El susurro de Dios en el silencio
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· 330 viewsQue mi audiencia escuche y responda al llamado de Dios para su vida al ver el ejemplo del llamado de Samuel.
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I. INTRODUCCIÓN
I. INTRODUCCIÓN
II. EL SUSURRO NO CONOCIDO: DIOS LLAMA A QUIENES NO LO CONOCEN (V. 1-10)
II. EL SUSURRO NO CONOCIDO: DIOS LLAMA A QUIENES NO LO CONOCEN (V. 1-10)
a. Antes de que hablemos de Samuel, primero hablemos del contexto en el que ocurre este hecho.
i. En nuestras biblias, el libro de Samuel se encuentra después de Rut y este, a su vez, está después del libro de los Jueces. Rut es una historia que se desarrolla en el periodo de los Jueces, por lo que nuestro Libro de Samuel da inicio a una transición del periodo de los Jueces al periodo monárquico.
ii. Los Jueces es un libro que revela el corazón depravado e inestable del pueblo de Israel y termina diciendo: “En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos.” (Jueces 21:25, NBLA). Lo que nos indica la realidad en la que se encuentra el pueblo de Dios para el momento en el que se desarrolla nuestra historia a exponer.
b. ¿Quién es Samuel?
i. La palabra hebrea šĕmûʾēl (שְׁמוּאֵל, shemu’el) deriva de las palabras šēm, que significa “nombre”, y ʾēl, que significa “Dios”. Si se interpreta de esta manera, Samuel significaría “su nombre es Dios”. No obstante, šĕmûʾēlse puede entender como la combinación de la raíz šāmaʿ, que significa “oír” y ʾēl. Si se considera esta forma, significaría algo así como “Dios oyó”. Este segundo significado del nombre Samuel es mejor debido a que su madre, Ana, lo nombra Samuel porque Dios oyó su oración por un hijo (1 Sam 1:20).[1]
ii. Samuel es la respuesta de Dios a dos cosas: en primer lugar, a las oraciones de una mujer llamada Ana, quien era estéril (1 Samuel 1:2, 5) y estaba muy angustiada por su condición (1 Samuel 1:10) y en segundo lugar, es la respuesta de Dios a sus propósitos eternos ya que él orquesta la sinfonía de la historia redentora.
c. Algunas características de Samuel que son importantes resaltar:
i. Samuel es entregado por su madre a el sacerdote Elí para que sirva al Señor desde muy temprana edad, de acuerdo con su voto a Dios.
1. “Entonces hizo voto y dijo: «Oh SEÑOR de los ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza».” (1º Samuel 1:11, NBLA)
ii. Desde muy temprana edad servía o ministraba al Señor:
1. “Entonces Elcana regresó a Ramá, a su casa. Y el niño Samuel se quedó sirviendo al SEÑOR delante del sacerdote Elí.” (1º Samuel 2:11, NBLA)
2. “Samuel, siendo niño, ministraba delante del SEÑOR usando un efod de lino.” (1º Samuel 2:18, NBLA)
3. Ver v. 1
iii. Samuel tuvo un ministerio u oficio triple:
1. Fue el último Juez.
2. Fue Profeta.
3. Fue Sacerdote.
d. Según nuestro texto de estudio, al momento del llamado de Dios ¿Qué nos revela sobre Samuel?
i. Samuel era muy joven (v. 1a):
1. No sabemos exactamente cuántos años habrá tenido Samuel cuando Dios le llamó. Josefo, el historiador judío (37–100 d. de J.C.), comenta en su quinto libro de Antigüedades que Samuel tenía 12 años.[2]
2. Dios no tiene edad prescritas para llamar a personas a su obra.
ii. Samuel era un sirviente del templo (v. 1a)
1. Samuel continuó como fiel ayudante del anciano Elí, desarrollando humildes labores en la casa del Señor, tales como: despabilar (avivar) las velas de la lámpara que estaba situada en la parte exterior del lugar santísimo, llenarla con aceite, y abrir las puertas de la casa de Dios.[3]
2. El hecho de que Dios llame a Samuel y este esté sirviendo, confirma el proverbio de que “Dios no llama a vagos”.
iii. Samuel dormía en la casa del Señor (v. 3)
1. Aunque se mencione la palabra “templo” no se refiere a un templo como tal, porque el templo se construye en el tiempo de Salomón. Aquí se refiere al Tabernáculo de Moisés, que al parecer le habían hecho algún tipo de adecuaciones.
2. “Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad.” (Salmo 84:10, NBLA)
iv. Samuel no conocía a Dios (v. 7)
1. Ilustración: el teléfono móvil o smartphone. Como a través de registrar contactos puedo saber quién me llama pero en caso contrario, no.
2. No lo conocía porque escaseaba la Palabra de Dios (v. 1b).
3. No lo conocía porque aún no se le había revelado (v. 7b).
e. Al estudiar el llamado de Dios a Samuel podemos recordar algunas cosas que podrían retumbar en nuestros oídos:
i. Dios no llama a los capacitados, sino que capacita a los llamados.
1. No esperes estar capacitado para servir a Dios; para decirle a Dios si al llamado que él te está haciendo.
2. Ilustración: mi llamado al pastorado.
ii. Mi edad no es una limitante para el llamado de Dios.
1. No importa la edad que tengas, solo responde con un “heme aquí”.
iii. El llamado de Dios es un llamado a conocerle, antes que a servirle.
