Compromiso con mi Iglesia 2

Comprometido con mi Iglesia 2  •  Sermon  •  Submitted
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Orar diferente, que Dios nos use para que muchos lo conozcan

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La semana pasada pregunté ¿qué piensas cuando oyes la palabra “iglesia”? Hoy empiezo con otra pregunta ¿menciona alguien que haya sido crucificado además de Jesús? Esto lo he dicho otras veces, Espartaco encabezó una rebelión de esclavos en Roma el año 73-71 a. C. Esto motivó que más esclavos se rebelaran. Muere en el campo de batalla y no en una cruz. 6 mil esclavos más fueron crucificados en Vía Apia como escarmiento y advertencia, esto quedó registrado en la historia romana.
El misterio es ¿por qué sabemos la historia de Jesús? un carpintero judío, crucificado como muchos más que vivió en una ciudad pequeña: Judea ¿por qué sabemos su nombre? Hay 4 narraciones de su vida y sabemos más de él que de cualquier emperador romano; la pregunta es ¿por qué?
¿Cómo es posible que el movimiento que empezó sea así de grande? 31% de la población mundial es cristiana o cree en Jesús y todo empezó en un pueblito. Los historiadores se preguntan ¿cómo pasó? ¿por qué Su Nombre trascendió el 1er siglo? la explicación más razonada es: ¡Por los testigos! Eso explica que Su Nombre ha permanecido a través de los siglos.
Una de las narraciones la hizo el doctor Lucas. Entrevistó mucha gente y dejó un registro cronológico de cómo empieza la ekklesia, un movimiento de personas que fueron testigos de la resurrección de Jesús. Eran del mismo lugar donde fue crucificado y tan solo 2 meses después de esos hechos, 12 testigos salen a las calles de Jerusalén a decir que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente que resucitó de la muerte.
Lucas dice que ese día la ekklesia empezó con 3 mil personas que se vuelven seguidores de Jesús, no 10 años después sino semanas después, en la misma ciudad donde todo sucedió. La iglesia no nace como una institución o edificio o algo estático, sino como un movimiento que surge por algo que pasó delante de sus ojos; creyeron algo sobrenatural porque lo vieron con sus ojos.
No fue por los milagros de Jesús o sus enseñanzas, sino la resurrección, esto es lo importante para ese grupo. La iglesia es un movimiento con una misión ¡las personas deben saber que Jesús se levantó de la muerte! ¡Jesús es Hijo de Dios que murió y resucitó por el perdón de tus pecados! Estos hombres salen de sus comunidades y llevan ese mensaje.
¿Sabes qué pasó con el tiempo? cuando la iglesia empezó a tener jerarquías y quiso controlar a al gente, con el tiempo ese movimiento cuya pasión era compartir lo que vieron a toda persona sin importar color, raza,cuya pasión era compartir el mensaje de Jesús el Hijo de Dios quién resucitó de la muerte y en lugar de llevar ese mensaje al exterior, empezó a quedarse sólo dentro. El énfasis pasó hacia el interior y se convirtió en algo estático.
En otras palabras, se convirtió en un lugar que cuidar. Dicen que hay iglesias donde no te dejan entrar con bermudas o con tatuajes, o para recibir la comunión tienes que pasar el visto bueno de alguien autorizado. Quizá a ti te sucedió algo en alguna iglesia, tal vez tus padres se separaron y en la iglesia no los apoyaron o no supieron qué hacer, viste líderes peleando entre ellos o te lastimaron de alguna forma y pensaste: “mis amigos paganos tienen más amor que estos”.
Al leer el libro de Hechos, que es el registro de la iglesia primitiva, lees que se aman, comparten todas las cosas, gente de diferentes culturas se cuidan entre ellos, lo que tenían en común no era el estilo de vestir, la ropa, canciones, sino que ¡creyeron que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios! que vino a la cruz a morir para perdonar tus pecados, resucitó de la muerte. Eso era suficiente ¡era todo lo que tenías que creer! Y si no lo creías ¡no había problema! ¿cómo te puedo ayudar para que creas? No te vuelves enemigo, no estamos contra ti, estamos tan emocionados con lo que hemos visto que haremos lo necesario para explicarte y ¡creas! porque esto pasó hace solo 2 meses, no te vamos a obligar, contestaremos tus preguntas. Esa era la iglesia del primer siglo.
¿Qué pasó? ¿cuándo empezamos a señalar, juzgar? Y dime, ¿quién quiere llegar a un lugar así? Si has sido lastimado por la iglesia te pido disculpas, porque al ver la historia de la iglesia nos damos cuenta que era algo sorprendentemente atractivo.
