Servicio de Acción de Gracias (Funerales)

Servicio de Acción de Gracias

“La muerte es parte de la Vida,” nos dicen algunos.

Otros ven a la muerte como “el fin de la existencia.”

Para los creyentes en Cristo, la muerte “es un viaje hacia Dios, es “el cambio de un estado físico, a un estado espiritual.”

1. ¿Cómo entró la muerte?

Por medio de los primeros seres humanos, y el primer pecado, en Adán todos heredamos el pecado y como consecuencia: “la muerte.”

Y la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos 3:23).

“La muerte es la consecuencia de la maldición de Dios hacia el mundo, por causa del pecado.”

La muerte es dolorosa, la muerte nos separa, nos arranca las personas que amamos, la muerte le pone fin a la vida.

2. ¿Qué implica la Muerte?

Para cualquier persona, la muerte debe ser causa de temor, una sensación aterradora, pues, será el encuentro con Dios Hebreos 9.27

Hebreos 9:27 (NBLA)

27 Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio,

¡Es el momento más oscuro para una persona, cuando un pecador se enfrente a Su Juez, el Juez más Justo: Dios, el Señor!

Leer: Apocalipsis 20.11-15

Apocalipsis 20:11–15 (NBLA)

11 Vi un gran trono blanco y a Aquel que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.

12 También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.

13 El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos. Y fueron juzgados, cada uno según sus obras.

14 La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.

15 Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.

Podríamos pensar que en la muerte no hay esperanza, que ahí se acaba todo, que todo es Dolor y pérdida.

3. ¿Quién le piso fin a la Muerte?

Pero, una muerte, que nos debe doler mucho, y sin embargo, llenarnos de gran gozo y alegría, fue la muerte de Cristo, el Señor.

Nuestro Señor Jesucristo, con su muerte, puso fin al pecado, logró pagar la pena tan elevada por nuestros pecados. Y obtuvo la victoria sobre el pecado y la condenación.

Leer: 1 Corintios 15:20-22

1 Corintios 15:20–22 (NBLA)

20 Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron.

21 Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.

22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

Leer: 1 Tesalonicenses 4.13-14

1 Tesalonicenses 4:13–14 (NBLA)

13 Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con Él a los que durmieron en Jesús.

Cristo obtuvo nuestra salvación en esa cruz, por lo que se cumple lo dicho por Isaías:

Leer: Isaías 25:8-9

Isaías 25:8–9 (NBLA)

8 Él destruirá la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, Porque el Señor ha hablado.

9 Y en aquel día se dirá: «Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el Señor a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación».

Nuestra esperanza inquebrantable es que, en Cristo:

¡Viviremos!

¡Ya no habrá Dolor, ni pérdida, ni tristeza!

¡Cristo, con Su muerte, nos da Vida!

Leer: 1 Corintios 15:51-57

1 Corintios 15:51–57 (NBLA)

51 Así que les digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados

52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: «Devorada ha sido la muerte en victoria.»

55 «¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?».

56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;

57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

En este pasaje se menciona cómo seremos transformados, cómo nuestro futuro glorioso con Cristo ocurrirá y el Señor nos vestirá de un cuerpo nuevo, un cuerpo que está listo para habitar por siempre con Cristo.

El Señor Jesucristo, le quita todo poder a la muerte, todo el poder de la condenación es echado fuera, porque Cristo ha ganado la victoria por nosotros, y nos concede la Vida Eterna.

4. ¿Cómo vas a enfrentar la Muerte?

La muerte, no la podemos evitar. Pero lo que sí podemos hacer es Recibir la Vida Eterna en Cristo Jesús.

¡Arrepiéntete de tu maldad, ponte a cuentas con Dios!

¡Trae tus pecados a la Cruz de Jesús y Sé libre de la Condenación del pecado!

Todos pasaremos por este momento, y nos tocará enfrentarlo solos.

¿Qué te gustaría que se dijera de ti?

¡Ese hombre o mujer murió sin esperanza!

¡Ese hombre o mujer vivió sin Cristo!

ó

¡Ese hombre o mujer murió con esperanza!

¡Porque Ese hombre o mujer vivió en Cristo!