Participantes de Cristo

Introducción

Hebreos 3:12–14 RVR60

12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. 14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,

Uno de mis pasatiempos familiares favoritos es el explorar la naturaleza; por gracia de Dios he tenido la oportunidad de visitar algunos parques estatales y nacionales los cuales cuentan con una gran variedad de vegetación y vida silvestre.

Sin embargo al explorar los senderos de estos parques, es increíble el contraste que se puede observar; por un lado es impresionante ver las coloridas plantas y robustos arboles llenos de vida; pero por el otro lado, se puede encontrar una gran cantidad de ramas que por alguna razón se han desprendido de sus plantas.

Al observar estas ramas con detenimiento uno puede deducir el tiempo que estas ramas llevan desprendidas de su árbol; si las ramas se sienten frescas e incluso tienen hojas es muy probable que esa rama se haya desprendido recientemente; pero si la rama esta toda seca y sin ninguna señal de vida entonces seguramente esa rama ya tiene mucho tiempo que se separó de su planta.

Para que las ramas puedan tener vida y dar fruto; es necesario que PERMANEZCAN UNIDAS a la planta; de otra manera morirán irremediablemente.

Esto es lo que Jesús enseño en Juan 15 cuando dijo:

Juan 15:1–5 (RVR60)

1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Este pasaje como muchos otros en el Nuevo Testamento enfatizan la importancia de PERMANECER EN CRISTO; notemos la maravillosa declaración en el verso 4

“Permaneced en mí, y yo en vosotros”

Es verdad que la relación de Cristo con sus discipulos pudiera ser entendida como aquella entre Un Maestro y sus alumnos

Sin embargo; estas palabras que encontramos en el evangelio de Juan; expresan algo mucho mas profundo, mucho mas personal;

ALGO MAS INTIMO

Ellos no están simplemente asociados con Cristo en el sentido de ser sus discipulos sino que, están tan íntimamente identificados con él y él con ellos que la Escritura dice que están unidos,

él está en ellos y ellos están en él.

De pasajes como estos es de donde se origina una de las doctrinas mas importantes en el cristianismo.

La doctrina de Nuestra Unión con Cristo; esta es una de las verdades más preciosas que se encuentran reveladas en toda la Escritura.

Por ejemplo el teólogo escoses Sinclair Ferguson escribió que la Unión con Cristo es:

«una doctrina que yace en el corazón de la vida cristiana y está íntimamente relacionada con todas las demás doctrinas […] La unión con Cristo es el fundamento de toda nuestra experiencia espiritual y todas las bendiciones espirituales»

Otro teólogo también escoses pero este un poco mas antiguo:

John Murray escribió que

"la unión con Cristo es la verdad central de toda la doctrina de salvación"

Sin embargo, las palabras del teólogo ingles AW Pink parecen ser aun mas enfáticas:

"El tema de la unión espiritual es el más importante, el más profundo, y además el más bendecido de todos los presentados en las Sagradas Escrituras; y sin embargo, si bien es triste afirmarlo, no hay otro tema que sea hoy tan descuidado. La expresión "unión con Cristo" es desconocida en la mayoría de los ámbitos cristianos profesantes, y donde es empleada se le otorga un significado tan rebuscado que sólo lleva un fragmento de esa preciosa verdad"

Así que es imposible sobre enfatizar la importancia de esta verdad tan fundamental;

Sin embargo si usted intenta buscar en la biblia la frase:

Unión con Cristo; No la encontrará, al menos con esas palabras;

Sin embargo esto no significa que esta doctrina no sea bíblica.

Porque en el Nuevo Testamento se encuentran por lo menos

150 instancias donde los autores bíblicos hacen uso de la siguientes expresiones:

“En Cristo” o “Con Cristo”

Estas palabras claramente expresan una Relación de Unidad.

Y son el fundamento para esta hermosa doctrina de

Nuestra Unión con Cristo.

Por ejemplo vayamos a

Efesios 1:3–4 (RVR60)

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

Notemos la expresión

“nos escogió en él” ¿Quién es “el” en esta frase?

por el contexto es Evidente que es Cristo

lo que Pablo esta diciendo es que

los creyentes fuimos “escogidos en Cristo desde antes de la fundación del mundo”

Desde la eternidad pasada, aun mucho antes de la creación del mundo.

Dios soberanamente nos eligió colocándonos en una Unión Eterna con Cristo.

Notemos una vez mas el verso 4;

Efesios 1:4 RVR60

4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

No es simplemente el hecho de que Dios nos escogió, sino que nos escogió en Cristo.

¿Qué quiere decir esto?

No dice que Dios nos escogió para que pudiéramos estar en Cristo, ni porque nosotros escogeríamos a Cristo.

Sino que fuimos escogidos en El,

Este versículo enfatiza la naturaleza eterna de nuestra Unión con Cristo; en otras palabras; De cierta manera cada creyente esta unido a Cristo desde la eternidad pasada.

Y es de esta verdad es que emanan todas las bendiciones espirituales que Dios derrama en la vida de sus escogidos; incluyendo la salvación.

es por esta razón que Pablo escribió en el verso 3:

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Como comentó David Burt en su comentario a la carta de los Efesios:

Esta frase (En Cristo) no significa solamente “por medio de Cristo” o “a través de Cristo” (aunque esto también es cierto: las bendiciones nos llegan desde el Padre por medio del Hijo). Más aún, significa que las bendiciones nos llegan gracias a nuestra incorporación en Cristo

Esta es una verdad que destruye por completo el orgullo humano el cual siempre busca algo de crédito.

