Una obra llamada Matrimonio, 5; Malentendidos que destruyen

Serie: Una obra llamada Matrimonio

Texto: Stg 4.1; 1¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

Tema: Malentendidos que destruyen. *Nota: Estos consejos no solo ayudan a los matrimonios, sino a toda relación, padres, madres, hijos, amigos, hermanos, etc...

A. Entre los seres humanos siempre existirán diferencias que algunas veces conducirán a desacuerdos. Pero ¿debemos ser antipáticos, discutidores, descorteses y maleducados?

B. A esto se le puede agregar, ser iracundo, agresivo, cortante, irritante y ofensivo en el tono, la manera o las palabras. Ninguna de estas características nos ayuda a resolver, como seguidores de Jesús, las diferencias de opinión…

C. Pero según Santiago 4.1; La fuente, entonces, no se halla en la esfera de desacuerdo o en la otra persona, sino en nuestra propia naturaleza pecaminosa. Deseamos demostrar que tenemos razón; que la otra persona está equivocada. Ansiamos tener “la última palabra” … pero eso no es otra cosa más que nuestra “soltar” nuestra naturaleza caída. *QUIERO HABLAR DE 4 POSIBLES SOLUCIONES A ESTO:

1.- QUÉ NUESTRA REACCION NO SE ADELANTE. *Hay reacciones antes de meditar y pensar en la situación. Somos algo que se llama “reaccionario”. Pero muchas veces porque ya estamos predispuestos a la reacción, o sea esperando.

D. La reacción de enojo o discordia es una obra de la carne. Está reacción es anticipada. Pero para que sea anticipada es porque andamos o vivimos en la carne y no él espíritu… Pr 29.11; El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega… y Pr 15.1; La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor… porque recuerde lo que dijo Santiago; Stg 4.1; 1¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

E. La ira, la amargura y él enojo también son reacciones de la carne. Ro 6.6; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado… Ro 6.11; Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro… y Ro 6.13; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia… las peleas y discusiones sin fin son reacciones carnales que deben ser suprimidas…

*Dice una frase, “lo que hace falta en una relación, es lo que NO has puesto tu”; a lo cual es una gran verdad. Porque a veces demandamos lo que no damos, o exigimos lo que nosotros mismo carecemos…

2.- NO TOME LAS INVITACIONES A PELEAR. *somos instigados e invitados a estar en constantes peleas y discusiones. Esa es parte de la dificultad que afrontamos diariamente no solo en él matrimonio, sino en él trabajo y a dónde vallamos.

F. Tratemos de pasar por alto la ofensa. Pr 17.14; El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede… cuando vemos él sentir de pelea, dejemos que se calmen la tormenta que vemos que se avecina.

G. Dentro de nuestra posibilidad, estemos tranquilos. Ro.12.18-21; Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal… quién te invite a discutir, sentirá vergüenza al ver que tu no accedes…

3.- CUANDO HAY DIFERENCIAS SE DEBEN SOLUCIONAR EN MOMENTO ADECUADO. *no todo momento de buscar soluciones es él adecuado.

H. Sean inteligentes y pónganse de acuerdo. Escriban los “pros” y los “contras” de los asuntos de forma que incluyan ambos puntos de vista y las razones de los mismos. Decidan lo que pueden lograr poniéndose de acuerdo. Am 3.3; 3¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?...

*no cuando están cansados, o molestos, o con hambre, o en solucionando otros problemas, o cuando van a dormir, etc. Busquen del debido tiempo y momento*

I. Admitir no significa perder. Admitan otros puntos de vista sin transigir en sus convicciones. Nuevamente, esto requiere una gran madurez y fortaleza espiritual, admitir mi debilidad o error es solo poner parte de la solución, todo eso con miras a resolver las cosas pacíficamente. Ec 4.9-12; 9Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? 12Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto…

4.- NO ES PECADO PEDIR AYUDA. *Sí la situación se sale de control o parece que no pueden solucionarlo, busquen ayuda.

J. Cuando la situación empeora, pidamos ayuda. Pero a veces hay factores que estorban a buscar la debida ayuda:

Orgullo.

Vergüenza.

Ignorancia.

Malos ejemplos.

K. Auto edúquese. Estudie las Escrituras referente al tema, Busque libros, busque videos de consejería, o pida ayuda al pastor consejero…

Conclusión.

L. Recuerde que aunque vivimos en está carne, no necesariamente necesitamos reaccionar conforme a ella y sus actitudes.

M. No busque entrar en peleas o discusiones, seamos sabios y esperemos a que se bajen los temperamentos. Y escojan él momento adecuado para hablar y buscar soluciones mutuas.

N. No es pecado buscar y pedir ayuda. Hágalo que Dios nos ha dejado recursos para encontrar esa ayuda.