Salmo 8
Salmo 8
16 —¿Oyes lo que ésos están diciendo?—protestaron.
—Claro que sí—respondió Jesús—; ¿no han leído nunca:
»“En los labios de los pequeños
y de los niños de pecho
has puesto la perfecta alabanza”?
6 Como alguien ha atestiguado en algún lugar:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?
7 Lo hiciste un poco menor que los ángeles,
y lo coronaste de gloria y de honra;
El Dios que tiene el poder de crear el mundo y cuya gloria sobrepasa los límites del conocimiento humano le brinda a las personas la mayordomía de la creación. De esa forma el Señor del universo dignifica al ser humano, al encomendarle tan grande responsabilidad ecológica y personal.
la condición dada a las personas por el pensamiento mesopotámico (como se desprende de la Epopeya babilónica de la creación). Desde la perspectiva mesopotámica, los dioses no tenían ningún plan para crear a las personas como parte integral del mundo que habían establecido. Las personas sólo fueron creadas porque los dioses se cansaron de trabajar para satisfacer sus necesidades. Los humanos fueron hechos para ser los siervos de las deidades, que no tenían ningún interés en el trabajo arduo. Según esta forma de pensar, la dignidad humana se lograba mediante la idea de que los dioses los necesitaban. Por el contrario, aquí las personas gobiernan a todas las otras criaturas.