Las cinco ofrendas en Levítico y su tipología
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Llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda.
Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya. Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión. Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas. Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego. Luego los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán las piezas, la cabeza y la grosura de los intestinos, sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar; y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
I. El holocausto, un tipo de la devoción de Cristo.
Nunca debemos pasar por alto el hecho de que todos los detalles dados con respecto a estas cinco ofertas, que revelan tantas diferentes aspectos de la vida y obra de Cristo, fueron dados a Moisés
por el mismo Jehová, quien conocía de antemano el carácter de Cristo y sus sufrimientos.
Este holocausto es “una ofrenda de allegamiento” indicando el camino a Dios.
1.El carácter de la ofrenda. Mucho depende de su carácter y la manera en que fue ofrecido.
A. Debe ser sin defectos.
Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.
1.No solo a la vista del hombre, sino en la vista de Dios. Cristo, como el Cordero amado de Dios, era “sin mancha y sin contaminación”
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
2.Un pecado en pensamiento o sentimiento lo habría convertido a él en un sacrificio manchado.
B. Debía ser llevado a la puerta.
Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.
3.La puerta de acceso a Dios ha sido bloqueada
por el pecado. Sólo puede abrirse a través del sufrimiento y el sacrificio. Jesucristo vino
para este propósito. Ahora él dice. “He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la
cual nadie puede cerrar”
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
C. Debe ser degollado ante el Señor.
Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión.
4.Una vida sin culpa no es suficiente para
expiar el pecado y quitar la barrera de la puerta. Cristo debe morir, y él debe morir ante el
Señor. Su muerte fue obra de Jehová, y no del hombre. “Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo, sujetándole a padecimiento”
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
5.La expiación tiene que ver con Dios.
D. Se debe ofrecer en orden al altar.
Luego los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán las piezas, la cabeza y la grosura de los intestinos, sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar;
6.Todo aquí debe estar en orden, ya que todo
es típico de Aquel que vino a hacer la voluntad del Padre. El enclavamiento de Cristo, nuestro sacrificio, sobre la cruz puede estar aquí en forma de figura.
E. Su sangre debe ser rociada.
Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión.
7.El “sin mancha” se convierte en el “sin vida”. La sangre, que significa vida, debe aplicarse tanto al altar como al corazón. La sangre rociada
salvó al primogénito en Egipto.
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
F. Su interior debe ser lavado.
y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
8.Los interiores pueden sugerir los pensamientos y los sentimientos, las intenciones del corazón, que deben ser limpios ante Dios. Todo fue perfecto en el Hijo del Altísimo como nuestro Cordero pascual. Él podría decir: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
Y tu ley está en medio de mi corazón.
G. Todo debe ser entregado al altar.
y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
9.Todo fue dado a Dios, él se ofreció a sí
mismo en su totalidad y de forma aceptable. “Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
2. Algunas cosas sobre el ofrendante. Aprendemos de esto que:
A. Se necesitaba una oferta de acercamiento. Debido al pecado el hombre ha perdido todo
derecho y aptitud para acercarse a Dios. Jesús es el Camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
B. Esta ofrenda debe ser voluntaria.
Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.
Nuestra propia voluntad voluntaria es responsable de nuestra aceptación o rechazo de la gran ofrenda de Dios por nuestros pecados. “Y no queréis venir a mí para que tengáis vida”
y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
3. Debe haber identificación personal “Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto…” Este es el toque de apropiación, es el toque de la fe, la inclinación de un corazón creyente.
Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.
4. El ofrendante fue aceptado en la ofrenda “…y será aceptado para expiación
Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.
suya». Él “nos hizo aceptos en el Amado”
para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
¡Qué evangelio glorioso, que por nuestra
aceptación de su ofrenda nos hace aceptables a Dios! Justificado libremente de todas las cosas. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
5. Este privilegio se ofrece a todos.
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda.
“alguno de entre vosotros” Esta es
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda.
una puerta ancha abierta por la infinita misericordia de Dios. La salvación, por la ofrenda de Cristo, se pone al alcance de cada persona que ha escuchado la grata noticia. “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
II. La oblación, ofrenda vegetal que señala el carácter personal de Cristo.
Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso, y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová. Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. Mas si ofrecieres ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite, la cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite; es ofrenda.
