Dios es luz

1º EPÍSTOLA DE JUAN  •  Sermon  •  Submitted
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Introducción:

Empezamos esta serie sobre la primera epístola o carta de Juan, el apóstol. La carta tiene un total de cinco capítulos y hoy vamos a empezar estudiando el primer capítulo completo, que está dividido en diez versículos.
El énfasis de este primer capítulo es que entendamos que Dios es luz, Dios es pureza, santidad, vida, verdad, gloria… y en Él no hay tinieblas, no hay pecado, no hay muerte, no hay mentira, no hay maldad...
Y venimos, esta semana, de un desgraciado suceso aquí en la ciudad de Algeciras, en el que un musulmán entró a dos iglesias católico romanas y, en nombre de su “dios”, gritando en árabe a su “dios”, asesinó a una persona e hirió gravemente a otra.
Sabemos que nosotros, los cristianos evangélicos en general, nada tenemos que ver con los católicos romanos, pero si es verdad que ellos se auto proclaman cristianos y lo que podemos discernir es que este asesino hizo esto por aborrecimiento a Cristo y a todo lo que suene a cristianismo.
Es evidente que la luz de Cristo ofende a las tinieblas diabólicas. Pero esta persecución no es de este siglo ni del pasado, empezó en el siglo uno, cuando empezó la iglesia.
Y la biblia dice que esta persecución, de diferentes maneras y según la cultura social de cada ciudad o país, no cesará hasta que el Señor regrese. Debemos asumir esto y ser valientes.
Pero también Cristo Jesús dijo: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Las puertas del mal, las tinieblas, las huestes de maldad, NO PREVALECERÁN CONTRA LA IGLESIA DE CRISTO.
Así que, ánimo, no desfallezcamos. Como el Señor le dijo a Josué: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
El Señor está con nosotros, hermanos. Y lo estará siempre, como también dijo a Josué: “no te dejaré ni te desampararé”
Vamos a leer el pasaje de hoy y después vamos a orar:
1ª Juan 1:1-10 1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
ORACION
Al ser el primer sermón de una serie, vamos a ver ,en primer lugar, algunas características generales del libro que vamos a estudiar, la primera carta del apóstol Juan.

Autor

El apóstol Juan, es el autor de TRES EPÍSTOLAS, O CARTAS en el nuevo testamento. Es el mismo autor que escribió uno de los cuatro evangelios de la biblia y quien escribió también Apocalipsis, el último libro de la Biblia.
Era el hermano carnal del apóstol Santiago, también llamado Jacobo. uan fue el único apóstol que murió de anciano, de muerte natural. Los demás apóstoles murieron siendo torturados, como mártires.
Es conocido también por el sobrenombre “apóstol del amor”, por la preeminencia de este atributo en todos sus escritos, pero no siempre fue tan “amoroso”. Durante el ministerio terrenal de Jesús, éste los llamaba “hijos del trueno” a Juan y a su hermano Santiago.
Imaginaos, en una ocasión le pidieron a Jesús que les permitiera “mandar fuego del cielo” a unos samaritanos porque no quisieron recibir a Jesús. (LUCAS 9:54)
Luego, tanto Juan como su hermano Santiago maduraron y se hicieron más prudentes y misericordiosos. Juan escribió estas cartas desde Éfeso, donde ejercía su pastorado.

La carta

Lo primero que tenemos que ver y entender es que este libro es una carta, o epístola, es decir: un texto cuya función principal es la comunicación entre el remitente o emisor y el destinatario o receptor.
Es importante, también, que entendamos que, aunque 1ª de Juan esta dividida en capítulos y versículos (cinco capítulos en total), originalmente no estaba dividida, era un solo documento que se leía en las diferentes iglesias desde el principio hasta el final.
Las divisiones de capítulos que comúnmente se usan hoy en día fueron desarrolladas por Stephen Langton, un arzobispo de Canterbury.
Langton puso en marcha las actuales divisiones de capítulos hacia el año 1227. La Biblia inglesa Wycliffe de 1382 fue la primera Biblia en usar este modelo de capítulos.
Unos siglos más tarde, llego la división en versículos, no fue a la vez que la división en capítulos.
El Antiguo Testamento hebreo fue dividido en versículos por un rabino judío llamado Natán en el año 1448. Robert Estienne, también conocido como Estéfano, fue el primero en dividir el Nuevo Testamento en versículos con numeración estándar, en el año 1555. La bibia de Ginebra fue la primera en ser usada con capítulos y versículos.
Esta primera epístola es de las llamadas “universales”. Eso significa que no estaba dirigida a ninguna iglesia local en concreto, sino para toda la región de Asia menor

