Evaluando nuestro proceder para continuar creciendo (parte II)
Crecimiento espiritual • Sermon • Submitted
0 ratings
· 29 viewsNecesitamos evaluar nuestros hechos y evaluemos si vamos hacia el propósito de Dios en nuestras vidas
Notes
Transcript
Necesitamos observar nuestros hechos y evaluemos de manera honesta y objetiva si vamos hacia el propósito de Dios en nuestras vidas.
Necesitamos observar nuestros hechos y evaluemos de manera honesta y objetiva si vamos hacia el propósito de Dios en nuestras vidas.
Continuamos hablando de la necesidad de evaluar nuestro proceder el pasado año. Esto con el propósito de identificar áreas que necesitan ser transformadas en nuestras vidas. Lam.3.40-41 “40 Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor. 41 Elevemos al Dios de los cielos nuestro corazón y nuestras manos.”
Pudimos ver, como nuestra relación con Dios y nuestra oración es interrumpida por comportamientos y actitudes que tenemos que necesitan ser transformados por el Espíritu Santo que Dios ha echo morar en cada uno de los que hemos recibido a Jesucristo como Señor y Salvador.
Hablamos de como:
Los pecados no confesados
La falta de Fe
La Desobediencia
Falta de Transparencia con Dios y nuestro prójimo
La Falta de perdón
Es necesario que estemos alertas y pidamos a Dios que por medio de su Santo Espíritu ilumine cada una de nuestras vidas.
13 El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Nuestra relación con Dios y nuestra oración se ven interrumpida por los Motivos Falsos
Nuestra relación con Dios y nuestra oración se ven interrumpida por los Motivos Falsos
Nuestras oración se ve interrumpida cuando el motivo de nuestro corazón no es el correcto.
Muchas veces oramos procurando una respuesta a nuestra petición y No evaluamos el porque de lo que le estamos pidiendo a Dios.
Sant.4.3 “3 Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.”
La petición procura satisfacer nuestra aceptación, nuestra seguridad y nuestra importancia
Mt.6.10 “10 venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.”
El nombre de nuestro Dios tiene que ser glorificado en todo lo que hacemos y pedimos.
1Sam.17.46-47 46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
El fin o el motivo tiene que ser: 1Re.8.60 “60 Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el Señor es Dios, y que no hay otro.”
El nombre de nuestro Dios tiene que ser glorificado,
No ningún hombre ni cosa alguna solo Dios
El séptimo asesino de nuestra relación con Dios y de nuestra oración lo son los ídolos de la vida.
El séptimo asesino de nuestra relación con Dios y de nuestra oración lo son los ídolos de la vida.
¿Cuántas cosas luchan diariamente por tener el trono de nuestro corazón que solo le pertenece a Dios?
¿Cuántas cosas luchan diariamente por tener el trono de nuestro corazón que solo le pertenece a Dios?
Estos ídolos de la vida vienen en diferentes formas y colores, llámense; relaciones, trabajos, hijos, nietos, ministerio, dinero, placer y una gamma
Esto es un asunto del corazón. Tenemos que revisar nuestra vida.
¿Qué hay en nuestra vida que no dejaríamos por Dios? ¿ Estaría yo, a renunciar a esto por estar con Dios?
¿Qué hay en nuestra vida que no dejaríamos por Dios? ¿ Estaría yo, a renunciar a esto por estar con Dios?
3. Si nuestra respuesta es No. Hoy es el momento para traerlo a los pies de la cruz.
4. Mt.22.37 “37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—.”
5. Mt.10.37-38 “37 »El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.”
El octavo asesino de nuestra oración y relación es; la Indiferencia a hacia otros
El octavo asesino de nuestra oración y relación es; la Indiferencia a hacia otros
Dios a través de la Palabra nos deja saber que el se interesa por todos los seres humanos,
Sal.33.13 “13 El Señor observa desde el cielo y ve a toda la humanidad;”
Jn.3.16 de tal manera amó Dios al mundo ( la humanidad)
Jn.13.34 “34 »Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.”
La Palabra nos exhorta a que haya unidad entre nosotros Jn.17.20-21 “20 »No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, 21 para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.”
No podemos hacer acepción de personas con estos si con aquellos No. Stg. 2.9 “9 pero si muestran algún favoritismo, pecan y son culpables, pues la misma ley los acusa de ser transgresores.”
Mc.12.33 “33 Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.”
Incluso en nuestras relaciones matrimoniales cuando hay diferencias Dios nos exhorta a no ser indiferentes. 1 Pe.3.7 “7 De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes.”
En ocasiones cometemos acepción de personas en las diferentes instituciones. 1Pe.2.13 “13 Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad,”
Es necesario que nos preguntemos ¿a quién No puedo soportar, a qué autoridad No me puedo someter?
Es necesario que nos preguntemos ¿a quién No puedo soportar, a qué autoridad No me puedo someter?
Nos destruye la relación con Dios y la oración; La Indiferencia hacia la Soberanía de Dios
Nos destruye la relación con Dios y la oración; La Indiferencia hacia la Soberanía de Dios
Mt.6.10 “10 venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.”
Necesito entender que el evangelio No se trata de mí
Dios es el dueño de nuestra vida, el determinó el propósito para nuestras vidas
1Pe.2.9 “9 Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
Jer.1.5 “5 «Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones.»”
Tengo que entender que los planes del Señor son siempre superiores aunque No lo entienda
El asesino de nuestra relación con Dios #10 es el corazón rebelde
El asesino de nuestra relación con Dios #10 es el corazón rebelde
Is.65.2 “2 Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo rebelde, que va por mal camino, siguiendo sus propias ideas.” (pensamientos)
Tit.1.16 “16 Profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan; son abominables, rebeldes e incapaces de hacer nada bueno.”
Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mí,
De nada nos vale decir que somos del Señor si solo vivimos y hacemos como nosotros queremos.
El Señor en su Gracia y misericordia nos da la solución:
El Señor en su Gracia y misericordia nos da la solución:
Jn.15.5 “5 »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
Jn.15. 7 7 Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.”
Nuestra relación con Dios será fortalecida, nuestras oraciones serán efectivas si le permitimos a Dios el control de nuestras vidas.
El Señor nos esta llamando escudriñemos nuestra manera de vivir y nos dispongamos a permitir al Espíritu Santo que transforme nuestra manera de vivir
No sigamos incubriendo nuestras faltas delante del Señor. Solo nos engañamos a nosotros mismos . Dios No puede ser burlado.
2 Corintios 13:5 (NVI)
5 Examínense para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que Cristo Jesús está en ustedes? ¡A menos que fracasen en la prueba!