Clase 4. Discipulado IBRG

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JESUCRISTO COMO SIERVO

(JUAN 13:1-17)

Uno de los ejemplos que más llama la atención del personaje de Jesús es el modelo de servicio que dejó. Pensar que el Dios del universo, aquel que lo sustenta todo con el poder de su palabra, se arrodilló y lavó los pies de sus discípulos, es algo que va más allá de lo que el corazón humano puede entender.
Es importante notar que Juan 13 comienza diciendo que Jesús ya sabía que su hora había llegado... La hora de su crucifixión; la hora de glorificar al Padre a través de la cruz.
Era la costumbre en aquel entonces que si alguien invitaba a una persona a su casa, y el anfitrión tenía siervos (en los casos de personas adineradas), entonces esos siervos eran los que tenían la obligación de lavar los pies de sus invitados; pero si la persona no tenía las posibilidades de tener siervos, entonces él mismo debía lavar los pies de esos invitados. Si el lugar de reunión era prestado, como en efecto sucedió con el aposento alto, (lugar en donde se realizó la última cena), entonces la persona que llegara primero debía lavar los pies de los demás asistentes.
La Biblia narra que en esa ocasión, ninguno de los discípulos tuvo la humildad de corazón para lavar los pies de los demás, ni siquiera los del Maestro... Aún después de 3 años y medio de enseñanza y unas 12 ó 16 horas antes de la crucifixión de Jesús, los discípulos no habrían aprendido la lección.
De este pasaje llaman la atención, particularmente, 3 cosas:
La actitud de servicio del Señor.
Lo dispuesto que estuvo Jesús a lavar los pies del traidor (Judas).
Lo negado que estaba Pedro a que el Señor le lavara sus pies.
De estas observaciones se obtienen 3 enseñanzas:
El corazón humilde sabe dar y sabe recibir (V.8a).
La humildad no es señal de debilidad (V.8b).
La verdadera humildad sirve sin favoritismo (VV.10-11).
En los versículos 12-17, se destacan otras enseñanzas importantes:
Jesús espera que nosotros sirvamos como el sirvió (Versículo 15).Y El no nos dejó ninguna otra opción.
El mayor (el más maduro) debe siempre servir al menor (Versículo 14).
El gozo y las bendiciones del creyente dependen de su vida de servicio (Versículo 17).
Toda la vida de Jesús es un modelo de servicio. Veamos:
Se despojó de su gloria para encarnarse y traernos salvación. (Filipenses 2:5-8)
Nació en un pesebre, únicamente atendido por sus padres terrenales. (Lucas 2:1-7)
Nunca le pidió a sus discípulos que hicieran algo que El no hiciera primero (Ver su historia en los 4 evangelios)
Entró a Jerusalén montado sobre un burro y no sobre un caballo digno de la realeza como era la costumbre en ese entonces. (Lucas 19:28-35)
Lavó los pies de sus discípulos horas antes de su crucifixión. (Juan 13)
Fue a la cruz como oveja al matadero, sin abrir ni siquiera su boca. (Isaías 53:7)
Jesús resumió su modelo de liderazgo en una frase pronunciada por El mismo: “El hijo del hombre no vino a ser servido, sino para servir”.
El servicio que Jesús modeló honró tanto al Padre que en Filipenses 2:9-10 Pablo dice que El Padre le dio un nombre sobre todo nombre para que ante El (Jesús) se doble toda rodilla de los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra:
Todo lo anterior enseña que:
No hay exaltación sin humillación.
No hay gloria sin sufrimiento.
No hay santificación sin sacrificio.
Servir como el Señor sirvió requiere:
Una actitud de humildad. (Fil. 2:5-6)
Una mente obediente. (Hebreos 5:7)
Disposición de servicio. (Lucas 22:26)
Fidelidad. (Juan 5:30; 6:38; 8:50)
Ser valiente. (Juan 2:13-17)
No ser contencioso. (Mateo 27:12-14)
Mansedumbre. (Mateo 11:30)
Si cada uno de los siervos de Jesús se propusiera imitar a nuestro Señor, no hubiera divisiones en su iglesia ni contiendas entre sus miembros.
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