Teología Propia - Día 1
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Bienvenidos a este maravilloso curso donde profundizaremos en las perfecciones de nuestro Dios tal y como se ha revelado en su palabra, espero que este curso sea de gran consuelo para cada uno de ustedes.
La doctrina de Dios se llama teología propiamente dicha, pues la palabra teología proviene de una palabra griega que literalmente significa "palabra o palabras (logoi) sobre Dios (theos)”.
Sobre esta materia dice Millard J. Erickson: “La doctrina de Dios es el punto central de gran parte del resto de la teología. La idea que uno tiene de Dios debería incluso considerarse el marco dentro del cual construimos toda nuestra teología, vivimos nuestra vida y realizamos nuestro ministerio”.
En esta clase abordaremos la doctrina de Dios, estudiando en primer lugar el ser de Dios: el misterio de la Trinidad, Sus atributos, y su carácter (nombres de Dios). En segundo lugar abordaremos el temas de sus decretos eternos y las obras de su providencia (Bajo este item, consideraremos la doctrina de los ángeles)
REQUISITOS DEL CURSO
REQUISITOS DEL CURSO
Asistir a las clases presenciales o verlas en diferido (Vamos a dejar una tarea en clase para que desarrollen esta semana) - Debes entrevistar a 5 personas (no creyentes) preguntarles ¿quién es Dios para ti? - puedes tener una encuesta si deseas para indagar más. Luego debes anotar las respuestas y escribir una lista de los errores conceptuales que las personas entrevistadas tienen y luego deberás escribir un párrafo con el concepto bíblico correcto correspondiente a cada error mencionado en la medida que avancemos en el la clase. 10 %
Examen Final 20 %
Leer el libro Teología Propia de Joel Beeke y entregar un informe de lectura de 3 paginas. 30 %
Ensayo Final sobre uno de los atributos de Dios. (En la pagina del SRL encontraran bibliografía suficiente para desarrollar un buen trabajo de investigación) 40 %
OBJETIVOS DEL CURSO
OBJETIVOS DEL CURSO
Queremos que cada uno de ustedes crezca en su relación personal con Dios y en su consciencia de como Dios esta obrando en este mundo. Dice:
»Con halagos corromperá a los que obran inicuamente hacia el pacto, pero el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará.
Es nuestro deseo que ustedes al conocer a Dios sean fuertes, es decir que aprendan a perseverar como creyentes piadosos mientras resisten la tentación y las pruebas y que además actúen o sirvan a Dios fortalecidos con su gracia.
Queremos que cada uno de ustedes aprenda a conocer a Dios leyendo y estudiando su propia Biblia, anhelamos que ustedes aprendan a defender los dogmas de fe que hemos recibido entendiendo como Dios se ha revelado en su palabra. Leas animo a leer sus biblias en la medida que leen el texto guía para la materia.
I. EL CONOCIMIENTO DE DIOS
I. EL CONOCIMIENTO DE DIOS
No queremos solo conocer datos acerca de Dios que no conduzcan a una vida piadosa de adoración y servicio, debemos saber que los demonios conocen a Dios de esta manera:
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
Todas las cosas son puras para los puros, pero para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena.
Hermanos, es mi oración que en la medida en que avanzamos en nuestro estudio de las escrituras, nuestra fe en el Señor sea fortalecida al recibir su palabra con mansedumbre y se produzca en nuestro corazón una mas profunda reverencia y adoración a él.
Noten como conocer a Dios produce confianza y adoración:
En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! Pues, ¿quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién llego a ser Su consejero? ¿O quién Le ha dado a Él primero para que se le tenga que recompensar? Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.
Conocer a Dios nos será de mucho provecho:
Así dice el Señor: «No se gloríe el sabio de su sabiduría, Ni se gloríe el poderoso de su poder, Ni el rico se gloríe de su riqueza; Pero si alguien se gloría, gloríese de esto: De que me entiende y me conoce, Pues Yo soy el Señor que hago misericordia, Derecho y justicia en la tierra, Porque en estas cosas me complazco», declara el Señor.
No conocerle nos conduce a quebrantar su pacto como lo hizo Israel:
«Tensan su lengua como su arco; La mentira y no la verdad prevalece en la tierra; Porque de mal en mal proceden, Y a Mí no me conocen», declara el Señor.
Pero en aquel tiempo, cuando ustedes no conocían a Dios, eran siervos de los que por naturaleza no son dioses.
Dios ha prometido aquellos que confían en él hacerlos guardadores del pacto “un pueblo que conoce a Dios”
«Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo. »No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: “Conoce al Señor”, porque todos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande», declara el Señor, «pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado».
Conocer a Dios es la esencia de la vida eterna
»Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Conocer a Dios es un gran privilegio, una gracia que Dios nos da por al cual debemos estar agradecidos. Conocer a Dios aplastará nuestro orgullo, pondrá límite a nuestros malos deseos, y producirá un amor creciente por Dios y por los hombres que se evidenciará en buenas obras
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1. ¿ES POSIBLE CONOCER A DIOS?
1. ¿ES POSIBLE CONOCER A DIOS?
Cuenta una parábola Hindú que En la Antigüedad, vivían seis hombres ciegos que pasaban las horas compitiendo entre ellos para ver quién era el más sabio. Un día, discutiendo acerca de la forma exacta de un elefante, no conseguían ponerse de acuerdo. Como ninguno de ellos había tocado nunca uno, decidieron salir al día siguiente a la busca de un ejemplar, y así salir de dudas. Cuando encontraron el elefante:
El más decidido, se abalanzó sobre el elefante con gran ilusión por tocarlo. Sin embargo, las prisas hicieron tropezar y caer de bruces contra el costado del animal. “El elefante –exclamó– es como una pared de barro secada al sol”.
El segundo avanzó con más precaución. Con las manos extendidas fue a dar con los colmillos. “¡Sin duda la forma de este animal es como la de una lanza!”
Entonces avanzó el tercer ciego justo cuando el elefante se giró hacía él. El ciego agarró la trompa y la resiguió de arriba a abajo, notando su forma y movimiento. “Escuchad, este elefante es como una larga serpiente”.
Era el turno del cuarto sabio, que se acercó por detrás y recibió un suave golpe con la cola del animal, que se movía para asustar a los insectos. El sabio agarró la cola y la resiguió con las manos. No tuvo dudas, “Es igual a una vieja cuerda” exclamo.
El quinto de los sabios se encontró con la oreja y dijo: “Ninguno de vosotros ha acertado en su forma. El elefante es más bien como un gran abanico plano”.
El sexto sabio que era el más viejo, se encaminó hacia el animal con lentitud, encorvado, apoyándose en un bastón. De tan doblado que estaba por la edad, pasó por debajo de la barriga del elefante y tropezó con una de sus gruesas patas. “¡Escuchad! Lo estoy tocando ahora mismo y os aseguro que el elefante tiene la misma forma que el tronco de una gran palmera”.
Satisfecha así su curiosidad, volvieron a su casa. Retomaron luego la discusión sobre la verdadera forma del elefante. Todos habían experimentado por ellos mismos cuál era la forma verdadera y creían que los demás estaban equivocados.