Estructura de la epístola

La carta comienza con una introducción bastante extraña para la costumbre de la época al escribir una carta. Lo normal en esa época, era comenzar de manera contraria a como empezamos nosotros ahora las cartas:
Nosotros empezamos saludando al destinatario: “Querido Fulanito”, seguimos con el cuerpo de la carta, terminamos con una despedida y finalmente, nuestra firma, la del autor.
Entonces, la manera de estructurar una carta era al contrario, se empezaba firmando, diciendo quien es el autor de la carta, junto a su “presentación”. Continuaba especificando a quién o quienes iba dirigida y - después venía el saludo o la salutación, como la llamaban. Después de esto venía el cuerpo de la carta y, finalmente, una despedida.
Lo podemos ver, en las cartas de Pablo, por ejemplo, en la carta a los Romanos comienza: “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios…(FIRMA), (vers. 5) y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;(PRESENTACIÓN), (vers. 7) a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” (DESTINATARIOS Y SALUDO)
Sin embargo, como decimos, Juan comienza su carta de una forma muy diferente. Directamente expresa su autoridad como apóstol de Jesucristo, de manera que, insiste en que todo lo que va a decir a continuación, no son situaciones que le hayan contado a él, ni leyendas ni nada parecido, Es palabra directa de Dios. Algunos eruditos acuerdan que, Juan tenía la intención de escribir, más allá de una carta, directamente un sermón, por eso el texto tiene esta estructura diferente a las demás epístolas del Nuevo testamento.
Después de ver un poco sobre el autor y el formato o estructura de la carta, entrando ya en el texto, vamos a dividirlo en tres ideas fundamentales:
BOSQUEJO
1- Jesús fue enteramente humano (vvss. 1-4)
2- Dios es enteramente luz (v. 5)
3- Si Dios es luz, el cristiano anda en luz (vvss. 6-10)

1- Jesús fue enteramente humano.

En el contexto histórico de esta carta, nos encontramos en un trasfondo donde tenía mucha fuerza una secta/religión/filosofía llamada GNOSTICISMO. Los gnósticos se habían infiltrado en las iglesias, por eso Juan, como vamos a ver, refuta las creencias de estos.

a) ¿Qué era el Gnosticismo?

Era una secta que mezclaba la mitología griega, con filosofías y religiones varias orientales, y muy básica y muy resumidamente, lo que creían es que la materia es irremediablemente mala, por lo que Dios no puede tener relación directa con el mundo material y que, por tanto, Dios nunca se encarnó en Jesucristo.
Decían que el conocimiento de Dios solo lo podían tener unas cuantas personas especialmente espirituales y las demás estaban perdidas, destinadas a la destrucción.
Ellos sabían que Jesús existió, que murió en la cruz y que hizo señales que solo podían venir de Dios, pero decían que en ningún caso Dios se encarnó en Él, sino que “el Cristo celestial”, una especie espíritu derivado de Dios, poseía al Cristo histórico y al final, antes de morir en la cruz, el “cristo celestial” abandonó al Cristo histórico y se fue al cielo, de manera que en la cruz solo murió un hombre común.

