Mditación para la Santa Cena
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· 15 viewsEn la cena del Señor, los creyentes participan del sacrificio de Cristo, y con ello, están unidos a Él, en COMUNIÓN-compañerismo de un mismo acto.
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Meditación para la Santa Cena
Meditación para la Santa Cena
42 Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
Los primeros creyentes se visitaban, oraban juntos, “formaban parte” de una comunidad, eran compañeros bajo la enseñanza de los apóstoles y partían el pan juntos, comiendo del mismo pan.
La idea que se proyecta aquí, es que cuando uno se junta con otro a partir el pan, está participando de una unión en algún sentido o en todo sentido.
Cuando participamos de la Mesa del Señor, nos estamos uniendo a Él en el Sacrificio que presentó por nosotros.
Cuando se sacrificaba el cordero, se comía de él, entonces se participaba del sacrificio.
En esta Santa Cena, nos unimos entre nosotros, pero cada uno de nosotros, a su vez se une con Cristo para participar de Su sacrificio y con Dios, quien recibe este sacrificio y lo acepta, El Señor participa con nosotros en este acto.
Con esto, nos recordamos a nosotros mismos, que lo que nos une es CRISTO.
¡Lo que nos hace estar aquí, es CRISTO y Su SACRIFICIO que PAGÓ mi deuda y me libra de la CONDENACIÓN!
30 Al sentarse a la mesa con ellos, Jesús tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.
46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
7 El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
14 Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría. 15 Les hablo como a sabios; juzguen ustedes lo que digo. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo? 17 Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; porque todos participamos de aquel mismo pan. 18 Consideren al pueblo de Israel: los que comen los sacrificios, ¿no participan del altar?