La Palabra Viva - Mi Experiencia
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Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
INTRO
INTRO
Situación de contexto
Situación de contexto
¿Quién vive bien?
La situación social mundial, guerras, injusticias, enfermedades, pandemias, etc.
Y esto es principio de dolores.
Entonces… qué nos puede ayudar a sobrellevar este estado situacional.
Vivir bien en este contexto que acabamos de describir, no es la ausencia de problemas, enfermedades, necesidades, tragedias, etc. Vivir bien es aprender a superar todas y cada una de las situaciones adversas que aparezcan en la vida, y la única manera es a través de la Palabra de Dios.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
1. La Palabra en sí es viva
1. La Palabra en sí es viva
La Palabra es viva y eficáz.
así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
La Palabra Viva en Mí
La Palabra Viva en Mí
Una de las expresiones que usaron Gabriel y Kim el domingo pasado fue; “que la palabra de Dios se haga carne en mí”.
Cómo se logra eso.
CONVERTIDO, CONVIRTIÉNDOME
CONVERTIDO, CONVIRTIÉNDOME
Bueno, la primer cosa es que tener que estar convertido convirtiéndote todo el tiempo. Esto sería creer en Cristo.
LLENÁNDOME DEL ESPÍRITU
LLENÁNDOME DEL ESPÍRITU
Lo segundo sería, estar lleno del Espíritu Santo, porque sin el Espíritu la palabra es letra muerta, puede ser prosa, poemas, historia, pero nunca se hará viva en nosotros sin el Espíritu. Esto sería entregarse continuamente.
LLENÁNDOME DE LA PALABRA
LLENÁNDOME DE LA PALABRA
Lo tercero ser lleno de la Palabra de Dios. Esto sería estar dispuesto a someternos a la autoridad, voluntad y propósito de Dios.
Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.
La única forma de que habite la palabra en nosotros es leyendola, estudiandola, meditandola, memorizandola, repitiendola, hablandola con otros, etc.
LA PRACTICA DE LA PALABRA
LA PRACTICA DE LA PALABRA
»Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
Qué palabra tengo que poner en práctica?... la que Dios me habla.
Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
Cuando la palabra nos sana y nos libera? cuando la ponemos en práctica.
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.
Cuando la palabra ilumina mi camino, y le da sentido a mis decisiones? cuando la creo y la pongo en práctica.
EJEMPLOS…!
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.