2 CORINTIOS 9 | DIOS AMA AL DADOR ALEGRE
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Transcript
Querido hermano, quiero empezar con una pregunta… ¿Cómo están tus ofrendas? ¿Te consideras un buen mayordomo de tu dinero?
Que pasaría… si en este momento Dios te hiciera una “auditoría”, ¿saldrías con buenos resultados o reprobado?
En la iglesia hay pocos temas más sensibles que el del dinero. Cualquier mención a dar, contribuir o recaudar fondos va a ser percibida por algunos de manera inapropiada, entrometida e incluso ofensiva. Los críticos acusan a los líderes de la iglesia de estar interesados en el dinero, usualmente malversando lo que reciben.
En los capítulos 8 y 9, Pablo buscaba motivar a los corintios a completar su ofrenda para los miembros necesitados de la iglesia de Jerusalén. La iglesia de Jerusalen en el año 41 d.C. cayó en una grande pobreza y se vio necesitada de ayuda de hermanos alrededor de ellos.
CONTEXTO
En el capítulo 8, Pablo enumeró varios motivos para dar. El primero, porque dar es el comportamiento de los cristianos devotos (8:1-8), viene del buen ejemplo de las iglesias de Macedonia (Filipos, Tesalónica y Berea).
Este pasaje revela que:
La gracia de Dios motiva el dar
Trasciende las circunstancias difíciles
Se hace con gozo
La pobreza no es obstáculo
Es con generosidad
Es voluntario
Es proporcional
Es sacrificial
Es un privilegio, no una obligación
Y sobre todo es un acto de adoración.
DESARROLLO
El dar es un don de gracia. Dios nos permite hacerlo, y el nos llena de temor reverente y santo para poder hacerlo. A veces lo olvidamos, la generosidad en la iglesia se va perdiendo cada día más y gracias a Dios que tenemos su Palabra que nos recuerda lo importante que es dar con integridad para la iglesia. Por eso Pablo en este capitulo 9 hace una petición justa para ofrendar ya que los corintos no estaban acostumbrados a dar. Por eso en el cap. 8 les explica los principios o motivos para dar nuestras ofrendas de una manera que honren a Dios.
En este capitulo 9, Dios nos da 5 incentivos para ofrendar correctamente.
En este capitulo 9, Dios nos da 5 incentivos para ofrendar correctamente.
1. Tu ofrenda estimulará a otros (v. 1-5)
2. Tu ofrenda te bendecirá (v. 6-11)
3. Tu ofrenda suplirá necesidades (v. 12)
4. Tu ofrenda glorificará a Dios (v.13)
5. Tu ofrenda unirá al pueblo de Dios (v.14-15)
CONCLUSIÓN
Se cuenta la historia de un monarca persa que reinó con grandeza y esplendor, viviendo con riqueza y comodidades en el palacio real. Sin embargo, su preocupación por las personas normales y corrientes solía llevarlo a vestirse como pobre, salir del palacio y mezclarse con sus súbditos más humildes.
Un día visitó al hombre encargado de calentar el agua para los baños públicos. Vestido con ropas andrajosas, descendió por una escalera larga hasta un patio pequeño donde el siervo estaba sentado sobre una pila de cenizas atizando el fuego. El rey disfrazado de alguien común y corriente se sentó junto a él y estos dos hombres empezaron a hablar. A la hora del almuerzo, el obrero le compartió su humilde comida de pan rústico y agua.
Aunque el rey se tuvo que marchar, una y otra vez regresó con el corazón lleno de compasión por aquel hombre solitario. El obrero abría su corazón ante su buen y compasivo amigo que le aconsejaba sabiamente.
Finalmente el rey no pudo seguir el engaño y decidió revelar a su amigo su verdadera identidad. Entonces le pidió al siervo pobre que dijera qué podía regalarle. Para su sorpresa, el siervo no dijo nada; tan solo se sentó mirándolo con amor y asombro. El rey, pensando que el siervo no le había entendido, le ofreció riquezas, elevarlo a una posición noble o hacerlo gobernante de una ciudad. Pero él replicó: “Sí, señor mío, yo le entendí. Pero dejar su palacio para sentarse aquí conmigo, compartir mi comida humilde y escuchar los problemas de mi corazón… ¡ni siquiera usted podría darme un regalo más precioso que ese! A otros podría usted haber dado riquezas, pero a mí me dio de sí mismo. Solo le pido que nunca me niegue su amistad”.
Esta parábola ilustra la encarnación del Señor Jesucristo, el Rey del cielo, quien dejó su trono de gloria para hacerse amigo de los pecadores.