Con esta parábola se intenta explicar la existencia de las muchas religiones, la gente dice: Estamos hablando del mismo Dios, solo que tu tienes un concepto distinto del mío de acuerdo a la experiencia que haz tenido con él.
Si pudiéramos según la biblia sacar una conclusión de esta parábola hindú, sería que los cuatro hombres representan la ceguera y muerte espiritual de los todos los hombres y que en su intento por querer explicara quien es Dios a llegado a conclusiones idolatras, se han hecho un dios o ídolo en su propia imaginación, un dios a su propia imagen.
J. Beeke dice: “Con demasiada frecuencia, los teólogos son como las personas que buscan a Dios mirando al fondo de un pozo: sus profundos pensamientos de Dios son sólo reflejos de sí mismos.
Según la escritura, no podemos pensar de Dios como nos parece, esto es idolatría. La existencia de muchas religiones, no demuestra que todos conocen a Dios y han tenido una experiencia con él y así lo han definido. El hombre no quiere ni siquiera acercarse a Dios, desde el huerto de Edén esta intentando huir de él y esconderse. El hombre sabe que Dios es Juez justo e intenta suprimir con injusticia esta verdad. Los hombres en Adan, ni siquiera intentarían buscar conocer a Dios.
No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se han desviado, A una se hicieron inutiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
¿Es posible conocer a Dios, con esta situación tan critica del hombre?
Si, Dios quiere que le conozcamos
«Ustedes son Mis testigos», declara el Señor, «Y Mi siervo a quien he escogido, Para que me conozcan y crean en Mí, Y entiendan que Yo soy. Antes de Mí no fue formado otro dios, Ni después de Mí lo habrá.
Súbete a un alto monte, Oh Sión, portadora de buenas nuevas. Levanta con fuerza tu voz, Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; Levántala, no temas. Dile a las ciudades de Judá: «Aquí está su Dios».
Joel Beeke afirma: “Decir que Dios no puede ser conocido es decir que Dios no puede hacer lo que quiere. Es acusar su invitación evangélica de falsedad. El agnosticismo no es humildad, sino un insulto a Dios”
Beeke tiene razón, el problema con el gnosticismo (La doctrina que dice que Dios no puede ser conocido) y con el ateísmo (La negación de la existencia de Dios) es un asunto que tiene que ver con el pecado, que conduce a la gente a pensar de una manera irracional para negar a Dios que si puede ser conocido y desea ser conocido.
Dios no solo desea ser conocido, él se ha dado a conocer y lo ha hecho de diferentes formas, primeramente por medio de las cosas creadas, esto ha sido llamado “Teología Natural o Revelación General”
Pero lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que ellos no tienen excusa.
Los creyentes siempre han reconocido que se puede aprender mucho acerca de Dios a través de la teología natural. La teología natural hace parte de la reflexión teológica.
Los teólogos del período medieval hablaban de tres caminos a seguir para hacer una reflexión teología seria haciendo uso de la teología natural:
"El camino de la causalidad": es decir que podemos aprender verdades acerca de Dios observando las cosas buenas que Dios ha creado o "causado" en su creación. Por ejemplo, podemos ver que Dios creó la belleza y el orden en el mundo. Así, podemos concluir que Dios mismo debe ser hermoso y ordenado.
"el camino de la negación": es decir que podemos inferir verdades sobre Dios contrastándolo con las limitaciones e imperfecciones de la creación. Por ejemplo, la creación está limitada por el tiempo, pero Dios es eterno. La creación está limitada por el espacio, pero Dios es infinito.
"el camino de la eminencia": es decir que podemos inferir verdades sobre Dios de la revelación general al notar cómo Dios es siempre mayor que las cosas buenas que ha creado. Por ejemplo, el poder de la naturaleza nos lleva a creer en el poder supremo de Dios. Las capacidades intelectuales humanas nos dirigen hacia la incomparable sabiduría de Dios.
Como pueblo de Dios, debemos aprender de Dios a través de la revelación general, pero debemos tener cuidado con nuestro pecado, aun como gente redimida nuestro corazón sigue siendo engañoso y perverso, por esta razón necesitamos desesperadamente otro tipo de revelación “La revelación Especial”
Dios no solo desea que le conozcamos, él también nos ha buscado en Cristo para mostrarnos buena voluntad de que le conozcamos, de manera que ya no tengamos motivos para resistirle, sino que mas bien siendo persuadidos de su amor por el E.S. le busquemos y le conozcamos por medio de su revelación especial.
Dios ha escogido un pueblo de entre la raza caída de Adan para que le conozca:
“Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.” (Jeremías 24.6–7)
“Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.” (Jeremías 31.34, RVR60)
»Todas las cosas me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Conoce a Dios es una gracia salvadora. Dios ha quitado en Cristo el estorbo del pecado y por el Espíritu nos hace nacer de nuevo para que le conozcamos y en consecuencia, le glorifiquemos (dando honor a él, viviendo vidas dignas). Cristo vino a traer el reino de Dios, su reino glorioso se caracteriza por esto:
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.” (Isaías 11.9)
La promesa de la obra de Cristo es Vida eterna para los que creen, y ¿que es la vida terna? “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Juan 17.3)
Ser salvos y conocer a Dios es equivalente en la escritura. Ser cristiano implica tener un entendimiento apropiado de Dios y una relación personal con él Señor, y esta relación es transformadora.
Dice Bavinck: “Una vez que hemos recibido el principio de la vida eterna en nuestros corazones no podemos dejar de desear conocer siempre más de Aquel que nos concedió esa vida. Más y más venimos a mirar a Aquel que es la fuente de nuestra salvación. Del consuelo que disfrutamos en nuestros corazones, y del beneficio y el fruto que el conocimiento de Dios supone para nosotros y nuestras vidas, siempre volvemos a la adoración del Ser Eterno.
Como Creyentes podemos ser ignorantes de muchas cosas. Pero no podemos ser Cristianos y permanecer ignorantes de Dios. - Ya que Dios nos ha escogido y conocido, jamás un creyente permanecerá ignorante: “Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios...” (Gálatas 4.9)
Dios nos ha escogido en Cristo para que le conozcamos y además nos ha dado su revelación especial para que le conozcamos verdaderamente:
Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones. Pero ante todo sepan esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
Dios se ha dado a conocer y lo podemos conocer verdaderamente, aunque no exhaustivamente
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!
A pesar de que Pablo comprendió mucho acerca de Dios a través de la revelación divina, todavía se enfrentaba a innumerables misterios, cosas que el Espíritu de Dios no había revelado.
Hodge dice: “Hay infinitamente más en Dios de lo que podamos imaginar; y lo que conocemos lo conocemos de manera imperfecta”.
Hermanos, no existe una sola cosa acerca de Dios que entendamos plenamente.
