Guarda tu Corazón de la Incredulidad
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Introducción
Introducción
7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.
12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
No se si alguna vez ustedes han tenido la oportunidad de ir a una feria,
a los que han ido, sabrán que en una feria se puede encontrar:
Comida, Atracciones y por su puesto Juegos Mecánicos.
No se cual sea su opinión con respecto a la seguridad de los juegos mecánicos en especial de aquellos que se encuentran en la ferias móviles.
Los cuales se se arman y se desarman con mucha frecuencia cada vez que se
trasladan de ciudad en ciudad. En lo personal no les tengo mucha confianza
El otro día vi una noticia acerca de una falla en un juego mecánico, en una feria móvil que se presentaba en el estado de Michigan.
Una persona captó las imágenes en el momento que una de las atracciones en la cual se encontraban varias personas abordo, comenzó a tambalearse a punto de casi caer;
Esta noticia me sorprendió porque muchas de las personas que se percataron de lo que estaba pasando, rápidamente se acercaron a tratar de ayudar a sostener la pesada estructura de este juego mecánico y lograr evitar que se cayera
Evitando así una gran tragedia.
Mientras yo veía esta noticia, pensé en algo muy curioso que quiero compartir con ustedes a manera de introducción:
¿Que piensan ustedes que hicieron las personas que se encontraban haciendo fila, esperando su turno para subirse a este juego mecánico, al ver que casi se desploma en el suelo?
Yo quiero pensar que todos inmediatamente salieron de esa fila atemorizados por lo que acaban de presenciar y de cierta manera aliviados al saber que pudieron haber sido ellos los que pudieron estar abordo.
¿A caso ustedes creen que alguno se habrá quedado en la fila esperando subirse al juego después de que casi se derrumba?
Por su puesto que no, ninguna persona que posea sentido común cometería tal imprudencia.
Un gran temor seguramente se apoderó de todos ellos por lo ocurrido y eso fue suficiente para persuadirles de no subirse a ese juego.
Así somos los humanos, muchas veces no nos damos cuenta del verdadero peligro que existe hasta que lo vemos con nuestros propios ojos.
Lamentablemente, la mayoría de veces; las advertencias nos suficientes para persuadirnos de que no nos dirijamos hacia el peligro y es por esta razón que la Única manera de que recapacitemos es al ver el peligro con nuestros propios ojos.
Esto es lo que hace el autor de Hebreos en carta, No solamente exhorta a su audiencia con FUERTES ADVERTENCIAS; sino que también les muestra las horribles consecuencias de la incredulidad para que su audiencia y nosotros también las podamos ver con nuestros propios ojos y de esta manera nos apartemos de la incredulidad y atendamos con fe a las advertencias de Dios.
Muchas de las personas a las que el autor se dirige, se encuentran al borde de aparatarse de Cristo;
a pesar de que conocen el evangelio e incluso han profesado fe en Cristo,
Porque se han dado cuenta que el seguir a Cristo implica un alto costo que no están dispuestos a pagar.
Estos judíos que se consideran cristianos no son en realidad mas que simples simpatizantes,
a los cuales el evangelio les pareció atractivo por un tiempo pero al venir la persecución, las tentaciones de este siglo, y la presión de otros.
Han comenzado a tambalear y están al borde como decimos:
De Tirar la toalla, en otras palabras abandonar el cristianismo, apostatar de su fe.
Tales personas no se han dado cuenta que este no es un tema que puedan tomar con ligereza;
Ellos piensan que no representa un gran peligro el haber profesado fe en Cristo por un tiempo para después darle la espalda y regresar a su vida pasada.
Como si Cristo y su evangelio fuesen un juguete con se puede jugar de esa manera.
Es por esta razón que el autor de Hebreos no solamente les Advierte con firmeza sino que también les presenta un ejemplo que demuestra las horribles consecuencias de la incredulidad
Este ejemplo; como lo hemos ya considerado, es la generación incrédula de Israel que vagó por 40 años en el desierto hasta que murieron.
El sabe que muchos de su audiencia están a punto de dar ese paso de incredulidad para apartarse de Dios; y antes de que salgan corriendo a su vida pasada, Es necesario que consideren las terribles consecuencias que les esperan.
Es como si el autor de Hebreos les estuviese diciendo:
Vean lo que le pasó al Pueblo, por su desobediencia e incredulidad;
¿Es acaso eso lo que quieren también ustedes?
Aquella generación incrédula provocó a Dios por su falta de fe; y con toda razón Dios se disgustó con ellos y justamente no les dejó entrar en la tierra prometida y los mantuvo vagando en el desierto hasta que sus cuerpos fueron cayendo uno a uno hasta que todos murieron.
Así que ahora todos nosotros no solamente hemos sido advertidos sino que también conocemos las terribles consecuencias de la incredulidad; las podemos ver claramente demostradas en esa generación incrédula de Israel.
De manera que la cuestión ahora es:
¿Que van a hacer todos aquellos que se encuentran haciendo fila para salir de Iglesia y entrar en el mundo?
Aquellos que solamente están esperando una oportunidad para apartarse completamente de Dios porque el pecado les ha seducido a tal punto que los tiene fascinados.
¿Será que al ver con sus propios ojos las espantosas consecuencias de la incredulidad?
