Habitos (2)
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Introduccion
Introduccion
1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan 2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), 3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. 4 Y le era necesario pasar por Samaria. 5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
En primer lugar vamos a reconstruir la escena de este incidente. Palestina no tiene más que 200 kilómetros de Norte a Sur, pero en los tiempos de Jesús el país estaba dividido claramente en tres partes. Al Norte estaba Galilea; al Sur, Judea, y en medio, Samaria.Jesús no quería en esta etapa de Su ministerio involucrarse en discusiones acerca del bautismo, así es que decidió marcharse de Judea por un tiempo y pasar a Galilea. El camino más corto de Judea a Galilea era a través de Samaria, que se podía hacer en tres días; pero había una enemistad secular entre los judíos y los samaritanos, y esto hacía que fuera más corriente seguir la ruta alternativa, aunque era doble de larga, pues suponía cruzar el Jordán, subir hacia el Norte por la parte oriental y volver a cruzar el Jordán otra vez a la altura de Galilea. Jesús eligió la ruta más corta a través de Samaria para ir a Galilea, posiblemente no solo para ganar tiempo sino también para cumplir una parte de Su misión.El camino pasaba por el pueblo de Sicar. A corta distancia de allí se bifurca la carretera de Samaria: una rama va hacia el Nordeste a Escitópolis, y la otra hacia el Oeste a Nablus y luego al Norte a Enganim. En la bifurcación se encuentra todavía el pozo de Jacob.
Esta era una zona llena de recuerdos históricos. Allí estaba la parcela que había comprado Jacob (Génesis 33:18s). Jacob, ya en el lecho de muerte, le había heredado ese terreno a José (Génesis 48:22). Y, cuando José murió en Egipto, llevaron su cuerpo a enterrar allí (Josué 24:32).
Así es que había muchos recuerdos del pasado en aquel lugar.
El pozo mismo tenía más de 30 metros de profundidad. No es un manantial, sino que el agua llega allí filtrándose por las tierras de alrededor y se forma un depósito. Pero está claro que era ya entonces un pozo bien hondo, del que no se podía sacar agua a menos que se tuviera con qué.
Cuando Jesús y su pequeña compañía llegaron a la bifurcación de la carretera, Jesús se sentó a descansar. El día era para los judíos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde; así es que lo que llama la versión Reina-Valera la sexta era el mediodía, cuando más calor hacía, y Jesús estaba cansado y sediento del viaje. Los discípulos se habían adelantado al pueblo a comprar provisiones.
Ya habían empezado a cambiar sin darse cuenta; porque, lo más probable es que antes de conocer a Jesús ni siquiera habrían pensado en comprar nada de los samaritanos.
Poco a poco, tal vez sin darse cuenta, las barreras ideológicas se iban cayendo.
Desarrollo
Desarrollo
Mientras Jesús estaba sentado esperándolos, una samaritana vino al pozo. Por qué había de ir allí es un poco sorprendente, porque aquel lugar estaba a más de un kilómetro de Sicar, donde viviría y donde había agua.
¿Sería porque las mujeres del pueblo la tenían marginada por razones sexuales y no le dejaban sacar agua del pozo del pueblo?
El caso es que llegó allí dispuesta a sacar agua, y Jesús le pidió que Le diera una poca.
Ella se dio la vuelta sorprendida, y Le dijo:
—Yo soy una mujer, y además samaritana, y tú eres un hombre, y además judío.
¿Cómo es eso de que me pides que Te dé de beber?
Y aquí Juan nos explica que no había absolutamente ningún trato entre los judíos y los samaritanos. “Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.”
Ahora bien, es probable que lo que aquí tenemos no es más que un resumen muy breve de una conversación mucho más larga.
Podemos suponer que pasó más de lo que se nos cuenta aquí. Usando una analogía, esto es como la minuta de una reunión de negocios, en la que se reflejan solamente los puntos principales.
podemos suponer que la samaritana le descargaría la angustia de su alma a aquel Forastero Que había adivinado tan certeramente sus enredos domésticos.
Tal vez esta fue la única vez que ella se encontró con una persona con amabilidad y limpieza en los ojos en lugar de crítica y condenatoria superioridad, y eso hizo que Le descubriera su corazón.
Vamos a ver en la vida de la mujer samaritana dos episodios, uno desde su casa hacia el pozo y luego del pozo al pueblo porque cuando volvió no fue a su casa sino que se fue a evangelizar.
Vamos a ver su cambio y como fue su conversion y como se manifesto su arrepentimiento como se convirtió del pecado a Dios veamos como fue su conversion.
Hoy sabemos mucho acerca de la mujer junto al pozo. En Oriente, el momento de ir a buscar agua al pozo era el tiempo en que las mujeres de la comunidad se reunían a conversar, mientras esperaban su turno, sacaban vasijas cargadas con agua y andaban de aquí para allá llevando agua para sus hogares.
