SEÑALES DE UN DISCÍPULO DE CRISTO (Marcos 9:9-13)
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1 LA OBEDIENCIA ES UNA DE ELLAS (9-10)
2 EL RECHAZO Y EL SUFRIMIENTO POR PARTE DEL MUNDO (11-13)
3 APLICACIONES DE ESTAS SEÑALES DE IDENTIDAD (9-13)
Introducción
Volvemos a la serie del Evangelio Según san Marcos después de haber hecho el parón por la exposición de la serie de Peregrinando hacia Belén.
Nos habíamos quedado en la trasnfiguración, por eso es bueno haber leído todo el texto completo, para entender mejor el contexto.
Hay dos cosas importantes en este texto, Jesús es el Mesías, Hijo de Dios prometido, superior a los profetas y la ley.
Pero esto, no quiere decir que su misión sería como la que los judíos pensaban.
Pero si fue importante este hecho, para mostrar a los discípulos la esencia de su ministerio en la tierra y ver las marcas importantes.
En este pasaje vemos: La obediencia, el rechazo por causa de esta obediencia y el sufrimiento momentaneo en este mundo.
¿Qué podemos aprender de este texto? ¿Como podemos vivir teniendo las marcas y llevándolas en paz? ¿Qué nos enseña Cristo con estas palabras? ?Cuales son estas señales?
1. LA OBEDIENCIA ES UNA DE ELLAS (9-10)
1. LA OBEDIENCIA ES UNA DE ELLAS (9-10)
9 Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. 10 Y se guardaron para sí lo dicho, discutiendo entre sí qué significaría resucitar de entre los muertos.
a) Después de ver la gloria, Cristo les ordenó que no lo contaran.
Una explicación mejor es la relativa a la expectativa popular de un Mesías político. Jesús quiere evitar una proclamación prematura de su mesianismo hasta que haya cumplido su tarea mesiánica. La gloria de su reino mesiánico — que se puede ver prolépticamente en la transfiguración — no se realizará con su entrada en Jerusalén, sino después de su sufrimiento, muerte y resurrección, y finalmente en su regreso para juzgar y salvar.
Que facil, que tentación tan grande, tenía que haber sido para Jacobo y Juan contar la maravilla que habían visto.
Muchas veces estamos deseando compartir las noticias, sobretodo las buenas noticias, y más si se trata de algo extraordinario.
Estos dos discípulos vieron realmente a Cristo como quien es, plenamente hombre y plenamente Dios.
Pero como buen discípulos, debían obedecer a Cristo.
Un buen discípulo obedece a su maestro. Un buen discípulo de Cristo obedece su Palabra.
Entonces una de las señales principales de un discípulo de Cristo es la obediencia. La obediencia nos nivelará al mundo en contra nuestra, pero también nos preparará para los desafios que ello representa.
La obediencia siempre nos hará estar preparado y actuar correctamente para gloria de Dios.
Estos discípulos fueron obedientes, incluso puede que este acontecimiento diera fuerzas a Juan para estar en los pies de la cruz.
Había que esperar los tiempos de Dios…
b) Pues los demás verían la gloria en la resurrección (Entender los tiempos)
Una cosa a destacar, Cristo ya le está anunciando a estos dos discípulo, su triunfo mesiánico.
Realmente Él iba a padecer, pero, no se quedaría en la muerte ni la tumba.
Aunque todavía los discípulos no tenía el discernimiento suficiente para entender tal cosa…
10 Y se guardaron para sí lo dicho, discutiendo entre sí qué significaría resucitar de entre los muertos.
Quizás si ellos se hubieran precipitado en contar las cosas, todo se hubiera desordenado. Por eso, cuan importante es saber obedecer y entender los tiempos del Señor.
Posiblemente los discípulos pensaban, con la cosa tan maravillosa que hemos visto, ¿por qué nos lo impide contar? Puede que lo pensaran, pero obedecieron, esta es la clave.
Obedecer, nos llevará a aceptar los tiempos de Nuestro Señor.
Y nos prepara…
2. EL RECHAZO Y EL SUFRIMIENTO POR PARTE DEL MUNDO. (11-13)
2. EL RECHAZO Y EL SUFRIMIENTO POR PARTE DEL MUNDO. (11-13)
11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero? 12 Y Él les dijo: Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas. Y, sin embargo, ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que padezca mucho y sea despreciado? 13 Pero yo os digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él.