No hubo derramamiento de sangre en esta ofrenda, lo que significa que no se asociaba con el pensamiento de sufrimiento. Tenemos aquí en tipo el carácter y valor moral real de Jesús
como el Hijo de Dios. Al considerar esta ofrenda observamos que fue:
1. De flor de harina.La harina es un producto de la tierra, y puede referirse al
Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso,
parentesco de Cristo con el hombre. Era de flor de harina. Aunque Cristo era verdaderamente humano, era completamente libre, de la fibra de la mentalidad carnal. No había ningún defecto, ninguna aspereza de pasión o sentimiento, todo era perfectamente uniforme y sincero.
2. Amasada con aceite.El aceite es un emblema del Espíritu Santo. Como la
Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite.
harina se mezclaba con aceite, la presencia y el poder del Espíritu Santo impregnó cada acto y pensamiento del Salvador. El proceso de mezclar lo humano y lo divino es un gran misterio. “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne”
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
3. Ungido con aceite. “Sobre la cual echará aceite”
Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso,
El aceite en él y el aceite sobre él sugieren la doble verdad de la morada y la unción. El Espíritu Santo está en nosotros para guía y enseñanza, y sobre nosotros para poder y servicio. El Espíritu Santo
estaba en Cristo desde su nacimiento, estaba sobre él después de su bautismo en el Jordán. Por tanto él está en nosotros desde nuestro nuevo nacimiento, y sobre nosotros desde el día de nuestra consagración total al servicio de Dios.
4. Cubierto con incienso.El incienso era “de olor grato a Jehová”, y
y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová.
y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová. Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. Mas si ofrecieres ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite, la cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite; es ofrenda. Si ofrecieres ofrenda cocida en cazuela, se hará de flor de harina con aceite. Y traerás a Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará al altar. Y tomará el sacerdote de aquella ofrenda lo que sea para su memorial, y lo hará arder sobre el altar; ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová. Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová; mas no subirán sobre el altar en olor grato. Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias. Y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda. Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová.
habla de la satisfacción que Dios halla en una vida poseída y ungida por el Espíritu. La vida de Jesús fue vivida en y por el poder del Espíritu Santo, y por eso fue agradable a su vista.
5. Horneado en el horno. Las espigas verdes eran tostadas al fuego y se desmenuzaba el grano.
Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias.
El fuego y el desmenuzamiento son las emblemas más sugerentes de los sufrimientos de Aquel que fue el Santo, pero aun así el “varón de dolores, experimentado en quebranto” Pasó por el horno de fuego del calor en el huerto de Getsemaní. Fue
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
gravemente azotado, fue hecho una ofrenda de oblación perfecta a través del sufrimiento.
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
6. Sin levadura o miel .La levadura como un tipo de pecado representa el
Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová.
funcionamiento secreto del engaño y la corrupción. La miel puede simbolizar el halago y el aplauso de los hombres. Jesucristo no se conmovió ni por uno ni por el otro. No había engaño en la boca. Él ciertamente podía decir, “Yo soy la verdad”
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7. Sazonada con sal. La sal tiene una influencia pungente y conservadora, algo
Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
que se opone a la corrupción. Tal es el efecto de la verdad tal como se revela en Jesús sobre aquellos que entran en conocimiento de ella. El pacto eterno y la fidelidad inquebrantable de Cristo a la voluntad de Dios el Padre sin duda son enseñados por la sal.
“Él permanece fiel” Tened sal en vosotros.
Si fuéremos infieles, él permanece fiel;
El no puede negarse a sí mismo.
