LO QUE HACE GRANDE A UN HOMBRE

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Mateo 11:11 RVR60
11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.

INTRODUCCIÓN

Después de 400 años de silencio de Dios al pueblo de Israel, surge un hombre un poco extraño en su forma de vestir, que predica en un lugar muy poco común y con un mensaje bastante radical este hombre es Juan el Bautista y sera interesante conocerle un poco mejor para entender lo que Dios en Su Palabra nos enseña sobre este profeta. Lo que nos lleva presentarnos la siguiente pregunta: ¿Que es lo que hace grande a un hombre? Desde el punto de vista de la sociedad la respuesta es fácil, sus logros, sus posesiones, su riqueza económica, su impacto en la sociedad. Sin embargo sera muy interesante contestar a esta pregunta desde el punto de vista de Dios de acuerdo con lo que El nos dice en su Palabra y al estudiar la vida de Juan el Bautista podremos contestar a esta pregunta.

LO QUE JUAN RECONOCÍA QUE NO ERA

Juan empezó su ministerio entre los 29 y 30 años de edad y era un hombre muy sencillo: “Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.” (Mateo 3:4), por lo que podemos afirmar que vestía con ropa practica pero a la vez muy poco elegante y su comida también era muy sencilla. El pasaje continua diciendo el impacto de este hombre: “Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.” (Mateo 3:5-6) , a pesar de su sencillez, la gente fue a buscarlo en un gran número, estos lo escuchaban y le creían a su mensaje lo que les llevaba a ser bautizados.
Juan 1:19 RVR60
19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?
Todo esto hizo que el grupo religioso establecido en Israel se tomara a la tarea de investigar quien era este hombre sencillo que la gente buscaba. Así que llegaron a Juan y sin mas rodeos estos sacerdotes y religiosos le preguntaron: ¿Tú, quien eres?

1. NO ERA EL MESÍAS

Juan 1:20 RVR60
20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
La respuesta de Juan fue igual de directa y sin rodeos, lo primero que les dijo era que el no era el Cristo, el Mesías prometido en el Antiguo Testamento a quien el pueblo de Israel estaba esperando. Esta respuesta fue importante por lo que leemos sobre lo que la gente se preguntaba sobre él: “Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo,..” (Lucas 3:15). Así que Juan dejo en claro que el no lo era.

2. NO ERA ELIAS PROFETIZADO

Juan 1:21 (RVR60)
21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy.
Ante la respuesta de Juan entonces los religiosos que conocían a la perfección las profecías le preguntaron si él era Elias. Estos hombres eran expertos en las Escrituras y estaban citando lo siguiente: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.” (Malaquias 4:5). No era difícil pensar que era la profecía del profeta Malaquias cumpliéndose ya que Juan tenia muchas características de Elias, la forma de vestirse: “Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.” (2 Reyes 1:8), ademas de su compromiso de comunicar la verdad de Dios y tener una misión semejante. Pero efectivamente el no era Elias.
Esta profecía de Malaquias dice que Elias vendría antes del establecimiento de el reino de Cristo en la Tierra, pero esto no fue lo que sucedió en ese tiempo, ya que el pueblo judío no acepto a Jesús como el Mesías, por lo que esta es una profecía aun no cumplida sucederá en un futuro no muy lejano, evento que explica con precisión el Apóstol Juan en el libro de Apocalipsis al describir a los testigos que Dios mandara a dar grandes señales dando profecías antes del regreso glorioso de Cristo a la Tierra: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.” (Apocalipsis 11:3-6).

3. NO ERA EL PROFETA

Juan 1:21 (RVR60)
21 ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
Entonces al escuchar que no era Elias, le preguntaron si el era el profeta. Esto es en referencia a la siguiente profecía: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.” (Deuteronomio 18:15-18). Esta profecía promete un profeta como Moisés que habría de funcionar como la voz de Dios, pero esta no se refería a Juan sino que a Jesús como leemos claramente lo que Pedro predica en el pórtico de Salomón: “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.” (Hechos 3:22-26). Por lo que Juan les dice que el no es el profeta del que escribió Moisés.