En Jerusalén hay problemas, tensión. Hechos dice que los cristianos tenían el favor de la gente, se sentían atraídos, por eso la iglesia creció tan rápido. ¿Qué nos pasó? ¡algo tuvo que suceder!
El objetivo específico de Casa de Fe es: “Somos una iglesia que ama, que recibe, acepta e integra el cuerpo de Cristo. Somos una iglesia que defiende y promueve los valores bíblicos que permitan a cada miembro de la familia desarrollarse de forma integral y armoniosa en su entorno.” Somos una iglesia donde quienes no creen en Jesús, o quienes han sido rechazados, lastimados por la iglesia, puedan llegar y se sientan cómodos aquí. Aunque digan “no creo todo lo que dicen, pero hay algo que me atrae y quiero regresar”. Que digan: “no creo todo, pero los consejos que me dan son buenos para mi vida y familia”. Sabiendo que es el Espíritu quién los atraerá hasta que Jesús sea Señor de sus vidas. Anhelamos que las personas se unan a este movimiento y para ser eso, tenemos que estudiar la historia, porque no somos inmunes a, en algún momento, pensar que todo se trata de nosotros.
Para empezar, este grupo que sale de Jerusalén ¡oraban diferente! La mayoría oramos por nuestras necesidades, la familia. Hay excepciones pero en general es así. Pedimos ayuda de Dios en nuestros asuntos, trabajo, salud, etc. Quizá Dios dice: ya se lo que me vas a pedir, mejor ve a dormir o dime algo nuevo, algo más y si no sabes qué, debes buscarme más para conocerme más.
No estoy diciendo que no pidas por ti, pero si eso es toda tu oración, es algo egoísta y pronto dejaremos de ser ekklesia y seremos otra kirche más. Un edificio, personas de iglesia tan egoístas que cuando no satisfagan lo que yo quiero, me iré a otro lugar; pero recuerda ¡Tú eres la iglesia! Lo que somos es porque tú eres parte de nosotros que amamos a Jesús.
¿Cómo oraba la iglesia primitiva? Veamos, en un día 3 mil personas se agregan; días después Pedro y Juan van a orar al templo que es el centro del judaísmo, es donde -según ellos- habita Dios. Van al templo, Pedro y Juan son las estrellas del momento, al llegar ven un hombre que estira la mano para pedir ayuda, es paralítico de nacimiento lo ven y le dicen: “no tengo nada qué darte, pero lo que sí tenemos lo queremos compartir contigo, en el Nombre de Jesús ¡levántate!” Y ese hombre milagrosamente sanó.
Los que están en el templo lo ven caminar, cuando lo reconocen se dan cuenta que es el que estaba en la entrada pidiendo limosna. Se arma un escándalo adentro del templo y eso enojó a los líderes del templo. Una cosa es que Pedro haga ruido en la calle, pero que quiera armar un escándalo dentro del templo es otra cosa.
Cuando Pedro ve el alboroto que atrae a mucha gente, toma la oportunidad de predicar ¡otra vez! Pero adentro del templo él no tiene autoridad. Y para colmo ahí dentro dice la palabra que no puede dejar de decir ¡resurrección! Lucas dice que después del sermón 5 mil hombres, además de mujeres se convierten. Ahora, como el 10% de la población se ha convertido a este Jesús que resucitó de la muerte.
Los encargados del templo dicen: Pedro no puedes venir a decir esas cosas, y es que Pedro los culpa de crucificar a Jesús, así que los arrestan y como ya era tarde, los dejan en la cárcel toda la noche. Se corre la voz que están presos, sus amigos se preocupan, recuerdan que hace unas semanas así arrestaron a Jesús y de ahí a la cruz. Se preocupan por ellos.
Al día siguiente los sacan de la celda y les preguntan ¿qué es lo que andan diciendo? Pedro vuelve a hablar de Jesús, Hijo de Dios que resucitó de la muerte. Leeremos las palabras que dice al terminar. Si estás en una búsqueda espiritual quizá no te gusten, así que puedes imaginar ¡cómo se sintieron esos líderes religiosos!
»¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos».” (Hechos de los Apóstoles 4:12, NTV)
¿Cómo que en ningún otro? eso es discriminatorio, intolerante. Pedro no digas eso, mejor di que Jesús fue un buen hombre si no quieres volver a la celda ¡cállate! Pedro dice: Dios ha hecho algo maravilloso, envió a Su Hijo y ¡no podemos callarnos! No hay otro Nombre. ¿Sabes qué es interesante? Ni antes, ni después de Jesús, no hay otro ser humano cuyo nombre fuera declarado como Único Medio para la Salvación.
