Una abuela que quiso frustrar los planes de Dios

2 Crónicas 22:10–12

“10 Entonces Atalía madre de Ocozías, viendo que su hijo era muerto, se levantó y exterminó toda la descendencia real de la casa de Judá. 11 Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, y escondiéndolo de entre los demás hijos del rey, a los cuales mataban, le guardó a él y a su ama en uno de los aposentos. Así lo escondió Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (porque ella era hermana de Ocozías), de delante de Atalía, y no lo mataron. 12 Y estuvo con ellos escondido en la casa de Dios seis años. Entre tanto, Atalía reinaba en el país.”

Introducción

Podemos imaginar que exista un personaje más malvado que la madrastra de Blanca nieves?

Pues aquí en la Biblia tenemos a uno real, y aun más malvada, su nombre es Atalía hija de Jezabel y Acab.

Conocemos la historia de Jezabel, una mujer malvada que hacía asesinar a los sacerdotes de Dios con el fin de establecer el culto a Baal. En su época el profeta Elías retó a los 450 profetas de baal a descender fuego del cielo (1 Reyes 18:20-40)

Dios profetizó por medio de Elías la eliminación de la casa de Acab y Jezabel por su maldad.

Sin embargo, antes de morir Acab, su hija Atalía contrajo matrimonio con Joram hijo de Josafat rey de Judá.

Atalía resulto ser aun más malvada que su madre Jezabel.

Este es el resultado de la desobediencia de los reyes de Israel al contraer matrimonio con mujeres extrajeras. Deuteronomio 7:3–4 “Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. 4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.”

El reinado perpetuo del linaje de David

Dios hizo pacto con David, que su linaje reinaría para siempre: 2 Samuel 7:16 “Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.” No por la justicia de David, sino porque de su simiente vendría el Mesías salvador.

A la división del reino de Israel, el linaje de David quedó reinando en Judá, mientras que en el reino del norte fueron gobernados por diferentes linajes.

Por tanto, satanás estaba interesado en destruir la descendencia de David, utilizó a Jezabel para introducir la maldad en la familia de David por medio de Atalía.

Joram del linaje de David, se dejó influenciar por su malvada esposa, hizo matar a todos sus hermanos cuando fue coronado rey, por lo tanto Dios lo mató de una enfermedad intestinal. (2 Crónicas 21)

A la muerte de Joram, reinó su hijo Ocozías, quien influenciado por su madre Atalía hizo lo malo ante Dios, siguiendo los pasos de Acab. Por lo tanto Dios permitió que fuera asesinado por Jehú antiguo capitán de Acab. (2 Crónicas 22)

A la muerte de su hijo Ocozías, Atalía vio la oportunidad de constituirse en reina de Judá, hizo asesinar a sus nietos para eliminar la dinastía de David.

Pero Dios tenía planeado usar una mujer para que los planes de Satanás no prosperaran.

Vaso frágil

2 Crónicas 22:11-12 “Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, y escondiéndolo de entre los demás hijos del rey, a los cuales mataban, le guardó a él y a su ama en uno de los aposentos. Así lo escondió Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (porque ella era hermana de Ocozías), de delante de Atalía, y no lo mataron. Y estuvo con ellos escondido en la casa de Dios seis años. Entre tanto, Atalía reinaba en el país.”

Sin embargo, a pesar de la apostasía en Israel, habían aun personas temerosas de Dios, una de ellas era Josabet (Juramento de Dios).

Era esposa del sacerdote Joiada, hermana de Ocozías e hija de Joram, muy probablemente no era hija de Atalía.

Josabet tomó a Joás hijo menor de su hermano Ocozías y lo escondió de Atalía. Se sabe que su madre fue Sibia, pero no se menciona en el rescate de su hijo, posiblemente también fue muerta por Atalía.

Josabet valientemente se atrevió a esconder a su sobrino en el templo, lugar que solo los sacerdotes podían entrar.

Habiendo hombres guerreros y valientes no pudieron impedir los planes malvados de Atalía, pues su fuerza demoníaca era fuerte. Dios usó a una frágil mujer, pero llena del poder del Espíritu Santo para que los planes de satanás no prosperaran. 1 Corintios 1:27 “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;”

la soberanía de Dios

Esta historia nos muestra la soberanía de Dios. Pues lo que Él ha declarado se cumplirá sin que nadie pueda evitarlo.

Daniel 4:35 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”

Satanás por medio de Atalía quiso destruir el linaje de David, con esto quería evitar que el Mesías salvador viniera a la tierra. Pero no pudo, Dios guardó a un pequeño niño de 1 año para que 6 años después continuara con el plan de Dios de levantar un linaje real donde vendría el Mesías Salvador.

Dios también permitió esta desgracia en la casa de David para castigar y destruir la maldad de los reyes Joram y Ocozías, quienes influenciados por el demonio de Jezabel, contaminaban el pueblo santo de Dios.

Joás ya no creció bajo la influencia satánica de su abuela Atalía, sino en el temor de Dios instruidos por sus tíos el sacerdote Joiada y Josabet.

De esta manera Dios eliminó este cáncer de su pueblo santo, aunque reyes posteriores siguieron haciendo lo malo delante de sus ojos, por lo cual fueron llevados cautivos a Babilonia, el cáncer satánico fue eliminado.

Conclusión

Joram, Atalía y Ocozías tenían planes de establecer el culto de baal en Israel, pero Dios tenía la última palabra.

Tenemos la libertad de tomar decisiones en nuestras vidas, de las cuales somos responsables, pero todas ellas están limitadas dentro del propósito y soberanía de Dios.

Nada de lo que nos suceda escapa de su mano.

Satanás quiso destruir el reino de Judá como lo hizo con Israel, pero Dios no lo permitió.

Aun cuando Satanás querrá contaminar a la iglesia de Cristo con corrupción y pecado, Dios guardará a su remanente fiel y destruirá el cáncer que contamina a la iglesia.

Lo hizo en Galacia, en Corinto, en las 7 iglesias del Apocalipsis, y lo hace hoy en día.

Así que, procura guardar tu santidad y el temor de Dios, esfuérzate para que no seas contaminado por las atracciones de este mundo.

No seas parte de los que son destruidos, sino de los que son guardados para salvación.

Romanos 11:2–5 “2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: 3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? 4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. 5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.”

Tenemos una responsabilidad que cumplir como iglesia, anunciar las buenas nuevas de salvación, pero debemos hacer en unidad, aquí trabajamos con células familiares, involúcrate.