Un Buen Siervo de Jesucristo
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Introducción
Introducción
Todos hemos escuchado la palabra piedad, tenemos vecinas con este nombre y una vaga idea de lo que esta palabra significa, pero ¿Que es la Piedad?, Para el Apóstol Pablo piedad era en esencia un temor reverente por Dios que se evidenciaba en una vida de obediencia activa a Cristo.
Un ejemplo de piedad lo vemos en la vida de Isaías
Y oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?». «Aquí estoy; envíame a mí», le respondí.
Sobrecogido por el temor y la reverencia, estaba dispuesto a servir a Dios fielmente. Este temor y reverencia es producido por el evangelio que le fue predicado a Isaías y que fue resumido por Pablo en versículos anteriores:
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, Vindicado en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Esta buena nueva de Cristo es la fuente de toda piedad, es el poderoso evangelio el que nos capacita para temer a Dios y vivir en obediencia a El:
teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder. A los tales evita.
Pues Su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de Aquel que nos llamó por Su gloria y excelencia.
Es por esta razón que Pablo ataca en su carta de manera enérgica a aquellos que promovían un camino diferente para ser piadoso, lo vimos en predicaciones pasadas, en esta Iglesia había quien enseñaba que debíamos abstenernos del matrimonio para ser piadoso o debíamos negarnos comer cierto tipo de alimentos para lograr ser piadoso, según el apóstol, estas eran doctrinas de demonios:
El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,
Los que enseñan a vivir vidas piadosas apartados de Cristo y el evangelio, están mintiendo, son hipócritas (Puesto que ni ellos pueden vivir vidas piadosas absteniéndose de cosas que Dios creo para nuestro deleite), la conciencia de estas personas se ha cauterizado o endurecido (Saben que su enseñanza no funciona, ni en sus propias vidas, pero la promueven) y como menosprecian el matrimonio y la comida terminan siendo blasfemos.
El ascetismo o cualquier otro tipo de esfuerzo humano nunca nos conducirá a una vida de piedad. La piedad surge en una vida saturada del evangelio-
Todos sabemos que la mejor manera de aprender un idioma es estar inmerso en una lugar donde seamos forzados a escuchar y hablar. La piedad solo se produce y crece estando inmersos en el evangelio, en la medida que nos saturemos de la palabra de Dios y de la sana doctrina.
Solo el evangelio puede transformarnos y solo Cristo puede producir temor en nuestros corazones por al obra de su Santo Espíritu que obra junto con la palabra, como fruto vendrá la piedad, una vida de servicio, adoración y obediencia a Dios creciente y que se hará evidente a los que nos observan.
Esta mañana, Pablo quiere que Timoteo y por implicación la iglesia comprenda esto. Aunque el texto esta dirigido a los pastores, con toda seguridad puedo aplicarlo a cada uno de ustedes de manera directa, puesto que el Vs. 12 Pablo dice a Timoteo “Se ejemplo” lo que implica que todos en la iglesia deben imitar a un pastor que es un buen siervo de Jesucristo - de manera que todos estamos llamados a ser buenos siervos de Jesucristo.
Hoy aprenderemos que la vida piadosa se desarrolla no por medio de la privación o el ascetismo, sino por medio de la exposición consistente y constante al poder trasformador del evangelio.
Veremos esta mañana como desarrollar una vida verdaderamente piadosa para ser así buenos siervos de Jesucristo.
Es mi esperanza y oración que cada uno de nosotros crezca en piedad y sirvamos al señor con una limpia consciencia.
1 Tim 4:6-16
Nuestro texto comienza con Pablo diciéndole a Timoteo que será “buen siervo de Cristo Jesús” si.... La palabra griega para siervo es “Diakono” se usa para un servidor o para un ministro. Los ministros por definición deben reconocerse como siervos de Cristo. Su tarea no es hacerse un nombre, sino exaltar el nombre de Cristo y señalarle a la gente hacia Cristo.
Aunque no todos los cristianos son ministros de Cristo en el sentido oficial de la palabra, todos los cristianos ciertamente son siervos de Cristo en un sentido general. Tu llamado, en cada área de tu vida, no es servirte a ti mismo y promover tus intereses. Vuestro llamado es servir a Jesús y dar honor y gloria a su nombre, adornando el evangelio con vuestra conducta, en resumen viviendo una vida piadosa.
