TEXTO DE ESTUDIO: HEB. 11:5-7
Sermon • Submitted
0 ratings
· 16 viewsNotes
Transcript
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Advertencia de Cristo – vendrán días difíciles, en que la maldad se multiplicará (Mat 24:12a). Como resultado, “el amor de muchos se enfriará” (Mat 24:12b). ¿Cómo vivir en esos tiempos?
¡Esos tiempos han llegado! Estamos acercándonos al fin del mundo; estamos viviendo en días ‘apocalípticos’. Si queremos vivir la vida cristiana en días ‘apocalípticos’, tenemos que aprender de los creyentes primitivos.
Cuando Dios creó el mundo, todo era hermoso. Adán y Eva caminaban con Dios. El pecado arruinó todo eso. Adán y Eva dejaron de caminar con Dios. Pronto surgió el primer homicidio (Gén 4:8), y la violencia se apoderó de la tierra (Gén 4:23-24).
Al prevalecer el pecado, los seres humanos “comenzaron a invocar el nombre de Jehová” (Gén 4:26), ¡pero llevó 235 años para hacerlo! 130 años, para que nazca Set (Gén 5:3), y 105 años más para que nazca Enós (Gén 5:6).
Lamentablemente, no todos invocaron el nombre de Dios. La Biblia indica que la mayoría de la raza humana se fue alejando más y más de Dios, hasta que el pecado se apoderó del mundo (Gén 6:5). La sociedad humana cayó en el desorden y en el caos moral. ¡Los días de Noé fueron terribles!
Cristo advierte que esos días volverán (Mat 24:37-39). En Europa ya los estamos viviendo. La pregunta es, ¿cómo ser un creyente en tiempos con estos? Para responder a esa pregunta tenemos que volver a los tiempos primitivos, y considerar el testimonio de dos hombres que caminaron con Dios en medio del pecado que prevalecía. Ellos fueron Enoc y Noé (Gén 5:22, 24; 6:9).
¿Cómo lograron ellos caminar con Dios, en días tan difíciles? La respuesta está en Génesis 5 y 6, y Hebreos 11:5-7.
1. PROCURARON AGRADAR A DIOS (Heb 11:5-6)
1. PROCURARON AGRADAR A DIOS (Heb 11:5-6)
La palabra (en griego) que el autor de Hebreos usa es ‘euarestos’, que es una palabra compuesta. El término, ‘arestos’, significa ‘agradable’; el prefijo, ‘eu’, significa ‘bien’. Juntando las dos palabras, concluimos que ‘euarestos’ significa ‘muy agradable’ o ‘sumamente agradable’.
La meta de todo creyente es agradar a Dios.
Eso fue lo que Cristo hizo, durante Su vida terrenal (“Yo hago siempre lo que le agrada (griego, ‘arestos’)”, Juan 8:29).
Es el desafío que Pablo presenta a los creyentes en Roma (Rom 12:1, “en sacrificio vivo, santo, agradable (griego, ‘euarestos’) a Dios…”).
Eso fue lo que hicieron, tanto Enoc como Noé.
Ahora bien, el profeta Amós estableció un principio muy importante cuando dijo, a manera de pregunta, “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Gén 5:22 y 24 afirman que Enoc caminó con Dios. Lo hizo, porque estaba de acuerdo con Él; vivió conforme a los mandamientos de Dios, y le agradó en todo lo que hizo. Noé hizo lo mismo.
Para agradar a Dios, y caminar con Él, dos cosas son importantes:
Tenemos que tener una REVELACIÓN de la voluntad de Dios; es decir, tenemos que conocer la Palabra de Dios, para saber las características de una vida que agrada a Dios (por ejemplo, Miqueas 6:8). Enoc y Noé vivieron antes que la Biblia fuera escrita; sin embargo, recibieron una revelación personal de la voluntad de Dios.
Tenemos que tener una RENOVACIÓN de nuestras mentes, para entender y aceptar esa revelación divina (Rom 12:2). Sin esta renovación mental y espiritual, no podemos agradar a Dios, y hacer Su voluntad.
Nosotros tenemos la Palabra de Dios. La pregunta es, ¿Estamos viviendo una vida que agrada a Dios? ¿Nuestra mente ha sido renovada?
Vivimos en un mundo que tiene otros valores éticos/morales. ¿Nos conformaremos a esos valores, o tendremos la valentía de procurar una vida que agrada a Dios, viviendo a la luz de Sus valores (expresados en la Biblia)?
