Laodicea: La Autosuficiencia, Apocalipsis 3:14-22
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Introducción:
Introducción:
Cita J. Sánchez:
“El lugar más peligroso no es donde se arriesga la seguridad física, sino la que arriesga la seguridad del alma”.— Juan Sánchez. 7 Amenazas Que Enfrenta Tu Iglesia.
Apocalipsis 3:14–22 (RVR60)
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Cada creyente…
La Aprobación de Cristo, vs: 14.
La Aprobación de Cristo, vs: 14.
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
El Cristo que habla:
El Amén-
Este término viene directamente del idioma hebreo y significa “verdad” y apunta a algo tan cierto que se cumplirá. De hecho, se puede traducir “que así sea”.
Cuando Jesús habla en los Evangelios y dice “de cierto de cierto te digo”, es el doble uso del mismo término (amén, amén), y luego declara algo que es certísimo, verdaderamente verdadero.
Entonces Jesús declara de sí mismo ser la verdad absoluta.
El Testigo-
Jesús es el testigo más fiel y verdadero, una descripción de Él que Juan usa en Ap. 1:5.
Esto también nos hace referencia a la descripción de Jesús que vio Juan en la visión inicial, de Jesús con ojos a fuego, Ap. 1:14.
Apocalipsis 1:5, 14 (RVR60)
y de Jesucristo el testigo fiel… sus ojos como llama de fuego;
Estos ojos como llama de fuego habla de la visión penetrante de Jesús, que lo ve todo, no hay nada oculto para Él.
Como veremos luego, le estaba diciendo a la iglesia de Laodicea, “Yo soy el que ve más profundo que la superficie. Yo veo el verdadero tú”. Y veremos que ese “verdadero tú” no es algo muy agradable.
El Principio-
Este término no señala que Jesús es el primero de la creación, sino que es la fuente y gobernante de toda la creación, Jn. 1:3; Col. 1:16.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Otra vez, nos apunta a la visión original del primer capítulo, Jesús es el Alfa y Omega, Ap. 1:11.
Apocalipsis 1:11 (RVR60)
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último…
Con decir esto, está resaltando a la iglesia de Laodicea de cuanto lo necesitan. Como veremos, habían llegado al punto de poner su confianza en sí mismos.
La iglesia al que habla:
La ciudad:
Laodicea estaba en el valle Licos, junto con Colosas y Hierápolis.
Era una ciudad conocida por varios logros:
Se estableció allí un importante sistema bancario.
Tuvieron una industria textil que producía una lana negra.
Era la ubicación de una escuela médica conocida especialmente por su oftalmología. Uno de los textos médicos más significativos para ese entonces fue escrito por uno de sus graduados, Demosthenes Philalethes.
La industria y el reconocimiento en el mundo antiguo hizo que fuera una ciudad muy afluente, próspera.
En el año 60 d.C. hubo un terremoto que devastó la ciudad. A pesar de haber recibido ayuda de Roma para terremotos pasados, Laodicea fue la única ciudad de la región que rehusó la ayuda de Roma, y reconstruyeron la ciudad usando sus propios recursos.
La situación:
Aparentemente, la prosperidad y la auto-confianza de la ciudad por sus logros fue reflejado también en la iglesia.
Esta es la única iglesia de las siete a la que Jesús no tiene nada positivo para decir.
Ilustración: La Aprobación de Cristo.
Aplicación: La Aprobación de Cristo.
La Acusación de Cristo, vs: 15-17.
La Acusación de Cristo, vs: 15-17.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Ni frío ni caliente, vs: 15-16.
En corta, Cristo estaba llamado la iglesia inútil.
La ciudad de Laodicea no tuvo una fuente de agua potable propia debido al alto contenido de carbonato de calcio en su agua (lo cual hacía vomitar).
Por medio de un sistema de acueductos tenían que traer su agua fría para tomar desde un manantial en las montañas de Colosas y el agua caliente para bañar y lavar desde las termas de Hierápolis.
El problema era que ambas aguas, al llegar, habían perdido su temperatura hasta llegar a ser tibio, por ende, no era de mucho beneficio ni utilidad a la ciudad de Laodicea.
Jesús no les reclama por su falta de temperatura espiritual, y que precisan decidir por uno o el otro. Les está diciendo que no le sirven para nada, le son inútiles, y eso a Jesús le da asco, “te vomitaré de mi boca”, vs: 16.
Autosuficientes, vs: 17.
La razón que Jesús les resalta porque le son inútiles es debido a que han llegado a ser, tal como la ciudad misma, auto-suficientes, “de ninguna cosa tengo necesidad”.
Jesús es la fuente de todo y el soberano de todo, pero los de Laodicea actuaban como si ni siquiera les hacía falta.
Cuando la auto-suficiencia, los logros personales, y la satisfacción con uno mismo llega a rehusar reconocer nuestra necesidad de Dios, a Dios le da asco.
La realidad es que los Laodicenses están ciegos a su propia condición. Jesús les descubre que son como un desventurado (desdichado) miserable (como un indigente patético). Las tres cualidades que nombre (pobre, ciego, y desnudo), son irónicamente opuestas a su supuesta posición de ricos, grandes en su industria textil, y famosos por sus avances oftalmológicos.
La auto-suficiencia da lugar al orgullo que le niega a Dios Su lugar debido como el Proveedor y Sustentador de nuestras vidas, Pr. 30:8-9.
Jesús, el testigo fiel y verdadero que ve todo, y no hay nada oculto en la vida que Él no sepa. Él es quien te conoce más aún que te conoces a ti mismo y es claro en cuanto a cuanto le precisamos en esta vida, Jn. 15:5.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Ilustración: La Acusación de Cristo.