b) Juan confronta la falsa doctrina

Entonces Juan, en confrontamiento directo a estas herejías que abundaban en las iglesias, quiere dejar claro que lo que va a escribir son mandatos directos del mismo Hijo de Dios encarnado que convivió realmente con él. Habló con él, comió con él, incluso hace referencia clara a que “lo palpó”, dejando claro que Jesús era en presencia como cualquier hombre.
Empieza la carta de la misma manera que empieza su evangelio, Vers 1 “1 Lo que era desde el principio…”
Si vamos al primer versículo del evangelio de Juan y lo comparamos, vemos su relación: Juan 1:1 “1 En el principio era el Verbo…”
Y en el evangelio, el énfasis está en dejar clara la Eternidad y Deidad de Cristo, como continúa el versículo 1 del evangelio: “Y el Verbo era con Dios, y el Verbo ERA Dios”
Sin embargo, en nuestro texto, en la carta, el énfasis está en dejar clara la plena humanidad de Cristo, siendo Dios, por eso señala después: Continúa el vers. 1 de nuestro texto: “lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida…”
Es decir, dice el apóstol que, lo que va a hablar a continuación es respecto al Verbo de vida, que es Jesús, el Hijo de Dios, está basado, en primer lugar, y esto tiene su punto: “lo que hemos oído”, SU PALABRA.
Después dice: “lo que hemos visto con nuestros ojos”, y lo dice en segundo lugar, a eso me refiero con que tiene su punto:
Nosotros, cuando queremos ser convincentes contando una experiencia que hemos pasado, lo primero que decimos por instinto es “¡lo he visto con mis propios ojos!”, pero Juan hablando sobre Jesús, pone en primer lugar a “lo que hemos oído”, como decíamos, a SU PALABRA
Y no solo dice que lo vieron con sus propios ojos, dice que “lo CONTEMPLARON”. La palabra “contemplar”, no significa lo mismo que la palabra “ver” La palabra “ver” tiene un significado más pragmático, más físico. La definición que nos da el diccionario es: “Percibir con los ojos algo mediante la acción de la luz.”
Sin embargo, la palabra “contemplar” tiene un significado más profundo. El diccionario la define así: “Poner la atención en algo material o espiritual.”
Es decir, para refutar el gnosticismo y las falsas doctrinas que se habían introducido en la iglesia, Juan quiere insistir en la relación de intimidad que tuvo con Jesús, en la profundidad con la que pudo ver sus acciones, pero también en lo que pudo reflexionar y profundizar espiritualmente por las enseñanzas y las obras del Maestro.
Y después insiste más en esa intimidad, cuando dice “y palparon nuestras manos”, Aquí pasa lo mismo que antes, no significa lo mismo “tocar” que “palpar”, tocar tiene un significado más superficial, más físico: “Ejercitar el sentido del tacto.”, dice el diccionario,
Sin embargo, “palpar” tiene un significado más profundo, que es el que Juan nos quiere expresar: “Tocar con las manos una cosa para percibirla o reconocerla por el sentido del tacto.”
Juan dice que había palpado a Jesús, igual que nosotros nos abrazamos, nos besamos, nos damos la mano…
El día de la última pascua, en el aposento alto la noche antes de que Jesús fuese crucificado, vemos un ejemplo de esto cuando Jesús anunció que uno de ellos le iba a entregar, dice la Palabra, en Juan 13:25, EN LA TRADUCCIÓN BIBLIA TEXTUAL IV EDICIÓN: “Así pues, al recostarse él [este es Juan] sobre el pecho de JESÚS, le dice: Señor, ¿quién es?”
La Reina Valera, desafortunadamente, lo traduce como “al lado del pecho”, perdiendo el sentido de intimidad y cariño. La palabra griega aquí es “Kolpos”, que se traduce como “el seno”. Juan estaba “sobre el seno de Jesús”
Deja claro así que el eterno Hijo de Dios se hizo hombre, y como cualquier otro hombre. Se le podía tocar, comía, bebía, etc.
Entrando en el vers. 2, vemos que es una aclaración que hace Juan. Hace una pausa en su argumento para dejar claro algo: “2(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);”
En Juan 14:6 Jesús les dice a los discípulos que “Él es el Camino y la Verdad y la Vida…”, y eso es lo que nos está aclarando Juan, que la Verdadera Vida, que es Jesús, fue manifestada en este mundo caído, en el que reina el pecado y la muerte.
Jesús estaba en el principio con el Padre (Juan 1:1, “en el principio era el Verbo...”) y este mismo Jesús, que es Dios “se nos manifestó...” (Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”
Así es como Juan combate la falsa doctrina, argumentando lo que el vivió en primera persona con el Señor y compartiendo las verdades que recibió de Él, que es la siguiente exposición que Juan nos da:

c) Juan comparte con la iglesia su experiencia y la del resto de apóstoles con Jesús.

