Perdonar para ser Perdonado

Mateo 6:14–15 NBLA

14 »Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, también su Padre celestial les perdonará a ustedes. 15 »Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones.

El Señor menciona unas palabras al final de la Oración Modelo. Parece que regresa a la 5ta Petición: “Perdona nuestras deudas...”

1. El Problema del Hombre.

El ser humano tiene UN SOLO PROBLEMA...

¡El pecado es el Problema!

Es lo que causó su expulsión del Jardín del Edén; es lo que causó la maldición de toda la creación de Dios, es lo que causó la muerte de todos los hombres, y es lo que causa la Condenación por la Eternidad.

“El pecado domina la mente y el corazón. Ha contaminado a todo ser humano y es el poder de degeneración que le hace caer en todas las formas imaginables de maldad e infelicidad, temporales y eternas.”

“Los efectos finales del pecado son la muerte y la condenación, y las consecuencias actuales son miseria, insatisfacción y culpa.”

Lo peor de este Gran Problema es que no tiene Cura...

Porque el hombre está tan impregnado por el pecado, como las manchas del leopardo sobre su piel, (Jeremías 13.23) y además, el hombre ama su “problema” (el pecado). (Juan 3.19)

Juan 3:19 NBLA

19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.

Pero… Dios (Ef 2.4)

Efesios 2:4 NBLA

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,

a) El Pecado es una Deuda.

Mateo, en el v.12 usa el término “Deuda” para expresar un problema.

Mateo 6:12 NBLA

12 -”Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

Los lectores hebreos originales de este mensaje entendieron a lo que se refería, es decir, a una deuda moral o espiritual delante del Dios Santo que exige Santidad.

b) El Pecado es una “caída”

Pero en los v. 14-15 utiliza otra palabra: “transgresiones” para referirse a los pecados:

Mateo 6:14–15 NBLA

14 »Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, también su Padre celestial les perdonará a ustedes. 15 »Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones.

Y significa:

Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 3900. παράπτωμα paráptoma

3900. παράπτωμα paráptoma; de 3895; deliz (lapso o desviación), i.e. error (intencional) o transgresión (voluntaria):—ofensa, pecado, transgresión, falta, defección, delito.

Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento παραπίπτω, παράπτωμα

En Mateo 6:14 de lo que se trata es de faltas contra otros, y en el v. 15 contra Dios.

Esta palabra se usa en el sentido general de TODAS las veces que nos DESVIAMOS en contra de la Ley de Dios.

“A causa de nuestra repugnante desobediencia, hemos incurrido en una deuda de castigo.”

2. La Solución de Dios

Debido a que el mayor problema del hombre es el Pecado, su mayor necesidad es el Perdón.

Dios ha provisto la Solución:

¡El Perdón!

¡Divino Perdón!

Los creyentes han experimentado este “Perdón” que los ha declarado “NO DEUDORES” ante Dios.

Así como sucede en la Parábola de los 2 deudores… (Mateo 18:23.35)

a) El Rey se siente profundamente conmovido

A pesar de que, primero había ordenado que lo vendieran, junto con su mujer e hijos, y todas sus posesiones, este rey, se ve conmovido por la súplica y ruego que le hizo el siervo (postrado).

También es el mismo sentimiento que experimenta el Padre del “hijo pródigo” y “el buen samaritano” con aquel que habían golpeado.

b) El Rey lo suelta

Literalmente significa, dejar libre completamente, dejar morir...

Una vez que el rey se compadece de su siervo, lo “suelta” de esa obligación (deuda) que tenía con él.

c) El Rey le perdona la deuda

El rey, “envía lejos”, “lanzar” la deuda, para “liberar” y “dejar en paz” al deudor.

3. El perdón no es natural al ser humano

En la parábola que estamos observando, Jesús cuenta algo que nos parece “increíble”

“Aquel que ha sido perdonado de lo imposible, no puede perdonar lo posible.”

Pero no debe parecernos imposible, pues esa es la verdadera naturaleza del ser humano.

Lo que nos comunica el Señor es que este siervo, quería ser librado de la deuda, pero no había sido transformado.

¿Cuántas veces queremos los beneficios de una relación con Dios, pero no queremos la relación en sí?

Este siervo mostró total egoísmo, solamente le importaba que ya no tenía una deuda, ni siquiera la disfrutó, pues se amargó con la idea de pensar que alguien le debía a él.

Este siervo no podía ver lo grande de su liberación por estar ciego en sus pecados.

4. El Perdón es una señal visible de la Nueva Naturaleza del Creyente.

El Señor quiere comunicar en este pasaje que, el creyente verdadero, el que pertenece al reino, habrá de perdonar (soltar, enviar lejos las deudas de otros) porque sus deudas han sido soltadas y enviadas lejos, para no ser reclamadas.

Ahora que el creyente está en Cristo, nada ni nadie los puede condenar (Romanos 8.1)

Romanos 8:1 NBLA

1 Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

Y tampoco acusar o separar del amor de Cristo (Romanos 8.33-35)

Romanos 8:33–35 NBLA

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Parece que en esta frase de Jesús de los v. 14-15 así como en la parábola, Dios puede retirar el perdón de aquellos que ha perdonado, pero no es así, sino que más bien está diciendo la “consecuencia lógica” de aquel que ha recibido perdón, ha de otorgar perdón.

Todo creyente debe ser como “José” hijo de Jacob, quien perdonó a sus hermanos, no les guardó rencor, soltó sus deudas y nunca se las cobró, envió lejos sus sentimientos de venganza y pudo amar y rescatar a sus hermanos.

Algunos han dicho, que “El creyente se parece más a Su Padre cuando perdona.”

El Padre perdona y eso nos salva, nos reconcilia, nos mantiene en unión a Él.

En la iglesia, en el matrimonio, en cualquier relación humana, el Perdón siempre será la clave de que ésta se mantenga.

Si el Señor te ha perdonado tu deuda impagable, ¿podrá haber algo que tú no puedas perdonar de tus hermanos?

Cuando venimos a pedir perdón continuamente al Señor por nuestros pecados diarios, estamos confiando en que el sacrificio de Cristo fue suficiente para perdonar mis pecados pasados, presentes y futuros.

Por medio de la confesión el creyente se pone en el lugar que le corresponde, pero el perdón nos eleva al lugar que nos otorgó Cristo.