Santiago 1: 19-27 | Viviendo en la Palabra
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SANTIAGO
ESTUDIO VERSO A VERSO
Serie: Fe en acción
Texto: Santiago 1: 19-27
Idea principal: Vivir y recibir la palabra de Dios es una evidencia de la fe salvadora que esta en la persona.
RESUMEN ESTUDIO ANTERIOR (Santiago 1: 12-18)
3 RECORDATORIOS PARA SOPORTAR LAS PRUEBAS:
1. RECONOCE TU DEBER: SOPORTAR (v.12)
2. RECONOCE TU PECADO (v. 13-15)
3. RECONOCE A TU DIOS (v. 16-18)
Síntesis siguiente texto:
En 1:19-27, Santiago fija su atención en dos verdades principales relacionadas con esta evidencia. En primer lugar, la fe salvadora se caracteriza por una debidaaceptación de la Biblia como la Palabra de Dios (vv. 19-21). En segundo lugar, se evidencia por una correcta reacción a la Palabra, que se refleja en una vida de obediencia. (vv. 22-27)
Título: Viviendo en la Palabra - Santiago 1: 19-27
Título: Viviendo en la Palabra - Santiago 1: 19-27
Creencia que se refleja en la conducta
Creencia que se refleja en la conducta
Introducción
Introducción
Cuando el verdadero discípulo oye la Palabra de Dios, siente algo especial por su verdad y un deseo en su corazón de obedecerla. Una de las evidencias más confiables de la salvación genuina es ese anhelo por la Palabra de Dios (Sal. 42:1).
1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Así como a un niño recién nacido no hay que enseñarle su necesidad de la leche materna, al niño recién nacido de Dios no hay que enseñarle su necesidad de la Palabra de Dios, su comida y bebida espiritual. Este es el impulso natural de su nueva vida espiritual, de su nueva creación.
La persona que está relacionada con Cristo mediante la fe salvadora responde gozosa a su Palabra. Por el contrario, la persona que no tiene interés en escuchar, mucho menos de obedecer a la Palabra de Dios, muestra evidencia de que no pertenece a Él.
Aquí Santiago presenta una tercera prueba de un verdadero creyente:
La primera fue su respuesta a las pruebas (1:2-12).
La segunda fue su respuesta a la tentación (1:13-18).
La tercera es su respuesta a la Palabra de Dios (1:19-27).
El enfoque es la PALABRA DE DIOS:
v. 18 a las Escrituras se les llama “la palabra de verdad”;
v. 21, “la palabra implantada”;
v. 22, sencillamente “la palabra”;
v. 23, de forma figurada, como “espejo”;
v. 25, “la perfecta ley, la de la libertad”.
Y el Señor nos enseña 2 VERDADES QUE EVIDENCIAN MI SALVACIÓN.
1. UNA DEBIDA ACEPTACIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 19-21)
2. UNA CORRECTA REACCIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 22-27)
Desarrollo
Desarrollo
1. UNA DEBIDA ACEPTACIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 19-21)
1. UNA DEBIDA ACEPTACIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 19-21)
El deseo sincero y anhelante por tal aprendizaje es una de las señales más seguras de un verdadero hijo de Dios.
-Disposición de recibirla con obediencia (v.19-20)
-Disposición de recibirla con pureza (v.21a)
-Disposición de recibirla con mansedumbre (v.21b)
-Disposición de recibirla con obediencia (v.19-20)
-Disposición de recibirla con obediencia (v.19-20)
v.19
“por esto” – Porque ya saben esto. Es un perfecto activo imperativo, sabed esto. Es una referencia que Santiago esta haciendo a Mateo 5: 22. El Sermón del monte que ya han escuchado ellos y está trayéndolo a su memoria. Ya saben esto… por consiguiente…
“mis amados hermanos” – Santiago indica claramente su profunda compasión y preocupación por ellos.
“todo hombre” – Usa antropos para referirse a la humanidad. Hombre y mujer.
En la segunda parte del versículo 19, Santiago da tres mandatos importantes
para el creyente que está dispuesto a recibir la Palabra de Dios con obediencia.
28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.
“pronto para el oír – dócil en la recepción de la palabra de Dios. Debemos ser oyentes atentos, asegurándonos de prestar atención a fin de captar bien el mensaje.
lento para el hablar - Usted no puede escuchar cuidadosamente mientras está hablando o incluso mientras está pensando lo que va a decir.
Se dice del teólogo escocés John Knox se le llamó por primera vez a predicar, “se deshizo en abundantes lágrimas y se retiró a su cámara. Su semblante y comportamiento desde aquel día hasta el día que tuvo que presentarse ante el lugar público de predicación, declaraban de forma suficiente el aprieto en el que se hallaba su corazón”
Cuando un joven le pidió a un famoso orador romano que le enseñara el arte de hablar en público, el joven continuó con un incesante caudal de vana palabrería que no dio oportunidad al gran maestro de interponer una palabra. Cuando finalmente llegaron al punto en el que iban a hablar de los honorarios, el orador le dijo: “Joven, a fin de darte clases de oratoria, tendré que cobrarte el doble”. Al preguntarle por qué, le explicó: “Porque tendré que enseñarte dos técnicas: La primera, cómo sujetar tu lengua; la segunda, cómo usarla”.
Un pensamiento rabínico de esto: Nos han sido dadas dos orejas, pero una sola lengua; aquéllas están abiertas y expuestas, mientras que la lengua está entre paredes y tras los dientes.
La prontitud para enojarse impide oír la palabra de Dios; así ocurrió con Naamán. -Tittman
Debe preguntarse con sinceridad: “¿Está de veras mi delicia, como la del salmista, en la ley del Señor; y medito en ella de día y de noche?” Sal. 1:2
lento para la ira” – El enojo es una emoción muy natural que es casi una respuesta automática.
-Disposición de recibirla con pureza (v.21a)
-Disposición de recibirla con pureza (v.21a)
desechando [más literalmente, “habiendo puesto a un lado“]
-Disposición de recibirla con mansedumbre (v.21b)
-Disposición de recibirla con mansedumbre (v.21b)
Santiago afirma que los verdaderos creyentes voluntariamente reciben la Palabra de Dios con mansedumbre. Mansedumbre = humildad.
Entre otras cosas, la mansedumbre incluye la muy importante cualidad de la docilidad, que obviamente es de suma importancia en cuanto a oír y entender la Palabra de Dios. El fiel cristiano debe recibir la palabra implantada con un espíritu obediente, manso y dócil, libre de orgullo, resentimiento, ira y toda forma de corrupción moral.
11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
2. UNA CORRECTA REACCIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 22-27)
2. UNA CORRECTA REACCIÓN A LA PALABRA DE DIOS (v. 22-27)
3 elementos para obedecer la Palabra:
Con relación a sí mismo, está dispuesto a aplicar la Palabra sin engaño (1:22b-26);
con relación a los demás, está dispuesto a aplicarla sin egoísmo (v. 27a);
y con relación al mundo, está dispuesto a aplicar la Palabra sin hacer concesiones (v. 27b).
DISPOSICIÓN A APLICAR LA PALABRA SIN ENGAÑO v. 22b-26
DISPOSICIÓN A APLICAR LA PALABRA SIN EGOÍSMO v. 27a
DISPOSICIÓN A APLICAR LA PALABRA SIN HACER CONCESIONES v. 27b
Conclusión
Conclusión
