Vida en abundancia
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¿Cómo presentamos a Cristo?
¿Cómo presentamos a Cristo?
Una de las mayores tragedias de la fe es que la iglesia muchas veces ha presentado al cristianismo como una serie de rituales, prácticas, reglas y demás a ser seguidas por la humanidad.
En lugar de presentar al Dios vivo y real, a veces reemplazamos la salvación brindada por Dios por la repetición brindada por la costumbre.
El resultado de esto es que algunos ven a la iglesia y al cristianismo como una institución, o lo que algunos llaman la “religión organizada”. Esta percepción lleva a muchos a buscar su “espiritualidad” en otros lugares.
Religiones y prácticas orientales, filosofías, creencias y demás terminan por reemplazar lo que debería ser una relación íntima, fluida y real con el único Dios verdadero.
Esto no es algo nuevo, de hecho, ya en tiempos Bíblicos Satanás utilizó esta estrategia de reemplazar a Dios por las tradiciones y rituales, para luego dirigir a la humanidad hacia la perdición.
Pero, ¿será que esto es todo lo que el cristianismo tiene para ofrecernos? o ¿será más bien que la fe en Cristo nos llama a una vida abundante llena de libertad y de una profunda espiritualidad relacional?
En el evangelio de Juan, Jesús encara estas preguntas y nos brinda una hermosa respuesta.
Leamos una pequeña enseñanza de Jesús en el evangelio de Juan.
Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Un error muy común
Un error muy común
Lamentablemente el versículo 10 ha sido muchas veces mal interpretado como si se estuviera refiriendo al Diablo. Pero la verdad es que en el contexto de este pasaje se refiere claramente a los falsos maestros.
En todo este pasaje, Jesús está contrastando su vida y enseñanza contra la vida y enseñanza de los falsos maestros que se levantaron antes del él (y también podemos añadir aquellos que se levantarán después del Él)
Con esto en mente, vamos a analizar el pasaje brevemente el pasaje y descubrir lo que estos versículos nos enseñan acerca de Jesús y lo que es realmente el cristianismo.
Yo soy la puerta de las ovejas
Yo soy la puerta de las ovejas
Volvamos a leer los versículos 7 y 8
Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso.
La puerta de las ovejas se refiere al camino de entrada al redil. Solamente a través de Jesús podemos tener acceso a la seguridad que otorga la cobertura Divina.
En los establos de tiempos de Jesús, el rebaño entraba únicamente por una puerta. Esta puerta estaba protegida por un pastor que se encargaba de ver que nada ni nadie ajeno al rebaño tenga acceso a las ovejas.
“Los que vinieron antes de mí” se refiere no a los profetas del Antiguo Testamento, eso sería un absurdo y pondría contradicción en las palabras mismas de Jesús. Aquí se refiere a falsos maestros, a personas que venían a enseñar al pueblo “de parte de Dios” y que en realidad lo llevaban a la perdición.
“Pero las ovejas no les hicieron caso”, es así porque el rebaño reconoce la voz del verdadero pastor y no se deja engañar. Lamentablemente, muchas personas están en el rebaño de Dios pero están tan distraídas que al igual que Israel en el AT se dejan engañar por cualquier voz que viene a contarles cosas. Pero el verdadero rebaño de Cristo no será jamás engañado puesto que conoce la voz de su pastor.
El que entra por esta puerta…será salvo
El que entra por esta puerta…será salvo
Continuemos leyendo, veamos nuevamente el versículo 9
Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.
Reconoces las tres hermosas promesas de este sencillo versículo:
Tres promesas:
Será salvo.
Se moverá con libertad.
Hallará pastos
Cuando las ovejas están bajo la protección dentro del redil, tienen absoluta libertad y seguridad.
Vida en abundancia
Vida en abundancia
Finalmente, leamos nuevamente el versículo 10
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Recuerda que hemos dicho que “el ladrón” del cuál está hablando aquí no es el diablo, sino que son los falsos maestros.
El seguir las enseñanzas de otras voces que no son la voz de Cristo no llevará a la libertad, sino que llevará a la esclavitud.
Ejemplo del temor a la excomunión.
Ejemplo de las “promesas” a los santos.
Ejemplo de “el tío” y la “pachamama”.
Ejemplo de las “brujerías”.
Ejemplo de la falsa prosperidad por falsos evangelios.
Los horóscopos, falsas espiritualidades, etc.
Pero aquel que sigue la voz de Cristo disfruta de la eterna libertad que él le da, y de la seguridad absoluta de vivir bajo su protección.
La libertad no es lo mismo que el desenfreno o el libertinaje, la libertad es la relación profunda de amor y comunión con Cristo que nos lleva a adorarlo, obedecerlo y amar a Dios y al prójimo.
¡Esa es la verdadera libertad ante la cual no hay atadura alguna!
Conclusión y aplicación
Conclusión y aplicación
Jesús nos ofrece vida abundante. Esta vida nos garantiza libertad, provisión y seguridad.
Jesús nos invita a una relación profunda con él, no a una simple serie de reglas y rituales muertos y aburridos.
Además, Jesús contrasta esta vida que él ofrece contra las falsas promesas de los maestros del mundo.
Aquellos que te apartan de Cristo en realidad no tienen otro objetivo que robar, matar y destruir tu vida terrenal y tu eternidad futura.
¡Hoy es el mejor momento para que aceptes la invitación de Jesús y recibas la vida que él te ofrece!
¿Qué estás esperando?