La Gracia de Dar

Introducción

La semana pasada hablamos de que el apóstol Pablo utilizó el ejemplo de los macedonios para animar a la iglesia de Corinto a dar de la misma manera.

La iglesia corintia se encontraba en un lugar muy diferente al de la iglesia macedonia. Corinto era una ciudad cosmopolita, un centro económico y cultural del Imperio Romano. Allí había gente de todo el mundo conocido. Aunque ciertamente había cierto nivel de persecución de los cristianos, no era ni de lejos el nivel de persecución que experimentaron los macedonios.

Tiendo a comparar la iglesia de Corinto con nuestra iglesia en el mundo occidental de hoy, específicamente con nuestra iglesia norteamericana. La cultura corintia valoraba mucho el honor, el prestigio y la autopromoción, al igual que nosotros lo hacemos en los EE.UU. hoy en día.

Sin embargo, Macedonia era una zona más rural, incluso montañosa. Ciertamente no eran tan urbanos como Corinto, y no tenían tanta exposición a la variedad de ideas del mundo como Corinto. Como resultado, los cristianos en Macedonia sufrieron una extrema pobreza y persecución por su fe en Cristo.

Retomaremos, más o menos, donde terminamos la semana pasada, comenzando en el versículo 7. Pablo estaba escribiendo a los creyentes de Corinto...

2 Corinthians 8:7–15 NBLA

7 Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes, vean que también abunden en esta obra de gracia. 8 No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes. 9 Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. 10 Doy mi opinión en este asunto, porque esto les conviene a ustedes, que fueron los primeros en comenzar hace un año no solo a hacer esto, sino también a desear hacerlo. 11 Ahora pues, acaben también de hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según lo que tengan. 12 Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. 13 Esto no es para holgura de otros y para aflicción de ustedes, sino para que haya igualdad. 14 En el momento actual la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes, de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: «El que recogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez».

[orar]

Esta semana vamos a profundizar un poco más para aprender a "sobresalir también en este acto de gracia" (2 Co 8:7) que llamamos dar.

I. Dar como Jesús dio

Pablo recuerda a los corintios que deben dar con excelencia. Él llama al dar un "acto de gracia".

2 Corinthians 8:7 NBLA

7 Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes, vean que también abunden en esta obra de gracia.

Cuando llama a dar un acto de gracia, utiliza la palabra griega para "gracia":

χάρις charis

...que conlleva el sentido de "buena voluntad libremente [dada]; especialmente en beneficio del receptor independientemente de cualquier [mérito o valor inherente]."

Esto significa que dar no debe reservarse sólo a quienes se han ganado el regalo. Por el contrario, se debe dar con gracia y misericordia siempre y cuando exista la posibilidad.

Esta es una idea muy hebrea, que se utiliza para describir el amor, la misericordia, la compasión, la firmeza y la tierna bondad de Dios hacia su pueblo, los israelitas. Sin embargo, aquí se utiliza en un contexto cristiano de amor fraternal.

Vemos el amor de Dios por nosotros de muchas maneras, pero nunca más plenamente que en la obra salvífica que Cristo llevó a cabo en la cruz…

John 3:16–17 NBLA

16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 »Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.

No es una orden, es una prueba

Pablo añade esta formulación provisional...

2 Corinthians 8:8 NBLA

8 No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes.

Pablo escribió que no estaba ordenando que los corintios dieran, pero claramente los estaba desafiando a estar a la altura de las circunstancias. Les dice que es una prueba de la "autenticidad de [su] amor". Es una afirmación tan simple, pero realmente dice mucho, ¿verdad?

Si Dios probara la autenticidad de tu amor examinando lo que das, ¿qué encontraría? [¿Pasarías la prueba o fracasarías?]

La Gracia de Jesús Comparada

Pablo relaciona el acto de dar con el acto de gracia de dar que Jesús completó cuando se derramó en la cruz...

2 Corinthians 8:9 NBLA

9 Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.