Esto molestó a los líderes ¡cómo se atreven a decir que es Jesús es el Único camino! El problema es que el que ha sanado esta ahí, nadie puede negar el milagro y no pueden castigar a los que hicieron el milagro.
Los miembros del Concilio quedaron asombrados cuando vieron el valor de Pedro y de Juan, porque veían que eran hombres comunes sin ninguna preparación especial en las Escrituras. También los identificaron como hombres que habían estado con Jesús.” (Hechos de los Apóstoles 4:13, NTV)
Los líderes les dicen que los dejarán libres pero que se callen, que no enseñen sobre la resurrección, ni de Jesús y que por fis ya no los culpen a ellos de la crucifixión. Pedro los ve fijamente y dice: “hagan lo que tengan que hacer, yo haré lo que tengo que hacer, no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”.
Se van, se reúnen con sus amigos y otros seguidores de Jesús. Al verlos respiran aliviados, pensaron que ya no los verían. Lucas dice que después se ponen a orar. Ahora la pregunta ¿cuál sería tu oración? Por poco se quedan sin ellos ¿qué dirías? Quizá orarías por protección ¡Señor protege a Pedro y Juan! Que tus ángeles los cubran, hazlos invisibles. Y como precaución, ya no los dejarías salir juntos, por seguridad y para no perderlos al mismo tiempo y les dirías: Ya no hablen de la resurrección, tengan perfil bajo, no mencionen a Jesús, hablen de Su Amor, la oración, de que busquen la paz y cuando los líderes del templo se calmen, volvemos a hablar de la resurrección y de Jesús. Quizá esa sería nuestra oración, pero veamos lo que esos hombres oraron. Esta es la primera oración de la ekklesia:
Cuando los creyentes oyeron las noticias, todos juntos alzaron sus voces en oración a Dios: «Oh Soberano Señor, Creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos,” (Hechos de los Apóstoles 4:24, NTV)
Antes de pedir nada queremos que sepas que sabemos con quien estamos hablando: Soberano Señor, nada sale de tu control.
hace mucho tiempo tú hablaste por el Espíritu Santo mediante nuestro antepasado David, tu siervo, y dijiste...” (Hechos de los Apóstoles 4:25, NTV)
Aquí citan un pasaje del AT que predice que el Mesías sería perseguido: “...“¿Por qué estaban tan enojadas las naciones? ¿Por qué perdieron el tiempo en planes inútiles? Los reyes de la tierra se prepararon para la batalla, los gobernantes se reunieron en contra del Señor y en contra de su Mesías”.” (Hechos de los Apóstoles 4:25–26, NTV)
Y siguen orando:
»De hecho, ¡eso ha ocurrido aquí en esta misma ciudad! Pues Herodes Antipas, el gobernador Poncio Pilato, los gentiles y el pueblo de Israel...” (Hechos de los Apóstoles 4:27, NTV)
Una vez más esto sucede 2 meses después de que todo pasó, ahí mismo. Dios eres Soberano, predijiste que esto sucedería y así ha sido, delante de nuestras narices: Pilato y Herodes se levantaron contra Jesús.
»… estaban todos unidos en contra de Jesús, tu santo siervo, a quien tú ungiste. Sin embargo, todo lo que hicieron ya estaba determinado de antemano de acuerdo con tu voluntad.” (Hechos de los Apóstoles 4:27–28, NTV)
Estos hombres concluyen que todo lo que está pasando, sigue estando bajo el control de Dios. De alguna manera el Soberano permitió la crucifixión de Su Hijo y hasta este momento aparece lo que van a pedir. Llegan a la parte del: dame bendíceme, dicen:
Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra.” (Hechos de los Apóstoles 4:29, NTV)
¡Quaaa! ¡Piden valor! Pero si tener valor los metió en esos problemas. A ellos no les falta valor, tener valor los lleva a ese enfrentamiento con los líderes ¡ya son valientes! Pedro ya predicó sobre la resurrección, ya van 5 mil que se unen al movimiento.
¿Alguna vez has orado así? ¿cuándo fue la última vez que pediste valor para compartir el mensaje? Valor para predicar en la escuela, a tus amigos, en el trabajo, la familia. Ahora bien, no se trata que hagas cosas raras, que te subas al escritorio gritando ¡generación de víboras! rata de 2 patas te estoy hablando a ti. Si haces eso, te aguantas. No es eso, sino proclamar con valor en la mejor oportunidad.
