LAS METAS QUE DIOS BENDICE.

Corriendo la carrera con paciencia.  •  Sermon  •  Submitted
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Hermanos, Dios bendice nuestras metas cuando están alineadas con Él.

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INTRODUCCIÓN:

Hay gente que espiritualiza y dice que es muy carnal ponerse metas en la vida.
Dios no condena las metas o los planes, Dios condena que los planes que hacemos sin él.
Establecer metas familiares o empresariales es una disciplina tan espiritual como la oración, la lectura de la Biblia y servir en tu iglesia.
Puedes seguir viviendo a la deriva si tú gustas y desperdiciar este 2023, pero puedes también reaccionar ahora y preguntarle a Dios que metas desea que alcances este año.
En nuestro texto de hoy, Pablo dice:
Filipenses 3:12 RVR60
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Pablo dice, yo no lo he alcanzado, ni soy perfecto, pero continuo a ver si logro agarrarme, de la meta por la cual estoy corriendo en Cristo Jesús.
Y en el versículo 14, hace una reafirmación de lo mismo, diciendo, Filipenses 3:14
Filipenses 3:14 RVR60
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
¿Entendemos lo que Pablo está diciendo a la iglesia?, ¿Cómo lo aplicaríamos a nosotros hoy?.
Yo creo que podemos tomar las Palabra de Pablo y decir lo siguiente:
“No pretendamos pensar que lo que ya hemos echo, es suficiente, o que está bien todo, propongamonos, hacer cosas mejores y mayores mientras corremos la carrera de la vida Cristiana con Cristo”
La pregunta que debemos hacernos esta mañana es:
¿Cuáles son mis meta con el Señor?, ¿Tienes metas este año, o seguirás corriendo por correr, o corriendo sin rumbo definido?
Peor aún, ¿Estamos corriendo?
Hermanos, tenemos que reconocer que nuestra vida se mueve en base a motivaciones. Esos impulsos que dominan la vida y la proyectan hacia aspiraciones altas.
Cada cristiano está llamado a fijarse metas superiores en su relación personal con Cristo.
Pero no deben ser cualquier metas, deben ser metas que Dios bendice.
Si queremos tener la bendición de Dios en nuestras metas debemos considerar CUATRO consejos que nos da la palabra de Dios.

I. TUS METAS DEBEN HONRAR A DIOS. Col. 3:23

Colosenses 3:23 RVR60
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Primero que nada, amados hermanos, nuestras metas , nosotros mismos Debemos estar alineado con la palabra de Dios.
Metas como tener dos mujeres, o matar a alguien que te traiciono, o hacerte rico este año haciendo negocios ilegales pueden ser deseos motivantes para ti pero nunca tendrás el respaldo de Dios. Estas metas no estarían alineadas la ley moral de Dios, dada que Dios haya dicho en su palabra aprobaría tales asuntos.
Principios bíblicos como amar a Dios, amar a nuestro prójimo, honrar a nuestros padres, no matar, no robar, no mentir etc., siguen siendo una pauta para que tengamos éxito a largo plazo y podamos dormir en paz.
Pensemos en esta mañana:
¿Tienes metas?
¿Están tus metas alineados con Dios?
¿Lo que quieres hacer este año, Honra a Dios?
¿Se glorifica Dios con tus metas?
O estamos buscando metas para agradarnos a nosotros mismos, o a amigos, o familiares, o para que la gente me vea, o apruebe.
Si no honra a Dios, no es una buena meta, no importa en qué área de tu vida la tengas en mente.
El segundo consejo, tiene que ver con que.