8. Ofrecido al Señor (v. 2). Harina, aceite, incienso, estos tres; cuerpo, alma, y espíritu, todos presentados al Señor, y aceptados por él. Este es la “ofrenda de acercamiento”.“Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”
porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Debemos presentarnos nosotros mismos.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
9. Alimentos para el ofrendante.
Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
Una porción de esta ofrenda fue dada a Aarón y
a sus hijos. “Es cosa santísima” (Lev. 2:10). Era el pan de Dios y también del hombre. Hace
falta lo más santo para satisfacer el corazón de Dios y el alma del hombre. Se convirtió en el alimento del ofrendante solo después de haberlo ofrecido a Dios. Cristo solo puede satisfacer nuestras almas cuando le presentamos a Dios como nuestro Sustituto, y
clamamos el mérito de su precioso nombre. Dios no permitirá que alimentemos nuestras almas con menos de lo que ha traído satisfacción infinita a su propio corazón.
III. La ofrenda de paz, representando la comunión por medio de Cristo.
Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová. Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas, y los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de los intestinos que está sobre el hígado. Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato para Jehová.
Mas si de ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paz a Jehová, sea macho o hembra, la ofrecerá sin defecto. Si ofreciere cordero por su ofrenda, lo ofrecerá delante de Jehová. Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Y del sacrificio de paz ofrecerá por ofrenda encendida a Jehová la grosura, la cola entera, la cual quitará a raíz del espinazo, la grosura que cubre todos los intestinos, y toda la que está sobre las entrañas. Asimismo los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado. Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda encendida para Jehová.
Si fuere cabra su ofrenda, la ofrecerá delante de Jehová. Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida a Jehová; la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas, los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado. Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda que se quema en olor grato a Jehová; toda la grosura es de Jehová. Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
En la ofrenda de paz podemos ver a Jesús como el Camino; en la oblación a Jesús como la Verdad; en el holocausto a Jesús como la vida. En este bosquejo se presenta la ofrenda de paz ante nosotros en tres aspectos:
1. El Buey.
Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.
2. El Cordero.
Si ofreciere cordero por su ofrenda, lo ofrecerá delante de Jehová.
3. El Macho cabrío.
Si fuere cabra su ofrenda, la ofrecerá delante de Jehová.
Como el buey, Cristo era fuerte y paciente; como el cordero, manso y gentil; como el macho cabrío despreciado y rechazado. O de otra manera estas tres ofrendas pueden representar tres grados diferentes de apreciación de las ofrendas de Cristo por su pueblo creyente. Al considerar estas ofrendas notamos que:
1. Puede ser macho o hembra.
Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.
En nuestra comunión con Dios no hay ni masculino ni femenino. Todos uno en Cristo. Hijos del Dios vivo. “No hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
2. Debe estar sin defecto ante Jehová.
Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.
Cualquier cosa que el hombre pueda decir
o hacer con respecto a su Hijo, Dios no debe ver ninguna mancha por dentro o por fuera.
Incluso un demonio tuvo que confesar “Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios”
diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
3. Debe haber identificación. “Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda” Un pacificador debe ser digno de la confianza de ambas partes.
Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
La sangre expiadora de Cristo, derramada para todos, justifica solo a aquellos que por fe se identifican con ella.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
4. Debe haber muerte. “La degollará a la puerta del tabernáculo de reunión”
Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
Si somos salvos por su vida, es su vida de entre los muertos. La vida de Cristo antes de la cruz no pudo salvar, era la evidencia de su aptitud para ser el sustituto del pecador ante Dios. “Sin derramamiento de sangre no se hace remisión”
Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
5. La sangre debe ser rociada en el altar.El altar significa los justos reclamos de
Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
Dios. La expiación se hace para él. La propiciación o la cobertura del pecado hecha por la muerte y resurrección de Cristo son amplias y suficientes para todos. La sangre en el altar habla de la aceptación de Dios de la ofrenda.
6. Esta ofrenda se realizaba por medio de fuego.
Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,
El fuego del juicio de Dios tiene que caer antes de que la paz pueda llegar al alma errante. “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” En vemos
Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas, y los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de los intestinos que está sobre el hígado. Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato para Jehová.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
que todas las partes escogidas de la ofrenda fueron colocadas sobre el altar. Los afectos y las energías de Cristo fueron todas hacia la gloria de su Padre.
7. Es ofrenda de olor grato para Jehová.
Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato para Jehová.
