Herederos del Reino de Dios

Tema 3, Sábado 21 de enero.

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 1 Corintios 6:9–10.

Introducción

Un heredero es alguien que recibe los bienes de otra persona cuando esta muere, y es el testamento el que contiene las cláusulas y condiciones que debe cumplir para recibir esa herencia.

Dios ha preparado un lugar glorioso para aquellos que se constituyan sus herederos cuando estos partan de esta tierra, y es la Biblia la que contiene las condiciones que se deben cumplir para ser llamados hijos y herederos de Dios.

1. Los injustos

Se nos presenta una lista de pecados que Dios aborrece, pero estos se resumen en la injusticia: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? ...” Cometer injusticia para Dios es vivir alejado de Él y en desobediencia a su Palabra la Biblia.

Lastimosamente todos sin excepción nacemos en esa condición de pecado, por lo tanto lejos de ser herederos de la gloria de Dios, estamos condenados al castigo eterno.

Pero la Biblia contiene la instrucción para librarnos de esa condenación eterna y ser constituidos en herederos de Dios.

2. La justicia de Dios

¿Es Dios injusto al condenar al infierno a una persona que hizo buenas obras en esta vida, que fue buen trabajador, buen padre o madre y nunca hizo daño a nadie? De ninguna manera, al contrario, Dios ha demostrado su amor al enviar a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz para salvarnos del pecado y la muerte eterna.

Solamente debes recibir a Cristo en tu corazón para ser salvo. Si crees que las buenas obras también salvan, ¿entonces qué sentido tiene que Cristo muriera en la cruz? Dios nos provee el único medio de salvación que es Cristo Jesús.

3. La oportunidad en Cristo

Reconocer el sacrificio de Cristo y aceptarlo como Señor y Salvador no sólo te limpia de pecados y te provee vida eterna, sino que también te hace heredero del Reino de Dios: “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gálatas 4:7”.

Un día este mundo terminará y entonces los que creyeron en Cristo ya no sufrirán la ira de Dios sino que tendrán asegurada una herencia en la ciudad Celestial en el Reino de Dios.

Conclusión

Muchos se burlan de esta esperanza de eterna salvación; pero puedo asegurarte de que no es ninguna falsedad pues Dios así lo declara en su Palabra. Dios quiere que todos sean salvos de la condenación eterna, por eso ha provisto los medios de salvación a través de Jesucristo.

¿Qué puedes perder si aceptas a Cristo? No pierdes nada, al contrario, tienes mucho que ganar. Te invitamos que hoy aceptes a Cristo como Señor y Salvador, se también tú contado entre los herederos de Dios, ésta es la mejor decisión que puedes tomar.