¿Como logramos esto?
Tenemos dos puntos: La piedad se desarrolla con una buena dieta y ejercicio. Estas dos cosas son fundamentales para preservar la vida física que Dios nos ha dado, De igual manera aplicadas a nuestro hombre interior, estas cosas son necesarias para cultivar la piedad que Dios nos ha dado por su divino poder.
1. La piedad se desarrolla con una buena dieta (V.s 6-7)
1. La piedad se desarrolla con una buena dieta (V.s 6-7)
Como en toda dieta, hay cosas que uno debe dejar de comer y otras que debe consumir de manera balanceada. Pablo advierte a Timoteo sobre cosas que debe desechar de su dieta y cosas con las que debe nutrir.
a. Lo que debe desechar de su dieta:
Al señalar a los hermanos estas cosas.... ser refiere a lo dicho en los versículos anteriores.
El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,
La falsa doctrina debe ser desechada si se quiere cultivar la piedad. Para el tiempo de Pablo, esta falsa doctrina tenía que ver con las fabulas profanas o supersticiones de viejas. Leyendas ridículas como las fabulas que le contaban las abuelas a sus nietos. Eran cosas profanas, nada tenían que ver con lo sagrado.
No hay que perder el tiempo escuchando charlatanes o leyendo libros que solo hablan del error y alimentan la curiosidad u oyendo musica con doctrinas incorrectas. No tenemos que examinar las malas enseñanzas para hacerles frente, conozca la verdad y podrá pararse firme cuando aparezca el error.
Ilustración: (Ejemplo de los que cuentan billetes en el banco, conoce bien los buenos, así fácilmente detectan los falsos) Desechen el error, debemos rechazar toda falsedad y engaño. Estas cosas son veneno espiritual, es perjudicar para nuestro crecimiento espiritual y deben desecharse de nuestra vida.
Nuevamente, esto es algo que no solo es cierto para los ministros sino para todos los cristianos.
b. Lo que debe incluir en su dieta
Timoteo debe como un buen ministro de Cristo, como un buen administrador de las cosas santas que le fueron confiadas, nutrirse con la palabra de Dios, con la enseñanza que recibió de su madre y de su abuela desde su juventud, y la enseñanza que recibió del apóstol Pablo, es decir debe saturar su vida con las escrituras. DEBE HACERLO DE MANERA CONTINUA.
John Stott, “Todos los mejores maestros han seguido siendo estudiantes. Enseñan bien porque aprenden bien”.
Solo así Timoteo puede ser un hombre piadoso, un buen servidor de Cristo. Solo los pastores que escudriñan la palabra CONSTANTEMENTE, pueden ser eficaces en el ministerio. Si Timoteo es aplicado al exponerse a las escrituras, entonces podrá enseñar las escrituras a la iglesia y cumplir con su santo deber:
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
Es una perdida para la piedad del pastor y de la iglesia, cuando un ministerio abandona este santo deber.
Stott dice: “cuando un pastor evangélico no estudia, a mediana edad se vuelve sentimentalista en su predicación, dependiendo principalmente de un repertorio de clichés e historias sensibleras que tocan la fibra sensible. Yo mismo he sido testigo de los efectos de la falta de estudio de la Palabra y de un estilo de repetición demasiado desarrollado, en el que el ministro se repite a sí mismo en dobletes y tripletes porque tiene muy poco que decir..... Debemos seguir el camino. El camino lleva al Calvario, el camino del Calvario. Ah sí el camino, el bendito camino, el sinuoso camino. El Calvario, recuerdas, es la colina alta donde Cristo murió. Cristo murió en el Calvario para liberarnos. Dulce Calvario. Somos libres, libres de verdad. Libres para ser libres. Libres, libres, libres.... La tragedia es que en tal mensaje no hay nada fresco de la Palabra, ningún compromiso con las demandas de la Palabra. Como resultado, hay muy poco que impulse nuestras almas a la adoración reverente y a la piedad activa.
Este principio también es válido para los creyentes en general.
Si quieres ser un siervo útil de Cristo, NecesitaS apartar TUS oídos del engaño y exponer tu alma a la verdad de Dios.
Esto incluye el estudio diligente de la escritura y las sanas doctrinas que se derivan de ellas, que están consignadas en nuestras confesiones y catecismos. No será posible crecer en piedad y servir fielmente al Señor sin esta dieta que se aparta de la falsa enseñanza y se expone a la verdad de manera constante.