Esto no significa una simple satisfacción,
como si solo se hubiera pagado una deuda, sino un dulce deleite, como quien recibe un gran regalo. Dios el Padre será glorificado por toda la eternidad por la obediencia de Su Hijo hasta la muerte.
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
8. El ofrendante tuvo una porción de la ofrenda.
Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos de Israel.
El pecho y la espalda fueron tomados por el Señor y devueltos al ofrendante. Esto es lo más significativo. El pecho nos habla de afecto, el hombro de la fuerza; ambos se dan a nosotros a través de Jesucristo nuestro Señor y Salvador. El amor y el poder vienen a nosotros por su cruz.
9. Se podía comer el mismo día en que se ofrecía.
Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos. Será comido el día que lo ofreciereis, y el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.
La paz y la satisfacción del alma vienen de inmediato cuando verdaderamente se confía en Cristo, la ofrenda de paz. La fe instantánea trae salvación inmediata.
10. Debía comerse hasta el tercer día El tercer día apunto hacia la resurrección.
Será comido el día que lo ofreciereis, y el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.
Nos alimentamos del amor y descansamos en la fuerza de nuestro glorioso Redentor hasta
la mañana de la resurrección. El pecho y el hombro nos bastarán hasta que amanezca el día y las sombras huyan, cuando “le veremos tal como él es” , y estemos para siempre con él. Mientras tanto estemos agradecidos y adoremos.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
IV. La ofrenda del pecado con Cristo como nuestro sustituto.
Levítico 4:1-12
El pecado, el pecador y la ofrenda por el pecado están vívidamente ante nosotros en este
capítulo. La ruina y el remedio podrían estar escritos sobre él. “Si el sacerdote ungido pecare…” Sí, es posible incluso que un ungido peque, pero, bendito sea Dios, se hace provisión para tal .
si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación.
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Pero cuando los maestros religiosos pecan, es como el error del reloj de la ciudad. Otros tienden a ser desviados por su mal ejemplo. Se ha dicho
que, “los pecados de los maestros son maestros del pecado”. El camino de la vida es una revelación de Dios. Como una escalera bajada del cielo. Así que esta ofrenda por el pecado puede mencionarse aquí, porque es el paso más bajo de la escalera, y la primera con la que tenemos que hacer como pecadores. Como cualquier otro sacrificio…
1. Debe ser sin defecto.
si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación.
La deformidad física más pequeña descalificaba al buey o al cordero para el altar. El Señor Jesús era perfectamente irreprochable a los ojos de Dios
quien busca el corazón. En todo su contacto cercano y continuo con los hombres y las cosas terrenales, él permaneció incontaminado por las corrupciones de la lujuria y del mundo. Él podía tocar lo inmundo y sin embargo quedar intacto de la inmundicia. Él era “santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores”
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
2. Tenía que haber imputación e identificación El ofrendante ponía su mano en la
Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová.
cabeza de la ofrenda, identificándose con los pecados imputados al sacrificio, y también con
el propio sacrificio. Poner nuestros pecados sobre Jesús no es acto nuestro, sino de Jehová. “Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” . Confesamos
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
nuestros pecados sobre él, y por la fe ponemos nuestra mano de apropiación sobre él. Él se entregó a sí mismo por nosotros.
3. La vida debe ser tomada. “Lo degollará delante de Jehová” La muerte de la ofrenda tenía que ver con Jehová. La muerte de Cristo no fue un accidente, ni tampoco fue solo un ejemplo para nosotros de paciencia en sufrimiento.
Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová.
Fue una muerte demandada por Dios. Por tanto su vida fue ofrecida a Dios como sustituto de otros. Él murió ante Jehová. Él se ofreció a sí mismo sin mancha ante Dios.
4. La grosura era quemada en el altar.
Y tomará del becerro para la expiación toda su grosura, la que cubre los intestinos, y la que está sobre las entrañas, los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado, de la manera que se quita del buey del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar del holocausto.