Pero esta mujer está sola no esta junto al grupo de mujeres. Era evidente que por algo se había aislado de las demás mujeres. probablemente Ellas la habían marginado porque la hora en la que ella iba debió haber estado muy caluroso las demas mujeres iban muy temprano por la mañana.
Como vimos en el pasaje Jesus decide ir a esa misma hora porque le era necesario pasar por allí.
Pocas historias evangélicas nos revelan tan claramente el carácter y la actitud de Jesús
(1) Nos presenta la realidad de Su humanidad:
Jesús estaba cansado del viaje, y se sentó agotado y sediento al lado del pozo. Es muy significativo que Juan, que subraya más que los otros evangelistas la divinidad de Jesucristo, también subraya intensamente Su humanidad. Juan no nos presenta una figura celestial, libre del cansancio y de la lucha diaria, sino Uno para Quien la vida era un esfuerzo como lo es para cada uno de nosotros; nos presenta a Uno Que sabía lo que era estar agotado y tener el habito de seguir adelante.
(2) Nos presenta el calor de Su simpatía.
De cualquiera de los líderes religiosos ordinarios, de cualquiera de los representantes de la ortodoxia del momento, la Samaritana habría salido corriendo a toda prisa. Habría evitado a los tales. Si de casualidad uno de sus discípulos le hubiera hablado, ella habría reaccionado con un silencio impenetrable y hasta comportarse hostil.
Pero el contestar a Jesús y entablar una conversación con Él parecía la cosa más natural del mundo.
¡Por fin había encontrado a Uno que no la condenaba, o desnudaba con la mirada, sino Que le ofrecía una amistad limpia y comprensiva!
(3) Nos presenta a Jesús como el Que elimina las barreras discriminatorias.
La enemiga entre los judíos y los samaritanos era una historia que se perdía en la noche de los tiempos. Allá por el año 720 a.C., los asirios invadieron el reino del Norte de Israel —cuya capital era Samaria, de la que tomaba el nombre todo el país— y lo conquistaron y subyugaron. Le aplicaron la fórmula de la deportación masiva que parece haber sido una invención asiria; transportaron casi toda la población y este hecho mantenía esa separación entre los pueblos, La contienda judeo-samaritana tenía más de 400 años en los días de Jesús.
Para un judío esta sería una historia alucinante. Aquí estaba el Hijo de Dios, cansado, débil y sediento. Aquí estaba el más santo de los hombres, escuchando con simpatía y comprensión una triste historia. Aquí estaba Jesús pasando las barreras de la raza y de las costumbres ortodoxas judías. Aquí tenemos el principio de la universalidad del Evangelio; aquí está Dios, no en teoría, sino en acción.
EL AGUA VIVA
Juan 4:10–15 (RVR60)
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
Notamos que esta conversación de Jesús con la Samaritana sigue el mismo esquema que la que tuvo con Nicodemo.
Jesús hace una afirmación. Ella Se lo toma en otro sentido. Jesús repite Su afirmación de una manera aún más gráfica. Tampoco esta vez se Le entiende; y entonces Jesús obliga a a la samaritana a descubrir y asumir la verdad acerca de sí misma.
Esa era la manera de enseñar de Jesús; y es la mas eficaz, porque, como ha dicho alguien,
«Hay ciertas verdades que una persona no puede aceptar; si no que tiene que descubrirlas por sí misma».
Como pasó con Nicodemo, la Samaritana toma las palabras de Jesús literalmente, aunque Jesús esperaba que las entendiera espiritualmente. Jesús estaba hablando de agua viva. En la lengua corriente de los judíos, agua viva quería decir agua corriente. Era el agua de manantial en oposición al agua estancada de una cisterna o estanque. Aquel pozo no era un manantial, sino un depósito al que llegaba el agua que se filtraba por el subsuelo. Para los judíos, el agua corriente, viva, siempre era mejor. Así que la mujer decía: «Tú me ofreces agua pura de manantial. ¿De dónde Tu la vas a sacar?».
Pero los judíos le daban otro sentido a la palabra agua. Hablaban a menudo de la sed de Dios que tiene el alma humana, y del agua viva que puede mitigar esa sed. Jesús no estaba usando términos que condujeran de necesidad a la confusión, sino que cualquiera que tuviera percepción espiritual debería entender. Una de las promesas del Apocalipsis es: «Al que tuviere sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida»
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Nos da la impresión de que lo que dijo la samaritana a Jesus fue de una manera de seguirle la corriente a Uno Que le parecía que estaba bromeando. por ello le ddice «Dame esa agua —dijo—, para que ya no tenga nunca sed y no tenga que darme la caminata al pozo todos los días.»
