¿POR QUÉ CUIDAR A TU PASTOR?
LO QUE TU PASTOR QUIERE QUE SEPAS • Sermon • Submitted
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Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
He 13:17
Comenzaremos una serie que tiene que ver con el hecho de como amar y servir a mi pastor de una forma que lo beneficie a él, a su esposa y a nuestra iglesia.
Quisiera que al menos en estos domingos que estemos viendo esta serie, dejes de preguntarte: ¿mi pastor está cumpliendo las características bíblicas de un pastor? ¿mi pastor está supliendo mis necesidades?
Y comiences a preguntarte: ¿cómo estoy apoyando a mi pastor a cumplir fielmente su ministerio? ¿cómo lo estoy ayudando a llevar la carga eclesial?
Sabemos que los pastores cuidan a la iglesia, pero ¿quién cuida de los pastores?
Mi intención es dirigirme como un miembro de la iglesia a otro miembro de la iglesia.
¿Sabes? Si tú y yo entendemos que papel jugamos frente a nuestro pastor, lo ayudaríamos perseverar y progresar en el ministerio.
¿Alguna vez te has puesto a pensar que el funcionamiento correcto y fructífero de nuestra iglesia local depende de que los creyentes animemos a nuestro pastor?
Hermano ¿recuerdas aquel evento donde el pueblo de Israel tenía que enfrentarse contra Amalec y Moisés tuvo que subir a una cumbre, con la vara de Dios en sus manos y levantar la mano?
Cuando Moisés mantenía las manos levantadas el pueblo de Israel prevalecía en la guerra, pero cuando Moisés se cansó de tener las manos levantadas y sus manos débiles empezaban a caerse. Se puso a un lado Aarón y al otro lado Hur, ellos le pusieron una piedra en la cual Moisés pueda descansar y al mismo tiempo cada uno le sostuvo un brazo, para que Moisés pueda seguir manteniéndolas levantadas y así el pueblo de Israel prevalecer en la guerra y ganar la guerra contra Amalec.
¿Recuerdas ese evento?
Hermano tú y yo tenemos que ser aquellos que se paran a la derecha y a la izquierda del Pastor, para poder sostener sus manos.
Que cuando él se canse poder animarlo, que cuando él siente debilidad, que cuando él sienta rendirse, cuando sienta caerse; porque es un ser humano frágil como tú como yo. Es ahí donde nosotros debemos de levantarlo de los brazos para que la iglesia prevalezca, para que la iglesia continúe, para que la iglesia madure.
Introducción:
¿Qué me dirías si te digo que tú y yo tenemos que cuidar a nuestro pastor?
Algunos tienen un chip en su mente: ¿Acaso los pastores no están para cuidarnos y no nosotros a ellos?
Ese es un error muy grande.
Tú necesitas que tu pastor te cuide, sí, pero tú también necesitas cuidar a tu pastor.
Hermanos todo lo que voy a ir exponiendo va a estar cimentada en la palabra de Dios y es por eso que le puse como título a toda la serie: lo que tú Pastor quiere que sepas, pero no se atreve a decírtelo.
Porque usted difícil va a ver a un Pastor predicando un mensaje en el que básicamente tenga que decir: ¡Hermanos, tienen que cuidarme mejor!
Hoy muchos tomarían ese mensaje como egolátrico, yoista, que el Pastor solamente piensa en él.
Hermanos créanme que he visto lo que sucede en las iglesias cuando no hay un buen cuidado de su pastor y al mismo tiempo he visto cómo es que florece la iglesia, cómo es que la iglesia de cierta manera se desarrolla mejor cuando se cuida correctamente al Pastor.
Todos necesitamos cuidar al Pastor y créeme que nos conviene hacerlo.
- Los pastores también son seres humanos:
¡Obvio Marlon!
Si, pero a veces se nos olvida eso o lo pasamos por alto.
Entendemos conscientemente que el pastor es un ser humano, pero nuestro subconsciente nos lleva a actuar de otra manera. Porque le dejamos todo el peso de la carga eclesial sobre sus hombros y nosotros (nos lavamos las manos).
Hermano nosotros estamos acostumbrados a ver el Pastor en su faceta pública, en su faceta ministerial; lo vemos como predicador, como consejero, como discipulador, como director de culto o como alguna vez escuche: el Pastor orquesta. Está en todas.
