17.2 Toneladas
Sangre, sudor y gloria • Sermon • Submitted
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¿Cuánta basura generamos?
¿Cuánta basura generamos?
Según el Banco Mundial, una persona genera en promedio 1,11 Kilos de basura al día.
A nivel nacional, se estima que se generan 4400 toneladas diarias de basura que van directamente a rellenos sanitarios y demoran cientos de años en degradarse naturalmente.
Una persona puede generar aproximadamente 17.2 toneladas de residuos a lo largo de su vida. Lo mismo que pesaba el Apollo 11. Es el equivalente al peso de dos trenes del metro de Panamá.
La basura del alma es tanto o más pesada y nos cuesta más desprendernos de ella porque sentimos que es una parte de nosotros; como si nos cortáramos un dedo.
Cuando no limpias la basura de tu alma te movilizas por la vida halando dos trenes del metro atados a tu espalda. Eso nos cansa y pronto nos endurece el alma.
Hay dos preguntas trascendentes aquí:
¿Cómo le quitamos vagones de basura a nuestra alma? Esta es la pregunta de la recuperación.
¿Cómo evitamos acumular más basura en el alma? Esta es la pregunta de la tonificación.
Primer ejercicio
Primer ejercicio
Recordatorio: Un alma endurecida es el reflejo de una vida de oración superficial.
Oración superficial: el disco rayado, discursos aprendidos.
7 Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.
Anécdota: cuando trabajaba con un horario de ingreso, cada mañana repetía la misma oración; al principio fue honesta, después solo un disco rayado.
La oración del disco rayado...
La oración del disco rayado...
Es bien intencionada, pero evasiva.
Es elocuente, pero superficial.
Calma la consciencia, pero ahoga el alma.
Es reflejo de una religión, pero no de una relación.
Te da bienestar, pero no te transforma. Cuando no cambiamos es porque no oramos.
La oración íntima...
La oración íntima...
Nos lleva zonas sensibles (por eso preferimos la oración superficial).
Nos enfrenta al dolor, los traumas, los miedos y el pecado.
Es profunda, por eso no puedes hacerla como si fuera de microondas, demanda tiempo, quietud y calma. En tiempos de impaciencia, la oración es un antídoto.
Expone nuestra realidad, la condición más natural y cruda de quienes somos.
Desnuda nuestra alma, nos deja indefensos y necesitados de un salvador. Nos coloca en posición de necesitados y nos doblega el orgullo.
Oración íntima: primer diálogo
Oración íntima: primer diálogo
51 —¿Qué quieres que haga por ti?—le preguntó. —Rabí, quiero ver—respondió el ciego.
En la oración íntima tienes un encuentro con Jesús, quien suele preguntar: ¿Qué quieres que haga por ti?
Pero Jesús no pregunta superficialidades, vanidades o deseos insulsos, Él pregunta lo mismo hasta que encuentres la respuesta, te hace explorar lo íntimo de tu ser.
Jesús siempre hace la misma pregunta, pero nosotros no siempre sabemos responder.
Si damos la respuesta equivocada obtendremos un resultado superficial.
¿Da Jesús respuestas superficiales? No, pero si no entendiste la pregunta, tampoco entenderás la respuesta.
Al hacer una oración íntima debes estar dispuesto a abrir el corazón y permitir que Dios trabaje en él.
Contestarle a Jesús demanda reflexión, conciencia y confianza.
Reflexión: debes pensar, analizar tu vida y acciones.
Conciencia: debes conectarte contigo, tu identidad y propósito.
Confianza: debes entregarte, dejar que su sanidad te duela.
Oración íntima: segundo diálogo
Oración íntima: segundo diálogo
La oración es estar presentes y conocer a Dios para obedecerle.
La oración íntima no es un conocimiento exclusivo del yo, al contrario, es vaciarse del yo para conocer a alguien más, a Dios.
En la oración íntima conocemos a Dios.
La oración íntima abre tu alma, pero también abre tus ojos.