Esta grosura era olor grato a Jehová La grosura es frecuentemente referida, y ocupa un lugar prominente en relación
Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová; así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
con la ofrenda por el pecado. Puede representar la riqueza y la preciosidad de Cristo como Dios lo ve todo rendido como una ofrenda a él en el altar de la cruz, de mucho agrado.
5. El cuerpo fue llevado afuera. “El becerro sacará fuera del campamento…y lo quemará al
fuego” La razón humana en sí misma nunca hubiera sugerido un cambio de
en fin, todo el becerro sacará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña; en donde se echan las cenizas será quemado.
procedimiento como este. ¿Por qué se debía quemar esta ofrenda fuera del campamento, y
no en el altar como los demas? Porque es típico de Aquel quien “para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta y de quien el rostro del Padre por un tiempo tuvo que ser ocultado Dios no puede mirar el pecado, pero mira con compasión sobre el pecador.
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
6. La sangre debe ser rociada. “Rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová” El orden en que se roció la sangre es sublimemente hermoso, y perfectamente
y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.
coherente con el camino de la salvación como se enseña en el Nuevo Testamento. Fue rociado:
(1) delante de Jehová. (2) Ante el velo. (3) En el altar del incienso. (4) Entonces todo lo que quedaba era derramado en el fondo del altar del holocausto. El sacerdote rociaba la sangre en su salida, no cuando estaba entrando en este caso, enseñándonos que se ha hecho un camino de Dios hacia los hombres pecadores. La salvación es del Señor. Pero en nuestro acercamiento a Dios nos encontramos con la sangre derramada, en primer
lugar en el altar, que hace expiación por el alma. Típico de Aquel quien derramó su alma
hasta la muerte en la cruz del Calvario:
A. En el altar de sacrificio tenemos expiación.
B. Al altar del incienso tenemos intercesión.
C. La sangre ante el velo habla de acceso.
D. La sangre rociada siete veces ante Jehová indica una posición perfecta en su presencia.
Así tenemos la confianza para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús. Por
tanto “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe”
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
7. Los resultados benditos. La aceptación por Dios de la sangre de la ofrenda por el pecado
trae al alcance de cada creyente:
A. El perdón del pecado. “…hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón” Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado”Es un perdón comprado con sangre
Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
B. La garantía de este perdón. “Tendrá”
y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
Esta es la promesa de Aquel que conoce el valor total de la sangre de su propio Hijo amado. Somos salvos por su sangre, y asegurados por su Palabra. En la sangre derramada y rociada del propio Hijo de Dios, se hace provisión por los pecados de la ignorancia.
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;
así como por los pecados que vienen a nuestro conocimiento.
luego que conociere su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por su pecado que cometió.
“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo”
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
V. La ofrenda del culpable, y la adaptación de la obra de Cristo a la necesidad del pecador.
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo, o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre, entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló, o todo aquello sobre que hubiere jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte, en el día de su expiación. Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación. Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender.
La voz de la ofrenda de culpa al hombre es: “Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová”
Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová.
En relación con esta ofrenda, trata con los pecados individuales en lugar de enfocarse en las personas. Veamos…
1. La necesidad. “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas” Por lo tanto,
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
se necesita una ofrenda por la transgresión. Los pecados mencionados aquí son cardinales,
y demuestran que todos han pecado.
A. El pecado del silencio cuando debemos hablar.
Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
Cada privilegio de dar testimonio de la verdad que se descuida trae culpa. El silencio a veces es apreciado, pero también puede ser criminal. El silencio otorga. ¿Cuán a menudo como cristianos nos entregamos a este silencio culpable por Cristo debido al temor del hombre? “Temed a Dios”
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
B. El pecado de contaminación a través de asociaciones impuras. “Asimismo la persona que
hubiere tocado cualquiera cosa inmunda…”
Asimismo la persona que hubiere tocado cualquiera cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido. O si tocare inmundicia de hombre, cualquiera inmundicia suya con que fuere inmundo, y no lo echare de ver, si después llegare a saberlo, será culpable.
Las manos y los pies pueden tocar cosas impuras sin incurrir en contaminación moral, pero no así con el alma. Es nuestra comunión con lo inmundo que corrompe la vida. Incluso el toque de simpatía y deseo traerá contaminación y condena.