Pero la pregunta es: ¿Cómo es en realidad mi Pastor? Fuera de su faceta pública. Quisiera que nos imaginemos al Pastor en la vida diaria, para que te des cuenta de que realmente es un ser humano.
Imagínate al Pastor un domingo después que ya haya terminado el culto de la mañana y de la noche, él ya está en su casa.
¿Qué crees que pueda sentir? ¿Qué crees que pueda estar pensando?
Sus pensamientos, su estado de ánimo, sus sentimientos, su energía o su agotamiento todo eso se va a ver afectado por aquel domingo en el templo.
- Dependerá de cómo es qué sintió si el mensaje fue de edificación o no.
- Dependerá del comportamiento que vio de los creyentes dentro del templo.
- Dependerá si vio, cómo es que algunos llegaron tarde, algunos temprano y otros ni siquiera llegaron y se preocupará por ellos.
- Todo lo que sucede aquel domingo en el templo tanto en la mañana y en la noche - ya en la noche, cuando el pastor este en su casa hasta el otro culto - sus emociones y sus pensamientos son afectados por la conducta y la actitud de los hermanos dentro del templo, aquel domingo.
¿Te parece que lo que estoy diciendo es absurdo o tú crees que es así?
Siempre nuestras emociones y nuestros pensamientos son afectados por aquello que apreciamos.
Cuando es dañado lo que apreciamos, cuando le va mal a lo que apreciamos, cuando no camina bien lo que apreciamos, eso nos afecta.
Y si al pastor le afecta lo que sucede con la iglesia, es porque la aprecia y porque es un ser humano.
Hermano un lunes por la mañana, cada Pastor está de nuevo en cero, porque ha predicado lo que ha venido estudiando toda una semana para el día domingo.
Ahora comienza otra semana y está en cero, porque no sabe qué va a predicar el siguiente domingo o quizás tiene algo en mente, pero tiene que esperar la dirección del Señor, la iluminación del Espíritu Santo, para nuevamente armar un bosquejo y armar el sermón del día domingo.
Aparte de eso tiene que lidiar quizás con los dolores físicos, tiene que lidiar con portarse varonil y emocionalmente fuertemente delante de su esposa, por no preocuparla.
El pastor tiene que pensar en el sustento de su casa, sin descuidar la iglesia.
Dios le ha confiado un trabajo que transciende a la eternidad, es una gran responsabilidad y es un gran privilegio. Pero siendo un humano ante cualquier circunstancia negativa, teniendo una personalidad y un temperamento, puede debilitarse, puede desanimarse y puede que esté su esposa, pero dónde está esa gente a la cual le dedica esfuerzo en oración y predicación.
Hay cinco maneras en la que nosotros bíblicamente esperamos que nuestro pastor nos cuide y dentro de esas cinco maneras, me gustaría proponer las cinco maneras en como respondemos al cuidado del pastor.
1. Esperamos que nos prediquen la Palabra de Dios:
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios…
He 13:7
Al final de esta carta, vemos que el autor de hebreos describe a los pastores como aquellos que comunican la palabra de Dios.
Y con esto, no se trata de que el pastor simplemente tenga que dejar una simple enseñanza cada domingo o cada miércoles, sino de que cada mensaje pueda ser claro, profundo, certero, insistente. Que el pastor pueda buscar como aplicar ese mensaje a nuestros corazones y a nuestra voluntad.
El pastor tiene que esforzarse en poder enseñar todo el consejo de Dios de la forma más clara posible.
porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.
Hch 20:27
Pablo hablando con un corazón pastoral frente a la iglesia de Efeso, da a conocer que siempre sagacidad, audacia de poder predicar toda la Palabra de Dios, sin obviar ninguna parte.
En otras palabras, Pablo dice: yo nunca he tratado de evitar predicar alguna parte de la Palabra de Dios, les he dicho todo.
Hermano, tú y yo como creyentes, esperamos que nuestro pastor pueda predicarnos todo el consejo de Dios y no evite algunas partes que son duras o nos confronte mucho.
En la Biblia hay textos que son de amor, de misericordia, de aliento, pero también hay textos que son de corrección, de reprensión.
Y nosotros no deberíamos esperar que el pastor solo toque textos que nos son agradables, sino también debemos esperar que toque textos que son duros y confrontativos.