Juan dice “nosotros hemos visto la verdadera vida, la vida eterna, y eso es lo que os queremos contar y anunciar, que Cristo es la única y verdadera vida, que Él estaba con Dios el Padre desde la eternidad pasada, y vino a la tierra y se encarnó y nació de mujer y vivió con nosotros”
Eso es lo que Juan, en primer lugar, quiere dejar claro desde el principio de su carta: LA VIDA ETERNA SE MANIFESTÓ AL MUNDO EN JESÚS, Y ELLOS, LOS APÓSTOLES, CONVIVIERON CON ÉL FÍSICAMENTE.
Y eso es lo que nos quiere anunciar Juan, como continúa retomando el argumento Juan, en la primera parte del vers. 3, dice: “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros”
Insistentemente Juan, repite: “Lo que hemos visto y oído…”, es evidente que quiere que el lector/oidor de esta carta tenga eso grabado a fuego en su mente.
En resumen: Lo que Juan nos anunciará a continuación, no son fabulas ni historias fantásticas, sino sus vivencias en primera persona con el Hijo de Dios, dejando así claro también que el mensaje no es suyo, sino de Dios, y que la gloria es solo para Dios.
¿Con qué propósito nos anuncia esto Juan?, sigue el vers. 3: “para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.”
Esa experiencia que los apóstoles tuvieron con Dios de primera mano, es la que Juan quiere compartir. Ellos tenían “acceso directo” a Dios, por eso dice “nuestra comunión es verdaderamente con el Padre y con su Hijo Jesucristo”, y esas cosas son las que Juan quiere explicar y compartir, para que los hermanos tengan la misma comunión que ellos con Dios por medio de Su palabra.
En otras palabras, Juan, inspirado por el Espíritu Santo, les dice: “tened comunión con nosotros por medio de esta palabra, porque así tendréis comunión con Dios
Y termina esta introducción Juan con el vers. 4: “Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.”
¿Qué mayor gozo, hermanos, que tener comunión con Dios y entre nosotros, los hermanos?
Este es el gozo al que Juan se refiere y, en la Reina Valera dice: “para que vuestro gozo sea cumplido” sin embargo, en el resto de traducciones dice “para que nuestro gozo sea cumplido” incluyéndose a él mismo, claro.
Como dice Pablo en su carta a los filipenses 2:1-2: 1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.”
ESE ES nuestro gozo, la comunión en Él y entre nosotros, proveniente de Su palabra de Vida. ¿Qué mayor gozo que la Verdadera Vida, que es Cristo?
Trayendo todo esto a la actualidad, a nuestro día a día, no pensemos que la secta de los gnósticos era del siglo 1 y desapareció, ni mucho menos. Además, como entonces, se encuentran en las membresías de muchas iglesias llamadas cristianas.
Vamos a ver algunas características: Ellos decían, por ejemplo, que cuando alguien peca, lo que peca es el cuerpo, la materia, pero el espíritu de la persona permanece puro.
Dice un comentarista: “La caída, de acuerdo con el gnosticismo, no fue de la inocencia a la desobediencia (ética) sino del espíritu puro a los cuerpos físicos (metafísica). El ser, estando encarcelado en este mundo material, está en una batalla entre la luz y la oscuridad, el espíritu y la materia. La contraparte moderna de esto se llama “la mente sobre la materia.” La salvación es un escape del cuerpo y del mundo físico. Esta cosmovisión de antiresurrección y antiencarnación alimenta el perfeccionismo provocando orgullo en aquellos que se ven a sí mismos como superiores en la escalera de la perfección.”
La palabra “metafísica” significa “más allá de la física”, es decir, “más allá de la materia”
Me gustó una definición de “metafísica” que encontré, que nos muestra que lo que hay en muchas llamadas iglesias es metafísica y gnosticismo, no cristianismo.
Dice: “Se conoce como metafísica al área de la filosofía que se encarga de estudiar los sucesos de la vida que no son explicables por los demás campos de la ciencia, es decir, el área espiritual de un suceso o materia. La metafísica lo estudia todo en el mundo, desde un ángulo completamente inverso a lo que se deduce por experimentos reales y científicos. (Y aquí está la clave, para mí) Para esta área, todo es ideal, todo tiene un sentido de ser que está más allá de lo razonablemente real.”
Como decimos, esa metafísica es la que está dominando muchas auto llamadas iglesias evangélicas, que en lugar de basarse en la Palabra de Dios, que es el único medio por el que el Señor ha decidido revelarse al ser humano, se las pasan buscando “experiencias espirituales y sobrenaturales”, dejando a un lado la biblia, como decimos, que es lo que verdaderamente tiene poder.
Creen que tienen poder para declarar algo y que suceda, lo llaman la “palabra de fe”, ¿os suena?
Esto es llamado los “decretos metafísicos”. Un ejemplo que vi por internet: “Ejercita decretos positivos a tu ser superior, re-programa tu mente y el poder personal logrando ilimitado éxito. Desarrolla tus dones y atraes el éxito.”
Y como decimos, esto está metido en las iglesias y, como dice Juan, ya estaba metido en el primer siglo.
Esto no es cristianismo, claro, está mas bien relacionado con la magia y el espiritismo, cosas que la biblia prohíbe.
Lo mismo ocurre con el misticismo de muchas iglesias. Individuos que se creen “minidioses” creen que ven la esfera sobrenatural de Dios y que pueden, por ejemplo, viajar en espíritu al infierno, ¿Cuántas historietas de estas hemos oído ya?
...
El perfeccionismo, que también hemos mencionado, es la falsa enseñanza que afirma que un cristiano, en esta vida, se puede santificar hasta alcanzar la perfección. (contar lo de Spurgeon)
...
Así que, cuidémonos de estas falsas enseñanzas porque, no solo es que se introduzcan en iglesias, es que, desgraciadamente, este tipo de congregaciones prevalece en número y son de miles de miembros. Aferrémonos a la Palabra de Dios.
El vers. 5, nos lleva al segundo encabezado, que es:

