Mateo 7:1–6 (RVR60)

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Las relaciones del cristiano con sus hermanos

¿Juez, hipocrita o hermano?

I. Nuestra actitud ante mis hermanos (1-5)

A. El cristiano no debe ser juez (1-2)

¿Me he convertido en un hipercritico de los que me rodean?

Mateo 7:1–2 RVR60

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

ILUSTRACION: Las redes sociales y medios de comunicación estan llenos de criticos, viene a mi mente relacionado al juicio que hace unos años aqui en Colombia un programa de televisón llamado sweet “el dulce saber del chisme”. En el formato del programa se criticaban o comentaban acerca de los famosos de la epoca. Ahora parece que es el formato de reuniones de amistades, familiares, aun cristianos.

1. LO QUE NO QUIERE DECIR

Stott

"no juzguéis" no puede entenderse como un mandato a suspender nuestras facultades críticas hacia otras personas, a volvernos ciegos a sus faltas (fingiendo que no nos damos cuenta de ellas), a rehuir toda crítica y rehusar discernir entre la verdad y el error, lo bueno y lo malo.

el mandato no juzguéis no es una llamado a ser ciegos, sino mas bien una exhortación a ser hermanos amorosos que se ayudan entre si.

2. LO QUE QUIERE DECIR

Jesús no nos dice que dejemos de ser hombres (al suspender nuestros poderes críticos que nos distinguen de los animales), sino que renunciemos a la ambición presuntuosa de ser Dios (al colocarnos en alto como jueces).

En otras palabras nuestra posicion ante los demás no es a ser superiores a ellos.

Juzgamos a otros muchas veces basados en las fortalezas que tenemos, pero ante nuestras debilidades nos quedamos callados porque también podrían juzgarnos a nosotros.

Por ejemplo, si yo nunca he tenido problemas con el chisme, es decir, no me considero una persona chismosa entonces con toda vehemencia señaló y juzgo a las personas chismosas.

Sí yo soy un buen trabajador y me esfuerzo para trabajar con mucho ardor, entonces pareciera ser esto una credencial para juzgar a las personas que no trabajan fuertemente.

Pero sí tal vez no soy una buen esposo o esposa entonces trato con mucha comprensión a las otras personas que no son buenas o buenos esposos.

Lo qué quiero traer a nuestras mentes es la idea de qué si nos ponemos como jueces los unos a los otros lo hacemos con mucha parcialidad.

Lo que se convierte en la serie de señalamientos que hacen daño en vez de edificar.

Muy por encima, podemos decir que es más fácil ponernos en una silla y juzgar a todos los que nos rodean, que ponernos sobre nuestros pies y ser hermanos, llamar aparte y hablar personalmente.

En mi labor como Pastor he cometido muchos desaciertos y algunos de ustedes pueden tener diferencias de como la congregación esta siendo administrada, esto es normal, pero lo que no esta bien es que si hay alguna situación en la que esta en desacuerdo la ventile con otras personas y no me comente a mi.

3. ¿QUE HAY DETRAS DEL DESEO DE SER JUECES?

Un teólogo dijo que detrás del deseo de ser jueces, está el deseo de que nuestra imagen sea más limpia, a base de lo que podemos señalar como faltas en el otro. ¡Si su lado de la balanza baja significa que el nuestro está subiendo! Cuanto más negro pintamos a los demás, más blanco nos destacamos nosotros.

4. SOLO HAY UN JUEZ JUSTO

¿Esta pasando por alguna situacion de injusticia en su vida? o tal vez ¿Observa con injusticia algun acto de una persona que le rodea?

Debemos confiar que aquel que ocupa este cargo lo hace y lo seguirá haciendo perfecto.

LAM 3:22-24 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.”

Solo hay juez que no nos deja salirnos con nuestra justicia y gracias a Dios por esto.

Números 14:18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.

5. SOLO HAY UN JUEZ VERDADERO QUE PUEDE JUZGAR Y A LA VEZ RESCATAR(EVANGELIO)

Solo Dios puede salvar o condenar como juez Justo Fe: Justicia

La incredulidad: Injusticia- Muerte- Condenación.

