Anuncio del nacimiento de Jesús.
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Transcript
Introducción:
Introducción:
Lectura:
Lucas 1: 30-35 “30 Y el ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 »Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 »Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su reino no tendrá fin» 34 Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?» 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.”
Desarrollo:
Desarrollo:
Se le anuncia a María tres verdades acerca de Jesús que tienen que ver con tres aspectos del Señor, los cuales son muy necesarios entender para tener una verdadera fe en él. Nos enseñan quién es él cómo debemos tratarle y acercarnos a él.
1. Su humanidad.
1. Su humanidad.
Lucas 1.31 “31 »Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús.”
El mesías nacería de ella y se llamaría Jesús.
Primero sería un ser que nacería de ella. Esto tiene que ver con su humanidad.
En segundo lugar sería llamado Jesús. Este nombre se relaciona con la salvación de Dios y explica el propósito por el cual vino el Mesías. Jesús significa “Jehová es Salvación” y justamente en el evangelio de Mateo se nos relata que un ángel se le aparece a José y le dice que le ponga al niño por nombre Jesús, “porque El salvará a Su pueblo de sus pecados” (Mateo 1.21)
El Mesías, al nacer de una mujer adquirió la naturaleza humana.
Esto era muy necesario e imprescindible para la salvación ya que la Palabra nos enseña que como el pecado entró por un hombre la salvación debía venir por un hombre: Romanos 5.19 “19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de Uno los muchos serán constituidos justos.”
Por otra parte el saber que Jesús es hombre, nos ayuda identificarnos con él y encontrar consuelo en que él se identifica con nosotros. Hebreos 4.15 “15 Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.”
2. Su realeza.
2. Su realeza.
Lucas 1.32-33 “32 »Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su reino no tendrá fin»”
Este mesías sería el descendiente de David que reinaría para siempre.
Esto tiene que ver con la naturaleza real del Mesías. El es el rey que Dios ha levantado.
Esto era algo que había sido profetizado. Salmo 2.7-12 “7 «Ciertamente anunciaré el decreto del Señor Que me dijo: “Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy. 8 -”Pídeme, y te daré las naciones como herencia Tuya, Y como posesión Tuya los confines de la tierra. 9 -”Tú los quebrantarás con vara de hierro; Los desmenuzarás como vaso de alfarero”». 10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimiento; Reciban amonestación, oh jueces de la tierra. 11 Adoren al Señor con reverencia, Y alégrense con temblor. 12 Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!”
El profeta Natán dice a David: 2 Samuel 7.12-16 “12 ’Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. 13 ’Él edificará casa a Mi nombre, y Yo estableceré el trono de su reino para siempre. 14 ’Yo seré padre para él y él será hijo para Mí. Cuando cometa iniquidad, lo castigaré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, 15 pero Mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien quité de delante de ti. 16 ’Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí; tu trono será establecido para siempre’ ”».”
Es por eso que en su venida el Señor Jesús claramente se presenta como Rey: Marcos 1.14-15 “14 Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios. 15 «El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».”
Y la Palabra nos dice que los creyentes pertenecemos al reino de Cristo. Colosenses 1.13 “13 Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado,”
Esto nos lleva a entender que la verdadera fe implica dos cosas importantes:
Un verdadero sometimiento a él, como dice Romanos 10.9 “9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.”
Al creer en él no solo nos salva individualmente de la condenación si no que también nos introduce a su reino, su amada Iglesia, por ende la fe no es una cuestión individualista si no que tiene que ver con vivir en un nueva comunidad de personas redimidas cuyo rey es Cristo.
4. Su deidad.
4. Su deidad.
Lucas 1. 34-35 “34 Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?» 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.”
En esta parte, el ángel responde a la pregunta de María de cómo sería posible que ella diera a luz sin la intervención de hombre. La respuesta es que sería por obra del Espíritu. Esto se relaciona con dos cosas importantes:
La Divinidad de Jesús.
La impecabilidad de Jesús.
Si por nacer de un mujer el Mesías adquirió la naturaleza humana, al nacer del Espíritu “conservó” su naturaleza divida. (conservó No adquirió, ya que él ya poseía la naturaleza divina)
Era necesario que el Mesías fuera divino ya que debía ser el mediador entre Dios y los hombres. Si era solo hombre y no Dios, podría identificarse con los hombres pero no conducirles a Dios. Si era solo Dios y no hombre no podría morir y tomar el lugar de los pecadores.
El nacimiento por obra del Espíritu también hizo posible que el Señor no se contaminara de pecado. Esto podría ser por dos razones:
El Espíritu protegió a Jesús para que no se contaminara con el pecado de María. Pero lo más probable es la siguiente:
Como no hubo intervención de un varón, entonces el pecado no se traspasó a Jesús. Esto se ve claramente en el hecho que ya hemos citado, que la palabra nos dice que el pecado entró al mundo por un hombre, aunque quien pecó primero fue la mujer. Al no haber intervención de hombre, si no del Espíritu en vez del hombre Jesús no se contaminó con la naturaleza pecaminosa.
En hecho de que el Señor fuera sin pecado hizo posible que él, siendo inocente tomara el lugar de los pecadores.
En todo sentido el nacimiento de Cristo no podría haber sido de otra manera. O podríamos decir que no podría haber otro que mediara entre Dios y los hombres. Tenía que ser Jesús, el Hijo de Dios, tenía que ser el santo y sin pecado, tenía que ser el Dios y hombre a la vez.
Conclusión:
Conclusión: