Nuevos comienzos
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Nuevos comienzos
18 »Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer.
19 Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.
El pasado puede enseñar , pero no debe atar. Siempre hay que dirigir la vista al frente, a lo que Dios hará.
Sino que el pueblo del Señor debe vivir en la realidad presente del Dios del éxodo
1.Un Dios de nuevas oportunidades
1.Un Dios de nuevas oportunidades
13 No habrá compasión para quienes no hayan tenido compasión de otros, pero si ustedes han sido compasivos, Dios será misericordioso con ustedes cuando los juzgue.
Nuestros pecados no pueden ser más grandes que la gracia de Dios.
Nuestras fallas no pueden superar el amor de Dios.
La Biblia nos muestra que nuestro Dios es un Dios que está dispuesto a darnos nuevas oportunidades a pesar de nuestros errores y pecados.
Y esto podemos verlo en algunas ecenas de la biblia.
El hijo prodigo
La mujer que fue sorprendida en adulerio
(Juan 8:10-11)
Él siendo justo y libre de pecado podría haberla acusado y condenado, y podía haber lanzado la piedra, pero en lugar de eso le dio una nueva oportunidad para corregir su vida.
O en la vida de Pedro que podemos verlo cuando nuestro Señor Jesús después de haber resucitado buscó a Pedro a pesar de que él lo había negado tres veces (Juan 21:15-19)
9 Cuando llegaron, encontraron el desayuno preparado para ellos: pescado a la brasa y pan.
10 «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar», dijo Jesús.
11 Así que Simón Pedro subió a la barca y arrastró la red hasta la orilla. Había 153 pescados grandes, y aun así la red no se había roto.
12 «¡Ahora acérquense y desayunen!», dijo Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres?». Todos sabían que era el Señor.
13 Entonces Jesús les sirvió el pan y el pescado.
14 Ésa fue la tercera vez que se apareció a sus discípulos después de haber resucitado de los muertos.
15 Después del desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor —contestó Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, alimenta a mis corderos —le dijo Jesús.
16 Jesús repitió la pregunta: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? —Sí, Señor —dijo Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, cuida de mis ovejas —dijo Jesús.
17 Le preguntó por tercera vez: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que Jesús le dijera la tercera vez: «¿Me quieres?». Le contestó: —Señor, tú sabes todo. Tú sabes que yo te quiero. Jesús dijo: —Entonces, alimenta a mis ovejas.
18 »Te digo la verdad, cuando eras joven, podías hacer lo que querías; te vestías tú mismo e ibas adonde querías ir. Sin embargo, cuando seas viejo, extenderás los brazos, y otros te vestirán y te llevarán adonde no quieras ir.
Nuestro Señor Jesús llegó donde estaba Pedro, él le dio la oportunidad que así como lo había negado tres veces pudiera decirle tres veces que lo amaba, y después le dijo: Sígueme!
Nunca debemos olvidar que nuestro Dios nos ofrece siempre su misericordia y su gracia y su misericordia para nuestra vida.
2. Un Dios que nos libera de nuestro pasado
2. Un Dios que nos libera de nuestro pasado
Debemos dejar de ser esclavos del pasado
18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Este versículo que hemos leído es precioso, lo que dice nos da esperanza, pero para que se haga realidad en nuestra vida debemos creerlo.
Tenemos que creer y confiar que por medio de su perdón nuestro Señor Jesucristo nos ha libertado de nuestro pasado
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Nuestro Padre no mira nuestro pasado para determinar nuestro futuro, él mira a Cristo en nosotros y eso determina nuestro futuro en las manos de Dios.
Cada historia es un recuerdo remarcable de que Dios da nuevas oportunidades.
Transformó a un hombre mentiroso y cobarde llamado Abraham en el padre de los fieles (Génesis 12-20; 18:19; Romanos 4:16; Santiago 2:21).
Transformó a un engañador llamado Jacob en el padre de una nación santa (Génesis 27; 46:8-26).
Transformó a un homicida de 80 años llamado Moisés en uno de los líderes más grandes en el mundo (Éxodo 2:11-14; 5:1).
Usó a un homicida adúltero llamado David para escribir canciones que fortalecerían y animarían a Su pueblo por 3,000 años (2 Samuel 11-12; Salmos 23).
Salvó a un profeta desesperado y abrumado llamado Elías para que realizara grandes obras de servicio (1 Reyes 19).
Transformó a un profeta lleno de odio llamado Jonás en un misionero exitoso en la más grande ciudad de su tiempo (Jonás 3:5-10).
Usó a una mujer que se había divorciado cinco veces y que estaba viviendo con un sexto hombre para traer a una ciudad a los pies de su Salvador (Juan 4:15-30).
Honró a un recaudador de impuestos odiado llamado Zaqueo con una visita en su casa y un lugar en el Libro leído por todas las generaciones (Lucas 19:5-8).
Tomó a un pescador arrogante llamado Pedro que maldijo y negó al Hijo de Dios la noche que Él más le necesitaba y le hizo el orador principal en el más grande avivamiento que el mundo jamás ha visto (Marcos 16:7; Juan 21:15-17; cf. Hechos 2).
Comisionó a un joven inestable llamado Juan Marcos que dejó a Pablo en un apuro para escribir uno de los más grandes libros jamás escritos (y posiblemente el más leído de todos los tiempos, ya que es el más breve de todas las biografías de Cristo) [Hechos 13:13].
Dio una segunda oportunidad a un hombre llamado Pablo que en el pasado había realizado todo lo que pudo—persecución legal, homicidio, privación de derechos, abuso verbal y físico—para destruir a la iglesia de Cristo y desalentar a los hijos de Dios (1 Timoteo 1:13-16).
Pedro era un Zelote
La gracia de Dios sobrepasa todas las características negativas que un ser humano puede tener.
Los zelotes eran un grupo ultra-nacionalista que usaba la fuerza y la violencia para mover sus ideales. Buscaban terminar con el dominio romano en Palestina a fin de lograr la independencia política. Lucharon durante varias décadas hasta (según algunos historiadores) más o menos el 70 d. C., año de la caída de Jerusalén.
3. Un Dios que nos llama a actuar.
3. Un Dios que nos llama a actuar.
16 ¿Por qué se quedaron sentados en su casa entre los rediles, para oír a los pastores silbar a sus rebaños? Así es, en la tribu de Rubén hubo gran indecisión.
Indesicion
falta de actuar
falta de desisicon
Nueva Traducción Viviente Capítulo 5
el pueblo del SEÑOR marchó colina abajo contra poderosos guerreros.
13
Muchos de nosotros hasta hoy hemos sido personas de grandes propósitos de corazón, pero él problema es que los buenos propósitos sin llevarlos a la acción NO SIRVEN DE NADA.
20 Pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras sino en vivir por el poder de Dios.
1.Un Dios de nuevas oportunidades
1.Un Dios de nuevas oportunidades
2. Un Dios que nos libera de nuestro pasado
2. Un Dios que nos libera de nuestro pasado
3. Un Dios que nos llama a actuar
3. Un Dios que nos llama a actuar