Dice el Dr, Gareth Cockerill “A veces cuando escuchamos a alguien decir que Dios es incomprensible, reaccionamos negativamente y decimos – entonces, ¿no puedo conocerlo? ¿No puedo llegar a conocerlo? Y, por supuesto, la Biblia es la autorrevelación de Dios. Se ha revelado a sí mismo para que podamos llegar a conocerlo de una manera personal y que podamos llegar a conocer algo sobre él. Pero si realmente pensamos en que, si Dios es verdaderamente el Dios infinito, entonces mi pobre mente pequeña, e incluso las mejores mentes teológicas que alguna vez han vivido, no podrán comprenderlo en su plenitud. Por definición, si pudiera comprenderlo, sería tan grande como él. Y esta es una parte muy importante de la frase: “Nuestro Dios no es un Dios pequeño”. Él no es lo suficientemente pequeño como para que pueda meterlo todo en mi mente o en un libro. Estamos agradecidos de que él haya revelado lo suficiente de sí mismo y que haya provisto nuestra salvación para que podamos llegar a tener un cierto entendimiento de él, y podamos entrar en comunión con él, vivir correctamente en comunión con él y pensar correctamente de Él, aunque no exhaustivamente”
Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.
Alguien dijo: “Dios ha dejado claro lo que es esencial para la salvación y la vida en Cristo, pero lo que podemos conocer de él, es solo un pobre reflejo”
Conclusión
El creyente confía, no en su propia experiencia ni en su propia comprensión, sino en la gracia que Dios le ha dado en Cristo para conocerle mediante su revelación especial y dicha revelación nos dice que Dos quiere darse a conocer y que efectivamente se ha dado a conocer en su palabra y mas plenamente en la persona de su hijo.
Es posible conocer a Dios.... a pesar de que es soberano y absoluto y su ser va más allá de la experiencia y comprensión humanas.
2. ¿Como nos beneficia conocer a Dios?
2. ¿Como nos beneficia conocer a Dios?
Conocer a Dios nos hace sabios: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” (Proverbios 9.10, RVR60)
Conocer a Dios nos libra del pecado. Fue el desconocimiento de Dios lo que llevo a Israel a su decadencia espiritual: “El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.” (Isaías 1.3–4) - Si conocemos a Dios no podremos ser indiferentes al pecado.
Conocer a Dios nos hará crecer en conformidad con el carácter de Cristo, veremos los frutos de una vida piadosa creciendo en nuestra vida “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,” (2 Pedro 1.2–3) Cuando crecemos en una relación genuina con Dios, el fruto será una vida integra y santa, creceremos en semejanza a Cristo.
Conocer al Señor nos hará mas fructíferos en nuestro servicio fiel a Dios. “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;” (Colosenses 1.9–12, RVR60)
Dice Bavinck: “En Dios encontramos todo nuestro bienestar y toda nuestra gloria. Él se convierte en el objeto de nuestra adoración, el tema de nuestra canción, la fuerza de nuestra vida”. Conocer a Dios vivifica nuestra vida, nos hará andar agradecidos y nos hará mas humildes y mejores adoradores. … Continua Bavinck: “cuando tratamos de reflexionar un poco sobre lo que significa que nosotros, pobres criaturas débiles y pecadoras, conozcamos a Dios que es el Infinito y el Eterno, entonces una profunda reverencia y una santa timidez se apodera de nuestros sentimientos”
A nosotros nos gusta crear reglas nuevas para evitar el pecado, para vencer en nuestra vida la maldad, para ser santos y crecer en servicio a Dios, esto es a causa de nutro gran orgullo, Pero Dios en su palabra nos ha dicho ya lo que necesitamos “Conocerle”.
Israel no quiso conocer a Dios, se aparto de su palabra y caminaron según su imaginación, cuando habían recibido en la palabra de Dios la invitación de venir a conocerle....
“Tu morada está en medio del engaño; por causa del engaño rehúsan conocerme—declara el Señor.” (Jeremías 9.6, LBLA)
“Respondió el Señor: Porque han abandonado mi ley que puse delante de ellos, y no han obedecido mi voz ni andado conforme a ella, sino que han andado tras la terquedad de sus corazones y tras los baales, tal como sus padres les enseñaron.” (Jeremías 9.13–14, LBLA)
“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.” (Jeremías 9.23–24)
Dios una y otra vez llama a su pueblo a conocerle, a oír su voz en Jeremías. Ellos se gloriaban en muchas cosas, pero no querían conocerle (Dios se hizo para ellos conocible en su revelación especial).
Si en algo debemos gloriarnos, no es de haber hecho grandes cosas en la vida y haber tenido muchos logros, o de obtener muchas riquezas, o de tener mucha sabiduría humana, de nada sirven estas cosas si no se conoce a Dios quien es la fuente de todo deleite:
Dice Sinclair Ferguson: “La vida solo vale la pena si si su principal objetivo, su meta principal es conocer a Dios, esto es algo en lo que podemos gloriarnos”.
¿De que te glorías tu? ¿De que hablas con tanta pasión? ¿que es lo que te estimula a vivir? Consideras conocer a Dios como tu tesoro mas preciado y tu mas grande privilegio? Si no es así, la vida será frustrante y no tendrá sentido al fin de cuentas. Fuimos creados para deleitarnos en Dios.
La vida Cristiana se trata de conocer a Dios, la vida eterna es conocer a Dios - Para esto existimos y para esto viviremos por la eternidad.
Si conocer a Dios produce todos estos frutos y es tan enriquecedor para nuestra vida....
3. ¿Como podemos crecer en el conocimiento de Dios?
3. ¿Como podemos crecer en el conocimiento de Dios?
Esta materia nos va a ayudar sin duda. Pero quiero que leamos juntos
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en la Luz.
Pablo ora para que la iglesia crezca en su conocimiento de Dios y en su oración vamos a notar 4 cosas que Pablo asume que deben pasar para que esto sea posible en la vida de los hermanos:
A. Crecemos en el conocimiento de Dios - en Humildad (Orando)
A. Crecemos en el conocimiento de Dios - en Humildad (Orando)
Pablo no solo instruye a los creyentes acerca de Dios siendo inspirado por Dios, él pide también a Dios para que la iglesia sea llena de su conocimiento, el esta pidiendo que Dios les enseñe.
No es para menos, no hay forma de conocer a Dios a menos que el nos abra el entendimiento, nos abra los ojos y nos revele su carácter. Si hemos de conocer a Dios, debemos comenzar por humillarnos ante él, pedirlo a él. Dependemos de Dios, dependemos del E.S. para conocer a Dios:
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo (este es incapaz de conocer y amar a Dios), sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,” (1 Corintios 2.10–12)
No es posible conocer a Dios solo leyendo libros sobre él (estos ayudan, pero no son suficientes)
No podemos conocerle incrementando nuestro entendimiento sobre Dios (Esto nos estimula, pero es insuficiente)
debemos humillarnos, buscarle íntimamente y personalmente, pedirle a Dios que nos muestre su gloria: “y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” (Jeremías 29.13)
Así que dependemos de Dios, para conocer a Dios y Dios en Cristo nos ha mostrado su voluntad para que le conozcamos en él.
B. Crecemos en el conocimiento de Dios - dependiendo de su revelación...
B. Crecemos en el conocimiento de Dios - dependiendo de su revelación...
Pablo pide por sabiduría y comprensión espiritual… esto es en esencia lo que caracteriza a Cristo:
Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Él se deleitará en el temor del Señor, Y no juzgará por lo que vean Sus ojos, Ni sentenciará por lo que oigan Sus oídos;
Los creyentes pueden tener esto en un sentido menor:
debido a que se halló un espíritu extraordinario, conocimiento e inteligencia, interpretación de sueños, explicación de enigmas y solución de problemas difíciles en este hombre, Daniel, a quien el rey llamaba Beltsasar. Que llamen ahora a Daniel, y él declarará la interpretación».