Podemos cultivar la piedad con una buena dieta.... ahora veamos nuestro segundo punto:
2. La piedad se desarrolla ejercitándose (7-10)
2. La piedad se desarrolla ejercitándose (7-10)
1 Timoteo 4:7–10 (NBLA)
Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad. Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. Palabra fiel es esta, y digna de ser aceptada por todos. Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Pablo usa los términos “disciplina” y “ejercicio” que provienen del ámbito del atletismo griego. Pablo usa estos términos como una metáfora, usando el ejercicio físico como ilustración para las disciplinas de la piedad. Si un atleta desea ser sobresaliente en un deporte, necesita entrenar duro, se requiere de mucha disciplina, muchas horas de inversión para correr una carrera de 100 metros planos.
El mismo principio se aplica con respecto al entrenamiento en la piedad. No te convertirás en una persona piadosa sin dedicar tiempo a la oración, sin ser un estudiante de la Palabra de Dios, sin participar en la adoración pública.
Es de esta forma que podemos conocer la voluntad de Dios revelada en su palabra para ponerla por obra en nuestra vida con todo temor.
La piedad es mucho más importante que ganar una carrera de 100 metros o tener buena salud, estas cosas solo tienen valor para esta vida. Mientras que el entrenamiento espiritual tiene valor tanto para la vida presente y para la vida venidera. La piedad nos hace espiritualmente productivos en esta vida y nos prepara para la eternidad.
Todos los que se han ejercitado en la piedad pueden decir que esta palabra es fiel, funciona. Te expones a la escritura (Personalmente, públicamente, con tus hermanos luego del servicio de adoración, viéndola en los sacramentos y cantando en los himnos), te ves en ella como en un espejo, te arrepientes de tus pecados, aprendes a conocer a Dios y lo que demanda de ti y confiar en poder del E.S. mientras arrepentido das un giro de 180 grados para obedecer a Dios.
Pablo mismo y Timoteo han sido testigos Vs. 10… han trabajado y se han esforzado por ejercitarse en la piedad.
Cultivas la piedad y tienes una vida rica, plena, bendecida por Dios, fructífera, efectiva y útil ahora: La verdadera piedad nos hará mejores empleados y empleadores, mejores esposos y mejores miembros del Cuerpo de Cristo.
Por la eternidad se verán los efectos de cultivar la piedad. Es el hombre interior que se fortalece y este hombre interior seguirá viviendo para Dios por toda la eternidad, en gloria lo hará sin el estorbo del pecado.
Mientras nos ejercitamos en la piedad, debemos recordar que la piedad es una gracia:
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Vivir en obediencia a Dios no será fácil en medio de este mundo caído, nuestro esfuerzo y trabajo en el ejercicio de la piedad debe hacerse con los ojos puestos en Dios, en el Dios vivo que sostiene nuestra vida y que nos hará perseverar en medio de las pruebas.
Pablo para animar a Timoteo en el ejercicio de la piedad dice:
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
La palabra salvar aquí, no se relaciona con la salvación eterna, mas bien con la misericordiosa providencia de Dios que actúa en favor de todos los hombres, mayormente con los creyentes.
Dice Calvino: Y si no hay uno que no experimente la bondad de Dios para con él, y que no sea participante de ella, ¿cuánto más será experimentada por los piadosos, que esperan en Él? ¿No cuidará de ellos en forma peculiar? ¿No derramará más liberalmente Su bondad sobre ellos? En suma, ¿no los guardará Él seguros hasta el fin en todos los aspectos?
Vale la pena servir a Dios y obedecer al evangelio, aun cuando esto implique problemas, Dios nos salvará en su providencia protectora y nos guiara seguros a casa.
Ser una persona piadosa es posible, con una buena dieta y con ejercicio consistente.
Timoteo debía ser aplicado en enseñar estas cosas con toda autoridad, si quería ser un buen siervo de Jesucristo.
Esta es la única manera de ser piadosos, no siendo ascetas, no privándoos fisicamente de cosas que Dios creo para que las disfrutemos, sino mas bien nutriendo y ejercitando nuestro nuevo hombre que fue creado según Dios en justicia y santidad de la verdad.
Esto manda y enseña.
Pero no solo un pastor debe enseñar esto, sino que debe ser un ejemplo de piedad.
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.