“¿Es posible que te hayas vuelto autosuficiente? Una de las mayores evidencias de esta actitud es la falta de oración. ¿Por qué necesitaríamos pedirle a Dios que nos provea cuando confiamos en nosotros mismos para hacerlo? Considera tu propia vida de oración. ¿Qué revela: dependencia de Dios o independencia? ¿Confianza en el Señor o confianza en ti mismo? Piénsalo. ¿Has considerado cambiar de trabajo sin orar antes por eso? Pastor, ¿haces que tu iglesia se involucre en muchos planes y estrategias sin antes orar lo suficiente? ¿Tiene la oración un lugar relevante en nuestras reuniones colectivas de adoración, o tiene un lugar insignificante?
Otro indicador de nuestra autosuficiencia es nuestra voluntad de vivir la vida cristiana aislada de otros creyentes… Si la iglesia no es algo que consideramos realmente necesario, entonces nos reuniremos con el pueblo de Dios solo cuando sea conveniente o cuando no tengamos nada mejor que hacer. Además, cuando nuestra vida se desmorone, que Dios nos libre de permitirle a cualquiera de nuestros hermanos en Cristo que sepan lo ocurrido para que puedan ayudarnos a llevar nuestras cargas. De estas maneras y de mil más, mostramos nuestra autosuficiencia cuando no corremos a Jesús o a las bendiciones que Él ha provisto para nuestros tiempos de necesidad.”
— Juan Sánchez. 7 Amenazas Que Enfrenta Tu Iglesia.
Aplicación: La Acusación de Cristo.
¿Cuántos cristianos hay hoy en día que ven innecesario una comunión con el Señor y Su pueblo? Se creen auto-suficientes, pero en realidad, son inútiles a Dios. Se creen que pueden a solas, pero no se dan cuenta que sin el Señor, vivirán una pobreza espiritual, son ciegos a su propia condición, y da vergüenza. Da asco al Señor tener hijos e hijas que están convencidos que no le necesitan.
La Amonestación de Cristo, vs: 18-22.
La Amonestación de Cristo, vs: 18-22.
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Conseguir de Jesús lo genuino, vs: 18. Para combatir esta auto-suficiencia, Jesús les ofrece tres curas para su mal:
Oro refinado, vs: 18a- Verdadero valor.
En lugar de buscar la comodidad y prosperidad terrenal, debían buscar lo que es de valor a Cristo.
La vida de integridad, Pr. 19:1.
Mejor es el pobre que camina en integridad, Que el de perversos labios y fatuo.
Ser diligente en expandir Su reino, Mat. 6:33.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
La vida piadosa y contenta (satisfecha en Él), 1 Tim. 6:6-7.
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Ser generosos y hacer buenas obras, Hch. 20:35; 1 Tim. 6:17-18.
Hechos 20:35 (RVR60)
… y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
Vestiduras blancas, vs: 18b-
Jesús les está diciendo que confíen en Él para Su justicia. Esa confianza por Su justicia hace que el creyente crezca en la justicia de Dios, una confianza en la obra de Cristo para justificarnos, Rom. 5:1.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
El vestirnos de Cristo y Su justicia nos hace crecer en santidad y justicia, viviendo correctamente ante Dios, Rom. 13:14; Ef. 4:24.
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Colirio para ojos, vs: 18c-
Es implícito que, como las previas dos frases, el ungüento que deben conseguir para ungir sus ojos , tal como el oro y las vestiduras, viene también del Señor.
La auto-suficiencia enceguece a la verdadera condición del corazón ante el Señor, y sólo el Señor Jesucristo puede abrir los ojos por medio de Su Palabra para que podamos aún entender nuestro propio corazón, Jer. 17:9-10.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Estas tres cosas son una forma simbólica de decir, “no pierdan tiempo en buscar la satisfacción y confianza en las comodidades y la prosperidad de la vida, sino que busquen y encuentranlas en Jesús”, Is. 55:2-3.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
El amor en la disciplina, vs: 19.
Jesús declara Su práctica de reprender (advertir) y castigar (disciplinar) a los que ama. El hecho que haya una advertencia y una disciplina de parte del Señor expone el h-echo del amor de Dios para sus hijos, Pr. 3:11-12.
No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.
El amor se expresa también en la exhortación al arrepentimiento devoto (celoso).
La invitación a la comunión, vs: 20.
Este pasaje no es de salvación, pues está hablando a creyentes ya. Establece que Jesús no actúa forzosamente sobre ellos, sino que está esperando que ellos den el próximo paso.
El vocabulario de abrir la puerta, entrar, cenar juntos, especialmente en una cultura muy hospedador, llevaría al lector al concepto de la comunión íntima con Jesús.
Los laodicenses era tan auto-suficientes que pensaban no necesitar a Cristo en su vida. Aquí Cristo les ofrece la oportunidad de re-encender algo que se había apagado, la comunión con Él.
“Aquí Jesús está diciendo: Aunque me das asco, te amo y no te abandonaré. Así que, estoy afuera tocando a tu puerta”.
— Juan Sánchez. 7 Amenazas Que Enfrenta Tu Iglesia
Para hacer eso, el cristiano tiene que cambiar como piensa acerca de las cosas materiales, la prosperidad y las riquezas y comodidades de este mundo, Mat. 16:23; 6:19-21.
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Nos invita a lo mismo hoy.
Victoria compartida, vs: 21.
Tal como en las otras cartas, Jesús da una exhortación a todo creyente verdadero.
La recompensa al creyente fiel es reinar juntamente con Cristo. Él es el único soberano que permita a sus seguidores reinar con Él, Ap. 2:26-27; 20:4; 1 Cor. 6:2-3.
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?
Ilustración: La Amonestación de Cristo.
Aplicación: La Amonestación de Cristo.