Digo en un sentido menor, porque Jesus tenía el E.S. de Dios sin medida, el vino del cielo y era uno con el Padre desde el principio, aun así como siervo en los días de su carne , dependió del conocimiento de Dios para su ministerio:
“El Señor Dios me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oído para escuchar como los discípulos. El Señor Dios me ha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volví atrás.” (Isaías 50.4–5, LBLA)
Si esto hizo Jesus, cuanto mas nosotros - dependemos de oír la palabra de Dios que ya ha sido escrita para crecer en nuestro conocimiento de Dios. Debemos aplicar nuestro corazón al estudio constante de la escritura y ponerla por obra.
En la escritura podemos conocer a Dios y además seremos por medio de ella transformados: “Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.” (1 Corintios 1.18, LBLA) En la palabra del evangelio podemos conocer quien es Dios y lo que demanda de nosotros, no tenemos que andar como ciegos a tientas inventando ídolos que nada hacen por nosotros.
No hay atajos para conocer a Dios, necesitamos humillarnos en oración y ser diligentes en el estudio de la escritura (leerla, memorizarla, estudiarla, meditarla, escucharla) No podemos conocer a Dios a nuestra manera, el ha decidido revelarse en su palabra.
Berkhof dijo: "El verdadero conocimiento de Dios sólo puede ser adquirido por la revelación divina, y sólo por el hombre que lo acepta con fe infantil”
Crecemos en el conocimiento de Dios dependiendo de Dios - Orando y dependiendo de su revelación especial - de su palabra...
C. Crecemos en el conocimiento de Dios - Siendo pacientes y perseverantes.
C. Crecemos en el conocimiento de Dios - Siendo pacientes y perseverantes.
Pablo pide… “ que sean.... fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo”
Dios esta comprometido en santificarnos para que tengamos intimidad con él. Dios tiene sus métodos para santificarnos y muchas veces no entendemos estos métodos, pero estamos llamados a confiar en él cada día.
“Sed también vosotros pacientes; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados; mirad, el Juez está a las puertas. Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.” (Santiago 5.8–11, LBLA)
Job no entendía lo que Dios estaba haciendo en su vida, nosotros podemos leerlo ahora, pero el no lo pudo entender en su tiempo de aflicción, Job necesitaba perseverar, necesitaba confiar en Dios hasta el final y fue al final de la prueba que el pudo entender lo que Dios tenia en mente:
“He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven. Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza.” (Job 42.5–6, LBLA)
Dios estaba obrando en medio de la aflicción de Job para traerlo a aun mejor entendimiento y conocimiento de Dios. Job creyó conocer a Dios, pero ahora entiende que lo conoce mas intima y personalmente. En medio de la aflicción Job esta siendo mas santificado, para tener una mayor intimidad con Dios.
Conocer a Dios demanda paciencia y perseverancia en medio del horno de la prueba que nos esta purificando para tener mas comunión con Dios..
Crecemos en nuestro conocimiento de Dios, dependiendo de Dios, de su palabra, Siendo pacientes y perseverantes ....
D. Crecemos en el conocimiento de Dios - Siendo fieles a Dios
D. Crecemos en el conocimiento de Dios - Siendo fieles a Dios
“para que andéis como es digno del Señora, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios”
Nuestra vida debe corresponder con lo que ya somos en Cristo, nuestro carácter debe estar cada día creciendo en conformidad con Cristo, ya que estamos unidos a él en amor. “andamos en su amor, guardando su palabra”
En la medida que crecemos en el conocimiento de Dios, en la medida que aprendemos a confiar en el, esto se verá manifestado en un andar piadoso, en aun vida fiel que corresponda con el carácter de Dios. “no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.” (Tito 2.10)
No hay un conocimiento genuino de Dios que no se demuestre en obediencia a su palabra y a su voluntad. Dios no le da conocimiento divino a la persona que no tiene el deseo de glorificarle con su vida.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Conocer a Dios es el mayor privilegio para el cristiano. Es también nuestra necesidad mas grande si hemos de crecer en una vida piadosa que glorifique a Dios.
Alguien que diga “Tengo vida eterna” debe evaluar su declaración a la luz de lo que Jesus dijo sobre la vida eterna, ¿Conoces al Dios vivo, real y verdadero? ¿Estas experimentando la vida eterna? ¿Te puedes gloriar de conocer intima y personalmente a Dios? ¿estas creciendo en este conocimiento?
Si tan solo reconocieras tu ignorancia, este sería el primer paso para crecer en el conocimiento de Dios, pues él da este conocimiento a los humildes, a los que dependen de su Espíritu, de su palabra, a los que se despojan de su independencia y de sus argumentos y en fe esperan en él.
Dios quiera darnos un corazón para él, un corazón que le conoce y le teme.
---------- Descanso.
II. ¿Quien es Dios?
II. ¿Quien es Dios?
Debemos asegurar que es imposible dar una definición completa de Dios
Dice Berkof: “Es del todo evidente que el Ser de Dios no admite definición alguna. Para definir a Dios lógicamente, tendríamos que comenzar por buscar un elevado concepto, bajo el cual Dios pudiera coordinarse con otros conceptos y luego señalar las características que fueran aplicables únicamente a Dios. Semejante definición genético-sintética no puede darse de Dios puesto que Dios no es una de varias especies de dioses que pueda reducirse a un simple género. Lo que resulta más posible es una definición analítico- descriptiva. Tal definición consiste en enumerar las características de una persona o cosa; pero deja sin explicar la esencia misma del Ser. Una definición de esta clase no puede ser completa, sino parcial, puesto que es imposible dar de Dios una descripción exhaustiva y positiva (opuesta a la negativa). Consistiría en presentar una lista de todos los atributos conocidos de Dios, y éstos en gran parte son de carácter negativo”
Según Berkof solo podemos definir a Dios, distinguiéndole de las cosas creadas. Y no podríamos definirlo a parte de la Biblia.
Algunos han intentado definir a Dios sin las escrituras y solo llegan a ideas abstractas:
Platón: “la mente eterna”, “la causa del bien en la naturaleza”
Aristóteles: “la primera causa de todo ser”
Spinoza: “la Sustancia absoluta y universal”, “la Causa real de todas las existencias”
Leibniz: “la razón final de las cosas”
Kant: “la causa de la naturaleza”, “tiene todos los derechos y ningún deber”, “el autor moral del mundo”
Fichte: “el orden moral del universo” “que sostiene la vida en todo momento”
Hegel: “el espíritu absoluto”
Strauss: lo identificó con el Universum
Comte, con la humanidad
Arnold, con la “corriente de tendencia que hace justicia”
Mather, “poder espiritual, inmanente en el universo”
Coffin “esa Fuerza creadora, detrás y en el universo”, “se manifiesta como energía, como vida, como orden, como belleza, como pensamiento, como conciencia, como amor”
Ames: “idea personalizada e idealizada del conjunto de la realidad”
“Dios es el ser más perfecto, y es la causa de todos los otros seres”
Las Escrituras no nos ofrecen ninguna definición de Dios, Su existencia y sus atributos se asumen en la meda que el obra y se relaciona con su creación. De manera que solo podemos obtener una definición verdadera, no exhaustiva de Dios de manera inductiva al estudiar toda la revelación bíblica.