Con mucho temor se apresuren con fe y obediencia al Señor.
Porque de verdad les digo, Sería algo muy absurdo e imprudente que después de saber las horrendas consecuencias de la incredulidad;
Continúen caminando por ese sendero de pecado.
¿Quien al leer lo que le sucedió al pueblo de Israel? por andar en desobediencia e incredulidad dice; A que bien, déjame seguir el mismo camino.
Pero por mas INCONCEBIBLE que suene, así hay muchas personas.
Así las hubo en el primer siglo de la iglesia, así las a habido a lo largo de toda la historia de la iglesia; Así las hay en la actualidad y seguramente usted conoce a mas de uno
y lamentablemente así las habrá hasta que Cristo regrese.
Es por eso que es necesario Prestar mucha atención a estas advertencias, para que tengamos mucho cuidado de que nosotros no caigamos en tan terrible condición.
Es por esta razón que el autor dice en el verso 12:
12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
Quizás para algunos de nosotros esto puede sonar muy repetitivo;
No es la primera vez que el autor en esta carta hace una Advertencia parecida a esta:
Tan solo unos versos antes, el autor a citado el Salmo 95 haciendo la siguiente advertencia (Que nosotros ya conocemos)
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 3
Si oyereis hoy su voz,
8 No endurezcáis vuestros corazones,
Pero al autor no le molesta repetir estas advertencias, porque el sabe que este es un tema tremendamente serio.
Y les dice: “Mirad Hermanos”
es una manera de decirles “vean lo que le pasó al Pueblo” “No cierren sus ojos a la verdad”
La Nueva Traducción Viviente lo traduce de esta manera:
“Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.”
La manera en que esta frase esta escrita y estructurada nos demuestra que lo que el autor esta escribiendo no es una sugerencia sino mas bien un MANDAMIENTO.
El verbo “mirad” que otras versiones traducen como Tener Cuidado, en el griego original está en presente de imperativo,
lo que expresa la idea de mandato y de acción continua.
Otra manera de traducirlo sería:
“Hermanos; tened Continuamente Mucho cuidado”
Y ¿que puede ser tan importante que es necesario que todos nosotros SIEMPRE tengamos tanto cuidado?
12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
Debemos de estar sumamente Alertas para evitar que en ninguno de nosotros haya un corazón malvado de incredulidad como el que tuvo aquella generación rebelde de Israel.
Este es un mandato para que siempre guardemos nuestro corazón de la incredulidad,
Esto es lo mismo que nos enseña el libro de Proverbios en:
23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
25 Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
27 No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
De modo que Debemos de apartarnos de la incredulidad; y no subestimar el grave peligro que representa.
Este es un llamado a estar alerta, a mantenernos en vigilancia continuamente con el fin de ASEGURARNOS de que
“no haya en NINGUNO DE NOSOTROS” un corazón malo de incredulidad;
Notemos el alcanze de esta Advertencia no es solamente individual sino que es Colectivo
El mandato no es para que solamente de manera personal tengamos cuidado de nuestro propio corazón sino que
Todos notros debemos de estar al PENDIENTE los unos de los otros,
Debemos de Cuidar los unos de los otros para que no padezcamos el mismo fin que tuvo toda aquella generación incrédula.
Esto es una clara indicación de que aquella generación de Israel se Descuidó, y permitieron que entre ellos los corazones incrédulos y fríos se sintieran cómodos;
desatando de esta manera una reacción en cadena que trajo como consecuencia una incredulidad colectiva que resultó en la condenación de toda aquella generación con la excepción de unos pocos.
Si una iglesia solapa la frialdad y mundanalidad entonces puede tener por seguro que tarde que temprano muchos serán influenciados por estas actitudes tan peligrosas.
La incredulidad se propaga con rapidez y como Pablo dice:
Un poco de levadura fermenta toda la masa
Y la incredulidad es un enemigo muy peligroso y letal,
Como dijo el pastor JC Ryle:
Hay tres grandes enemigos contra los que los hijos de Dios deberían orar a diario: el orgullo, la mundanalidad y la incredulidad. De ellos, el mayor es la incredulidad.
J. C. Ryle
El pastor Jon Macrthur en su comentario de Hebreos escrbió lo siguiente:
Hebreos y Santiago LA INVITACIÓN A PRESTAR ATENCIÓN
El mayor pecado del mundo es la incredulidad. Es la mayor ofensa a Dios y nos produce el daño más grande
La razón por la que muchos serán condenados eternamente al infierno es por su incredulidad.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
¿Cual es el mejor antídoto para la incredulidad, y de esta manera es la mejor manera de guardar nuestro corazón y el de todos a nuestro alrededor de la incredulidad.
13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
El evangelio de Cristo.
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
La incredulidad te aparta de Dios mientras que la fe en Cristo es lo que nos une a Dios.
Es por esta razón que el autor de Hebreos en unos capítulos después, una vez mas vuelve a exhortar a su audiencia y les dice lo siguiente
23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Por lo tanto hermano, Estemos muy alerta, cuidemos nuestros corazones de la mundanalidad y la incredulidad
No te dejes engañar por el pecado,
Que nuestro clamor en esta noche sea el mismo de aquel joven que Jesús salvó:
“Señor ayuda mi incredulidad”