¿QUÉ CAMBIÓ EN TU VIDA?
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Transcript
Flp. 3:8 – 11
Introducción:
¿Hay algo que haya cambiado tu vida de alguna manera?
Por ejemplo, yo recuerdo que mi vida cambio de alguna manera cuando pase de la primaria a la secundaria, luego del cole a Senati, luego de Senati al trabajo en mina, siempre esos eventos hacían que algo vaya cambiando en mí.
Quizás para ti fue mudarte de casa, enterarte del fallecimiento de alguien, quizás cuando conociste a alguien o te alejaste de alguien.
Todos hemos tenido momentos asombrosos y alegres, duros y tristes que, han hecho que cambie nuestra perspectiva de ver la vida, de alguna manera ha cambiado nuestra vida. Nos han impulsado en nuevas direcciones o nos han llevado por nuevos caminos.
Pero, aunque esos momentos marcaron nuestra vida de alguna manera, nunca nos cambiaron por completo.
Quizás cambiaron alguna conducta o alguna actitud en nosotros. A veces hasta nos cambio negativamente en vez de positivamente, pero esas cosas que sucedieron nunca nos cambiaron por completo.
Transición:
Sin embargo, cuando nosotros pasamos por el nuevo nacimiento a través de Cristo. Cuando Jesús ingresa a morar a nuestras vidas con su E.S., eso debería de ser diferente.
Porque bíblicamente cuando Jesús llega a la vida de una persona, esa persona tiene un cambio evidente, su vida da un giro de 180°.
Jesús es quien cambia todos los aspectos de nuestras vidas, desde lo obvio (conducta), hasta lo que no se ve (corazón).
Jesús nos hace 100% nuevos. Él nos rescata de nuestra muerte espiritual y nos da una vida (y vida en abundancia) hermosa.
Chicos, hay muchos que “dicen” ser cristianos y no quisiera que formes parte de aquellos que “dicen”, pero no son.
Ellos “dicen” que son cristianos, que le han entregado sus corazones a Dios, pero sus vidas no han cambiado nada. Vez como se amoldan al mundo, escuchan su música, comparten sus eventos, asisten a sus locales, hablan como el mundo habla. Entonces, ¿cómo es que dicen que son cristianos?
Pero la verdad es que esas personas nunca nacieron de nuevo, no son cristianos, solo han añadido a Cristo como un curso más en su vida, una actividad más o una creencia más.
Piensan que la vida cristiana es asistir a una iglesia, participar de las actividades de esa iglesia y quizás cambiar ciertas conductas.
Aquí quiero filosofar:
Si Jesús no cambia nada (no cambia la vida de alguien) ¿a quien le importa el cristianismo?
Pero Si Jesús lo cambia todo, vale la pena arriesgarlo todo para seguirle.
Lo que yo quiero que entiendas, es que Jesús no tiene seguidores de medio tiempo, ni siquiera de ¾ de tiempo de tu vida. Él lo demanda todo.
Cuando Él te salva, Él empieza a cambiar todo.
El proceso puede ser largo, puede ser rápido, depende de cómo Dios trabaja en la vida de cada uno y como cada uno se somete a Su voluntad, pero Él lo cambia todo.
La pregunta es: ¿Cómo sucede esto? ¿Cómo lo hace?
Vamos a ver a través de la vida de Pablo cómo es que Jesús lo cambia todo.
Y para comenzar, notaremos que el proceso en Pablo fue rápido.
1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Hch 9:1 – 6
Este es el evento de la conversión de Pablo.
Lo que quiero que vean es que en este cambio se muestra la soberanía de Dios actuando y la responsabilidad humana.
La soberanía de Dios fue alcanzar la vida de Pablo, salvarlo y la responsabilidad de Pablo, someterse a la voluntad de Cristo (v. 6)
¿Saben lo que sigue?
20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.
21Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?
22Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
Hch 9:20 – 22
El cambio externo que se dio en Pablo, fue evidente a toda persona que lo conocía o había escuchado de su persona.