2. TUS METAS DEBEN ESTAR ALINEADAS CON EL PROPÓSITO DE DIOS PARA TU VIDA. 1 Cor. 9:26

1 Corintios 9:26 RVR60
26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
Hermanos, ya dije que no es malo hacer planes o tener metas, que lo malo es hacerlos sin tomar en cuenta a Dios.
¿Por qué?, porque Dios tiene Planes para cada uno de nosotros. Jeremías 29:11
Jeremías 29:11 RVR60
11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Consideremos bien esto hermanos:
El éxito verdadero consiste en cumplir continuamente con el propósito de Dios en tu vida.
No puedes hacer todo bien, no se supone que debes ser experto en todo.
Hermano, Dios te diseño y te equipo de manera única y diferente a los demás.
Pero no ser perfecto, no es una justificación para alejarme de los propósitos de Dios.
No debo buscar quedar bien con nadie en especial, pero debo asegurarme que mis metas personales, están siguiendo el propósito de Dios.
Muchas veces caminamos en el mundo haciendo de todo, tratando de imitar a otros, lograr lo que nuestros familiares o amigos quieren que logremos, o aun ponemos metas solo por la satisfacción de sobrepasar a nuestros enemigos.
Pablo dice, “No corro como a la ventura o peleo como que golpea el aire”, es decir, no corro, sin saber por donde, o hacia a donde, o tiro golpes sin tener un blanco”.
Hermanos, ¡Esa dirección, ese blanco certero, sólo Dios lo puede dar!
Por eso debemos alinear nuestras metas con él.
El tercer consejo que encontramos es:

III. TUS METAS DEBEN SER CLARAS Y MEDIBLES. Fil 3:14

Filipenses 3:14 RVR60
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Una vez más retomamos las palabras del apóstol Pablo, , el dice, ¡Prosigo a la meta!,
Voy a seguir hacia la meta, porque no basta solo con establecer la meta, hay que correr hacia la meta.
¡ No solo decir voy a ejercitar este año, sino caminare 30 minutos todos los lunes miércoles y viernes a las 4 de la tarde!
¡ No solo decir voy a orar, sino orare todos los días a las 6 am. Leeré 3 capítulos diarios!
¡Si perdí un ser amado el año pasado, mi meta será estabilizar mi salud emocional!
¡Si la meta es mejorar el cuidado de mi familia, seré más específico invirtiendo una hora con mi hijo todos los viernes, iré a comer con mi esposa todos los lunes. etc!
¡No solo mejorar mis finanzas sino seguiré la norma 10-10-80 (10% para Dios, 10% para ahorro y 80% para los gastos generales)!
¡Pondré 100 mensuales en fondo de educación para mi hijo!
Entonces, es decir y hacer, es proponerse y cumplir.
Pablo dice, prosigo a la meta, y establece la meta, buscar el premio para el cual he sido llamado.
El cuarto consejo, es:

IV. TUS METAS DEBEN TENER FE. Heb. 11:6

Hebreos 11:6 RVR60
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hermanos, Si ya estas seguro que tus planes y metas para este año no van en contra de Dios y te llevan a cumplir con el propósito para el cual Dios te puso en esta tierra, entonces ahora atrévete a buscar cumplir estas metas en grande.
¡No te limites a tus fuerzas y habilidades, sino agrégale el poder sobrenatural de Dios!
Mira este ejemplo, es el testimonio de un pastor, él dice:
“Cuando Águilas CFC decidimos comenzar la construcción de nuestro templo tuvimos que recurrir a la fe ya que estábamos justo en medio de una de las peores crisis financieras. La lógica humana diría que no era realista este proyecto que requería millones de dólares, pero la fe nos dijo que eso honraba a Dios y que era el propósito de Dios. El resultado es que Dios respaldo nuestra meta y hoy estamos en nuestro templo sirviendo a nuestra comunidad”
¿Qué puede pasarnos?,
¡A veces, le creemos más a nuestro razonamiento humano, que a Dios!, a veces nuestra fe, es débil, y por eso no alcanzamos las metas que nos proponemos.
Hermano, Si tu meta es perder 5 libras créelo atrévete a perder 15.
Si tu meta es orar diez minutos diarios atrévete a que sean treinta diarios.
Si es solo conservar tu empresa , o negocio proponte mejor duplicar tu negocio,
Si era solo no divorciarte de tu esposo o esposa, ponte la meta de enriquecer y disfrutar tu matrimonio.
Hermanos, las metas que nos proponemos, deben, ser respaldadas por nuestra fe.
No en nosotros mismos, sino la fe en quien hemos creído.

Conclusión:

Hermanos, Dios bendice nuestras metas cuando están alineadas con Él.
¿Son tus metas bendecirles?
¿Son la clase de metas que Dios bendice?
¿Dentro de tus metas esta tener una mejor relación con Dios?
Comienza hoy dando el primer paso entrega tus metas al Señor por medio de esta oración:
Te daré un minuto en silencio, para que hables con Dios, si ya tienes metas, dicelas al Señor, y si no tienes aún piensa en ellas y ponlas al Señor, luego oramos.
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