CORRAMOS CON PACIENCIA LA CARRERA QUE TENEMOS POR DELANTE..

INTRODUCCIÓN:

El escritor de Hebreos en estos versículos del capítulo 12 nos pone los elementos de una carrera para comparados con la vida fiel a Cristo.

Está hablando a la carrera de la vida cristiana, cuyo inicio es la Salvación, y explica las verdades que son válidas principalmente para los Cristianos que ya estamos corriendo en ella.

Pero también podría ser un llamado a aquellos que que han confesado a Cristo, pero no han terminado de correr el camino hacia la fe completa.

Esta exhortación del Escritor, podría entenderse así:

“Si no eres cristiano, entra a la carrera; porque si quieres ganar, primero tienes que entrar. Si eres cristiano, corre con paciencia; no te rindas”

Lamentablemente, muchas personas ni siquiera están en la carrera, y difícilmente podría decirse que algunos cristianos la están corriendo.

Algunos Cristianos están trotando solamente, algunos caminan lentamente, algunos están sentados y otros incluso están recostados.

Aun así, la norma bíblica para la vida en santidad es estar en la carrera, no en un paseo matutino.

“Carrera”, proviene de la palabra griega agōn , de la cual obtenemos agonía.

Por tal razón debemos entender que una carrera no es un lujo pasivo, sino algo exigente, a veces agotador y agonizante, y requiere nuestra más firme autodisciplina, determinación y perseverancia.

Hermanos, el pueblo de Dios no está llamado a estar acostado sobre una cama de comodidades, estamos llamados a correr una carrera agotadora y continua.

En el ejército de Dios nunca vamos a oír:

“¡Descansen!”.

Quedarnos quietos o retroceder es renunciar al premio.

Sin embargo es algo peor quedarse en las graderías y no participar nunca, por lo cual el hombre renuncia a todo, incluso al cielo eterno.

Amigos, Dios quiere que entres en la carrera, de la vida cristiana.

Hermanos, Dios quiere que corramos la carrera de la vida Cristiana, con determinación y perseverancia, pensando en ganar la carrera, en obtener el premio al cual hemos sido llamados.

Vamos a ver Dos grandes aspectos de la carrera de la vida Cristiana, que debemos aprender y poner en practica.

I. LOS CONSEJOS PARA UNA CARRERA EFECTIVA.(V.1).

Antes de ver cuáles son los consejos que el Escritor nos dá para tener una carrera efectiva, es importante recordar, que la carrera es una representación gráfica de la vida cristiana, como una lucha anunciada.

El apóstol Pablo, muchas veces utilizó esta imagen, que aparece ahora en Hebreos.

1 Co. 9:24–26, “Corred de tal manera …”

Gá. 5:7, “corríais bien”

Fil. 2:16 “no he corrido en vano”

2 Ti. 4:7, “He acabado la carrera.”

Ahora para ser exitoso en la carrera que llevamos, para vencer , es necesario considerar los consejos que nos ayudarán a lograrlo.

Hebreos 12:1 RVR60

1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

El primer consejo es:

A. Considerar a los precursores de la carrera.

El texto dice, … teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos...

Y lo que el escritor está diciendo es: tenemos alrededor nuestro, a una gran nube de “mártires”, o testigos judiciales.

Hermanos dice, consideren a los mártires, ellos son su testigos, aquellos cuyas experiencias y ejemplo atestiguan la fidelidad de Dios y nos inspiran a correr mejor.

No se trata, pues, de meros espectadores, sino los que corrieron antes de ustedes y han triunfado,

Ellos están ahí y nos señalan que por medio de la fe puede obtenerse la victoria.

Recordemos que el capítulo 11, se habla de estos héroes de la fe.

Entonces el primer consejo para tener una carrera exitosa , es considerarlos a ellos, si ellos lo lograron a pesar de todas las dificultades, nosotros también podemos.

El segundo consejo es:

B. Debemos despojarnos de todo peso para poder correr bien.

...espojémonos de todo peso...

El llamado es a despojarnos de todo aquello, que nos puede estorbar, que nos causan peso y que actúan en contra nuestra al correr.

Hermanos, puede tratarse de posesiones materiales, relaciones, amor a la comodidad, etc. hablamos de algo que llevo o hago innecesariamente, no por un deber.

No necesariamente está hablando de cosas malas, pero si de cosas que estorban, que nos quitan la ligereza y la capacidad de movernos.

Cosas perfectamente legítimas pueden convertirse en peso. A veces cuando nos justificamos por algo, afirmando “esto no es un pecado”, debiéramos preguntarnos si representa un peso o un estorbo, si nos ayudará, o más bien nos molestará.

Hermanos, si deseamos correr la carrera y ganarla, debemos deshacernos de todo lo que nos haga peso, de todo lo que no es necesario.

El tercer consejo es..

C. Desechar el pecado.

despojémonos .... del pecado que nos asedia.

El escritor dice, debemos desechar el pecado que nos asedia.

Esto puede ser una referencia al pecado de incredulidad, pero es mejor verlo como aquel pecado particular con el que cada individuo es tentado frecuentemente, esa debilidad especial, ese hábito, o ese vicio predilecto.

Y usa la palabra asedia, porque, su significado es aquello que se adhiere al cuerpo y por tanto estorba.

Hermanos, nuestro pecado, tú pecado, es un gran estorbo, para correr la carrera de la vida Cristiana, si realmente queremos correr, y no solo trotar o caminar, si realmente queremos ganar, debemos despojarnos de todo esos pecados que nos asedian.