Pablo hace esta comparación con Jesucristo. Les recuerda que Jesús lo dejó todo para venir a la tierra y morir en la cruz. El término técnico para esto es kenosis, describe que Jesús, que era Rey, renunció a todo para vivir en relativa pobreza.

Dejó el cielo para vivir en la tierra.

Eligió no usar sus poderes sobrenaturales durante su estancia en la tierra.

Fue objeto de burlas y desprecio.

Fue golpeado y asesinado de la forma más cruel.

Su familia y sus allegados le trataron como a un loco y se marcharon de su lado, traicionándole al final.

Sin embargo, Jesús ELIGIÓ hacer esto. Se entregó a sí mismo como un acto de gracia.

Volvamos a la prueba de autenticidad que mencioné antes. ¿Puede alguien leer el relato de la pasión de Jesucristo y creer que es verdad y creer que Jesús fue realmente capaz de asumir los pecados del mundo... puede esa persona tener alguna duda de que Jesús hizo lo que hizo porque nos amaba?

Y mirando a los macedonios, ¿puede alguien dudar de su amor por Pablo y su ministerio? [por supuesto que no]

¿Puede alguien dudar de que la madre insomne que se despierta en medio de la noche para atender a su bebé tiene algo menos que amor por ese niño?

¿Y cuando esa madre renuncia a una carrera largamente deseada y buscada para quedarse en casa y criar a ese hijo?

Fui testigo de la gracia de muchas enfermeras de hospital y personal médico cuando sirvieron a nuestra nación y a nuestro mundo, arriesgándose a exponerse al COVID mientras atendían a sus pacientes.

Un amigo mío donó los órganos de su joven esposa para salvar la vida de desconocidos tras su muerte.

He visto a cuidadores dejar de lado sus propios deseos para atender a un familiar enfermo o anciano.

He visto a voluntarios dedicar su tiempo, energía y recursos a prestar servicios en beneficio de otros sin esperar nada a cambio.

¿Se puede dudar del amor que este tipo de personas sienten por los demás, cuando se entregan libremente hasta la extenuación y, en algunos casos, incluso hasta la muerte en beneficio de otro que lo necesita?

Todos estos son ejemplos de dar con gracia, y cuando se hace en nombre de Cristo, ¡mucho mejor!

II. Dar de Buena Gana

Pablo continúa esta sección razonando con los corintios, porque claramente han comenzado algo que no terminaron...

2 Corinthians 8:10–12 NBLA

10 Doy mi opinión en este asunto, porque esto les conviene a ustedes, que fueron los primeros en comenzar hace un año no solo a hacer esto, sino también a desear hacerlo. 11 Ahora pues, acaben también de hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según lo que tengan. 12 Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene.

Creo que este versículo nos habla de nuestra naturaleza humana. A menudo empezamos pensando en lo mejor, pero muchas veces no cumplimos nuestras mejores intenciones. Pablo les dice a los corintios que "terminen la tarea". Les pide que cumplan su promesa. También les recuerda que no importa lo mucho que quisieran hacerlo al principio si al final no hacen nada.

III. Dar por fe

Finalmente, Pablo les recuerda amablemente que están siendo tacaños y avaros...

2 Corinthians 8:13–15 NBLA

13 Esto no es para holgura de otros y para aflicción de ustedes, sino para que haya igualdad. 14 En el momento actual la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes, de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: «El que recogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez».

Recuerda a los corintios que actualmente tienen un excedente de recursos que otros no tienen. Les recuerda que puede llegar el momento en que necesiten pedir ayuda a otros.

La súplica de Pablo a la iglesia de Corinto no es un intento de crear igualdad entre las iglesias. No trata de quitar a los ricos para dar a los pobres, sino que pide a la iglesia rica que ayude a la iglesia pobre, para que puedan seguir haciendo el trabajo que Dios les ha encomendado.

Pablo está aplicando un principio de la economía de Dios para proveer a los necesitados. Se refiere a los niños hebreos en el desierto cuando recogían maná y agua...