Y cuando estudiamos la revelación bíblica, encontramos que no hay una definición abstracta o conceptual de Dios, él es mas bien el Dios vivo y verdadero, el Dios personal que se relaciona con sus criaturas revelándoles su gloria y majestad.
Vamos a considerar en Genesis 1 esta realidad. Noten como comienza la Biblia:
En el principio Dios creó los cielos y la tierra
“Bere’shit o en el principio, es la primera palabra de la Biblia y es el titulo original de este libro- Genesis o el origen es el nombre que le pusieron los primeros traductores de la biblia hebrea al griego “La septuaginta”, la razón es que esta palabra que se repite en cada división natural del libro:
“estos son los orígenes de...” (Gn. 2:4);
“este es el libro de las generaciones de...” (Gn. 5:1);
“estas son las generaciones de...” (Gn. 6:9; 10:1; 11:10, 27; 36:1);
“estos son los descendientes de...” (Gn. 25:12, 19); “
estos son los linajes de...” (Gn. 36:9);
“esta es la historia de la familia de...” (Gn. 37:2).
De echo es un buen nombre para el libro, ya que resume el propósito que Moises tenia al escribirlo hace por lo menos unos 3600 años atrás. Y definitivamente su propósito no fue demostrar científicamente la existencia de Dios mediante una declaración abstracta, tampoco fué demostrar como se formo la creación. Su propósito fue teológico, su enfoque no esta en la creación, ni en la ciencia, sino en único Dios vivo y verdadero.
En Genesis Moises no demuestra nada, el esta narrando acontecimientos históricos sobre el origen del mundo, del hombre, el origen del pecado, el origen del pacto de gracia, el origen de la iglesia y de la esperanza de una nueva y gloriosa creación en un Segundo Adán.
Génesis para su tiempo resulto ser un escrito anti-Mito. Aquí Moisés usa palabras de conexión para hacer resaltar la diferencia entre la verdad y la mitología, lo que el narra es una forma radicalmente distinta de describir quien es Dios, el mundo y el hombre. veamos el contraste:
Todo relato mitológico que narraba el origen del universo empezaba con el origen de los dioses… Génesis 1 no hay dioses, solo un solo Dios y no se especula de donde viene Dios, el es Dios y se asume su existencia como real - Dios nos es un concepto, es una realidad.
Tampoco vemos a Dios invocando la ayuda de nadie, no hay lucha de dioses para crear el universo, El solo por el poder omnipotente de su palabra Creó los cielos y la tierra. Todo el capitulo de Genesis enfatiza que Dios lo hizo todo el solo: creó, hizo , movió, dijo, vio, llamo, dividió, estableció, terminó y bendijo. - “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.” (Salmo 33.6). “Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Pero Jehová hizo los cielos.” (Salmo 96.5, RVR60).
Todo es obra del Dios trino: “El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.” (Job 33.4, RVR60) “Mas del Hijo dice.... Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.” (Hebreos 1.8–10, RVR60) “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Corintios 8.6)
En la mitología hay continuidad entre el mundo creado y los dioses, el Enuma Elish el universo es creado por Marduc que divide a Tiamat en dos y crea el cielo y la tierra. (estamos hechos del cadáver de un dios) En la biblia el mundo no es una parte de Dios, no hay continuidad entre la creación y Dios. Dios es trascendente, es otro, es Santo.
En la mitología todas las cosas empiezan con algo, para muchos la vida venia del agua, el Nilo es el que fertilizaba la tierra y producía vida, para los griegos la vida empieza de la materia que es eterna y así explican la existencia del mal (materia es mala) Pero en Génesis 1:1 nos cuenta que no había algo pre-existente aparte del Dios Trino. Dios no necesito materia para crear todo lo que hay, Dios crea todas las cosas, él es la fuente única y absoluta de todo lo que existe. Así que solo él es eterno, nada, ni nadie comparte su eternidad. La materia no es eterna, ni pre-existente. Y todo lo que Dios creo es bueno, la materia no es mala en si misma.
En la mitología se dan explicaciones mecánicas de cómo funciona el universo, porque el cielo no se cae etc.., dicen algunos mitos que el dios viento mantiene el mundo como una bomba inflada para que no se caiga. Otros dicen que el cielo es una vaca (cuatro patas sostienen todo). “El extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.” (Job 26.7) Seguramente habrá una explicación científica que tenga ver con una ley, pero las leyes no hacen que algo sea real, es el estudio de la realidad lo que nos permite hacer ciencia. Dios trajo toda realidad que vemos a la existencia y creo la leyes que gobiernan esta realidad.
En la mitología los dioses crean porque necesitan siervos. Pero en esta narración Dios creó todo, no por necesidad, sino para su placer (vio Dios que era bueno)- “Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras.” (Salmo 104.31) Dios no necesitaba crearnos, si no hubiésemos sido creados por Dios, su gloria estaría intacta, Dios estaría feliz como lo ha estado eternamente en comunión intima intra-trinitaria. Pero nos creó para que disfrutemos de comunión con él y con otros creados según su imagen, el quizo que disfrutáramos del gozo eterno que el disfrutaba antes del que el mundo fuese. Es un regalo hermoso el matrimonio y la amistad.
En las mitología los hombres son esclavos de sus dioses. En el mito de la evolución somos el producto de una selección natural y es posible que nuestra especie se extinga para dar paso a criaturas mas fuertes. La vida humana no tiene ninguna dignidad per se. Pero Moises dice que Dios nos formo del polvo de la tierra y nos formo a su imagen y semejanza, no según una especie, somos el sello de la creación, somos diferentes a un animal, somos criaturas inteligentes, únicas y dignas. Todo fue puesto bajo nuestros píes para que representemos el señorío de Dios en la creación. Nuestra existencia tiene sentido y valor. No existimos por la necesitad caprichosa de los dioses, ni por el azar, sino que existimos para la gloria de Dios. El hombre refleja a Dios con su trabajo creativo, con su mente y sus manos. Tenemos este privilegio especial de servir a Dios para su gloria. De manera que el hombre es para la tierra, lo que Dios es para todo el universo creado. Dios le da al hombre autoridad para nombrar a los animales, el hombre puede expresar racionalmente la adoración de todo lo creado, es solo a él a quien Dios le da instrucciones especiales y es el responsable de cuidar del huerto.
En la mitología los hombres deben sacrificar a sus Dios para ganar sus bendiciones. Dios nos creó para que disfrutaremos de sus bendiciones. Dios no dejó nada por hacer al crear al hombre, el no dejo una necesidad sin provisión, el nos puso en su tierra para que reinaremos en su nombre y nos bendijo con todo don para hacerlo. Lo único que espera es nuestra confianza, adoración y gratitud.