LO QUE JUAN RECONOCÍA QUE EL ERA

Juan 1:22 RVR60
22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
Los religiosos ante las respuestas negativas de Juan se quedaron sin mas preguntas especificas, por lo que le preguntan: ¿entonces quien dices que eres tu?
Juan tenia todo un historial muy extraordinario, sobrenatural y de prestigio con lo cual les pudo haber contestado. Primero el fue hijo de un sacerdote, el ángel Gabriel fue enviado a su padre para anunciar su nacimiento, sus padres eran avanzados de edad y no podían concebir por lo que su nacimiento fue un extraordinario milagro (Lucas 1:5-25) ademas era familiar de Jesús (Lucas 1:39) y como cierre impresionante por 400 años no se había levantado un profeta en todo Israel y Dios lo había seleccionado a él para esa misión tan especial: “Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados,...” (Lucas 1:76-77). Además era un hombre exitoso ya que la gente lo buscaba y creían su mensaje a quienes bautizaba: “Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él:...” (Lucas 3:7) Ante todos estos privilegios que lo distinguían en una gran manera, eso debió haber contestado.

1. UNA VOZ

Juan 1:23 RVR60
23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
La contestación de Juan a estos religiosos que tanto le presionaban para saber quien era, nos muestra un acto sorprendente de humildad al referirse a si mismo como una voz, este hombre con tanto para decir de si mismo solo se describió como un sonido ni siquiera como una persona que lo que hacia era exclamar en una forma muy fuerte un llamado . Y su misión era preparar el camino para Dios como estaba profetizado: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” (Isaias 40:3). Definitivamente que oportunidad tan espectacular para que Juan se diera a conocer y con ello pudiera reclamar un lugar de preferencia e incluso de autoridad, de tal manera que al presumirles manifestara lo equivocado que estaban estos religiosos.
Juan 1:24–25 RVR60
24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
Estas personas que tanto interrogaban con insistencia a Juan habían sido enviados por el grupo religioso que tenia mas poder en Israel y que querían saber de este hombre que la gente seguía. Por lo que al saber directamente de Juan que no era el Mesías, ni Elias ni el profeta prometido en las escrituras, entonces cuestionaron la razón por la cual estaba llevando a cabo este rito ceremonial de limpieza e iniciación entre las personas. Ellos no entendían quien estaba detrás de toda esta actividad de este hombre tan peculiar.
Pero Juan sabia mejor y en sus siguientes palabras les da la clave de su respuesta.

2. UN SIERVO INDIGNO

Juan 1:26–27 RVR60
26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
Juan inicia diciendo lo que él estaba haciendo bautizando con agua, pero en lugar de seguir hablando sobre él, lo que hace es dirigir toda la atención a alguien mas que ni siquiera se ha dado a conocer entre ellos. Esta persona quien vendría después de él pero a la vez es tan importante que le cede y le reconoce el lugar de supremacía al ponerse detrás de él, era alguien tan extraordinario que él no merecía ni siquiera desamarrar su calzado, el cual era considerado un acto que solo era llevado por un esclavo, ya que sabia que él que venia después era Jesús el Mesías, el Hijo de Dios.
Este hombre entendía cual era su misión, nunca se trato de su persona, sus antecedentes, su designación tan especial o sus logros, Juan reconocía que todo se trataba de Dios y que a él se le debía asignar toda la gloria y la honra.

LO QUE JESÚS DIJO QUE JUAN ERA

A) SUS CARACTERÍSTICAS

Es el evangelio de Mateo que nos presenta lo que Jesús decía de este profeta. Jesús nos presenta tres características de Juan.

1. SABIO EN LA DUDA

Mateo 11:1–6 RVR60
1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. 2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
la primera característica es como actuó ante la duda. Juan envió dos discípulos de él cuando estaba en la cárcel para preguntar si Jesús era el Mesías prometido ya que el había perdido su libertad y Jesús era rechazado por su propia gente y Juan pensaba que si había interpretado mal la agenda de Jesús, lo que buscaba Juan era reafirmar lo que él había predicado y en ello nos muestra que ante cualquier duda que nos asalte debemos ir a la fuente correcta, es directo a Dios y en nuestro caso es ir a las Escrituras, en lugar de buscar el consejo humano. Para confirmar a Juan lo que Jesús hizo fue realizar grandes milagros delante de estos discípulos y dejo que sus obras mostraran el poder de Dios y solo mando el mensaje de lo que su mensaje anunciaba las buenas nuevas y que él era justo y limpio demostrando que era Dios.Juan ante su duda consulto la fuente segura, el creía y en su debilidad quería que Jesús le ayudara a su incredulidad.