2- Dios es enteramente Luz

Ya Juan nos dejó claro que Cristo fue enteramente hombre, y ahora nos dice, vers. 5: “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”

a) El mensaje ES de parte de Cristo.

Cuando dice “que hemos oído de Él”, no quiere decir “que hemos oído SOBRE Él”, sino que está, de nuevo, insistiendo en que el mensaje se lo dio el propio Jesús de su boca, y que eso es lo que va a declarar en la carta, empezando con un mensaje claro y contundente, ver. 5: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
Dios es la luz perfecta, sin mancha, sin sombra. Como dijo Jesús delante de los fariseos, en Juan 8:12 “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Este es el segundo de los famosos siete “Yo soy” de Jesús en el evangelio de Juan.

b) Significado de “Dios es luz”

La luz nos transmite verdad, limpieza, santidad, pureza, poder, gloria… Por eso Dios, para darnos entendimiento, se dice de Sí mismo que es luz, pero Él no es una luz, Él es Dios, es una persona.
Como toda la vida y el crecimiento materiales dependen de la luz, así toda la vida y crecimiento espirituales dependen de Dios.
Y si Dios es luz, El alumbra donde está, es decir: (Esto nos lleva al tercer encabezado)

3- Si Dios es luz, el cristiano anda en luz.

Dios ES la luz, y la luz alumbra, la luz se refleja y la luz tiene una cobertura en la que todo se ve y no hay tinieblas, no hay oscuridad.

a) La luz alumbra:

En Mateo 5:14-16, el Señor Jesús nos dice:“14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Como vemos, antes dijo Jesús que Él es la luz del mundo, y ahora dice que NOSOTROS somos la luz del mundo
¿Qué aplicación tiene esto para nosotros hoy?, pues que Dios es luz, y su luz nos es proyectada por medio de Su Palabra, y nosotros la proyectamos, la reflejamos a otros por medio de Su Palabra.

b) La luz se refleja

¿Cómo? El que dice estar en Dios, debe ser HACEDOR de su Palabra, y amar serlo, como diría el Pr. Sugel Michelén, “no perfectamente, pero sí sinceramente”
El cristiano basa su vida en la luz de la palabra de Dios, por encima de creencias populares, de ideales políticos, de filosofías huecas o religiones y sectas que están en tinieblas.
Así que nosotros, los cristianos, recibimos la luz de Cristo por medio de su Palabra para que esa luz se refleje en nosotros y así alumbremos a otros.
El cristiano recibe la palabra de Dios y se constituye HACEDOR de la palabra de Dios. Con errores, si, con fallos, pero con su mira puesta en esta meta.

- El que DICE estar en Dios, pero no es hacedor de su Palabra y no la ama, está en tinieblas, es decir: ESTÁ EN CONDENACIÓN.