Nosotros debemos esperar que el pastor pueda preparar un buen mensaje de la Palabra de Dios, con Cristo presente, el Evangelio rodeando todo ese mensaje. Nosotros debemos de esperar que nuestro pastor nos traiga pastos verdes.
Nosotros debemos de esperar que nuestro pastor nos muestre con la Palabra de Dios la condición humana y porque es que nuestro presente, nuestra cultura, nuestra sociedad esta como esta.
Nosotros esperamos que nos transmita un mensaje de parte de Dios, de modo que mi corazón sea animado, mi mente instruida, mi voluntad retada a tener cambios, que mi pecado sea expuesto y que la manera en como yo veo la vida, que sea como Dios la ve.
Eso hermanos, es un trabajo difícil.
Incluso al pastor más talentoso le va a llevar mucho tiempo preparar un mensaje de esa magnitud. Le va a llevar tiempo en la oración, tiempo en el estudio de la Palabra, tiempo en el estudio de algunos comentarios bíblicos, pero no es un trabajo fácil.
Nosotros esperamos eso del pastor.
Pero hermanos ¿Tú y yo como cuidamos ese ministerio de la predicación del pastor?
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
2 P 1:19
Atentos: proséjo: sostener la mente y tenerla enfocada en una sola cosa.
¿Cuál es aquello en la cual debemos de tener la mente enfocada?
En la Palabra de Dios.
Cada miércoles, cada domingo que la Escritura es predicada desde el púlpito usted debe de esforzarse para estar concentrado solo en la predicación de la Palabra.
Usted no debe de estar con el cuerpo presente y la mente en otro lado.
Usted no tiene que estar dormitando en su banca, debería de estar con un corazón y una mente atenta a la Palabra de Dios. Así como el pastor se prepara días antes para la enseñanza, usted debe de preparar su corazón un día antes para atender a la enseñanza, usted tuviera que hacer lo posible para descansar temprano – un día antes – y así no dormitar en la iglesia.
Estar atentos a la predicación de la Palabra de Dios, es nuestra tarea.
Debemos de estar alertas a toda la enseñaza, para ser como aquellos nobles hermanos de Berea que atendían, para luego comprobar si realmente era correcto lo que se les estaba enseñando.
Estar atentos a la predicación del pastor, es una manera en como cuidamos el ministerio del pastor en la predicación.
Porque a cualquier pastor desanima ver que en medio de la enseñanza, uno haya se duerme, otro esta conversando, otro esta saliendo para conversar con el celular, otro esta caminando. Y sabe el pastor que el hermano, al no escuchar un parte de la enseñanza, ya perdió toda la ilación del mensaje.
Así que, este atento a la Predicación de la Palabra de Dios, cuida el ministerio de tu pastor de esa manera.
2. Esperamos que ore por nosotros:
El ministerio de la predicación siempre estará acompañado de la oración.
El ministerio del pastor de cierta manera imita las practicas que tenían los apóstoles.
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
Hch 6:4
En un siervo de Dios, estas dos prácticas van de la mano: oración y Palabra.
El pastor, para enseñar la Palabra, tiene una carga particular y es orar por las personas a quienes les estará predicando.
El pastor tiene una carga sobre si, de poder conocer a todos y cada uno de nosotros, para que al momento de orar pueda pedir específicamente por cada una de nuestras necesidades.
¿Cómo nosotros cuidamos a nuestro pastor en esta área?
1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,
2 y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.
2 Tes 3:1–2
Así como el pastor ora por nosotros, nosotros también debemos orar por el pastor.
- Orar para que Dios lo guie y capacite en la predicación.
- Orar para que Dios lo guarde en toda prueba y tentación.
- Orar por su salud.
- Orar por su esposa.
- Orar por cada cosa especifica que tu creas conveniente orar.
Muchos ministerios pastorales solo se mantienen porque su congregación ora por ellos.
Los pastores no son grandes hombres capaces de soportar todo, capaces de entenderlo todo, capaces de manejarlo todo, NO. Ellos necesitan de nuestra oración para seguir siendo sostenidos por Dios y caminar en el ministerio.
Ora por tu pastor, cuídalo de esa manera.
