Saliendo de la maldición.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Comenzamos el jueves a leer la biblia con el propósito de crecer en conocimiento para poder experimentar la verdadera libertad en Cristo.
La verdadera libertad que Cristo nos ofreció la podemos ver claramente en un versículo muy conocido
10 El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.
El propósito de satanás es que vivamos bajo maldición.
El propósito de Cristo es que vivamos en vendición, una vida plena y abundante.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
Vimos el jueves que comienzan a aparecer las maldiciones en el mismo momento en que Adán y Eva desconfiaron de la bondad de Dios y creyeron las mentiras de satanás.
La primera maldición la emite Dios sobre la serpiente.
14 Entonces el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por lo que has hecho, eres maldita más que todos los animales, tanto domésticos como salvajes. Andarás sobre tu vientre, arrastrándote por el polvo durante toda tu vida.
Le decía el jueves que al parecer la forma de caminar de la serpiente no era arrastrandose.
La segunda maldición tambien la emite Dios sobre la tierra
17 Y al hombre le dijo: «Dado que hiciste caso a tu esposa y comiste del fruto del árbol del que te ordené que no comieras, la tierra es maldita por tu culpa. Toda tu vida lucharás para poder vivir de ella.
Dios declara esta palabra sobre la tierra y desde entonces la tierra no ha tenido la misma capacidad de producción.
La tierra requiere de mayor trabajo cada vez para que produzca, requiere de muchos fertilizantes, etc.
Antes se debía trabajar AHORA se debe luchar, La RV60 dice:
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
¿Que es lo que ha producido todo esto? La desobediencia de los que han sido puestos en autroidad sobre la tierra.
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
El hombre y la mujer fueron puestos sobre la creación para SEÑOREAR, es decir para ejercer autoridad.
El ser cabeza es una responsabilidad muy GRANDE y se debe asumir con toda la seriedad del caso.
No es lo mismo que DESOBEDEZCA gluien bajo autoridad que alguien en autoridad.
Cuando DESOBEDECE alguien EN autoridad todos los que están abajo son alcanzados por las consecuencias.
Si hemos desobecido a Dios de manera necia seguramente vamos a sufrir las consecuencias (es decír una vida bajo maldición)
Y quiero que guarde esto en su corazón de una maldición no se sale gritando “se rompen ahora” de una maldición se sale obedeciendo
Y quiero que guarde esto en su corazón de una maldición no se sale gritando “se rompen ahora” de una maldición se sale obedeciendo
Esa desobediencia llevo al hombre y la mujer a enfrentar consecuencias muy graves pero la peor de todas fue:
23 Así que el Señor Dios los expulsó del jardín de Edén y envió a Adán a cultivar la tierra de la cual él había sido formado.
24 Después de expulsarlos, el Señor Dios puso querubines poderosos al oriente del jardín de Edén; y colocó una espada de fuego ardiente —que destellaba al moverse de un lado a otro— a fin de custodiar el camino hacia el árbol de la vida.
El pecado de Adan y Eva nunca arruinaron los planes de Dios al contrario, en los planes de Dios ya estaba contemplado lo que iba a suceder.
El pecado de Adan y Eva nunca arruinaron los planes de Dios al contrario, en los planes de Dios ya estaba contemplado lo que iba a suceder.
Avancemos un poco.
Avancemos un poco.
1 Ahora bien, Adán tuvo relaciones sexuales con su esposa, Eva, y ella quedó embarazada. Cuando dio a luz a Caín, dijo: «¡Con la ayuda del Señor, he tenido un varón!».
2 Tiempo después, dio a luz al hermano de Caín y le puso por nombre Abel. Cuando crecieron, Abel se hizo pastor de ovejas, mientras que Caín se dedicó a cultivar la tierra.
3 Al llegar el tiempo de la cosecha, Caín presentó algunos de sus cultivos como ofrenda para el Señor.
4 Abel también presentó una ofrenda: lo mejor de las primeras crías de los corderos de su rebaño. El Señor aceptó a Abel y a su ofrenda,
5 pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído.
En medio de este panorama tan dificíl se nos presenta la primera ofrenda que fue presentada a Dios, hasta este momento hemos visto únicamente a Dios como el dador de todo.
Caín y Abel presentarón una ofrenda cada uno y vemos que Dios acepto a Abel y su ofrenda pero no hizo lo mismo con caín.
Caín y Abel presentarón una ofrenda cada uno y vemos que Dios acepto a Abel y su ofrenda pero no hizo lo mismo con caín.
Es obvio que lo que Abel presento fueron primicias.
Una ofrenda de primicias es una ofrenda de FE VERDADERA porque el ofrendante DA no porque tiene SINO porque confía en aquel a quien quiere agradar.
6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos;
10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
La maldición de la tierra y la lucha para poder vivir de ella se van revirtiendo a medida que nosotros vamos entendiendo y practicando los principios de Dios.
8 Cierto día Caín dijo a su hermano: «Salgamos al campo». Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.
9 Luego el Señor le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel? —No lo sé —contestó Caín—. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?
10 Pero el Señor le dijo: —¿Qué has hecho? ¡Escucha! ¡La sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra!
11 Ahora eres maldito y serás expulsado de la tierra que se ha tragado la sangre de tu hermano.
12 La tierra ya no te dará buenas cosechas, ¡por mucho que la trabajes! De ahora en adelante, serás un vagabundo sin hogar sobre la tierra.
13 Caín respondió al Señor: —¡Mi castigo es demasiado grande para soportarlo!
14 Me has expulsado de la tierra y de tu presencia; me has hecho un vagabundo sin hogar. ¡Cualquiera que me encuentre me matará!
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Ellos perdieron el jardín del Edén pero Dios ya estaba preparando la tierra de Canaán.