Si, esto también es una señal de ser un verdadero discípulo. Que el mundo, la sociedad que él rige no nos entienda. Y esto nos lleva a un verdadero desafío, que en este mundo no es facil vivir como verdadero discípulo, sin que esto signifique rechazo y sufrimiento.
Por eso es tan importante el papel de la Iglesia, por que esto nos ayuda y nos fortalece, la comunión es necesaria para no morir en el intento.
Pero debemos entender que si obedecemos a Cristo al igual que aquellos que obedecieron e incluso el mismo Cristo… Seremos rechazados, rechazados como…
a) Como Elías y Juan el Bautista (11-13)
Elías un profeta que podemos leer en 1 y 2 de Reyes que por obediencia a su vocación y la Palabra de Dios, enfrento los poderes terrenales y fue perseguido.
El mundo se puso como oposición de él, esto le trajo gran rechazo y sufrimiento, al tal punto que una depresión, donde pedía a Dios que le quitara la vida. Elías fue después grandemente bendecido.
1 Y Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: Así me hagan los dioses y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos. 3 Él tuvo miedo, y se levantó y se fue para salvar su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allí a su criado. 4 Él anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse y dijo: Basta ya, Señor, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres.
Pero, Elías ya hace siglo que vino.
¿Qué Elías era este que había de venir?
Era Juan el Bautista, quien también fue rechazado.
Varios pasajes así lo hacen ver:
3 Una voz clama: Preparad en el desierto camino al Señor; allanad en la soledad calzada para nuestro Dios. 4 Todo valle sea elevado, y bajado todo monte y collado; vuélvase llano el terreno escabroso, y lo abrupto, ancho valle. 5 Entonces será revelada la gloria del Señor, y toda carne a una la verá, pues la boca del Señor ha hablado.
16 Y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios. 17 E irá delante de Él en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto.
76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; porque irás delante del Señor para preparar sus caminos;
Pero los discípulos estaban un poco perturbado…
Lo que perturba a sus discípulos es que esa muerte pareciera dejar sin cumplimiento las profecías mesiánicas. ¿No están los escribas diciendo constantemente que la venida del Mesías sería precedida por la de Elías? (véase Mal. 4:5, 6). Por un lado, era evidente que el tisbita todavía no había reaparecido en el escenario histórico para restaurar todas las cosas; y por otro lado Jesús, el Mesías, no sólo había aparecido ya, sino que además afirmaba que estaba a punto de morir. ¿Cómo es posible esto? En primer lugar, en su respuesta Jesús dice que los escribas estaban en lo cierto al sostener que la venida de Elías precedería a la del Mesías. En el versículo 13, Jesús añade que Elías realmente ya había venido (véase más adelante en el v. 13).
5 He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición.
El Evangelio de Mateo comenta: “Mas yo os digo que Elías ya vino, pero no le reconocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del hombre padecerá en manos de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista”.
La mayoría de la gente no había tomado en serio la predicación de Juan el Bautista. No se dieron cuenta de que su venida era el cumplimiento de la profecía (Mt. 11:16–18). Los líderes religiosos de los judíos se habían vuelto en contra de él (21:25). Por instigación de la perversa Herodías, Herodes Antipas había dado muerte a Juan (14:3, 10). En lugar de preguntar, “¿Cómo quiere Dios que tratemos a Juan el Bautista?”, hicieron lo que quisieron con él. Y esta misma combinación estaba a punto de matar a Jesús.
El mensaje de Cristo, Elías vino, Juan vino, y ha sido rechazado.
Yo seré rechazado, vosotros seréis rechazado.
b) Cómo el mismísimo Cristo (12)
12 Y Él les dijo: Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas. Y, sin embargo, ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que padezca mucho y sea despreciado?
Vamos a ver varios versículos que hablan de esto:
7 Así dice el Señor, el Redentor de Israel, el Santo suyo, al despreciado, al aborrecido de la nación, al siervo de gobernantes: Lo verán reyes y se levantarán, príncipes, y se postrarán, a causa del Señor que es fiel, del Santo de Israel que te ha escogido.
1 ¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor? 2 Creció delante de Él como renuevo tierno, como raíz de tierra seca; no tiene aspecto hermoso ni majestad para que le miremos, ni apariencia para que le deseemos. 3 Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos.
Jesús mismo alerta a sus discípulos de esto:
18 Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.
La obediencia que es una marca del verdadero discípulo se convierte también en odio por parte del mundo.
Pero sabiendo esto, que si somos odiados, rechazados es por causa de Cristo, pues a Él también lo rechazaron.
Pero a la pregunta de sus discípulos, Jesús responde: Si Elias ya vino, ya está todo listo.
Ya van camino de Jerusalén.
3. APLICACIONES DE ESTAS SEÑALES DE IDENTIDAD (9-13)
3. APLICACIONES DE ESTAS SEÑALES DE IDENTIDAD (9-13)
Hay varias cosas que aprendemos de este texto y lo las señales del discípulo: obediencia, rechazo.
a) Un Mesías que sufriría para luego vencer.
Si, ciertamente el Mesías, no fue como algunos judíos tenían pensado. El sufrió, pero no se quedó en el sufrimiento, venció a la muerte.
Tuvo que pasar ese sufrimiento para que nosotros fuéramos libertados y viéramos la gloria.
Tenía que morir para resucitar ente los muertos.
De esto aprendemos que:
b) El sufrimiento y rechazo en este mundo no es sinónimo de derrota.
Podemos sufrir, si, es normal. Y si en esta vida encuentras rechazos de otros por causa del Evangelio, si en esta vida sufres por causa de Cristo, recuerda, no es sinónimo de derrota. Aquél que se levantó de entre los muertos te glorificará y te esperará con los abiertos al otro lado.
10 Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. 11 Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.
El sufrimiento tiene un final, la gloria y la bendición del Señor son eternas, gracias a Dios por su misericordia.
Por lo tanto, gracias a la obra de Cristo, aún así en el rechazo podemos encontrar la paz. Vivir para la gloria de Dios.
c) La obediencia a Cristo nos llevará a esto.
Obedecer a Cristo seginificará, paz, bendición gozo. Pero posiblemente rechazo, pero un rechazo que no durará para siempre. Pisblmente odio, pero no un odio que durará para siempre. Posiblemente sufrimiento, pero no un sufrimiento que durará para siempre. El obedecer, nos mostrará el camino y veremos el camino y esto nos llevará a la gloria de Dios.
¿Estás dispuesto a pagar el precio?
d) Cristo nos mostró el camino.
Pues entonces es facil, sigue a Cristo. Él nos mostró el camino.
Seguimos a Cristo día a día, siendo parte de su iglesia, de su iglesia universal manifestada en una congregación local.
Seguimos a Cristo, menguando nosotros creciendo su Espíritu.
Seguimos a Cristo amando, amando a nuestro hermano, pero también a nuestro enemigo.
Seguimos a Cristo poniendo a Él, el primero en el centro.
Seguimos a Cristo con esperanza certera de que nada nos puede separar deÉl.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
CONCLUSIÓN
El tisbita … Juan el Bautista … Jesús …, en general ninguno de ellos fue aceptado; todos fueron tratados con desprecio.
Pero nuestro consuelo es mayor…
La visión de Cristo glorificado es una confirmación de que tras la humillación, el sufrimiento y la muerte vendrá su reivindicación y glorificación. Este es un mensaje no sólo sobre Jesús, sino sobre todo el que le sigue en auténtico discipulado. Cualquiera que sean las dificultades a las que tengamos que enfrentarnos en la vida, Dios es el Señor soberano de la historia, el que restaurará y recompensará a todos los que permanecen fieles a él (Ro 8:31–39; Ap 2:7, 10, 17, 26; 3:5, 12, 21).
La marca/señal de un discípulo es la obediencia a su maestro, en este caso a Cristo, esto genera conflicto con el mundo, pero persevera, recuerda todo lo bueno, esplendido que esto conlleva.
Merece la pena perder todo en este mundo si con eso tenemos a Cristo.
Merece la pena poner nuestra confianza en Aquel que venció la muerte y nos tiene reservada morada con él.
Recuerda, cuando venga el sufrimiento, cuando venga la paradoja, cuado venga el rechazo, recuerda. Merece la pena, merece la pena. Y algún día el explendor de la gloria de Dios.
No estas solo. Cristo está contigo.
Que Dios bendiga su Palabra.
ORACIÓN FINAL
Señor nuestro, concédenos la sabiduría y la fortaleza para obedecerte en cualquier circunstancia, que podamos reflejar fuera lo que tu has hecho dentro. Concédenos la paz para tener esperanza siempre y en todo lugar y circunstancias, que siempre tengamos un corazón agradecido a ti. Por Jesucrsito nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Porque tuyo Señor, es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la gracia del Señor Jesucristo el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros.
Amén