El Sembrador Sigue Sembrando

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Introducción

Hoy continuamos nuestro estudio en el evangelio según Marcos.
Y encontramos dos parábolas más que siguen tratando el tema de la siembra.
Pero, aunque son dos parábolas que se relacionan con la siembra, nos damos cuenta que cada una tiene una enseñanza particular.
En los versículos 26-29 tenemos la parábola de la semilla que crece sin que el sembrador se de cuenta de como es que crece.
En los versículos 30-32 tenemos la parábola de la semilla de mostaza.
Así que el día de hoy vamos a considerar el mensaje que enseña cada una de estas parábolas. Veremos:
La semilla que crece sin que nadie sepa como
La semilla que crece de manera sorprendente

I. La semilla que crece sin que nadie sepa como

Marcos introduce esta parábola de esta manera:
Marcos 4:26–29 NBLA
Jesús decía también: «El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra, y se acuesta de noche y se levanta de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe. »La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga. »Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega».
Los detalles son muy sencillos.
El sembrador ha salido a echar semilla en su terreno.
Cumple con su trabajo. Su trabajo era solo echar la semilla.
Ha llegado la hora de dormir, y al otro día despierta.
Pero, mientras que el sembrador dormía, la semilla brotó, creció, y con el tiempo comenzó a dar su fruto.
Ahora, podríamos decir que los antiguos no conocían mucho acerca de la ciencia de las plantas (botánica).
Ellos no tenían tecnología desarrollada que les permitiera entender como es que una semilla brota, crece, y luego produce fruto.
…pero, nosotros que somos más sofisticados sabemos con toda certidumbre el proceso de una semilla que se siembra, germina, y crece.
Pero, estaríamos muy equivocados. Aunque estamos a 2,000 años de esta parábola nos damos cuenta que los paquetes de semilla se venden con muchas semillas - porque la verdad es que no sabemos aun porque es que una semilla crece mientras que otras no llegan ni a germinar.
Sigue siendo un misterio para la humanidad como es que una semilla se siembra y luego cobra vida, crece, y produce fruto.
Esta es la idea principal de esta parábola - que el sembrador cumple con echar la semilla, pero nadie puede explicar como es que logra tener cobrar vida hasta dar fruto.
Este es el gran misterio que debe asombrarnos y captar nuestra atención.
A final de cuentas, el sembrador solo cumple en sembrar, pero el crecimiento de la semilla no depende de él.
¿Qué es lo único que puede hacer el agricultor?
El agricultor solo puede confiar en que tarde o temprano la planta va a brotar.
El agricultor puede abonar la tierra, puede sacar las piedras, puede limpiar el terreno de la maleza, pero en cuanto al crecimiento de la semilla - no hay nada que pueda hacer.
El crecimiento de la semilla está fuera de su control.
El crecimiento de la semilla está fuera de su capacidad.
A final de cuentas, el único que puede hacer algo para el crecimiento de la semilla es aquel que creó la semilla - Dios mismo.
Solo Dios puede hacer crecer la semilla.
Solo Dios puede hacer que cobre vida la semilla muerta que ha sido sepultada / enterrada en la tierra.
Así que ha llegado el momento de interpretar esta parábola.
El sembrador sigue siendo aquel que comparte la palabra.
En tiempos de Jesús el sembrador era él mismo, sus discípulos, sus apóstoles.
Su llamado era compartir la palabra de Dios.
Echar la semilla.
Esparcir la semilla.
Llevar el mensaje de las buenas nuevas.
Pero, que representa esta parábola - el versículo 26 nos dice:
Marcos 4:26 NBLA
Jesús decía también: «El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
Esta parábola ilustra lo que es el “reino de Dios”.
Pero, el reino de Dios ¿en qué aspecto?
Porque el reino de Dios tiene diferentes manifestaciones:
El reino de Dios eterno.
El reino de Dios sobre Israel.
El reino de Dios sobre la iglesia.
El reino de Dios durante el milenio.
Pero, para poder entender de que reino está hablando, la Biblia que siempre se interpreta a sí misma nos da la clave.
En qué otro lugar de la Biblia se menciona el concepto de sembrar la palabra, de plantar, y sobre todo de que uno no puede controlar el crecimiento.
1 Corintios 3:6 NBLA
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
Así que nos damos cuenta que esta parábola habla del reinado de Dios dentro del corazón del ser humano.
La parábola nos dice que los sembradores de la palabra deben cumplir su labor de compartir la palabra de Dios.
Pero, el resultado de predicar ¿qué es?
El resultado final es que la semilla brote y produzca fruto.
Esto sucede cuando Dios establece su reino en la vida del ser humano.
Esto sucede cuando el ser humano se arrepiente de sus pecados:
Reconoce que ha vivido una vida egocéntrica, una vida de acuerdo a su propia voluntad.
Pero, ahora reconoce sus pecados, recibe el perdón de Dios, y uno de los frutos de una vida transformada es que pretende vivir sometido a la voluntad de Dios.
Cuando Dios establece su reino en la vida del hombre - experimentamos un cambio de vida tan radical porque ahora no vivimos para nosotros mismos sino que ahora vivimos sometidos a la voluntad de Dios.
Así que hermanos, les animo a compartir la palabra de Dios.
El crecimiento no depende de nosotros.
Solo confiemos en Dios - él es el que va a producir que su palabra crezca y produzca fruto en las vidas de los oyentes - de acuerdo a su gran poder y voluntad.
Nosotros, cumplamos en llevar el mensaje de verdad - porque el crecimiento depende de Dios.

