Las maquinaciones de Satanás

2 Corintios 2:5–11

5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros. 6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos; 7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. 8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él. 9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. 10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Introducción

Por el contexto entendemos que Pablo fue ofendido por una persona de la iglesia de Corinto. (En el capítulo 10 Pablo debe defender su ministerio de los que lo desprecian por causa de los falsos apóstoles). Esta ofensa causó enojo y tristeza a la congregación.

Por tal razón los exhorta a perdonarle. 2 Corintios 2:7 “así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.”

Pablo les pide que le perdonen pues esta persona está arrepentida, de tal manera que si la iglesia sigue rechazándolo será consumido por la tristeza.

Cuando alguien peca contra nosotros, regularmente siente pesar por su mal proceder. Tenemos la opción de perdonar o lastimarlo al rechazarlo y no otorgar el perdón. Esto se nos cuenta como pecado.

Mateo 6:15 “mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”

Pablo exhorta al perdón, pues guardar rencor y resentimiento es una de las maquinaciones de Satanás.

Desobediencia

La maquinación es un plan oculto y engañoso que usa Satanás para manipular.

Satanás tienta nuestro orgullo, amor propio y codicia.

Génesis 3:4–5 “4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.”

La maquinación de Satanás contra Eva fue seducir su codicia de ser igual a Dios, el orgullo de compararse con el creador del universo, su amor propio le decía que se lo merecía.

Tristemente Eva no pudo discernir las maquinaciones de Satanás.

Satanás procura que seamos desobedientes a Dios, y la falta de perdón es desobediencia a Dios. Mateo 18:21-22 “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”

Los argumentos de Satanás son sutiles que seducen nuestro ego: “tú eres muy importante y no merece lo que te hicieron”, “esa persona es inferior a ti y no merece que le dirijas la palabra”. “Tu vales más que ellos”. “Nadie te puede tratar así y no recibir su merecido”.

No tengas más alto concepto del que debes tener: Romanos 12:3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”

División

Satanás procura dividir la iglesia.

En el caso de la iglesia de Corinto, la falta de perdón al ofensor estaba trayendo un ambiente tenso, división y desacuerdo en la iglesia.

Es un principio fundamental de la iglesia buscar la unidad: 1 Corintios 1:10 “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.”

Para esto es necesario llenarnos del amor de Dios para amar y aceptar a nuestro hermano que piensa y actúa diferente a mi. Efesios 4:2 “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,”

Cuando estés siendo tentado por Satanás para alejarte a tu hermano porque te ha ofendido o crees que te ha ofendido, debes reprenderlo porque quiere llevar tu vida a la amargura, dolor y la separación de la armonía del Cuerpo de Cristo.

Robar, Matar y destruir

El Señor declaró que una de las maquinaciones de Satanás es matar y destruir. Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Satanás te dirá cosas dulces al oído, cosa que quieres escuchar, con el propósito que tu carne domine tus emociones y decisiones.

Incluso se presentará como siervo de Dios para engañarte. 2 Cor 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”

Cuando vengan pensamientos de rencor, desprecio, enojo o falta de perdón contra quien te ofendió, debes saber que son las maquinaciones de Satanás que quieren manipularte para robarte la paz, el gozo y la bendición de Dios. Matar y destruir tu alma y seas consumido por la amargura, desesperación y dolor.

Conclusión

Es imposible que no ofendamos o no seamos ofendidos. Santiago 3:2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”

Se inteligente, las ofensas pueden causar decepción y tristeza. Pero estas no deben convertirse en ira, amargura, resentimiento o deseos de venganza, pues son producto de las maquinaciones de Satanás.

La ofensa puede ser útil para quebrantar nuestro orgullo, el cual es necesario doblegarlo para darle lugar a la humildad.

Cuando surjan desacuerdos, discusiones o diferencias entre nosotros, no nos dejemos llevar por la ira, el enojo pues provocan hablar palabras de las cuales nos arrepentiremos después. Santiago 3:5 “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”

Pero si llega a suceder, y eres ofendido por las palabras hirientes , tu perdón será el agua que aplaque ese incendio. No le des más lugar al diablo en tu vida.

Rechaza y renuncia estos males, que son maquinaciones de Satanás para destruir tu vida.

Declaración

Amparados en tu Palabra que declara que nuestra confesión tiene validez en el reino de los cielos. Hoy abro mi boca para renunciar a los males que afectan espiritualmente nuestras vidas y nuestra comunión entre hermanos. Tomamos la decisión de ya no darle más lugar al diablo, y darle lugar al Espíritu Santo en nuestras vida.

Pedimos perdón por los pecados que hemos cometido, por que hemos ofendido con nuestras palabras a nuestros hermanos, hemos ofendido con nuestros pensamientos y con nuestras actitudes a nuestro Dios. Perdona toda palabra ociosa que ha salido de nuestros labios, de toda actitud negativa y rebelde que hemos tenido, no los tomes en cuenta, no nos pagues conforme a nuestras transgresiones sino conforme a tu misericordia. Pedimos perdón en el Nombre de Jesús.

Tomo la desición de despojarme del viejo hombre, renuncio a los vicios de los deseos de la carne que traen condenación, pena y dolor.

Tomo a desición de olvidar las ofensas y perdonar a quien me ha ofendido, tomo la decisión de ya no más darle lugar al enojo, a la amargura,al orgullo, al resentimiento y al pecado.

Tomo la desición de renunciar a estos males que traen maldición a mi vida, a mi familia y a mi entorno.

Tomo la decisión de ser libre de los deseos de la carne y darle lugar a los deseos del Espíritu.

Amparado en la promesa de que nos has dado autoridad sobre los demonios,

Tomamos autoridad contra todo espíritu inmundo:

Espíritu inmundo del enojo, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de orgullo, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de resentimiento, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de ofensa, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de amargura, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de ira, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de maledicencia, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de malicia, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de mentira, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Espíritu inmundo de lujuria, lo echamos fuera en el Nombre de Jesús.

Ahora te pedimos que nos santifiques, que nos ayudes a vestirnos del nuevo hombre, creado en justicia y verdad.

Ayúdanos Espíritu Santo a llenar nuestra mente de la Palabra de Dios y andar en ella, a convivir en amor y armonía con nuestros hermanos. En el nombre de Jesús, Amén.