En los mitos paganos los dioses tienen descanso en la tierra y específicamente ponen sus imágenes en templos para ser adorados, Dios en Genesis hace del Jardín un templo y pone su imagen en el para llenar la tierra de su gloria.
¿No este un asombroso privilegio?
No hicimos nada para merecer existir, no somos dignos de existir, pero existimos, ¿No deberíamos exclamar con el salmista: “digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides? ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y majestad! Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto bajo sus pies: ovejas y bueyes, todos ellos, y también las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar, cuanto atraviesa las sendas de los mares. ¡Oh Señor, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!” (Salmo 8.4–9)
A la luz de esto es razonable la indignación de Dios a causa de nuestra rebelión y falta de agradecimiento:
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad; porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.” (Romanos 1.18–21, LBLA)
En la creación Dios se revela como el creador auto existente - trascendente, que de manera gloriosa se revela en las obras de su creación para que le conozcamos y adoremos, por lo tanto es inmanente.
Dice Bavink “Lo que las Escrituras nos dan no es un concepto abstracto de Dios, como el filósofo nos da, sino que pone al mismo Dios vivo ante nosotros y nos deja verlo en las obras de sus manos. Sólo tenemos que levantar los ojos y ver quién ha creado todas las cosas. Hech. 17.28)
De manera que desde el principio Dios era, y se revelo al hombre por medio de las cosas creadas para que le glorifiquemos y le demos gracias. Como ven hay una relación estrecha entre Dios y su creación, de la misma forma que existe una relación entre un artista y su obra. Por esta razón, que en las escrituras aunque exaltan a Dios como el creador trascendente, auto-existente y muy exaltado (muy diferente a su creación), también habla de él en términos de sus criaturas o se le atribuyen cualidades humanas (En teología: Antropomorfismo):
Habla de sus ojos (Proverbios 15:3; Habacuc 1:13) y oídos (1 Pedro 3:12), sus manos (Juan 10:27) y pies (Isaías 66:1), su boca (Mateo 4:4), su corazón y sus entrañas (Jeremías 31:20).
A Dios se le atribuye: sabiduría, conocimiento, voluntad y poder, justicia y misericordia,
Se le atribuye también: emociones como la alegría y la pena, el miedo y el disgusto, el celo y la envidia, el remordimiento y la ira, el odio y la cólera.
Se habla de Dios como aquel que observa, piensa, delibera, escucha, mira, recuerda, huele, gusta, se olvida y se arrepiente.
Dios también se sienta, se levanta, abandona, bendice, castiga. ETC.
La escritura lo compara con el sol, con la luz, una fuente de agua, un manantial, una roca, un refugio, una espada y un escudo.
Se le compara con animales como: el león, la paloma o el águila.
Se habla de él como un héroe, un guerrero, un artista, un constructor, un rey, un juez, un labrador, un pastor, un hombre y un padre.
Bavinck: “En resumen, todo lo que se pude encontrar en el mundo entero en forma de apoyo y refugio y ayuda se encuentra originalmente y perfectamente en la abundancia desbordante de Dios. El es el Sol del ser y todas las criaturas son sus rayos fugaces”
De manera que la Biblia, desde el principio, no define a Dios en una oración completa, mas bien revela a Dios por medio de nombres, imágenes y atributos que enfatizan tanto su trascendencia, como su inmanencia en su creación. Podemos decir entonces que para hablar de Dios, es importante abrazar estos dos aspectos de su ser:
Si solo creyéramos solo en la inmanencia de Dios y negamos su trascendencia, podemos caer en la idolatría del panteísmo (todo es dios) o en la idolatría del politeísmo (hay muchos dioses), o en la herejía del teísmo abierto que cree que Dios es limitado y no puede conocer el futuro, por cuanto hizo criaturas libres.
Si abrazamos solo de la trascendencia de Dios y negamos su inmanencia, podemos caer en la idolatría del deismo (Asegura la existencia de un dios, pero no acepta los credos de ninguna religión particular. Considera que un dios creó las leyes de la naturaleza, pero no acepta que esté representado total o parcialmente en libros o escritos sagrados - Dios no se ha revelado, no se puede conocer verdaderamente). O peor aun, podemos caer en el ateísmo (la negación de la existencia de Dios).
La Biblia asume tanto ta trascendencia divina, como su inmanencia
Dios, según las escrituras no tiene un nombre según el cual podamos nombrarlo verdaderamente, Jueces 13:18 “El ángel del Señor le respondió: «¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso (incomprensible)?».” El es el infinitamente Exaltado, sus atributos son tales que no pueden ser compartidos, ni comprendidos exhaustivamente.
Pero al mismo tiempo el se relaciona con sus criaturas, se nombra a si mismo y nos deja nombrarlo con muchos nombres, “El nombre de Dios”, “el nombre del Señor” y similares 100 veces AT y 200 NT, algunos ejemplos:
»No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome Su nombre en vano.
¡Oh Señor, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra, Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!
Oh Dios, como es Tu nombre, Así es Tu alabanza hasta los confines de la tierra; Llena de justicia está Tu diestra.
Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel.
El nombre del Señor es torre fuerte, A ella corre el justo y está a salvo.
»Ustedes, pues, oren de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre.
»Yo he venido en nombre de Mi Padre y ustedes no me reciben; si otro viene en su propio nombre, a ese recibirán.
»He manifestado Tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran Tuyos y me los diste, y han guardado Tu palabra.
“El nombre” es la plena manifestación de Dios en sus relaciones. Es sinónimo de Dios. En el pensamiento oriental, el nombre se consideraba la definición de la naturaleza de la cosa designada. El nombre de Dios es su propia revelación. En la Biblia el nombre de una persona es una descripción de su carácter. “Dios es conocido solamente donde el mismo da a conocer su nombre”
Berkhof dice: “Se debe únicamente al hecho de que Dios se ha revelado en su nombre el que podamos ahora designarlo por ese nombre en sus varias formas. Los nombres de Dios no son de invención humana, sino de origen divino, aunque los vocablos se han pedido prestados al lenguaje humano y se derivan de relaciones humanas y terrenales. Son antropomórficos y señalan un condescendiente acercamiento de Dios al hombre.”
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El nombre de Dios manifiesta la naturaleza de Dios como persona - Llamar a Dios por su nombre sugiere que Dios es un “tú” y no un “eso”. Mientras que en filosofía se defince a Dios como algo impersonal, Dios se revelado en su palabra como persona y de hecho nosotros somos personas, porque Él nos hizo a su imagen y semejanza.
El llamar a Dios por su nombre tiene como propósito llevar a los seres humanos a la comunión o al compañerismo con Él. Todos fueron auto-revelados. Todos reflejan algún aspecto verdadero de Su carácter
Y algunos se toman de la experiencia o emociones humanas
Elohim: Nombre general de Dios, se usa unas 2.000 veces en el A.T. significa “El omnipotente Dios”. Se traduce como Dios en nuestras biblias. Oseas 11:9 Este nopmbre enfatiza su trascendencia.