II. La semilla que crece de manera sorprendente

La segunda parábola es aún más sencilla para comprender:
Marcos 4:30–32 NBLA
También Jesús decía: «¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos? »Es como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra, sin embargo, después de sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas y echa grandes ramas, tanto que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra».
Los oyentes de Jesús conocían la semilla de mostaza.
No es la más pequeña de todas las semillas del mundo. Pero, eso no es lo que está diciendo Jesús.
Era una semilla muy pequeña, que para su pequeño tamaño era impresionante su crecimiento.
A pesar de una semilla tan pequeña tenía el potencial de producir un arbusto de unos 3 metros de altura que las aves podían hacer sus nidos entre sus ramas.
La lección de esta parábola es el crecimiento sorprendente de una semilla que al principio parecía tan débil, tan insignificante, tan pobre.
¿Cuál es la interpretación de esta parábola?
Según el versículo 30 vemos que la parábola sigue teniendo relación con el reino de Dios.
Pero, va a ser un poco distinto a la parábola anterior.
En la parábola anterior la semilla que crece se refiere al reino de Dios en la vida del hombre.
En este caso, se refiere al reino de Dios en un aspecto más amplío.
Se refiere a algo que inició de una manera tan insignificante, tan pobre, tan débil pero que con el tiempo ha llegado a extenderse de una manera que nadie podría haber imaginado su crecimiento.
Creo que esta parábola se refiere al reino de Cristo en su iglesia.
¿Cómo inició el camino de Jesús?
Inició con el nacimiento de un bebé indefenso en el seno de un hogar humilde.
Inició con un rabino de Galilea.
Inició con un humilde y sencillo carpintero.
Inició con el llamado de pescadores sencillos sin el privilegio de una gran preparación académica.
Inició con la muerte de su maestro de este grupo de discípulos.
Inició con el anuncio de unas mujeres asustadas que no habían podido encontrar su cadáver dónde había sido sepultado.
Inició con 120 que estaban reunidos en un aposento.
Inició el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo de Dios descendió sobre el pueblo de Dios para prepararlos para ser embajadores del reino de los cielos.
A partir de ese día llegaron a los pies de Cristo 3,000 almas.
Luego llegaron 5,000.
…y siguió creciendo el mensaje del reino llegando a lugares como:
Éfeso, Corinto, Roma, Tesálonica, Africa, Europa, las Américas.
Y sigue creciendo el arbusto que un día surgió de aquella semilla.
Sigue creciendo y no lo han podido detener.
Muchos han querido destruir al pueblo de Dios.
Algunos han perseguido abiertamente al pueblo de Dios - mediante un gobierno ateo, comunista, musulmán, etc.
Otros han querido pervertir sus enseñanzas mediante falsas doctrinas o falsos conceptos acerca del crecimiento.
Otros han querido relegar al Cristianismo al olvido diciendo que es irrelevante, que no tiene nada que decir a una sociedad moderna.
Pero, lo que el hombre no puede negar es que año con año:
No pueden ignorar el mensaje que el Hijo de Dios fue hecho carne y habitó entre nosotros.
No pueden negar el mensaje que ese Hijo creció, predicó, y dio su vida, fue ejecutado en una cruz, y fue sepultado, pero la muerte no lo pudo ocultar - de tal manera que resucitó al tercer día.
El mensaje de Jesús sigue resonando entre las comunidades cristianas en esta ciudad, en este estado, en este país, en este continente.
…y el arbusto sigue creciendo porque las puertas del Hades no podrán prevalecer contra él.
Mateo 16:18 NBLA
»Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Conclusión

Así que hermanos, el mensaje de Dios es este:
No temas, predica la palabra, comparte la esperanza de Jesucristo - y no te aflijas por el resultado.
Solo confía en aquel que hizo la semilla, que dio la semilla, él es el que tiene el poder de hacer que produzca vida y brote de la tierra lo que parecía estar muerto, y de pronto surgió una hermosa planta que con el tiempo dio fruto.
Dios ha de atraer a sí mismo los que han de ser salvos - solo compartamos la palabra de Dios que él se encargará de dar el crecimiento de acuerdo a su bendita voluntad.
No temas, manada pequeña, él ha de hacer crecer a su pueblo.
Tal vez miras pocos a tu alrededor, pero yo te aseguro que cuando estemos alrededor del trono de Dios, estaremos junto a millares de millares - de toda tribu, lengua, y nación.
Veremos a gente con todos los colores de piel, de todas las etnías de la humanidad, porque la palabra de Dios no va a ser estorbada.
Dios mismo es quien hace crecer a su iglesia y él es el que la sostiene.
Agua Viva - somos un testimonio de lo que Dios puede hacer.
El crecimiento que hemos visto en estos días, no es producto humano, no es por nuestra creatividad, es por la voluntad soberana de Dios, y en ella seguimos confiando.
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