3. Esperamos que vele por nuestra alma:
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta…
He 13:17
El trabajo de un pastor es cuidar de nosotros y no habla de que tiene que cuidar nuestro físico (esa es nuestra tarea), sino habla de que él debe de cuidar nuestro ser interior.
Con la oración, con la predicación, con la consejería, con su ejemplo, con la exhortación, con la corrección y con mucho más, es que el pastor cuida nuestra alma.
Cuida que nuestra alma deje de pensar, de sentir y de actuar como el viejo hombre, y empiece a pensar, sentir y actuar con su nueva naturaleza en Cristo. Pareciéndose cada vez más a Cristo.
Porque para eso Cristo instituyo pastores:
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio (voluntad, tu forma de actuar), para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe (tu sentir) y del conocimiento del Hijo de Dios (intelecto – la forma en la que piensas), a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Ef 4:11 – 13
Tú forma de actuar, tu forma de sentir, tu forma de actuar tiene que parecerse más a Cristo y eso reside en tu alma.
Y el pastor fue dejado para el cuidado de nuestras almas.
¿No crees que este es un trabajo difícil?
Porque a veces hasta tú mismo te molestas contigo mismo, porque no puedes cambiar algunas áreas de tu vida.
Entonces ¿cómo cuidamos al pastor, mientras la vela por nuestra alma?
Hagamos su tarea un poco más fácil.
Dejemos que Dios use como instrumento al pastor, para que Dios a través del pastor moldeando nuestra vida, pueda ir llevándonos a la madurez espiritual, pueda llevar a que nuestra alma se parezca a la de Cristo.
4. Esperamos que nos capacite:
El Cristo que ascendió a los cielos nos dio a nuestros pastores para que nos puedan capacitar, con el fin de que todos nosotros podamos tener vidas de servicio activo y productivo para Jesús.
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Ef 4:11 – 12
Cristo instituyo pastores, para que estos pastores puedan capacitar a los hermanos con el conocimiento de la Palabra y llevarlos a la madurez, y así ellos puedan la obra de Dios.
Esta capacitación no tiene que ver con impartir habilidades: que el pastor te enseñe a tocar guitarra, te enseñe a cantar, te enseñe a dirigir. Eso te puede servir en el ministerio, pero es secundario.
Esta capacitación tiene que ver con guiar tu vida a tener una devoción por Cristo, a tener una madurez en Cristo.
Tiene que ver más con un asunto espiritual que con una tarea funcional. Tiene que ver más con tu SER, que con algo que HACER.
¿Me dejo entender?
El creyente empieza a hacer algo cuando está preparado en su ser.
Comienza a hacer un ministerio cuando está capacitado en madurez, en carácter, en conocimiento.
Esto se resume en una frase: Ser para Hacer.
El pastor invierte tiempo en nuestro Ser para que podamos Hacer.
¿Cómo cuidamos a nuestro pastor en su tarea de capacitarnos?
Nosotros cuidamos de él, en que él pueda estar perseverando y animado mientras nos capacita, cuando asistimos a los discipulados, estamos atentos, cumplimos con rellenar las hojas de discipulado.
Si el pastor abre un curso, de algún estudio bíblico o algún estudio práctico, ponemos de nuestro esfuerzo y empeño, para participar de esos cursos y terminarlo.
Y ya cuando el pastor nos comienza a dar pequeñas responsabilidades dentro o fuera de la iglesia, lo hacemos, porque forma parte de nuestra capacitación.
5. Esperamos que lidere bien la iglesia:
Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1 Ti 5:17
En la iglesia no tenemos ancianos, quizás algún momento.
Los ancianos, aquí no se refiere a edad, sino a un cristiano de cualquier edad, pero con la madurez necesaria para liderar a un grupo de creyentes.
Anciano, también ha sido un término que se ha asociado mucho al titulo de pastor, porque ambos cumplen la misma función.
Veamos lo que hicieron los apóstoles en el siglo primero:
Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Hch 14:23
¿No creen que aquí debería de decir: ¿Y constituyeron pastores en cada iglesia?
Es que las funciones son las mismas, solo que se ha separado con un título diferente.
Volviendo a nuestro texto:
Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1 Ti 5:17
Vemos que los ancianos deben de fobernar bien, los pastores deben de liderar bien la iglesia.
No jefear, liderar.
