Declaración de perdón

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Rompimiento de espíritu de orgullo, resentimiento, ira y enojo.

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Declaración de perdón

Efesios 4:22–32
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo. 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Explicación

Continuamente somos exhortados a controlar el enojo, a soportar al prójimo, a perdonar y no guardar rencor ni resentimiento, pero tomar esta conocimiento a la práctica resulta difícil.
Esto es debido a que nos resistimos a despojarnos del viejo hombre, al no perdonar abrimos puertas a Satanás y esto no solamente afecta personalmente sino que también el entorno.
El perdón no es un sentir sino una desición, es necesario sujetar la carne, resistir al diablo, despojarse del viejo hombre y renovar la mente con la Palabra de Dios para caminar en libertad y justicia.

Declaración

Amparados en tu Palabra que declara que nuestra confesión tiene validez en el reino de los cielos. Hoy abro mi boca para renunciar a los males que afectan espiritualmente nuestras vidas y la comunión entre hermanos. Tomamos la decisión de ya no darle más lugar al diablo, y darle lugar al Espíritu Santo en nuestras vida.
Pedimos perdón por los pecados que hemos cometido, por que hemos ofendido con nuestras palabras a nuestros hermanos, hemos ofendido con nuestros pensamientos y con nuestras actitudes a nuestro Dios. Por nuestro mal proceder pedimos perdón. Perdona toda palabra ociosa que ha salido de nuestros labios, de toda actitud negativa y rebelde que hemos tenido, no los tomes en cuenta, no nos pagues conforme a nuestras transgresiones sino conforme a tu misericordia. Perdóname Dios por haber ofendido a mi hermano y a ti, te lo pedimos en el Nombre de Jesús.
Tomo la desición de despojarme del viejo hombre, renuncio a los vicios que los deseos de la carne que traen condenación, pena y dolor. Decido olvidar las ofensas y perdonar a quien me ha ofendido, tomo la decisión de ya no más darle lugar al enojo, a la amargura,al orgullo, al resentimiento y al pecado. Tomo la desición de renunciar a estos males que traen maldición a mi vida, a mi familia y a mi entorno. Tomo la decisión de ser libre de los deseos de la carne y darle lugar a los deseos del Espíritu.
Amparado en la promesa de que nos has dado autoridad sobre los demonios,
Tomamos autoridad contra todo espíritu inmundo:
Espíritu inmundo del enojo, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de orgullo, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de resentimiento, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de ofensa, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de amargura, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de ira, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de maledicencia, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de malicia, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de malicia, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de mentira, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Espíritu inmundo de lujuria, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.
Ahora te pedimos que nos santifiques, que nos ayudes a vestirnos del nuevo hombre, creado en justicia y verdad. Ayúdanos Espíritu Santo a llenar nuestra mente de la Palabra de Dios y andar en ella. En el nombre de Jesús, Amén.
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