Pero ella usaba este tiempo de ir con el cantaro al desierto como excusa para ir al pozo al ser segregada por los demas
Segregar RAE
1. tr. Separar o apartar algo o a alguien de otra u otras cosas.
2. tr. Separar y marginar a una persona o a un grupo de personas por motivos sociales, políticos o culturales.
El cantaro era su excusa o era su medio de segregación social, debido a que al salir con el cantaro de su hogar hacia al desierto no levantaba sospechas de a que iba al pozo a aislarse de los demas.
Es lo que hoy en dia conocemos como Sindrome de Aislamiento social, hoy ese cantaro para muchos Jovenes y Adultos es representado por el celular. “Screenagers o bedroom Culture”
el aislamiento social es una condición que es percibida de distintas formas tanto por las características propias de la persona, esto es su personalidad y carácter, como por el grupo al que pertenecen; puesto que el estar solo físicamente, no implica en estricto que la persona se sienta aislado socialmente, aunado a esto se encuentra la etapa o situación en la que la persona se encuentre puesto que como las experiencias sociales cambian, también lo hacen las expectativas acerca de las interacciones sociales y las percepciones de lo que constituye el aislamiento social.
Esto puede ser relacionado con el uso adictivo de internet puesto que como lo menciona Mohseni, Dowran y Hadi (2008) en países de primer mundo como Estados Unidos y Japón se usa el término de “screenagers” o “bedroom culture”, que hacen referencia a los adolescentes que pasan gran parte de su tiempo ante estas tecnologías, ya que, las habitaciones de los adolescentes son espacios privados donde no acceden adultos y, que están equipados con tecnologías, permitiéndoles encerrarse y tener contacto con el mundo exterior solo mediante estas. Sin embargo, no se deben dejar de lado otros factores personales, como el grado de dependencia de cada adolescente y la percepción sobre las relaciones sociales, pues juegan un papel significativo en el desarrollo de problemas con el uso de internet (Espinar y López, 2009).
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
La samaritana cargaba el cantaro en medio del desierto buscando el agua para apaciguar su alma como tierra seca que desea del agua de vida porque esa sed en la vida de cada uno de nosotros trae no se sacia mas que por medio de Su palabra
1 Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Cargaba ese cantaro con la esperanza que el agua del pozo saciara esa necesidad esa sequedad en se vida pero esa agua del pozo representaba el pecado y por mas que llenara el cantaro de esa agua ese pecado mitigaba momentaneamente pero volvia nuevamente por mas y mas sin ser saciada.
¿Hoy de que que estas llenado tu cantaro?
Como creyente te estas adquiriendoo de agua del pozo del mundo o del agua de vida que Jesus nos da.
Veamos el resultado por haber decidido la mujer samaritana por el agua de vida
28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? 30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
La mujer dejo el cantaro y se fue El primer fue compartir su descubrimiento del Mesias. Cuando encontró a aquella Persona tan maravillosa Jesus , se sintió impulsada a decírselo a otros.
La vida cristiana se basa en dos pilares: el descubrimiento y la comunicación.
El descubrimiento no es completo hasta que nos llena el corazón del deseo de comunicarlo; y no podemos comunicar a Cristo a otras personas a menos que Le hayamos descubierto por nosotros mismos. Lo primero de todo es tener el habito de encontrar en su palabra los tesoros escondidos para luego contar a los demas son los dos grandes pasos de la vida cristiana.
Conclusion
Conclusion
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
El deseo de contarles a otros su descubrimiento acabó con su sentimiento de vergüenza. No cabe duda de que era una marginada. El mismo hecho de que tuviera que ir a sacar agua de aquel pozo tan lejano del pueblo demuestra que sus vecinos la evitaban, y ella tenía que hacer lo mismo con ellos. Pero entonces fue corriendo a contarles su descubrimiento. Una persona puede tener algún problema que le da corte mencionar y que trata de mantener secreto; pero una vez que lo ha superado, está a menudo tan llena de alegría y de agradecimiento que tiene libertad para contárselo a todo el mundo. Uno puede que haya estado siempre tratando de esconder su pecado; pero una vez que descubre a Jesucristo como su Salvador, su primer impulso es decirles a los demás: «¡Mira cómo era antes, y mira cómo soy ahora! ¡Y todo se lo debo a Cristo!».
Necesitamos tener el habito del estudio Diario de la palabra de Dios la biblia en cada versículo es como un pozo infinito donde podemos sacar mas recursos espirituales.
10 Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
Tener el habito de la perseverancia en la oración, Si no lo estas haciendo la mayoría de la veces es porque tenemos un bajo concepto de la necesidad de Dios.
2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
Metas espirituales, esto con el fin de crecer y vencer la carne