¿Porqué el mensaje de Jesús llegó a este siglo? porque los cristianos del primer siglo oraron pidiendo valor para predicar sin miedo la Palabra. Algo que nosotros ¡ni lo pensamos! Y piden algo más:
Extiende tu mano con poder sanador; que se hagan señales milagrosas y maravillas por medio del nombre de tu santo siervo Jesús».” (Hechos de los Apóstoles 4:30, NTV)
Tengamos el valor de orar por algo así. Quizá hemos orado antes y lo queremos ver aquí, estos hombres salen a la comunidad, entre la gente que no creía. Empezaron a vivir de forma que los vieran y se les antojara ser como ellos y dijeran: A este lo conozco, antes era un golpeador y ahora es pacificador ¡eso tiene que ser de Dios!
Es tiempo de orar: Dios extiende tu Mano y haz algo por medio de mí entre mis amigos, en el taller, trabajo, universidad, entre los que no creen, incluso entre los que son enemigos de la ekklesia. Haz algo no para mi beneficio sino para beneficio de los que no creen.
Esto es asombroso, porque los milagros eran para beneficio de los que no creían no sólo de los que eran sanados. Todos los que sanaron, eventualmente ¡murieron! El propósito no era que sólo sanaran. Claro que al sanar se alegraron, pero el propósito del milagro era que la gente que estaba alrededor ¡se sorprendieran! que dijeran ¡esto es increíble, tiene que ser Dios! Y ese era el propósito.
Si Dios ha hecho un milagro en tu vida ¡da testimonio! pero no sólo aquí, sino a tus amigos, familiares, que se unan a este movimiento, para que junto con nosotros, Dios conquiste Oaxaca para Su Reino.
Que los que antes te veían llegar gateando a la casa ¡se sorprendan! los que te escucharon maldecir se sorprendan ahora cuando los bendigas. Los que te vieron enfermo ¡se sorprendan! Cuando sucede un milagro entre nosotros, el propósito es que muchos crean. Por eso ellos piden valor para salir y no orar para su beneficio, sino para lo que Dios quería hacer en la comunidad y en la ekklesia.
¿Qué pasaría si empezamos a agregar esto a nuestras oraciones? Claro oramos que el viaje sea seguro, que mi esposa sane pero ademas ¡dame valor para hablar con mis amigos! Extiende tu mano y dame oportunidad de hablar con valor, que mis amigos adictos, homosexuales, mentirosos, los que te han descartado, soberbios, te conozcan como el Dios de todo poder.
Sin duda verás nuevas oportunidades para compartir. Al orar dame valor y la oportunidad, verás cosas que antes no veías y Dios hará cosas que no había hecho antes. La historia termina así:
Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios.” (Hechos de los Apóstoles 4:31, NTV)
Después Lucas pone esto:
Todos los creyentes estaban unidos de corazón y en espíritu. Consideraban que sus posesiones no eran propias, así que compartían todo lo que tenían.” (Hechos de los Apóstoles 4:32, NTV)
El valor se demostró de otra forma rara y diferente: generosidad extrema. Un interés genuino por los demás. Hablar de la resurrección y hacer esa oración creó en ellos esa generosidad. Así empezó la iglesia y mira hasta donde ha llegado.
¿Qué pides en tu oración? El bienestar de los demás o el tuyo, oras por quienes no han oído de Jesús o por ti. Es tiempo de empezar a orar así: Dios dame valor, extiende tu Mano y si puedes hacer algo en mi vida, de manera que los que me rodean te conozcan ¡estoy dispuesto! Quiero ser parte del movimiento, quiero estar comprometido con mi iglesia, ser iglesia en mi barrio, en dónde sea que esté. Creo que Dios quiere responder esa oración.
Si la iglesia del primer siglo no hubiera orado así, no habría salido del 1er siglo. Pero oraron por valor y por eso estamos aquí. Ahora nosotros somos responsables en esta generación, de pasar una iglesia saludable a la siguiente generación.
Palabra de Dios
Ahora sí, saquen el dulce o menta que les pedí. Y antes vas a orar por el más próximo que no sea tu familia. Que Dios haga el milagro en su vida, que le de sanidad, fuerzas, que toda su familia crea en Dios. Si nunca antes has orado ¡ten valor! y que tu primera oración sea la de un valiente.
Déjame orar por las ofrendas y diezmos.
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