2. SOLIDO EN SU FUNDAMENTO

Mateo 11:7 RVR60
7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
La segunda característica la presenta al iniciar preguntado a la multitud a quien había ido a ver al desierto y cual fue el motivo que los llevo. Jesús pregunta si Juan era una caña que estaba siendo sacudida por el viento, lo que provoca que esta tiemble. Juan estaba pasando tiempos difíciles pero a pesar de ser sacudido por todo lo que estaba viendo y viviendo él seguía creyendo en Jesús.

3. HUMILDE EN SU PERSONA

Mateo 11:8 RVR60
8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.
La tercera característica es la humildad y sencillez de Juan, que a pesar de tener el enorme privilegio de ser el que este hablando por Dios al pueblo después de tanto tiempo, no se preocupa por su apariencia física al tratar de impresionar con su ropa, Juan sabia mejor que lo que le daba la autoridad era el mensaje que era respaldado por el poder de Dios. hay un adagio del mundo que dice que la ropa no hace al monje pero como le ayuda, aquí veo que para Jesús esto no era así, que la ropa mas excepcional y de alta calidad jamas dará autoridad al hombre sino su humildad ante Dios y que lo único que debe de brillar es un mensaje que de gloria a Dios.

B) EL VEREDICTO FINAL DE JESÚS

1. EL MAYOR PROFETA

Mateo 11:9–11 RVR60
9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 10 Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. 11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
Jesús da su veredicto final sobre Juan por lo que pregunta si las personas salieron a ver a alguien que interpreta la voluntad de Dios al ser inspirado por él, la respuesta de Dios es que Juan era un profeta pero que era mas que un profeta y para ello cita la profecía de Malaquias (Malaquias 3:1) que nos dice que Dios enviara a quien comunique el mensaje que preparara a la gente para cuando el Mesías se diera a conocer.
La expresión de cierto os digo manifiesta que la siguiente declaración de Jesús es algo que es muy importante: Jesús afirma entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mas importante que Juan el Bautista por el extraordinario llamado que se le había asignado el preparar el camino del Hijo de Dios, que privilegio tan especial, nadie mas gozo de este llamado.
¿Pero que le hizo tan especial a aparte de este llamado, para ser designado como el profeta mas importante? Simplemente necesitamos revisar lo que los Evangelios nos dice de Juan, este profeta siempre fue capaz de reconocer que ante todo y sobre todo primero es Dios y que el no era ni especial ni importante. Este hombre en lo que nos dice Mateo y en lo que dice Jesús podemos distinguir que era sabio aun en la duda y cuando su fe se debilitaba supo cual es la fuente correcta a consultar, que su fundamento era solido a pesar de estar experimentando dificultades y finalmente no existía en él ni la mas mínima sombra de orgullo y que todos sus logros eran exclusivamente de Dios. Juan fue un gigante espiritual, un hombre de fe, de convicción y que nunca tuvo miedo de denunciar el pecado por lo que es y que finalmente le causo la muerte.

2. EL MAS PEQUEÑO DEL REINO

Mateo 11:11 RVR60
11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
A pesar de todo ello Juan vio e incluso bautizo a Jesús, cosa que todos lo profetas del Antiguo testamento solo lo dijeron pero no llego a presenciar ni ser testigo de la muerte y resurrección de Jesús, murió antes de ver la gloriosa gracia y misericordia de Dios manifestada, así que todos los creyentes después de la cruz pueden conocer y experimentar lo que Cristo hizo en la cruz, Juan solo lo vio en fe pero el evento nunca se llego a consumir sino hasta después de su muerte. Oh que glorioso privilegio tenemos nosotros!

LO QUE HACE GRANDE A UN HOMBRE

¿Queremos ser grandes? Aprendamos de Juan el Bautista y reconozcamos que sin Dios no somos nada y que todo logro, cada meta alcanzada y cada uno de los éxitos obtenidos son de El y no de nosotros. Así como lo dice Santiago 1:17 reconozcamos que todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios.
Espero que jamas olvidemos reconocer y agradecer a Dios en todo y por todo.
¿Que es lo que usted contestara la próxima vez que alguien le pregunte y tu quien eres? Ya estará en nosotros hablar de nosotros o reconocer a Dios en nuestras vidas , como en su gracia nos sostiene en las dudas, como al estar cimentados en él podemos enfrentar las crisis y como seremos exaltados si decidimos humillarnos ante su poderosa mano y soberanía.
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