Adonai: Se usa unas 449 veces en el Antiguo Testamento por lo general aparece junto con Yahvéh. Significa AMO o SEÑOR, enfatiza la relación de Dios con su pueblo- Salmo 8:1; Deuteronomio 10:17-18
El es Jehová o Yahweh” YHWH (יהוה), es usado unas 6.828 veces en el Antiguo Testamento. Exodo 3:14 El yo soy. Se traduce en la biblia como Jehova o SEÑOR. La relación del significado con el verbo “ser” tiene importancia por las afirmaciones “Yo soy” de Cristo (cp. Jn. 6:35; 8:12; 10:9, ll; 11:25;15:1). Este nombre se usa en relación con el pacto de Dios con Su pueblo -
El Shadday “El soberano o todo suficiente”, Sugiere el poder y la fuerza de Dios. Traducido “Dios Todopoderoso” Genesis 17:1
El Elyon. Traducido “Dios Altísimo”, Enfatiza la supremacía de Dios sobre todos los otros supuestos dioses (cp. Gn.14:18-22 )
El Olam: Traducido “Dios eterno”, Enfatiza el carácter inmutable de Dios. Gn. 21:33.
Otros nombres: Yahvéh-jireh, “el SEÑOR proveerá” (Gn 22:14); Yahvéh-nisi, “el SEÑOR es mi estandarte” (Éx 17:15); Yahvéh-salom, “el SEÑOR es paz” (Jue 6:24); Yahvéh-sabbaot, “el SEÑOR de los ejércitos” (1 Sam 1:3); Yahvéh-macadeshcem, “el SEÑOR tu Santificador” (Éx 31:13); Yahvéh-tsidkenu “el SEÑOR, justicia nuestra” (Jer 23:6)
Todos estos nombres tienen que ver con la inmanencia de Dios, como el se ha dado a conocer a nosotros. No podemos comprender esto con nuestra mente a Dios, no podemos tener una definición de él completa o adecuada a su ser y perfecciones. Pero llamarle por su nombre y considerar sus atributos y perfecciones, no entra en conflicto con su trascendencia:
Porque así dice el Alto y Sublime Que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: «Yo habito en lo alto y santo, Y también con el contrito y humilde de espíritu, Para vivificar el espíritu de los humildes Y para vivificar el corazón de los contritos.
A la luz de esto podemos decir, que Dios no se reveló para que tuviéramos un concepto filosófico de Él a partir de su revelación, sino para que confiáramos en Él como el único Dios verdadero, y confiando en él, le confesemos como nuestro rey y Dios.
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
De manera que todo lo que podemos conocer de Dios en su revelación, es un conocimiento que abrazamos con la fe de un niño.
No es un conocimiento exhaustivo, ya que Dios es diferente a todo lo que podemos ver en su creación. Tampoco es un conocimiento irreal que nos formamos de manera arbitraria que no corresponde con la realidad, como dice Bavinck:
“es un conocimiento ectípico (etipo una impresión como en la imprenta) o analógico (analogía: correspondencia o semejanza en la forma) porque se basa en la semejanza y relación que, a pesar de la majestad absoluta de Dios, existe sin embargo entre Dios y , todas las obras de sus manos. El conocimiento que Dios nos concede de sí mismo en la naturaleza y en la Escritura es limitado, finito, fragmentario, pero es sin embargo verdadero y puro. Tal es Dios como se ha revelado en su Palabra y especificamente en y por medio de Cristo; y sólo El es tal como nuestros corazones lo requieren.
La iglesia siempre ha mantenido en alto la doctrina de la trascendencia y la inmanencia de Dios. Es por esta razón que nuestros credos y confesiones se hace una distinción entre dos grupos de atributos de Dios: Comunicables e incomunicables.
El término "incomunicable" significa "incapaz de ser compartido. Estos atributos se centran en cómo Dios es diferente de su creación. Este grupo de atributos afirma que Dios es incomparable, y tiene su más plena compresión en el nombre Elohim, o Dios. Es con ese nombre que siempre asociamos una idea de un ser que es personal, de hecho, pero que también es un poder elevado por encima de todas las criaturas y eterno en su especie.
Es común que los atributos incomunicables de Dios estén asociados en nuestras confesiones con los términos: eterno, inmutable, incorpóreo, sin partes e infinito. Nuestra confesión dice:
“Hay un solo Dios, viviente y verdadero, quien es infinito en su ser y perfecciones, espíritu purísimo, invisible, sin cuerpo, miembros o pasiones, inmutable, inmenso, eterno, incomprensible, todopoderoso..”
Dios es eterno; nosotros somos temporales.
El no cambia, nosotros somos mutables.
Él no tiene cuerpo; nosotros tenemos cuerpos. Él no tiene partes; nosotros estamos divididos en partes.
Él es infinito; nosotros somos finitos”.
La Biblia explica estos atributos de Dios por medio de contrastes, entre lo que Dios es y lo que es su creación.
Por otra parte, las Escrituras no llama al hombre a imitar a Dios de estas maneras. No se nos instruye el tratar de ser eternos, inmutables, sin cuerpos, sin partes, o infinitos. Por el contrario, las Escrituras nos llaman a reconocer estos atributos de Dios en humilde adoración y alabanza por ser tan diferente de nosotros.
»Estas cosas has hecho, y Yo he guardado silencio; Pensaste que Yo era tal como tú; Pero te reprenderé, y delante de tus ojos expondré tus delitos.
Solo si Dios es independiente, inmutable, eterno y infinito, puede ser el Dios de nuestra fe incondicional, nuestra confianza absoluta y de nuestra perfecta salvación.
¿De qué nos serviría saber que Dios es independiente e inmutable, eterno y omnipresente, si tuviéramos que prescindir del conocimiento de que es compasivo, un Dios de gracia y muy misericordioso?
Este Dios que es tan infinitamente exaltado y sublime, sin embargo, también habita en todas sus criaturas, se relaciona con todas sus criaturas y posee todas aquellas virtudes que de manera derivada y limitada son también propias de sus criaturas. Nuestra confesión dice:
“Dios.... es sabio, santo, libre, absoluto, que hace todas las cosas según el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justísima, y para su propia gloria. También Dios es amoroso, benigno y misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, trasgresión y pecado. Es galardonador de todos los que le buscan con diligencia, y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios, que odia todo pecado y que de ninguna manera dará por inocente al culpable.
Dios posee en sí mismo y por sí mismo toda vida, gloria, bondad, y bienaventuranza; es suficiente en todo, en sí mismo y respecto a sí mismo, no teniendo necesidad de ninguna de las criaturas que Él ha hecho, ni derivando ninguna gloria de ellas; sino que solamente manifiesta su propia gloria sobre ellas. Él es la única fuente de todo ser, de quien, por quien y para quien son todas las cosas; teniendo sobre ellas el más soberano dominio, y, haciendo por ellas, para ellas y sobre ellas toda su voluntad”
Dios no sólo es un ser lejano, sino que también es un Ser cercano. No sólo es independiente e inmutable, eterno y omnipresente, sino también sabio y poderoso, justo y santo, bondadoso y misericordioso, estos son atributos incomunicables.
El término "comunicable" significa que algo es capaz de ser compartido.