La Escritura no puede ser mas Clara

Cristo es la única razón por la cual tenemos esperanza;

Si Dios no nos hubiese escogido en Cristo desde antes de la fundación del mundo la verdad es que todos nosotros estaríamos predios y sin esperanza alguna.

El hecho de que Dios nos escogió en Cristo significa que el Padre nos mostró su favor solamente porque nos veía en Cristo y nunca porque nos miraba a nosotros mismos.

2 Timoteo 1:9 (RVR60)

9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

El reconocido teólogo francés Juan Calvino lo puso de esta manera:

Es INDISCUTIBLE; Dios no ama a nadie fuera de Cristo.

De manera que a la luz de pasajes como estos es INCUESTIONABLE que Nuestra Unión con Cristo es la fuente de nuestra Salvación.

Los creyentes estamos “En Cristo” por elección de Dios desde la eternidad pasada.

Y aunque por naturaleza eramos pecadores y totalmente indignos del amor y la Gracia de Dios; “En Cristo” hemos sido hechos participantes de todas las bendiciones espirituales que que Cristo posee; incluyendo el INCOMPARABLE amor del Padre.

Es en consecuencia de su elección soberana y eterna de colocarnos en Cristo que Dios nos amó y nos salvó.

Esta es una verdad central del evangelio; Nuestra Unión con Cristo no solamente debe ser entendida en el contexto de la eternidad; sino también en el contexto histórico de la Obra Redentora de Cristo.

La Escritura no solamente enseña que fuimos elegidos en Cristo desde la eternidad

Sino que Dios consideró a sus elegidos para estar unidos con Cristo en medio de cada acto de cumplimiento de la obra redentora de Cristo.

Es por esta razón que Pablo escribió en:

Colosenses 3:3 RVR60

3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Su justicia es nuestra justicia, su obediencia es nuestra obediencia y todo gracias a nuestra condición de Unidad con Cristo.

Nuestra Unión con Cristo es la base sobre la cual nuestro pecado podía ser justamente imputado a Cristo y su justicia fue imputada a nosotros mediante la fe..

2 Corintios 5:21 RVR60

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Nuestra Unión con Cristo se encuentra presente en cada faceta de su obra redentora;

Su vida perfecta, su muerte y su resurrección.

La Escritura enseña que

“Fuimos Crucificados con Cristo”

Romanos 6:5–6 (LBLA)

5 Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección,

6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;

Gálatas 2:20 (RVR60)

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Fuimos sepultados con El en el bautismo:

Romanos 6:4 (RVR60)

4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

Colosenses 2:12 (RVR60)

12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Y también hemos resucitado con El:

Efesios 2:5–6 RVR60

5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

a la luz de estos pasajes es importante mencionar que nuestra Unión con Cristo es de carácter espiritual y no se trata de una unión física o material.

No obstante es una Unión muy profunda y real, es por eso que muchos se han referido a esta unión como una Unión mística, no en el sentido oscuro y confuso pero si en un sentido personal e intimo.

Y en nuestra conversión esta Unión encuentra su cumplimiento,

por eso el apóstol Pablo escribió

2 Corintios 5:17 RVR60

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Romanos 8:1 RVR60

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Efesios 2:10 RVR60

10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

De manera que:

No solamente fuimos unidos a Cristo desde la eternidad pasada, sino que también esta unión estaba presente en el momento en que Cristo llevó a cabo nuestra redención;

Fue Cristo quién dijo: “pongo mi vida por las ovejas”; pongo mi vida por mis amigos;

la Escritura enseña claramente que Cristo murió por su iglesia en otras palabra los que desde la eternidad pasada habían sido colocados en Cristo por la elección soberana del Padre.

Sino que también unidos a el el momento de nuestra conversión somos capaces de vivir una vida agradable a Dios hasta el final.

Como famosamente dijo el puritano ingles Richard Sibbes:

Nuestra Unión con Cristo es la base de nuestra comunión con El.

Solamente aquellos que estamos unidos con Cristo podremos perseverar hasta el final, esto es a lo que se refiere el autor de Hebreos en:

Hebreos 3:14 RVR60

14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,

Hebreos 3:14 LBLA

14 Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos el principio de nuestra seguridad firme hasta el fin,

Nuestra unión con Cristo es también la fuente de la santificación progresiva y perseverancia del creyente.

Como una rama que no esta injertada en su planta será incapaz de nutrirse de todo aquello necesario para tener vida; de esa manera todo aquel que no PERMANECE en Cristo hasta el final; irremediablemente está muerto y sin fruto.

La verdad es que Separados de Cristo nada podemos hacer, no hay salvación sin Cristo; no hay esperanza ni hay ninguna bendición espiritual que podamos disfrutar apartados de Cristo.

Y con gozo esperamos resucitar en Cristo y disfrutar de la plenitud de nuestra Unión con Cristo cuando por toda una eternidad podamos estar Junto a nuestro Salvador.

Si entendemos la profundiad y belleza de esta doctrina podremos entender las palabras de Pablo en:

1 Corintios 1:30–31 RVR60

30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Esta verdad, lejos de ser una doctrina fría y distante, cuando es entendida y atesorada por los creyentes es motivo de gran gozo y fortaleza.

Sobretodo cuando entendemos que se trata de una unión IINSEPARABLE pues el mismo autor de Hebreos lo expresa:

Todo aquel que ha sido hecho participe de esta Unión con Cristo perseverará hasta al fin

Como enseña (Rom 8).

“nada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús”

Demos gracias a Dios por esta INQUEBRANTABLE Unión que la iglesia goza con Cristo; y con Fe y gozo mantengamos hasta el final nuestra confianza en Dios mientras esperamos con paciencia el momento en que Cristo venga a tomar a su esposa; su Iglesia para por toda la eternidad estar Juntos.