Los de corazones limpios

René D. Quiñones
Felices son  •  Sermon  •  Submitted
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Todos tenemos una espinilla de remordimiento. Todos los días recordamos algún detallito como "Si tan solo hubiera hecho eso." Jesús nos quiere quitar esa carga constante de nosotros, darnos un corazón y mente limpia, para que podamos verlo a Él.

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¿Quién de ustedes se porta bien?

Nadie quiere causar problemas, y que nos vean con ojos de aprobación
A veces hasta nos dan premios por portarnos bien
A veces nos portamos mejor de lo usual porque queremos algo a cambio
¿Qué pasa con la gente que se porta mal?
La gente se aleja de ellos
Terminan en la cárcel
Pueden ser asesinados
Dejan que su maldad empeora
Pero hay una pregunta más importante en todo esto

¿Quién de ustedes nunca piensa con maldad?

¿Nunca tienes ganas de pelear, o desearle lo peor a alguien?
¿Hablas mal de la gente dentro de ti, o deseas a otra persona desenfrenadamente?
Estamos hablando de las Bienaventuranzas de Jesús, y Él toca un tema muy importante.
Una clave para ser feliz: Tener un corazón limpio
“Bienaventurados los de limpio corazón pues ellos verán a Dios.”

¿Por qué a Jesús le importa cómo está nuestro corazón?

La gente se fija en lo que los otros hacen, pero el verdadero yo está en nuestro corazón
Matthew 15:19 NTV
19 Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.
Quizás nunca has matado a alguien, pero ya lo has pensado.
Si es así, no tienes un corazón limpio.
Pero no es tarde. Podemos arrepentirnos.
Psalm 51:7–11 NTV
7 Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. 8 Devuélveme la alegría; deja que me goce ahora que me has quebrantado. 9 No sigas mirando mis pecados; quita la mancha de mi culpa. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí. 11 No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo.
Podemos pedirle a Dios que nos renueve. Todos nos portamos mal, pero aunque no actuemos con maldad, nuestros corazones son de pecadores. Aun así, Dios nos ofrece corazones limpios.
2 Timothy 2:22 NTV
22 Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro.
Pablo sabe que las relaciones nos influyen. Si siempre buscamos gente que piensa con maldad, al final pensaremos igual.
Psalm 17:15 NTV
15 Porque soy recto, te veré; cuando despierte, te veré cara a cara y quedaré satisfecho.
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