Tesoros en el Cielo

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Lo que más nos preocupa, es lo que se convierte en nuestro "tesoro" por lo cual, allí está pendiente nuestro "Ser por completo"

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Lectura Bíblica

Mateo 13:44–46 NBLA
44 »El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. 45 »El reino de los cielos también es semejante a un mercader que busca perlas finas, 46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
Lucas 12:33–34 NBLA
33 »Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. 34 »Porque donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón.

Tesoros en el Cielo

Mateo 6:19–21 NBLA
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; 20 sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

INTRODUCCIÓN:

En esta sección que inicia el Señor Jesús, nos encontramos con 2 mandamientos, uno que nos exhorta a NO HACER y el otro que nos exhorta a SÍ HACER
En los dos mandamientos aparece la frase:

“Acumular Tesoros”

que en griego es “tesaurízete - tesauros” muy similar al español, literalmente diría: “Atesorar Tesoros.”
La idea de esta frase es de:
Un lugar donde guardar las cosas valiosas, (un cofre o bodega)
Las cosas valiosas en sí. (riquezas, joyas u otros objetos de valor).
Podemos tomar la idea, tanto de una:
“Caja Fuerte”
“alcancía”
“debajo del colchón”
“un cajón”
“un guardarropa”
O cualquier lugar donde alguien quiera almacenar un Tesoro de Gran Valor.
Por un lado, podemos darnos cuenta de que un tesoro valioso, requiere una protección mayor, como si guardamos unos diamantes en una “servilleta” y los dejamos sobre el “buró.”
El Señor pone énfasis en la Seguridad que debe tener el lugar donde se almacenan los tesoros y la calidad de los tesoros mismos, para no sufrir pérdidas.
En este pasaje, podemos ver que el Señor Jesús no se detiene a explicar lo que es un tesoro. Para nosotros tampoco es algo extraño. Así que: ¿qué es un tesoro?
Podríamos definirlo así:
“Es una riqueza que hemos obtenido, acumulado y que protegemos porque es de gran valor”

¿Quiénes Acumulan Tesoros?

¡Todos lo hacemos! consciente o inconscientemente.
¡Todos tenemos un Tesoro!

a) Los Ricos:

Ellos pueden acumular cosas muy exclusivas como joyas, autos de lujo, relojes, ropa cara, casas, etc.

b) Los Coleccionistas:

Ellos desean tener la mayor cantidad y variedad de objetos que no necesariamente son caros.

c) Los Acumuladores:

Algunas personas solamente guardan porque les es imposible deshacerse de las cosas, a lo mejor porque le guardan un cariño especial o les trae lindos recuerdos.
Quizás nosotros entramos en alguna categoría de las anteriores.
Si fueras rico: ¿Qué tesoro acumularías...?
Ahí está el problema por el cual Jesús no quiere que acumules tesoros...
Proverbios 23:4–5 NBLA
4 No te fatigues en adquirir riquezas, Deja de pensar en ellas. 5 Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas Como águila que vuela hacia los cielos.
El deseo de acumular cosas viene de un deseo pecaminoso de la carne de no estar contento con lo que tienes y quieres algo más, tenemos la tendencia a “construir nuestras vidas alrededor de las cosas.”
Los fariseos de la época de Jesús eran “amantes del dinero” (Lucas 16.14)
Lucas 16:14 NBLA
14 Los fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de Él.
Por eso el Señor manda:

1. No Acumular Tesoros

Mateo 6:19 NBLA
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
El mandamiento es firme de parte del Señor y explica el por qué:

a) Porque son para sí mismos.

En este primer aspecto, Jesús aclara que si acumulamos riquezas para “guardarlas” es para que nos den “apariencia de poder” frente a los demás, o un cierto “estatus” y con ello, el “ego” se alimenta de tal manera que crece mucho.
En el relato del encuentro de Jesús con un joven rico, el Señor le manda a “deshacerse” de su riqueza para beneficiar a otros y entonces convertirse en su seguidor y discípulo.
Mateo 19:21 NBLA
21 Jesús le respondió: «Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo».
La respuesta del joven rico, demostró dónde estaba su corazón…
Mateo 19:22 NBLA
22 Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Cuando acumulamos posesiones simplemente para nuestro propio bien y para gastarlas en nosotros mismos, dichas posesiones se convierten en ídolos. (John MacArthur)
La segunda razón que Jesús da es:

b) Porque son Temporales

La gente rica de la antiguedad invertía grandes cantidades en la ropa, con tal de que fuera extravagante y definiera que sólo ellos podían acceder a algo como eso.
Algunos de ellos usaban hilos de oro en sus prendas o les adherían piedras preciosas.
Las mejores prendas eran hechas de lana, pero a la vez, eran difíciles de proteger de “las polillas” que se comen la lana de la ropa.
El óxido (herrumbre) que puede afectar los metales, pero que más bien puede expresarse en lo almacenado en graneros donde los roedores, gusanos o insectos pueden comérselos.
Jesús también habla de que las riquezas siempre están siendo amenazadas por los “ladrones”
Era común que la gente enterrara sus tesoros en el campo, en lugares alejados a sus casas, para que si ocurría una invasión extranjera, pudieran huir de sus casas y buscar sus tesoros para poder escapar y seguir viviendo. Pero también esos tesoros podían ser robados o encontrados (como en la parábola del tesoro escondido).
Lo que Jesús advierte con esto es que es absurdo que los hombres acumulen tesoros, si saben que se destruirán con el paso del tiempo o que serán de otros...
2 Corintios 4:18 NBLA
18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Job 31:24–25 NBLA
24 »Si he puesto en el oro mi confianza, Y he dicho al oro fino: “Tú eres mi seguridad”; 25 Si me he alegrado porque mi riqueza era grande, Y porque mi mano había adquirido mucho;
Job 31:28 NBLA
28 Eso también hubiera sido iniquidad que merecía juicio, Porque habría negado al Dios de lo alto.

2. Sí acumular Tesoros

El Señor nos manda a “acumular tesoros en los cielos”
Mateo 6:20 NBLA
20 sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
Definitivamente, cuando usamos nuestras posesiones para servir a los demás, es cuando estamos acumulando “tesoros celestiales” los cuales están libres de los ataques de “las polillas” “el óxido” y “los ratones” (de 2 y de 4 patas).
¡Cuán bueno sería que tomemos la Escritura y busquemos todas las veces que el Señor llama Bienaventurado a alguien, para buscar ese tesoro y acumularlo!
Enviar Lista de Bienaventuranzas:
1 Timoteo 6:6–8 NBLA
6 Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. 7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. 8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.
¿Qué te parece?
Si buscamos los tesoros eternos, busquemos acumular cada vez más de ellos y animar a otros a que también los busquen y los acumulen.
¡Busca la Piedad, la Santidad, el Gozo, la Paz, la Esperanza, el Amor incondicional!
¡No dejes de buscar y acumular estos tesoros!
¡No temas, nada los puede deteriorar!
¡Nadie los puede robar!

3. El corazón está en el Tesoro

La conclusión que da Jesús es más simple de lo que pensamos, pero muy profunda, porque implica todo nuestro ser...
Mateo 6:21 NBLA
21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Es al mismo tiempo el asiento de las fuerzas del alma, inteligencia y facultades espirituales, así como de los sentimientos y las pasiones. En una palabra, denota lo «interior» del hombre, que solo Dios conoce

La Biblia está llena de expresiones que se refieren al corazón:
“Endureció su corazón”
“Cerró su corazón”
“Inclina tu corazón”
“Conforme a su corazón”
“Guarda tu corazón”
Entre muchísimas más, dejándonos entender que el “Corazón” es la sede del Ser humano, por lo tanto, el corazón, es todo lo que somos.
Lo que pensamos, sentimos, deseamos.
Que nuestro Señor nos diga:
Mateo 6:21 NBLA
21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Significa que solamente 2 resultados posibles:
¿O está en la tierra?
¿O está en el cielo?
Y allí también será nuestro destino eterno (de muerte y deterioro, o de vida eterna).
El tesoro es una expresión externa de lo que sucede adentro. Por eso, nuestro tesoro refleja nuestro corazón.
“Los hipócritas pueden tener sus nombres escritos en letras de oro, aquí en la tierra. Pero los fieles hijos de Dios, tienen sus nombres escritos en los cielos.”
Lucas 10:20 (NBLA)
20-b sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos».
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