Exodus 16:15–20 NBLA

15 Al verla, los israelitas se dijeron unos a otros: «¿Qué es esto?», porque no sabían lo que era. «Es el pan que el Señor les da para comer», les dijo Moisés. 16 «Esto es lo que el Señor ha mandado: “Cada uno recoja de él lo que vaya a comer. Tomarán como dos litros por cabeza, conforme al número de personas que cada uno de ustedes tiene en su tienda”». 17 Así lo hicieron los israelitas, y unos recogieron mucho y otros poco. 18 Cuando lo midieron por litros, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco. Cada uno había recogido lo que iba a comer. 19 «Que nadie deje nada para la mañana siguiente», les dijo Moisés. 20 Pero no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana siguiente, pero crió gusanos y se pudrió. Entonces Moisés se enojó con ellos.

Conclusión

Hoy en día no vivimos según estos principios, pero quizá deberíamos hacerlo. A menudo vemos el dar desde una perspectiva de "¿Qué gano yo? Nuestro motivo para dar es a menudo para poder recibir una bendición del Señor. El motivo de Dios para nuestro dar es que todos puedan tener provisión y por lo tanto recibir la bendición.

Esto no es una forma de comunismo bíblico que se está enseñando. Es la economía de Dios de recibir bendiciones de Dios y pasar esas bendiciones a otros.

Principio: Dios nos da lo que tenemos para que podamos bendecir a otros.

¿Cómo estás bendiciendo a los que te rodean? ¿Cómo estás usando lo que Dios te ha dado?

Dar en gracia es una cuestión de practicar nuestra fe en Dios, confiando al mismo tiempo en que Dios proveerá para nuestras necesidades mientras ayudamos a satisfacer las necesidades de los demás a nuestro alrededor.

Ofrenda

Cuando usted da a esta iglesia, está ayudando a esta iglesia a realizar el trabajo que estamos llamados a realizar juntos. Les dije la semana pasada que nuestros gastos siguen aumentando, al igual que en su hogar. Sin embargo, el trabajo de Dios todavía debe hacerse.

La Mesa del Señor

Pasamos ahora a la Mesa del Señor para recordar el sacrificio y la obra salvífica que Cristo realizó en la cruz.

Hemos tomado la decisión de recordar este sacrificio con más frecuencia que hasta ahora. Comulgaremos a principios de mes para que se convierta en una parte más regular de nuestro culto juntos.

Nos acercamos a la mesa reflexionando sobre el sacrificio que nuestro Señor y Salvador Jesucristo hizo en la cruz y recordamos la razón por la que hizo ese sacrificio. Les pido que se tomen un momento para reflexionar sobre su disposición y sobre su condición personal ante Dios.

[pausa]

Las Escrituras nos enseñan que si hay algún pecado o conflicto con tu hermano o hermana que pueda impedirte participar en esta comida, entonces no participes. Si este es tu caso o si no conoces a Jesucristo como tu Señor y Salvador, por favor deja pasar el pan y la copa y no participes.

Jesús vino a este mundo para abrirnos las puertas del Cielo asumiendo nuestro pecado y proporcionando un camino para que pudiéramos entrar en la presencia de Dios Todopoderoso.

[distribuir los elementos]

Notarás que tienes dos copas, una dentro de la otra. El pan está en la copa de abajo. Puedes separar suavemente las dos tazas.

1 Corinthians 11:23–24 NBLA

23 Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí».

Esto es el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, tomadlo y comed en memoria de su cuerpo partido por nosotros.

1 Corinthians 11:25–26 NBLA

25 De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre; hagan esto cuantas veces la beban en memoria de Mí». 26 Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que Él venga.

Esta es la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Tómala y bebe en memoria de Su sangre derramada por nosotros.

Porque comiendo este pan y bebiendo este cáliz, nos unimos para proclamar la vida, la muerte y la resurrección del Señor hasta que vuelva a nosotros.

Doxologia

A Dios el Padre Celestial

Al Hijo nuestro Redentor

Y al Eternal Consolador

Unidos todos Alabad, Amén