Antes, su meta era perseguir la iglesia y acabar con los cristianos, pero cuando llega a ser cristiano su meta cambia; ahora su meta es fundar iglesias y llevar a más personas al cristianismo.
La vida de Pablo cambio rápida y radicalmente.
Sus sueños, sus ideologías, sus pasiones, motivos y trabajo fueron puestos de cabeza, todo fue transformado.
Pablo, el que antes era perseguidor de cristianos, ahora, en el mundo cristiano, hasta el día de hoy es conocido como el cristiano por excelencia.
Abandonó su antigua vida y siguió a Jesús hacia una vida nueva y mucho más feliz.
Si sigues leyendo el libro de hechos, vez a Pablo dedicándose a las misiones globales, a la plantación de iglesias, a predicar a Jesús a cualquiera que estuviera dispuesto a escuchar.
El Pablo que quería que no se extendiera el conocimiento de Cristo a través de esos cristianos. El mismo fue usado por el E.S. para expandir el conocimiento de Cristo hasta el día de hoy. El llego a escribir 13 libros del N.T.
Y en una de esas cartas, Pablo escribe seis cosas que hace el cristiano o seis cosas que Cristo ha cambiado en la vida de aquel que ha nacido de nuevo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
Flp 3:8 – 11
1. El cristiano atesora a Cristo:
v.8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
Así que, el cristiano atesora a Cristo, porque para Él es lo mejor que le pudo pasar, mejor que cualquier persona, mejor que cualquier evento. Para el cristiano, Jesús sobrepasa toda experiencia, todos los logros.
Pero sabes, tú y yo tendemos a enforcarnos en la escuela, los deportes, alguna persona, el celular, en el trabajo, nos enfocamos en todo menos en Cristo. Nos olvidamos que nuestra vida tiene que estar enfocada en Dios.
Eso hace que Cristo no sea atesorado en tu vida.
Porque te enfocas en pasar tiempo en muchas cosas y te conformas con los sorbitos de satisfacción que bebes en esas cosas.
- Un sorbito de satisfacción al pasar tiempo en el celular.
- Un sorbito de satisfacción al obtener las mejores notas.
- Un sorbito de satisfacción al cobrar el sueldo.
- Un sorbito de satisfacción al estar con esa persona.
- Un sorbito de satisfacción en toda actividad.
Y ninguna cosa que mencione es pecado en si misma, pero esa satisfacción que encuentras en cada una de esas cosas, solo te sirve un instante.
Pero si bebieras del agua viva que Cristo te ofrece, estarías satisfecho siempre y no tendrías sed nunca más.
No buscarías satisfacción en nada, ni nadie más fuera de Él.
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Jn 4:14
Créeme que, si tú comienzas a buscar a Cristo de corazón, comenzarás a beber esa satisfacción continua en Él y vas atesorar a Cristo. Y no desearás nada más fuera de Él.
Eso nos lleva a lo segundo.
2. El cristiano desprecia todo lo demás:
v.8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
El cristiano atesora a Cristo y desprecia todo lo demás.
Marlon ¿qué hay de la familia? ¿qué hay de las medallas y premios? ¿qué hay de la comodidad y popularidad?
Todo eso es bueno, es importante, pero saben, todo eso llega a ser muy muy inferior al momento en el que lo comparamos con Cristo. Todo eso es como nada, porque Jesús lo es todo.
Todo lo bueno de este mundo: las riquezas, la fama, la sexualidad, los logros al momento de compararlos con Cristo, solo es como cascara de huevo, tan frágil, tan débil y tan inservible.
Pablo para su época tenía muchas cosas de que gloriarse, era el erudito de la época, con buena posición económica, de muy buen linaje y muchos otros logros.
Pero él dice:
4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Flp 3:4 – 7
Pablo es el ejemplo de alguien que despreció todo por Cristo.
El hasta desprecio su bienestar y salud, porque sufrió naufragios brutales, golpizas sangrientas, latigazos, prisiones, hambrunas, mordidas de serpientes, sed, soledad y dolor … todo porque Jesús era digno (2 Co. 11:23 – 28)
Porque para Pablo, Jesús era mejor que la seguridad, mejor que la salud, mejor que la comida y el agua. Jesús era mejor que los amigos.