Así es, no hay medias tintas. Es decir, El que está en Cristo, como fruto, ama su Palabra y procura obedecerla, la pone en el lugar que le pertenece: como la primera regla de vida, por encima incluso de sus propias ideas o sentimientos.
De ésta manera es como el cristiano ilumina su entorno, viviendo conforme a la palabra de Dios.
Al que no se le ve este fruto, aunque diga que está en Cristo, está en tinieblas. No ilumina nada, porque no se manifiesta la Palabra de Dios por ninguna parte en esa persona.
Si decimos que somos cristianos, pero nuestro estilo de vida se asemeja mas a la vida del mundo (LAS TINIEBLAS) que a la vida de la iglesia (LA LUZ), amamos lo que aman las personas del mundo, nos divertimos como lo hacen las personas del mundo, etc, …el Espíritu Santo, por medio de Juan dice que mentimos y no practicamos la verdad.
Estas son personas que no han nacido de nuevo, no tienen su tesoro en los cielos, no son gobernados por Dios y su Palabra, pero se ponen una máscara religiosa, creyéndose que se van a burlar de Dios.
Pero como le dijo el Señor Jesús a Nicodemo: “…el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
Así que, el cristiano verdadero alumbra por donde va con la luz de la Palabra de Dios, y esto provoca, ¿que?, que muchos que están en tinieblas vayan hacia su Luz admirable.
Y que estos otros que van pasando de las tinieblas a la luz, alumbran a otros que, a su vez, van alumbrando a otros, y así, predicando el evangelio, la Luz que da vida eterna.
Y esta luz, que es la verdadera iglesia de Cristo, va creciendo cada vez más en el mundo, y las tinieblas no prevalecerán contra ella.

c) La luz tiene una cobertura

Como decimos, la cobertura de la luz del evangelio, es cada vez más amplia, pero se puede dar el caso de personas que crean que están dentro de la cobertura de la luz, pero están en tinieblas.
Por eso, dice en 2ª Corintios 13:5: Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
Si decimos que somos cristianos, pero estamos fuera de esa luz, fuera de esa cobertura,y eso se ve en nuestro estilo de vida, Juan dice que mentimos.
Déjame hacerte unas preguntas, de reflexión. Pregúntate, para ti, y respóndete para ti y para el Señor, pero sinceramente:

- ¿Dónde está tu corazón?¿Está realmente en el Señor en primer lugar?

- ¿Es realmente tu estilo de vida conforme a la palabra de Dios?, ¿Aplicas la palabra de Dios realmente a tu vida, en todos los ámbitos (no perfectamente, pero sí sinceramente, como dijimos antes)?

- ¿Te gusta más realmente estar entre hermanos que estar, incluso, con tus familiares carnales? ¿o, en cambio estás más a gusto entre incrédulos, compartiendo sus conversaciones y sus intereses?