En este caso, nos referimos al hecho de que algunas de las perfecciones eternas de Dios son compartidas con su creación, especialmente con los seres humanos como la imagen de Dios. Los seres humanos tenemos poder, sabiduría y bondad – imperfectamente y a escala humana – pero poseemos estas cualidades. La principal manera en que entendemos los atributos comunicables de Dios es por comparación.
A través de la Escritura, a menudo se nos manda no simplemente a admirar estos atributos divinos, sino también a imitarlos.
Debemos ser cada vez más como Dios en nuestro ejercicio del poder.
Debemos imitarlo desarrollando y exhibiendo sabiduría y bondad en nuestras vidas.
El nombre con el que Dios se dio a conocer en sus atributos comunicables fue: Jehova o Yaweh. El nombre Elohim, Dios, señala al Ser eterno en su elevación soberana sobre el mundo, el nombre Jehová afirma que este mismo Dios se ha revelado voluntariamente a su pueblo como un Dios de santidad, gracia y Fidelidad a su pacto. Yo soy el que soy (Yo seré lo que seré), nos habla de la inmutable fidelidad de Dios al pacto que estableció con su pueblo.
Bavink: “Toda la lucha religiosa en Israel y en los tiempos posteriores hasta nuestro propio tiempo se refiere esencialmente a esta cuestión de quién es Dios. Los paganos y muchos filósofos de la antigüedad dicen que Jehová es sólo el Dios de Israel - un Dios nacional, limitado y menor. Pero Moisés y Elías y todos los profetas y Cristo y todos sus discípulos toman una posición opuesta y sostienen que sólo el Señor, que entró en pacto con los padres y el pueblo de Israel, es el único, eterno y verdadero Dios, y que no hay otro Dios fuera de El (Is. 43:10-15 y 44:6). Por lo tanto, Jehová es realmente el verdadero nombre característico de Dios (Is. 42:8 y 48:12). El Dios del pacto que tan condescendientemente desciende a su pueblo y que habita con aquellos que son de espiritu contrito y humilde, es al mismo tiempo el Alto y Sublime (Is. 57:15)”
El propósito de hacer estas distinciones o clasificaciones para los atributos de Dios, es insistir en la trascendencia de Dios (su distinción y su elevación por encima del mundo) y en la inmanencia de Dios (su comunión y su morada en el mundo).
Aunque esta clasificación de los atributos de Dios es inadecuadas, no hay ninguna objeción convincente para no utilizarlos. De manera que podemos usarlo, siempre y cuando recordemos estas cosas:
Esta clasificación de atributos comunicables e incomunicables no están uno al lado del otro en total separación.
Aunque es cierto que el conocimiento, la sabiduría, la bondad, la justicia, el amor y otros atributos similares de Dios nos han sido comunicados, debemos confesar que estos atributos comunicables son peculiares a Dios de manera independiente, inmutable, eterna, omnipresente, simple o, en una palabra, de manera absolutamente divina.
Bavinck: “Nosotros, como seres humanos, podemos hacer una distinción entre el ser y los atributos del hombre. Un hombre puede perder su brazo o su pierna, o perder la conciencia cuando esta enfermo, sin dejar de ser un hombre. Pero en Dios esto es imposible. Sus atributos coinciden con su ser. Cada atributo es Su ser. El es sabio y verdadero, no sólo, bueno y santo, justo y misericordioso, sino que también es sabiduría, verdad, bondad, santidad. justicia y misericordia. Por lo tanto, Él es también la fuente y el origen de todos los atributos del hombre. El es todo lo que posee y es la fuente de todo lo que las criaturas poseen. El es la fuente abundante de todos los bienes””
Esta clasificación doble de los atributos de Dios no están en conflicto entre si. Los atributos comunicables sirven para iluminar y reforzar los atributos incomunicables. Por ejemplo:
¿Como podríamos hablar de que Dios es Amor, si no tuviéramos una impresión finita en nosotros del amor que esta presente en Dios? - Hay pues una correspondencia entre el amor nuestro y el amor de Dios, que nos permite hablar del amor de Dios sin con propiedad, sabiendo que el amor de Dios aunque es parecido, no es idéntico: El más puro y fuerte entre nosotros no es más que un reflejo muy débil del amor de Dios.
Y eso nos enseña a entender los atributos incomunicables. De ellos aprendemos que en Dios el amor trasciende en gran medida el amor de las criaturas, Porque el amor en Dios es independiente, inmutable, simple, eterno y omnipresente. No depende de nosotros ni es despertado por nosotros, sino que es libre y puro, no cambia, no aparece ni desaparece. No es sólo una propiedad del ser Divino junto a otras propiedades o atributos, y nunca entra en conflicto con estos otros, sino que también coincide con el propio Ser Divino. Dios es amor. El mismo total y perfectamente, y con todo su ser es Amor. Este amor no está sujeto al tiempo y al espacio, sino que es eterno y confiable. Nuestras almas pueden descansar en él en cada necesidad, incluyendo la muerte misma.
CONCLUSIÓN:
Hay en las criaturas de Dios una débil semejanza de la sabiduria, la bondad y la gracia, la justicia y la santidad, la voluntad y el poder que son propios de Dios. Todo lo que es transitorio es una imagen.
Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.
Pero todos estos atributos están presentes en Dios de una manera original, independiente, inmutable, simple e infinita. Sólo el Señor es Dios, y es El quien nos ha hecho ser su pueblo, las ovejas de su rebaño Sal. 100:3
Sepan que Él, el Señor, es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado.
Los atributos comunicables son tan numerosos que es imposible resumirlos en una clase.
Si queremos tratarlos adecuadamente, debemos hacer uso de todos esos nombres e imágenes y comparaciones que las Sagradas Escrituras utilizan para darnos una idea de quién y qué es Dios para sus criaturas, y específicamente, para su pueblo. Como ya dijimos la biblia habla de Dios en terminos figurados y los podemos clasifivcar así:
Descripciones Figuradas tomadas de la creación: a Dios se le compara con un león, un águila, un cordero, una gallina, el sol, el lucero de la mañana, la luz, una antorcha, un fuego, una fuente, una roca, un escondedero, una torre, una polilla, una sombra, un escudo, un templo, y así por el estilo.
Descripciones figuradas tomadas de la experiencia humana, A Dios se le llama novio, esposo, padre, juez, rey, guerrero, arquitecto y constructor, pastor, médico, etcétera.
Descripciones figuradas en términos de acciones humanas: tales como conocer, recordar, ver, oír, oler, gustar, sentarse, levantarse, andar, limpiar lágrimas, etcétera.
Descripciones figuradas tomadas de las emociones humanas: gozo, aflicción, enojo, amor, odio (Dt 16:22 “ni te levantarás estatua, lo cual aborrece Jehová tu Dios), ira, etcétera.
Expresiones figuradas tomadas del cuerpo humano (Aunque Dios no tiene un cuerpo físico, la Biblia usa): la cara o semblante de Dios, ojos, párpados, orejas, nariz, boca, labios, lengua, cuello, brazos, mano, dedo, corazón, pie, etcétera.
Y todas estas formas de hablar son un esfuerzo para ayudamos a conocer a Dios y dejar una profunda impresión de la suficiencia de su ser para nosotros.