Si vamos a caminar con Dios en un mundo que se entrega cada vez más al pecado, tendremos que aprender a vivir en tal manera que agradamos a Dios – negándonos a nosotros mismos (los deseos de la ‘carne’), y rehusando aceptar los valores de este ‘mundo’.
2. VIVIERON POR FE (Heb 11:5-7)
2. VIVIERON POR FE (Heb 11:5-7)
No es fácil vivir una vida que agrada a Dios. La única manera en que podemos hacerlo será viviendo por fe: “sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb 11:6). Pero, ¿qué es lo que debemos creer?
Debemos creer que Dios realmente existe. (“porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay”; Heb 11:6). La razón principal por la que el ‘mundo’ se entrega al pecado es que ha dejado de creer en la existencia de Dios. O si cree en un ser supremo, no cree que la Biblia sea la revelación de ese ser supremo. Tenemos que reafirmar nuestra fe en Dios – en el Dios de la Biblia, si queremos andar con Él y agradarle
¿Cuál es el problema o el peligro que enfrentamos, como evangélicos, en el siglo 21? Es el de estar tan ocupados ganándonos la vida, y tan entretenidos con las cosas materiales que ahora tenemos, que dejamos de pasar tiempo con Dios. Decimos creer en Dios, pero vivimos como si Él no existiera. ¡No caminamos con Dios! ¡No pasamos tiempo con Él! Y si no pasamos tiempo con Él, tarde que temprano nos conformaremos a este ‘mundo’, y viviremos como los demás.
Debemos creer que Dios recompensa a los que le agradan. (“y que es galardonador de los que le buscan”, Heb 11:6). ¿Por qué decidió Enoc apartarse del pecado, y caminar con Dios, viviendo una vida que le agradaba a Él? ¡No era fácil hacerlo! Lo hizo, porque tuvo su mirada puesta en la eternidad, y en la recompensa que tendría en la eternidad.
Lo mismo fue cierto de Noé. En medio de tanta corrupción moral y espiritual (Gén 6:5), Noé agradó a Dios. Él fue “varón justo…perfecto en sus generaciones” (Gén 6:9). ¿Por qué? Porque puso su mirada en el cielo, al igual que los patriarcas que le siguieron (Heb 11:8-10, 13).
¿Estamos viviendo por fe? ¿Estamos pasando bastante tiempo con aquel Dios en quien decimos creer? ¿Creemos en la eternidad, en la recompensa celestial? ¿O será la nuestra una fe muerta?
Vivimos en un mundo que se ha entregado a los placeres de la ‘carne’, y que no cree en Dios. ¿Nos dejaremos moldear por ese mundo, o aprenderemos a vivir por fe?
3. SABÍAN DEL JUICIO VENIDERO
3. SABÍAN DEL JUICIO VENIDERO
Enoc y Noé caminaron con Dios, y procuraron agradarle, porque sabían algo muy importante – sabían del juicio venidero. Enoc supo de ello, porque Dios le habló de la Segunda Venida, y del juicio venidero (Judas 14-15). Él vivió a la luz de ese conocimiento, y procuró agradar a Dios. No sólo por temor, sino por amor.
Noé también sabía de un juicio venidero – ¡uno mucho más cercano! El juicio del diluvio. Dios le habló de ello, y Noé predicó ese mensaje a su generación (Heb 11:7). No sólo predicó a otros, pero vivió con temor, agradando a Dios, y caminando con Él, sabiendo del gran juicio que vendría.
Noé, al igual que Pablo, no quiso ser condenado al final, habiendo advertido a otros (1 Cor 9:26-27). Lo mismo fue cierto de Enoc.
La Palabra de Dios nos habla claramente de un juicio venidero. Debemos aprender a vivir a la luz de ello, y aprender a caminar con Dios, para que no tengamos que temer ese día de juicio.
CONCLUSION
CONCLUSION
Ambos hombres caminaron con Dios. ¿Cuál fue su recompensa? Noé se salvó a sí mismo, y salvó a su familia. Para Enoc, la recompensa fue aún mayor – simplemente desapareció de este mundo, porque Dios se lo llevó.
¿Cómo viviremos nosotros? Si queremos soportar los días ‘apocalípticos’ que se avecinan, tenemos que ser creyentes que caminamos con Dios, le agradamos en todo, y vivimos por fe.