B. El cristiano no debe ser hipócrita (3-4)

Mateo 7:3–4 RVR60

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

Una vez mas la palabra nos recuerda el cuidado que debemos tener ante la hiprocesia, a la verdad la hipocrecia esta al alcance de nosotros en cada instante.

¿En que aspecto de su vida esta permitiendo la hipocrecia?

¿Como esta permitiendo la hipocrecia en las relaciones con los creyentes?

C. El cristiano debe ser un hermano (5)

Mateo 7:5 (RVR60)

¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Hermanos con este este mensaje no queremos ignorar que la palabra de Dios nos habla acerca de la importancia de ayudarnos unos a otros, de exhortarnos unos a otros.

Pero esa exhortación, ese ánimo; que es lo que realmente significa exhortación, es en amor, a lo que voy es que tampoco debemos ser indiferentes en el pecado de nuestros hermanos si hay pecado, con mucho cuidado y con mucho amor, debemos ayudarle para que sea libre de este o al menos para que sea consciente del pecado, pero esto lo debemos hacer con tanta delicadeza y con tanta sabiduría en el nombre de un Dios amoroso lento para la ira y grande en misericordia que nos da esa comisión amarnos unos a otros.

Ese trabajo de amor al prójimo empieza por nosotros mismos al sacar la viga de nuestro ojo. Y entonces veremos con claridad para ayudar a nuestro prójimo.

Un ejemplo muy practico y sencillo que muchas veces he repetido puede ser que usted vea en mí, el pecado de la ira. Y tan pronto lo detecte, les  diga a otras personas lo airado que soy yo como Pastor, después lo ventile a todos los hermanos que son de su confianza para que “oren” para que no suene muy pecaminoso el chisme.

Este sería el ejemplo incorrecto. Lo correcto podría ser algo así.

Puede ser que usted vea en mí, el pecado de ser una persona airada y tan pronto lo detecte:

Ora el Señor para que el me permita ver la ira en mi y además ora para que Dios ponga en usted las palabras adecuadas en el momento adecuado para decírmelo.

Entonces, Dios le recuerda aquel pasaje que dice que si tiene algo contra su hermano va y se lo dice a solas.

Así que usted después de orar al Señor, va y con mucho amor habla con el Pastor reconociendo que usted también muchas veces se ha llenado de ira, pero que es una practica pecaminosa y debe recordar a su Salvador que murió por el y le da la fortaleza para vencer el pecado de la ira.

Fíjese que en el segundo caso el hermano no se quedó callado, lo cual puede ser un error cuando decimos que no queremos juzgar a nadie.

Ubicar la posición que Dios nos da en este caso es ubicar la posición de hermano no de juez, nuestra posición es de amor y no de juicio.

II. Nuestra actitud hacia los que se burlan del evangelio y lo rechazan expresamente (6)

Mateo 7:6 “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.”

Los perros que tenía en mente no eran los perros falderos bien educados de una casa elegante, sino los perros callejeros, vagabundos y ordinarios, que escarban los basureros de la ciudad en busca de alimento. Y los cerdos eran animales inmundos para los judíos, sin mencionar su amor por el fango.

Así Pues, 1os "perros"y1os"cerdoo s" con qui.enes se nos prohibe compartir la perla del evangelio no todos los no creyentes. Sino aquellos que han tenido amplia oportunidad de oír y recibir las buenas nuevas, pero que decididamente -aun en forma desafiante-las han rechazado.

Conclusión

Murmurar y juzgar a mi hermano es decirle a Dios que no es suficiente su alcance y Juicio. Pecamos terriblemente queriendo ocupar su lugar y debemos arrepentirnos de esto, vayamos a Cristo.

Dios tiene el poder y el cargo de ser el Juez, que salva o condena. Por otra parte, nuestra tarea hasta la muerte es ser un hermano lleno de compasion y misericordia, que exhorta pero que ama.

Aplicación

¿Qué pecado estoy ocultando o evitando por estar juzgando a mi hermano?

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hermano en amor que ha cometido pecado?