Los pastores sirven a Cristo guiando a su pueblo. El pastor nos sirve al liderarnos.
Si el pastor lidera mal, la iglesia sufre, la iglesia no se desarrolla, la iglesia no madura. Si lidera bien, habrá mucha bendición.
Pero liderar una iglesia, llevar el cuidado de una iglesia, es una tarea difícil.
Cualquier pastor, por más capacitado que este, por más esforzado que sea, por mas capacidades y talentos que tenga, dirá que no es una tarea fácil.
Por eso hermanos, no es una sorpresa que la Biblia comparte al pastor con un buey trabaja duro.
Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
1 Ti 5:18
Justo después de decir que el anciano o el pastor debe de gobernar bien la iglesia, Pablo pone una metáfora, o sea que el pastor con el buey guarda una relación de semejanza, hay un punto en el que se les compara.
Cuidado estén pensando que el pastor tiene cara de buey, cara de toro.
Trillar es la práctica de separar la paja de los cereales, la paja del trigo, la paja de la cebada y antiguamente, incluso todavía en algunos países está la práctica de usar un buey para tal tarea.
El buey que trilla, es muy similar al buey que ara. El buey que trilla jala a un gran pedazo de madera en el cual va montado el dueño, para hacer presión en la paja que esta regada por todo el piso.
Y el buey empieza a jalar ese pedazo de madera en el cual está montado el dueño, presionando la paja, dando vueltas y vueltas por todo el lugar y es una tarea ardua, cansada y dura para el buey, porque tiene que pasar y pasar múltiples veces por el mismo lugar para que se separe la paja del cereal.
De esa misma manera hermanos el trabajo del Pastor es arduo cansado y duro en el hecho de liderar y gobernar una iglesia llena de pecadores como tú y como yo.
Y el Pastor quizás tiene que dar vueltas y vueltas a un mensaje, a una recomendación, a una corrección para nosotros poder entender y que se separe de nuestras vidas lo pecaminoso de lo santo.
¿Cómo nosotros podemos cuidar al pastor mientras lidera la iglesia?
Solo una cosa. Sé una oveja obediente.
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; …
Hb. 13:17
Mientras el pastor guía y lidera la iglesia, y establece algunas formas o planes para la administración de la iglesia, nosotros tenemos que acoplarnos a ello para tener un mismo sentir y una misma dirección.
¿Cómo el pastor puede tener la motivación para hacer todo esto?
Enseñarnos, orar por nosotros, capacitarnos, velar por nuestra alma y liderar la iglesia.
¿Cómo crees que el pastor pueda estar motivado para hacer todo esto?
La Biblia nos da la respuesta y es sorprendente. Ya que nosotros miembros ordinarios de la Iglesia somos los que podemos motivar a nuestro pastor.
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
He 13:17
Hermanos, para que el Pastor pueda estar motivado, pueda persistir en el ministerio, pueda resistir con paciencia, para que él no pueda quitar su mano del arado y que él siempre pueda ministrar o servirnos con alegría y no quejándose, eso depende de nosotros.
Algo más, aquí nuestra traducción de la RV60 obvia una palabrita que es muy importante y otras traducciones de la Biblia como la NTV, NVI, LBLA, incluso versiones la RV que son más actuales si lo ponen.
Y es que al final dice: esto no es provechoso para vosotros, para ustedes.
Hermanos, cuidar a nuestro Pastor y hacer que su ministerio deje de ser una carga y sea más llevadero es algo que nos conviene. Es bueno para nosotros.
Hoy porque un Pastor con alegría puede enseñar mejor puede capacitar mejor puede orar con mucho más fervor por sus ovejas puede liderar mejor la iglesia.
Tú y yo tenemos el poder para desmotivar a nuestro Pastor, pero también tenemos el poder para motivarlo.
Tú y yo tenemos el poder de que el Pastor se pueda hundir poco a poco en un pantano de desesperación en el cual se vea incapaz de hacer algún bien por la iglesia, pero tú y yo también tenemos el poder de ponernos a su izquierda y a su derecha, como Aron y Hur, y ser sus brazos de apoyo para soportar juntamente con él, la responsabilidad.
Si nosotros hacemos eso por él, él estará dispuesto a poder hacer todo por nosotros; a cumplir a cabalidad su papel de Pastor.