El ministerio de Timoteo estaba seguramente siendo menospreciado. El pudo haberse sentido tentado a reaccionar con amargura o respondiendo con un liderazgo autoritario. En contraste Pablo lo anima vivir una vida piadosa...
A. Obedeciendo la Palabra
Siendo ejemplo en el hablar. Que su lengua este bajo control. Proverbios 10:19; 18:13; 15:14; 15:28; 10:32; 13:3.
Siendo un ejemplo en conducta:
Siendo un ejemplo en su amor, fe y pureza. Virtudes que vienen como fruto de conocer a Dios en su palabra.
B. Enseñando la Palabra
Siendo dedicado en su labor ministerial: Lectura publica, predicación y la enseñanza. El trabajo del ministro no es entretener a la gente, o hacer que la gente se sienta bien, o decirle a la gente cómo pueden tener una vida mejor. El ministerio debía girar en torno a la palabra. El trabajo del ministro es exponer la Palabra de Dios con toda fidelidad, presentando a Jesucristo como el autor y consumador de nuestra fe.
Cuidando el llamamiento que Dios le hizo por medio del Presbiterio (ordinariamente pasa hoy así) mediante profecía (que estaba aun vigente). El debe trazar correctamente la palabra de verdad, el debe dedicarse fielmente a la oración y al estudio de la palabra.
Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos.
Esdras fue un ejemplo de piedad:
porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel.
Un pastor debe dar todo lo que tiene -toda su vida- para ser piadoso. Sencillamente, no hay éxito en el ministerio sin ejercitarse en la piedad. Los resultados se verán en todos los que ministra, al considerar la conducta del pastor, la iglesia estará bien nutrida y se ejercitará en la piedad, entonces seremos todos buenos siervos de Jesucristo. cuando la iglesia imita a su pastor, se nutre bien y se ejercita en la piedad.
Esta es la meta a la que debe aspirar todo cristiano, hasta el mas joven, Dios no quiere que seas un niño en la fe, Dios quiere que todos alcancemos la estatura de Cristo.
Conclusión:
Conclusión:
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
Timoteo debe estar tan absorto en las cosas que enseña que su vida sea transformada por ellas. Esto no solo es cierto para los ministros, todos los creyentes son transformados por la continua renovación de sus mentes.
Una pastor y una iglesia perseverarán en su salvación, vivirán una vida de constante santificación, serán buenos siervos de Jesucristo, en la medida que todos se nutran y se ejerciten en la piedad.
Un pastor debe ir adelanten pero la iglesia debe escuchar..... lo que implica recibir la instrucción con el animo de ajustar sus vidas a ella. La iglesia debe vigilar su vida y su doctrina.
La piedad tiene todo que ver con mantener en alto la palabra de Dios y la enseñanza de las doctrinas que se derivan de ellas.
Pablo se refiere a aquellos que están siendo salvos como “oyentes de la palabra”. Esto subraya que el principal medio de gracia que nuestro Señor emplea para llevar a cabo su propósito salvador en la vida de su pueblo es la predicación fiel de la Palabra. Por eso es tan importante que los cristianos hagan todo lo posible por estar presentes en los servicios públicos de adoración de la iglesia cada semana. Si quieres ser un buen siervo de Cristo, necesitas estar sumergido en la buena doctrina.
Amados:
UN BUEN SIERVO DE JESUCRISTO, ES UNO QUE SE EJERCITA EN LA PIEDAD, NUTRIENDOSE CON LA PALABRA DE DIOS Y EJERCITANDOSE EN LA PIEDAD: CUMPLIENDO CON SU MINISTERIO, SIRVIENDO A DIOS CON ESFUERZO Y VIGILANDO CONSTANTEMENTE QUE SU VIDA CORRESPONDA CON LA DOCTRINA QUE PROFESA.
ESTAS SON LAS PERSONAS QUE ESTAN OCUPADAS EN SU SALVACIÓN CON TEMOR Y TEMBLOR,
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor.
ESTAS SON LAS PERSONAS PIADOSAS. LA PIEDAD NADA TIENE QUE VER CON DEJAR DE HACER COSAS O DEJAR DE COMER CIERTOS ALIMENTOS, LA PIEDAD TIENE QUE VER CON VIVIR A LA ALTURA DE NUESTRO LLAMADO COMO BUENOS SIRVOS DEL SEÑOR.