20 Entonces el joven dijo: —Todos esos mandamientos los he obedecido. ¿Qué más puedo hacer?
Este texto es la historia de un joven que supo hacer la pregunta pero no pudo asimilar la respuesta. Aun así es la pregunta que debemos hacer en oración.
La respuesta de Jesús no agradó al joven, quien ahora había abierto sus ojos y se encontró desnudo ante Dios, eso no lo llevó a obedecer sino a distanciarse.
En la oración íntima esperas tu momento de preguntar: ¿Qué debo hacer?
Dios puede contestarte de múltiples formas, debes aprender a conocerlo, eso no es algo que alguien más puede aprender por ti.
Anécdota: Yo quise, algunas veces cuando estaba estudiando, que alguien me pasara su conocimiento del inglés para no tener que estudiar para el examen, pero si no lo aprendía yo, nadie más lo haría por mí.
Debes aprender a ver cómo Dios te habla. No sé cómo se comunicará contigo pero Él ha hablado a través de...
Sueños.
Visiones.
Personas: en una predicación, una conversación o una oración…niños.
Arte: canciones, libros, pinturas, imágenes, películas.
Su palabra: la Biblia.
Segundo ejercicio
Segundo ejercicio
El segundo ejercicio es una variante de la oración íntima. Es también oración íntima pero practicada de otra manera.
A esta la llamaremos: “La oración comunitaria”.
Tenemos que deshacernos del concepto común de “orar juntos” si queremos aprender este ejercicio para el alma.
La oración comunitaria es más que orar juntos por el mismo motivo de oración, es más que estar en el mismo lugar apoyando la oración que alguien más hace.
La oración comunitaria es intimidad, es tocarnos el corazón unos a otros.
Nuestros motivos de oración comunitaria son superficiales, no queremos exponer nuestra alma delante de nuestra familia en la fe.
Anécdota: las oraciones en el último culto del año…poco íntimas.
13 ¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. 14 ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. 15 La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. 16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
Amo cuando alguien me dice que quiere que ore por una situación en especial y me lo comenta...
En consejería he vivido algunas de las oraciones más sentidas y significativas, porque conozco la realidad y puedo sentirme parte de la necesidad.
Me gusta hacer que los matrimonios oren uno por el otro, a menudo descubrimos la intimidad del matrimonio cuando oran uno por el otro.
No es fácil abrirle el corazón a alguien para que ore por ti, pero no hay nada más íntimo que orar por alguien que abre su corazón.
En la oración comunitaria dices algo como esto:
“Aquí estoy para ti, ¿cómo puedo apoyarte?
“¿Por qué quieres que ore?” te coloca distante de la necesidad o deseo de la otra persona.
En la oración comunitaria ejercitamos la empatía, nos ponemos al lado de la otra persona, la acompañamos y le damos nuestra ayuda.
En la oración comunitaria hacemos contacto con el alma, quebramos el estigma de la soledad aprendida y encontramos amigos verdaderos.
“Soledad aprendida” es cuando creemos que todos nos traicionarán y decidimos alejarnos, ser superficiales y no desarrollar amigos íntimos.
La oración en comunidad refleja...
Confianza: porque mostramos nuestra vulnerabilidad ante alguien más.
Interés: porque somos sinceros al pedir y aprendemos empatía.
Intimidad: porque nos conectamos sin barreras ni distancias.
Lealtad: porque aprendemos a ser confidentes.
Amistad: porque podemos apoyarnos.
Quizás hemos perdido la oración comunitaria y por eso nuestras relaciones en la iglesia son tan superficiales y nos sentimos tan distantes de nuestra familia en la fe.
Recapitulando
Recapitulando
Necesitas separar tiempo para la oración íntima.
Necesitas organizar tiempo para la oración comunitaria.
La oración le hace bien a...
Tu cuerpo, te ayuda a manejar mejor el estrés.
Tus emociones, te libera de cargas innecesarias.
Tus relaciones, te conecta con verdaderos amigos y familia.
Tu espíritu, te da intimidad con Dios.
Tu mente, la limpia de ideas erróneas y limitantes.
Tu vida vida, te da sentido de propósito.