C. El pecado de la ignorancia, al quebrantar los mandamientos del Señor. “Finalmente, si
una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado” Ni nuestra razón ni nuestra conciencia determinan lo que es pecado, sino la Palabra de Dios.
Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
La inadvertencia o negligencia de nuestra parte a la voluntad revelada de Dios es en sí mismo pecaminoso. Aunque Pablo dice que fue perdonado porque lo hizo en ignorancia
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
, aún así era necesario el perdón de todos modos. Decir que no soy consciente del pecado no implica que estoy libre de culpa.
¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
D. El pecado de defraudar a nuestros semejantes Todo pecado es contra Dios.
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo,
Él hace culpable al hombre que engaña de alguna manera a su prójimo. El apóstol se dio cuenta de esto cuando dijo: “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor”. No defraudas a nadie.
A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.
2. La provisión. La variedad de ofrendas permitidas, según la pobreza de los ofrendantes
culpables, revela la adaptabilidad y la suficiencia total del sacrificio a la necesidad de todos.
El gasto de la ofrenda se redujo a “la décima parte de un efa de flor de harina”
Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto. Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza, mas no la separará por completo. Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación. Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado.
Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
Un puñado de harina estaba al alcance de los más pobres. La gracia de Dios es el que trae la salvación a todos los hombres ha aparecido. No importa cuán pobres puedan ser los ofrendantes, se les imputaba todo el valor y el poder del sacrificio. Nuestra fe puede ser débil—en efecto, pobre—pero depende de un Redentor fuerte, el poderoso para salvar.
Podríamos tener una mala estimación del valor de Cristo como nuestra ofrenda de culpa, y aun así ser tan perfectamente perdonados como aquellos que son ricos en fe, dando gloria a Dios. No hay grados para nuestra justificación ante él. Todas estas diversas ofrendas representan el único sacrificio para el pecado del pueblo. Asociados a esto tenemos estos pensamientos:
A. Sustitución. En todo caso la ofrenda fue para el ofrendante. “Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” Él murió por nuestros pecados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
B. Restauración. Nuestro Señor Jesucristo, mediante la ofrenda de sí mismo, ha restaurado lo que el pecado y la incredulidad habían quitado.
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo,
Seguramente si dependemos de la ofrenda de culpa para nuestra restauración a Dios, voluntariamente restauraremos a nuestros semejantes lo que hemos tomado de ellos de manera fraudulenta. “De gracia recibisteis, dad de gracia.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
C. Compensación. “Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a
ello la quinta parte” Debemos dar compensación a nuestro hermano por la pérdida a través de nuestros actos , porque hay en esta como un tipo de Cristo, no solo en el pago de una deuda,
Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
sino también en un sentido profundo e insondable, la compensación total de Dios por la pérdida sufrida a través de la ruina del hombre por el pecado. ¡Aleluya, que Salvador! ¡La muerte de Cristo ha hecho compensación a Dios por nuestra culpa, y
agregó la «quinta parte» de una iglesia gloriosa a la alabanza eterna de su santo nombre!
3. La condición. La provisión hecha por la culpa no servía de nada sino había:
A. Confesión. “Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará”
Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,
“Estas cosas” implica que la confesión debe reducirse a cosas particulares. La ofrenda de culpa
trata con esto, y puede tener una referencia especial a los pecados del reincidente, que
deben ser confesados en detalle antes de que pueda venir la restauración. Entonces debe
haber…
B. Aceptación. Él debe estar dispuesto a aceptar la única forma que Dios ha provisto para
liberación de culpa, y ser obedientes a su Palabra.
4. La promesa. “Y será perdonado” Este verso contiene una doble promesa,
Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado.
dando una doble garantía.
A. Se hace expiación. El sacerdote hará una expiación por él. Esta obra no puede ser hecha
por el ofrendante. Esto lo ha hecho Cristo por nosotros.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
B. Se extiende perdón. “Justificados por su gracia” “Por medio de él se os anuncia
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
c.perdón de pecados”
Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados,