DIRECTIVA TCD CLASE 1

Manual de formación de líderes (Marshall Shelley)

¿Llamados Para Qué?

Tomando decisiones específicas en cuanto al futuro de la iglesia.

Mateo 15:21–24

Introducción:

Todo líder lucha con las preguntas: ¿qué debe hacer nuestra iglesia? ¿qué forma deben tomar los propósitos bíblicos en nuestro escenario?

1. Concéntrese en la planificación de alcance limitado.

La planificación de largo alcance es apropiada para un entorno estable. Pero la cultura está cambiando de manera tan rápida que una planificación a diez años no tiene mucho sentido.

Un consultor dijo: «Las iglesias deben tener una idea de dónde les gustaría estar dentro de diez años, pero los planes detallados no deben ir más allá de tres a cinco años».

2. Evalúe el carácter de la congregación.

Es probable que las personas en las bancas de la iglesia no puedan expresar las metas de la iglesia, pero probablemente sí puedan describir sus fortalezas.

Al trabajar con una congregación para determinar los objetivos, se podría comenzar haciendo explícito lo que la gente siente de manera implícita.

Antes de establecer los objetivos, es de gran ayuda identificar la personalidad de la iglesia: rígida o libre, relajada o enérgica.

3. Trate el aspecto demográfico.

Se tiene que conocer a las personas a las que se quiere alcanzar», dice Leith Anderson, pastor de una Iglesia cerca de Minneapolis. «Estamos en un área metropolitana de alta tecnología, con muchos solteros, parejas jóvenes, y gente de elevado nivel educativo.

Esas son las personas que asisten, y es a ellas a quienes ministramos de manera más efectiva. Por lo tanto, decidimos hacer uso de nuestras fortalezas».Hoy en día, la lealtad a la denominación es mucho más baja entre las personas nacidas después de 1950, y para un gran número de personas las etiquetas denominacionales son un impedimento.

Como resultado de ello, la iglesia mencionada, si bien mantiene su afiliación denominacional, decidió ser conocida simplemente por un nombre que no incluye el de la denominación.

4. Evite el exceso de oportunidades.

Generalmente, encontrar necesidades no es el problema; el peligro está en el exceso de oportunidades. Cuando emergen tantas necesidades, parece que hay dos maneras de responder: satisfacer todas las necesidades que se pueda, o planificar el uso de recursos de manera estratégica.

El enfoque de planeamiento estratégico trata de coordinar los ministerios de la iglesia. Puede que una iglesia tenga los recursos para ir en pos de varias oportunidades, pero no de todas al mismo tiempo.

5. Compruebe lo que otros están haciendo.

Ver lo que otros están haciendo en el vecindario ayuda, no a jugar a las imitaciones, pero a ver lo que no se está haciendo.

Conocer el vecindario también nos ayuda a saber dónde remitir a las personas.

6. Tome en serio su declaración de propósito.

¿Vale la pena tratar una declaración de propósito?

Puede ser. Una buena declaración de propósito no sólo aclara lo que la iglesia hace, sino que establece límites.

Define lo que la iglesia no hará. Ayuda a limitar las expectativas.

Para comentar.

1. ¿Qué fortalezas y oportunidades posee?

2. ¿Qué necesidades y expectativas están presentes en su iglesia y en su comunidad?

3. Basándose en el llamado único como iglesia, ¿cuál es el ministerio que no se ejercerá?