No hay otra manera, así que este es el consejo de Dios para tener una carrera victoriosa, exitosa.

El cuarto consejo es

D. Correr, con paciencia.

…, y corramos con paciencia

Correr con paciencia, es sinónimo de correr con perseverancia.

Necesitamos determinación y constancia para no quedarnos por el camino, pues no se trata de una carrera simple , se trata de un esfuerzo grande, como mencionaba, una agonía.

Hermanos, en la carrera de la vida cristiana obstáculos para superar que van a exigir un esfuerzo mayor

Un buen comienzo no es suficiente; lo más difícil es seguir el camino de fe y obediencia hasta el final de la vida.

Dios nos está llamando a correr, con paciencia., pero con una paciencia activa que domina las cosas, se trata de aguante persistente del corredor cuando se emplea a fondo.

El siguiente consejo es.

E. Considerar el plan trasado para la carrera.

....la carrera que tenemos por delante.

Ya la ruta, el plan ha sido demarcado por Dios, nosotros no sabemos lo que queda por delante, pero el Señor sí.

Tampoco sabemos cuán larga será la distancia; Dios sí.

La carrera comienza cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador, y termina cuando somos llamados a su presencia, o cuando él venga por su iglesia.

Lo importante es que corramos independientemente de lo que venga, Dios que es sabio, él ha determinado el plan de la carrera.

Entonces, podemos correr y estar seguros de que a cada paso de esta carrera la provisión divina será adecuada para la necesidad.

Entonces, el primer aspecto de esta carrera, son todos estos consejos de éxito que el Señor nos da en el versículo 1.

Considerar a los precursores de la carrera.

Debemos despojarnos de todo peso para poder correr bien.

Desechar el pecado.

Correr, con paciencia.

Considerar el plan trasado para la carrera.

El segundo aspecto que debemos considerar, está en el versículo 2.

II. LAS CLAVES PARA TENER ÉXITO EN LA CARRERA.

Hebreos 12:2 RVR60

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

El texto nos enseña, con mucha claridad, las claves para tener una carrera exitosa. estas son:

A. Poner nuestra atención en Jesús.

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”

Interesante, que el escritor, dice, vean a Jesús, pongan los ojos en él, y es una exhortación a apartar la mirada de todo lo demás que podría distraernos o desanimarnos.

En los consejos anteriores, decía despojense de todo peso y de todo pecado, ahora dice, miren a Jesús, no miren nada más.

Jesús es nuestro mayor estímulo en la carrera de nuestra vida cristiana , veamos a Jesús en su experiencia como hombre sirviendo a Dios en un mundo hostil y aprendamos de Él.

Cuando nosotros ponemos los ojos en otros, o aún en nosotros mismos, sobrarán los motivos para desalentarnos, por eso debemos fijarnos en él.

Es Jesús el autor y consumador de la fe, es él quien da el primer impulso a nuestra fe y la lleva a la madurez final, a su forma completa.

Si corremos viendo a Jesús independientemente de lo que venga, podemos decir como el apóstol Pablo a Timoteo:

“Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Ti. 1:12).

La segunda clave es..

B. Tener la actitud de Jesús.

.... el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio..

Tener la actitud de Jesús, implica, correr con el gozo con el que él cumplió la obra encomendada por el padre.

El dijo, según el escritor de Hebreos 10: 7

Hebreos 10:7 RVR60

7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí.

“Vengo para hacer tu voluntad” , que era una anticipación de las palabras que dijo cuando completó la obra encomendad. “Consumado es”.

Ese gozo, de aquel que no miraba lo temporal sino lo eterno, de aquel que no vio el oprobio, la afrenta, sino que mas bien lo menospreció.

Ese gozo de aquel que no menospreció la cruz, pues sabía que ir a la cruz era el propósito de su vida terrena, y que comparado con ese Gozo, ir a la cruz, no era nada.

Necesitamos, que ese gozo, esté en nuestra carrera de la vida Cristiana.

Una tercera clave que tenemos que considerar es

c. Reconocer la autoridad de Jesús.

...y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Ver el ejemplo de Jesús, es importante, porque corrió su propia carrera con gozo, pero reconocer su autoridad, es mayor, la recompensa que recibió del Padre, por la obra realizada.

Ningún otro líder, lo ha recibido, ni siquiera los héroes de la fe, lo hicieron, Él se sentó a la derecha del trono de Dios.

Y él disfruta de su gloria.

Hermanos, la fe nunca deja de ser recompensada, y nosotros al correr nuestra carrera de la vida Cristiana, debemos considerar las recompensas que tenemos en el Señor.

Pablo dice en Efesios 2.6

Efesios 2:6 RVR60

6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

Vivimos en Cristo, y disfrutamos ya de la recompensa de sentarnos con él en los lugares celestiales.

Por eso nuestra carrera debemos correrla buscando siempre las cosas de arriba, como dice Pablo a los colosenses, Colosenses 3.1

Colosenses 3:1 RVR60

1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

CONCLUSIÓN:

¿Ya estas corriendo con Cristo, la carrera de la vida Cristiana?.

Si ya la estás corriendo, ¿Cómo lo has estado haciendo?

Hoy es un buen día para revisar todos los detalles y apartar de nuestras vidas, todo peso, todo pecado, todo obstáculo y correr de manera más ligera, hoy es un buen día para comenzar a ver a Jesús, y seguir su ejemplo.

Y si no has comenzado, ¿Qué estás haciendo para comenzar?, Hoy es un buen día para venir a Cristo y entregarle tu vida a él.

Vamos a orar.