Filipenses 4- El Cierre

Participar en el Evangelio

Filipenses 4:14–16 RVR60

14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. 15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; 16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.

Pablo se encuentra en el cierre de su carta comunitaria a los hermanos de Filipos pero aun quiere destacar algunas cosas importantes para sus lectores originales así como para nosotros hoy en día.

Ya se ha establecido claro que Cristo es la fuente de nuestra dependencia para todo y que en el y su poder es que radica la misma.

¿Como se Participa en el Evangelio- Su Predicación? (14-16)

Pablo se encuentra posiblemente en su primera prisión en Roma.

A pesar del gozo que manifiesta en versículos previos, el apóstol también reconoce su realidad de estar preso y con la posibilidad de sufrir martirio por causa del Evangelio.

La iglesia de Filipos había sido un frecuente apoyo al ministerio de Pablo tanto en el cubrir sus necesidades como también en la expansión del Evangelio.

La expansión del Evangelio ha sido un milagro de Dios a través de la historia y la Iglesia ha sido instrumento vital aquí en la tierra para el éxito de esa misión.

Por eso Pablo da gracias a estos hermanos que siempre habían sido columnas en su ministerio.

Los versículos 15-16 son un testimonio que da el apóstol Pablo de esta iglesia. ( Hch 17.1; 2 Cor 11.9)

La Iglesia debe respaldar la obra misionera pues es la forma en que el Evangelio se sostiene y se expande.

Pablo agradece a estos hermanos porque a pesar de que otros no lo ayudaban ellos si lo hacían. Y lo hacían con amor no esperando nada a cambio.

La razón para apoyar la obra de Dios en diferentes lugares. (17-20)

Filipenses 4:17–20 RVR95BTO

17 No es que busque donativos, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 18 Pero todo lo he recibido y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Pablo ya ha establecido que su confianza estaba puesta en Dios y que había sabido vivir con poco y con mucho.

Y que su Cristo era su sustento y suficiencia en el ministerio.

Por eso establece claro que su interés principal, contrario a los judaizantes y legalistas de su tiempo, era que estos hermanos y todas las iglesias fueran bendecidas por Dios y que el día del trono de Cristo, ellos reciban sus recompensas.

Pablo llega al punto de comparar las ofrendas y dádivas de estos hermanos con las ofrendas de olor grato para Jehova que se ofrecían bajo el sistema sacrificial del AT. (vs. 18 final). (Ex 29.18).