Pablo consideró todo como pérdida porque Jesús era mucho mejor que todo lo demás.
Tú y yo debemos de evaluar nuestras vidas y preguntarnos:
¿Estoy haciendo eso? ¿Vivo como si Jesús fuera mejor que mi teléfono? ¿Mejor que mi cuerpo? ¿Lo busco a Él y desprecio el gym o buscó el gym y lo desprecio a Él?
¿Jesús, para mí, es mejor que los deportes?
¿Yo estaría contento(a) si lo dejo todo por seguir a Jesús? ¿En realidad lo haría?
Saben, hay momentos hermosos en las que Jesús es supremamente valioso para mí y seguro que para ti también.
Pero también hay momentos en que Jesús no lo es y me doy cuenta cuando ya perdí el tiempo en esa actividad.
Te doy un ejemplo de cuando Jesús fue muy valioso para mí:
Cuando renuncie a mi trabajo el 2019, para prepararme y servirle.
Pero también te doy un ejemplo de cuando Jesús no es valioso para mí y me distraigo con cosas sin importancia.
Pasar tiempo en el celular, una película, cuando sé que debo de estar orando o leyendo Su Palabra.
Recuerda, Cristo lo cambia todo. Así que, en toda área deberíamos de atesorar a Cristo por sobre todas las cosas y despreciar todo lo demás.
3. El cristiano pone su fe solo en Cristo:
v.9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Pablo descansaba su justicia solo en Cristo. Pablo descansaba su salvación, solo en lo que Cristo hizo.
Pablo no confiaba en lo que hacía, en cuantas iglesias había plantado, en cuantos hombres había guiado a la salvación, no confiaba en que su salvación dependiera de cuan buen cristiano era y como se comportaba. No confiaba en su moralidad, solo tenía la fe puesta en Cristo, todo el tiempo.
Pablo no ponía su fe en el lugar incorrecto, ya que toda obra suya era inútil para salvarlo.
Pablo siempre reconocía su propia pecaminosidad y creía que solo la justicia de Cristo podía rescatarlo de la ira de Dios.
sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado
Gl 2:16
Aunque tu vida y la mía este mostrando buenas obras, nos estemos comportando bien, aún cuando todo el mundo nos aplauda por el buen comportamiento moral que puedas mostrar. En ningún momento confíes, en ningún momento pongas tu fe en eso.
Porque eso es depositar fe en ti mismo y en lo que puedes hacer. Pero tú eres salvo solo por lo que Cristo hizo y todo el tiempo de tu vida cristiana aquí en la tierra no debes de perder de vista a Cristo y su obra en la Cruz, solo ten fe en su sacrificio, es lo único que salva.
Este mensaje del Evangelio es contracultural.
Porque nosotros vivimos en la era autoayuda, autonomía, autodependencia. Donde te dicen: “escucha tu corazón” “Mira, tú solo necesitas ponerle ganas, fuerza y coraje, tú puedes lograrlo”
Se nos dice constantemente: “ten fe en ti mismo” o “cree en ti mismo”
Pero ese es el mensaje más destructivo para el cristianismo bíblico.
Este mensaje de que tú creas en ti mismo, de que escuches a tu corazón, te vuelve una persona egolátrica. Este mensaje llena de idolatría hacía uno mismo.
Pero Jesús vino a llamarnos a morir diariamente a nosotros mismos y a confiar en Él como el verdadero y perfecto salvador.
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
1 P 2:24
Así que, ten fe. Ten mucha fe… pero en ti mismo, en Cristo. Miralo a Él. Pídele que te de una fe inamovible en Él.
Porque separados de Él, nada podemos hacer (Jn. 15:5).
Conclusión:
Atesora a Cristo, que Él sea tu satisfacción.
Desprecia todo lo que te impide acercarte a tu tesoro. Desprecia todo lo que compite en tu vida con Cristo.
Y solo ten fe en Él. No en ti ni en nada más.
Solo así, Él lo cambia todo, en todas las áreas de tu vida.