Por esto dice Juan: “7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
La frase “Si andamos en luz, tenemos comunión unos con otros”, ¿significa que es porque estamos en la misma “onda”?, ¿o que estamos en el mismo “rollo”?, ¿quizás que tenemos “aficiones comunes”? NO!!!
TENEMOS COMUNIÓN UNOS CON OTROS PORQUE EL MISMO ESPÍRITU DE CRISTO, LA LUZ, MORA DENTRO DE CADA UNO DE NOSOTROS.
Si alguien no tiene al Espíritu de Cristo morando en el, no puede tener comunión con los cristianos, porque está en tinieblas.
Entonces, ¿Esto quiere decir que no debemos mezclarnos con los incrédulos?, otrta vez: NO!!
Debemos amar a los incrédulos, debemos relacionarnos con los incrédulos, trabajar con incrédulos, incluso divertirnos, en cierto modo, con los incrédulos, debemos tener amigos incrédulos y, por supuesto, debemos predicar a los incrédulos.
PERO NO AMAMOS LAS MISMAS COSAS QUE AMAN LOS INCRÉDULOS.
El incrédulo, no sólo peca, sino que AMA EL PECADO. El incrédulo no solo ignora a Cristo, sino que ODIA A CRISTO, aunque muchos digan que no, con sus labios.
Pero el cristiano AMA A CRISTO, El cristiano ODIA EL PECADO. ¿Esto significa que el cristiano no peca?, NO, en ninguna manera, como diría el apóstol Pablo.
Esto significa que el cristiano ha pasado de tener un estilo de vida en el que reinaba el pecado, a un estilo de vida en el que reina Cristo y que, cuando el cristiano peca, “la sangre de Cristo le limpia de todo pecado”
Y todos los cristianos pecamos, como dice Juan en el vers 8: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.”
El mismo apóstol se incluye como pecador, en esta afirmación. Todos pecamos, pero el cristiano no es esclavo del pecado.
Una de las evidencias más claras de que alguien no es cristiano es cuando dice: “Yo nunca he hecho daño a nadie, yo soy bueno, no he pecado”, Es clara evidencia de la ausencia de conciencia de pecado, por tanto, ausencia del Espíritu Santo
Y una de las mayores evidencias de un verdadero cristiano es que él se ve el peor de los pecadores y, cuanto más maduro es, más pecador se ve.
Pero, como dice el vers. 9: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Como vemos, dice “si confesamos nuestros pecados”, y no se está refiriendo a confesárselos a ningún hombre, como acostumbra la falsa religión, se refiere a confesárselos a Dios, tú y Él, yo y Él.
Está hablando de arrepentimiento, de reconocer nuestra debilidad y pedirle perdón al Señor por nuestros pecados que le ofenden.
El estilo de vida del cristiano es de arrepentimiento, porque caemos, como dice el vers. 10, insiste Juan: “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”
Hermanos, cualquier mal pensamiento, cualquier mala contestación… ES UNA OFENSA AL DIOS SANTO, y le confesamos, nos arrepentimos y El nos perdona. Pero si alguien dice que no ha pecado, dice que “su palabra no está en él”, es decir que Cristo no está en él.

Conclusión

Los apóstoles nos dejaron escrito lo que vivieron y recibieron por revelación directa de Dios, con el propósito de que tengamos comunión con Él y entre nosotros, y nos dan su mensaje:

- El mismo Hijo de Dios eterno se encarnó, vino a la tierra y vivió entre nosotros, siendo Dios, pero también siendo totalmente humano. 100% Dios y 100% hombre

- El es la vida, Él es la luz, y esa luz alumbra y se refleja y tiene una cobertura.

- Esa luz es su Palabra

que “es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12)

- Quien está en la luz, está en su palabra y vive conforme a ella

y quien dice que está en la luz, pero no vive conforme a la palabra, miente y no practica la verdad.

- Todos pecamos, pero la vida del cristiano no es una vida de pecado

sino una vida de arrepentimiento cuando peca.

- En contraste, la vida del incrédulo, es una vida llena de pecado

y de orgullo y amor por ese pecado
Y, si hay alguien aquí en ese estado, si alguien está amando su pecado, como estábamos nosotros antes, amigo, amiga, se consciente que estás en tinieblas.
Y si estás en tinieblas y termina tu vida en la tierra estando en tinieblas, te tengo que decir que la palabra de Dios dice que te esperan las tinieblas eternas, que son el infierno de eterno sufrimiento
Ven a la luz, ven a Cristo. Reconoce tus pecados, pídele perdón y entrégate a Él. Solo Cristo es la Luz del mudo y solo el te puede sacar de las tinieblas, porque Cristo vino a deshacer las obras del diablo
Cristo vino a vivir la vida sin pecado que ni tú ni yo podemos vivir, y siendo perfecto, morir en una cruz, humillado, pateado, azotado y desangrado, pero eso no fue lo peor.
Lo peor que Jesús pasó en esa cruz fue que RECIBIÓ LA IRA SANTA DE DIOS PADRE en el lugar de los que en Él creen.
Hermano, nosotros también necesitamos oír estas verdades cada día, incluso predicarnoslas nosotros mismos cada día.
El vivió tu infierno, si tú estás en Cristo. El infierno que tú merecías, el infierno que yo merecía, por todos los pecados de nuestra vida, lo sufrió Jesús en nuestro lugar.
Pero, como digo, si no estás en Cristo, ese infierno te espera, porque nadie ha pagado la deuda y tú no la puedes pagar, ni tú ni nadie, solo Cristo.
Acude a Cristo, Aférrate a Él, ve a Cristo en arrepentimiento y fe, confía en que su obra en la cruz fue para ti también, y Cristo te salvará.
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