1. No te confundas ni te entretengas con servir en un activismo religioso. Desde muy temprana edad ya Samuel estaba sirviéndole, pero aún no le conocía.
2. “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Juan 17:3, NBLA)
iv. La oscuridad y tinieblas en la que se encuentra nuestra sociedad es un indicio de que Dios nos está llamando a participar activamente en sus propósitos eternos de redención siendo luz.
1. “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;” (Mateo 5:14, NBLA)
v. Quien tu menos pienses puede ser un potencial escogido de Dios para participar en sus propósitos.
III. EL SUSURRO MANIFESTADO: EL CONTENIDO DE LA PALABRA REVELADA DE DIOS (V. 11-18)
III. EL SUSURRO MANIFESTADO: EL CONTENIDO DE LA PALABRA REVELADA DE DIOS (V. 11-18)
a. Cuando Samuel le responde a Dios “habla que tu siervo escucha”, Dios le revela el contenido del mensaje que daría inicio a su carrera de profeta del Señor.
b. En primer lugar, el contenido del mensaje de Dios tiene que ver con él mismo.
i. Las frases “estoy a punto de hacer” (v. 11), “cumpliré contra” (v. 12), “le he hecho saber” (v. 13a), “estoy a punto de juzgar” (v. 13b) y “he jurado” (v. 14), nos indican que el enfoque de la Palabra no es tanto la acción de Dios sino Dios mismo.
ii. De la misma manera el evangelio que estamos llamado a predicar no trata de nosotros, sino de Dios quien toma la iniciativa de salvar.
c. En segundo lugar, el contenido del mensaje de Dios puede ser escandaloso para otros.
i. Ver v. 11.
ii. “Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios.” (1 Corintios 1:18, NVI)
d. En tercer lugar, el contenido del mensaje de Dios puede causar en nosotros temor o miedo.
i. Ver v. 15
ii. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero Suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios.” (2 Timoteo 1:7–8, NBLA)
iii. “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primeramente y también del griego.” (Romanos 1:16, NBLA)
e. En cuarto lugar, el contenido del mensaje de Dios tiene que transmitirse de manera fiel, o sea, completo.
i. Ver v. 18
ii. “Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.” (2 Corintios 4:2, NBLA)
f. Al igual que a Samuel, Dios te está haciendo un llamado a proclamar su Palabra. Aunque te atemorices y entiendas que el mensaje en fuerte o poco popular para nuestros tiempos, se fiel y transmítelo integro y enfocado en Cristo.
IV. RESULTADOS DEL SUSURRO: DIOS USA A LOS LLAMADOS (V. 19-21)
IV. RESULTADOS DEL SUSURRO: DIOS USA A LOS LLAMADOS (V. 19-21)
a. El curso del crecimiento natural de Samuel tuvo su curso normal y con este crecimiento también se evidenció cómo Dios estaba con él.
i. Ver v. 19a.
ii. El curso de tu vida también seguirá su curso. Lo que hará la diferencia es si Dios está contigo. Si al igual que Samuel, respondes al llamado y obedeces, entonces el Señor estará contigo como lo estuvo con Samuel.
b. Dios ha prometido respaldar su Palabra. Lo hizo con Samuel y también lo hará con nosotros.
i. La prueba más clara de que un hombre era llamado a ser profeta era que su palabra predictiva se cumplía siempre y sin error (Dt. 18:21–22).[4]
ii. “Y si dices en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la palabra que el SEÑOR no ha hablado?”. Cuando un profeta hable en el nombre del SEÑOR, si lo que fue dicho no acontece ni se cumple, esa es palabra que el SEÑOR no ha hablado; con arrogancia la ha hablado el profeta; no tendrás temor de él.” (Deuteronomio 18:21–22, NBLA)
c. De la misma manera que Dios volvió a ‘aparecer’ por la revelación a Samuel de su Palabra (v. 21), en nuestros tiempos, Dios se está revelando a través de la predicación del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
i. “Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,” (Hebreos 1:1–3, NBLA)
V. CONCLUSIÓN
V. CONCLUSIÓN
a. Dios te está susurrando en el silencio de tu vida. Te está haciendo un llamado a algo que puede cambiar tu vida y la vida de otros.
b. El susurro de Dios contiene un mensaje que posiblemente no sea cómodo hablarlo en nuestra generación, pero es el mensaje que tenemos que dar porque es lo que el mundo necesita escuchar.
c. Tú puedes estar en el grupo selecto de aquellos que escucharon el susurro de Dios y dijeron “habla que tu esclavo escucha”, y ser un instrumento en manos de un Dios amoroso y capaz que tiene planes eternos.
d. Hoy estas comisionado a hablar el evangelio de Cristo en medio de un mundo decadente que está perdido en densas tinieblas de oscuridad, pero que la luz de la palabra que has recibido puede librarlos de la esclavitud en la que se encuentran a causa del pecado. ¡Solo Cristo puede salvarles!
[1] Miles Custis, «Samuel», ed. John D. Barry y Lazarus Wentz, Diccionario Bíblico Lexham (Bellingham, WA: Lexham Press, 2014).
[2] Daniel Carro et al., Comentario bı́blico mundo hispano 1 Samuel, 2 Samuel, y 1 Crónicas, 1. ed. (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1993–), 63.
[3] John R. Mittelstaedt, Samuel, ed. Roland Cap Ehlke, John C. Jeske, y Curtis A. Jahn, La Biblia Popular (Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 2000), 21.
[4] John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 2: Deuteronomio-2 Samuel(Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1999), 229.