El Tabernáculo - Parte 6
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El Altar de Incienso
El Altar de Incienso
Hoy consideramos el último mueble que está dentro del lugar santísimo - el altar de incienso.
Éxodo 30:1-10 describe el altar del incienso.
»Harás además un altar para quemar incienso en él. De madera de acacia lo harás.
»Será cuadrado: de un codo (45 centímetros) será su longitud y de un codo (45 centímetros) su anchura; de 2 codos (90 centímetros) será su altura. Sus cuernos serán de una sola pieza con él.
»Lo revestirás de oro puro: su parte superior, sus lados en derredor y sus cuernos, y le harás una moldura de oro alrededor.
»Le harás dos argollas de oro debajo de su moldura. Los harás en dos de sus lados, en lados opuestos, y servirán de sostén para las varas con las cuales transportarlo.
»Harás las varas de madera de acacia y las revestirás de oro.
»Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el arca del testimonio, donde Yo me encontraré contigo.
»Aarón quemará incienso aromático sobre él. Lo quemará cada mañana al preparar las lámparas.
»Cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del Señor por todas las generaciones de ustedes.
»No ofrecerán incienso extraño en este altar, ni holocausto ni ofrenda de cereal; tampoco derramarán libación sobre él.
»Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año. Hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas las generaciones de ustedes. Santísimo es al Señor».
Éxodo 30.34-38 describe al incienso sobre altar.
Entonces el Señor dijo a Moisés: «Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro. Que haya de cada una igual peso.
»Con ello harás incienso, un perfume, obra de perfumador, sazonado, puro y santo.
»Y molerás parte de él muy fino, y pondrás una parte delante del testimonio en el tabernáculo de reunión donde Yo me encontraré contigo. Santísimo será para ustedes.
»Y el incienso que harás, no lo harán en las mismas proporciones para su propio uso. Te será santo para el Señor.
»Cualquiera que haga incienso como este, para usarlo como perfume será cortado de entre su pueblo»
Notemos los siguientes detalles:
Era de madera de acacia.
Era recubierto de oro.
Tenía varas para ser transportado.
Tenía cuatro cuernos, al igual que el altar del incienso.
Debía quemarse incienso sobre él, en la mañana y por la tarde.
La receta del incienso era solo para el incienso del altar y no para uso personal.
Ahora, no nos debe sorprender que el Tabernáculo tuviera este mueble ya que el Tabernáculo era la casa de Dios, la morada de Dios.
Los palacios en el mundo antiguo tenían una forma de llenarlos de una fragancia exquisita.
La mayoría prendían incienso en los palacios como una manera de honrar la presencia del rey/reina que ocupaba el trono.
Por tanto, esta siendo la casa de Dios tenía esta misma cualidad.
¿Qué significa?
¿Qué significa?
Para entender el significado del altar del incienso debemos ver que es lo que la Biblia nos dice acerca del incienso.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
Apocalipsis nos dice que Juan en su visión miró copas llenas de incienso…y recibe la interpretación de parte de Dios diciendo que los las oraciones de los santos.
Entonces, el incienso en la Biblia representa la oración.
Cuando oramos…es como si nuestras palabras subieran ante la presencia de Dios, así como el incienso se eleva llenando el lugar de su agradable olor.
Por tanto, podemos estar seguros que este altar tiene que ver con el incienso.
Ahora, es importante entender que oración representa.
Recuerden que todo el Tabernáculo nos habla de Cristo.
El altar de bronce - nos habla de Cristo como el sacrificio por nuestros pecados.
La fuente bronce - nos habla de Cristo como el que nos santifica/nos purifica.
La mesa de los panes - nos habla de Cristo, su cuerpo partido por nosotros.
El candelabro - nos habla de Cristo como el que nos ilumina, que alumbra en medio de las tinieblas.
Así que ahora es necesario ver el significado del altar de incienso.
Sabemos que tiene que ver con la oración - pero quiero que veamos unos detalles.
El mueble se parece y tiene relación con el altar de bronce.
»Será cuadrado: de un codo (45 centímetros) será su longitud y de un codo (45 centímetros) su anchura; de 2 codos (90 centímetros) será su altura. Sus cuernos serán de una sola pieza con él.
»Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año. Hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas las generaciones de ustedes. Santísimo es al Señor».
Este altar tenía cuernos como el altar de bronce.
El sacerdote debía salpicar sangre sobre el altar una vez al año, el día de la expiación, donde todo Israel hacía lamento por sus pecados.
Veamos también como Éxodo 30.10 resume todo esto como algo Santísimo.
No es algo ordinario.
Es algo completamente consagrado a Dios.
Es algo completamente dedicado a Dios.
Es de sumo cuidado.
Luego, vemos que este incienso debía estar de forma continua.
»Cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del Señor por todas las generaciones de ustedes.
Entonces, al resumir todos estos detalles, llegamos a la conclusión que no son las oraciones del pueblo de Dios.
El altar del incienso, al igual que los demás muebles nos hablan de la obra y persona de Cristo.
Este mueble no es la excepción.
Este altar representa para nosotros las oraciones de Cristo, el ministerio de intercesión de Jesucristo.
Sabemos que esto es así por la relación tan cercana que tiene este mueble con el altar del incienso.
Jesús intercede por nosotros en base a su sacrificio por nosotros.
Jesús intercede por aquellos que son su pueblo.
romanos 8.34
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Por lo cual Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
La intercesión de Jesucristo está siempre delante del Padre abogando, intercediendo.
Para conocer que ora Jesús por nosotros podemos a lo que los teologos llaman - la oración sacerdotal de Jesús:
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a Ti,
por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano, para que Él dé vida eterna a todos los que le has dado.
»Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
»Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera.
»Y ahora, glorifícame Tú, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.
»He manifestado Tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran Tuyos y me los diste, y han guardado Tu palabra.
»Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de Ti;
porque Yo les he dado las palabras que me diste; y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de Ti, y creyeron que Tú me enviaste.
»Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son Tuyos;
y todo lo Mío es Tuyo, y lo Tuyo, Mío; y he sido glorificado en ellos.
»Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno.
»Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
»Pero ahora voy a Ti; y hablo esto en el mundo para que tengan Mi gozo completo en sí mismos.
»Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
»No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
»Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
»Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad.
»Como Tú me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo.
»Y por ellos Yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.
»Pero no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos,
para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
»La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno:
Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que Tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a Mí.
»Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
»Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, Yo te he conocido, y estos han conocido que Tú me enviaste.
»Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y Yo en ellos».