TITULO: LA ORACIÓN DEBE SER LO PRIMERO Y ULTIMO
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TITULO: LA ORACIÓN DEBE SER LO PRIMERO Y LO ULTIMO
TEXTO: 1 TIMOTEO 2:1-8
1 Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, 2 por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. 5 Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, 6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo. 7 Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los gentiles en fe y verdad. 8 Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
OBJETIVO.
OBJETIVO.
A. ANIMAR A LA IGLESIA, HACER DE LA ORACIÓN UN HÁBITO
I. INTRODUCCIÓN.
I. INTRODUCCIÓN.
A. La oración es la comunicación con Dios. La oración surge del corazón humano: en la angustia, clama a Dios, que demanda la oración de todos, pero que sólo admite las peticiones hechas de manera íntegra.
B. El día de hoy a la luz de la biblia vamos a analizar algunos aspectos de la oración, para que sea lo primero y lo último en la vida cristiana.
II. CONTENIDO.
II. CONTENIDO.
A. La oración debe ser prioridad. (1 Timoteo 2:1-2).
1 Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, 2 por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.
a. Recomienda hacer, Ante todo.
i. Plegarias. petición por una necesidad personal.
ii. Oraciones. Con un acto de adoración, no sólo una expresión de nuestros deseos o necesidades
iii. Peticiones. Conversar confiadamente.
iv. Acción de gracias. Alabanza y adoracion por lo que Dios es y ha hecho por nosotros a través de su gracia
b. ¿Por quién?.
i. Por todos los hombres. (1 Timoteo 2:1)
1 Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres,
ii. Por todos los santos. (Efesios 6:18)
18 Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
B. La oración trae gracia. (1 Timoteo 2:3–4)
3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.
a. El hacer lo bueno.
i. Agrada a Dios. Él examina nuestro corazón. (1 Tesalonicenses 2:4)
4 sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
b. Porque es su deseo.
i. Que todos sean salvos. (Juan 3:17)
17 »Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
ii. Que todos lo conozcan. (Hebreos 10:26)
26 Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados.
C. La oración se basa en Cristo. (1 Timoteo 2:5–7).
5 Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, 6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo. 7 Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los gentiles en fe y verdad.
a. Por su sacrificio en la cruz.
b. Por el que nos rescato.
D. La oración debe hacerse con una buena actitud. (1 Timoteo 2:8).
8 Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
a. En todo lugar.
b. Con manos santas.
c. Sin ira. La ira es pecado. (Santiago 1:20)
20 pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
d. Sin enojo, ni pleitos, ni controversias, para que tenga respuesta la oración
e. Sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17)
17 Oren sin cesar.
III. CONCLUSIÓN.
III. CONCLUSIÓN.
A. Ante lo escrito de Pablo a Timoteo en su carta, podemos decir entonces que la oración tiene y debe ser prioridad en nuestra vida cristiana, porque además de ser el medio por el cual nos conectamos con Dios, es el medio que se utiliza para poder detallarle a Dios nuestras peticiones o incertidumbres ante ciertas circunstancias que estemos atravesando, pero con ello reflejamos la gracia que ha llegado a nuestra vida ya que, en la oración reconocemos nuestra posición imperfecta y pecadora delante de Dios, la base de Cristo es la acción salvadora de Cristo en la cruz por nosotros; y, uno de nuestros anhelos debería ser que todos puedan conocer a Jesús y ser salvos, mucho más quienes gobiernan nuestra nación, pues ellos también tienen el derecho inmerecido de la salvación. Pero también Pablo nos exhorta a que la oración debe ser con buena actitud y con intenciones puras de nuestro corazón, ya que aun a Cristo después de que lo abofetearon, escupieron y maldijeron, en su corazón no se halló ira, enojo o resentimiento, sino que en su corazón hubo perdón siendo sus palabras en la cruz: Padre, perdónalos por que no saben lo que hacen.
IV. APLICACIÓN.
IV. APLICACIÓN.
A. Mis amados hermanos, les animo a que dependamos de Dios en todo momento de nuestra vida, sabiendo y conscientes que debemos orar sin cesar, apartándonos de todo resentimiento, ira o contienda; poniendo delante de Dios nuestras peticiones personales y, también las relacionadas con nuestro prójimo y nuestras autoridades, para que el Padre en su infinita gracia y misericordia pueda tocar sus corazones y tengan un encuentro con Jesucristo y experimenten en su vida el regalo verdadero de la salvación.
B. Recordemos que el Señor está cerca de las personas que le invocan en verdad. (Salmo 145:18)