INVIRTIENDO CON PROPOSITO
INVIRTIENDO CON PROPOSITO
I. NO CON TESOROS EN LA TIERRA
A. Lo que no quiere decir
B. El engaño de los tesoros en la tierra
C. Son perecedores
II. SI CON TESOROS EN EL CIELO
A. No signfica que debo hacer algo para recibir la vida eterna.
B. Hacer tesoros en el cielo es buscar a Cristo y conocerlo
C. Cuando nuestro caracter es formado:
D. No son perecedores
E. Lo que aprecio, a esto me dedico o invierto
Si una persona es prudente, edificará su felicidad sobre cosas que no puede perder, y que son independientes de los azares y avatares de la vida. Burns escribió de las cosas transitorias:
Los placeres son cual las amapolas:
al tomarlas, su flor se desvanece;
o cual la nieve al caer sobre el arroyo:
blanca un instante, pronto desaparece.
Una persona cuya felicidad dependa de cosas así, está condenada a una desilusión trágica. Cualquier persona cuyo tesoro consista en cosas, está abocada a perderlo, porque las cosas no son estables, ni duran para siempre.
Tanto Jesús como los rabinos judíos estaban seguros de que lo que se almacena con fines egoístas se pierde, mientras que lo que se comparte generosamente produce tesoros en el Cielo.
Jesús no dijo nunca que este mundo no tenía importancia; pero dijo explícita e implícitamente muchas veces que su importancia no está en sí mismo, sino en aquello a lo que nos conduce. Este mundo no es un fin en sí mismo, sino una etapa en el camino; y, por tanto, una persona no debe rendirle su corazón a este mundo y a lo que hay en él, sino debe tener los ojos puestos en la meta más allá.