CORRER CON FE, ESPERANZA Y AMOR. Parte 2.
Corriendo para Ganar • Sermon • Submitted
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· 56 viewsLos Cristianos estamos llamados a vivir no solo por la fe, sino por la esperanza que tenemos en Cristo
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Habíamos visto que el escritor de hebreos establece, en los versículos 10:19-25, que creen o han creído en el evangelio es porque han tenido o tienen una respuesta positiva al evangelio, y esa respuesta ha dado como resultado la Salvación.
Además vimos que esta salvación requiere Fe, Esperanza y Amor.
Estuvimos hablando del primero de estos elementos la Fe.
Vimos respecto a la fe lo siguientes:
I. ES NECESARIO, ACERCARSE CON FE.(V. 19).
Vimos que nuestra salvación requiere:
Poner nuestra fe en Jesucristo( creer en él, recibirle, confesarle con nuestra boca, tener su testimonio en nuestras vidas).
La fe en Jesucristo, lleva a un cambio de vida, a correr con perseverancia, a superar los obstáculos, etc.
Pero además vimos que cuando venimos a Cristo por fe, deben ocurrir dos cosas que se puede decir juntas forman los componentes de la salvación:
A. Satisfacción con la posición.
B. Santificación práctica.
La primera tiene que ver con la posición que ahora tenemos en Cristo delante de Dios. Antes estábamos apartados de Él, por el pecado, estábamos apartado de su gloria, ahora en Cristo tenemos acceso a Dios, en Cristo Dios nos ve limpios, somos aceptos delante de su presencia, fuimos redimidos por la sangre de Cristo y fuimos librados de nuestra culpa.
La segunda tiene que ver con nuestra purificación tanta externa (nuestro cuerpo) como interna(nuestros corazones) en cada uno. Hablamos de la santificación progresiva que estamos llamados a desarrollar una vez que venimos a Cristo, lograda a través de los recursos que tenemos a nuestro alcance, su Espíritu, su palabra y la iglesia.
Ahora continuaremos con el segundo elemento de la salvación, Nuestra Esperanza.
II. MANTENER FIRMES NUESTRA ESPERANZA. (V. 23).
II. MANTENER FIRMES NUESTRA ESPERANZA. (V. 23).
Dijimos que la primera respuesta positiva al evangelio es, la fe, la segunda respuesta positiva es la esperanza.
23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Se dice que:
“Quien confía plenamente no puede evitar tener esperanza”
Un Creyente sin esperanza es una contradicción en el propio hecho de ser cristiano.
Esto implica que no podemos decir que somos Cristianos, si no tenemos esperanza. Así de simple.
Una persona con esperanza genuina se mantendrá firme.
Quien se va, ha perdido la esperanza; quien aún tiene esperanza se mantendrá firme.
Además una carrera de la vida cristiana continua es una señal de fe y de esperanza.
Aferrarnos a nuestra esperanza que tenemos en Cristo no dará mucho más evidencia por nuestra salvación que las buenas obras. Pero las dos son evidencia de que somos salvos.
Muchos de los que han confesado a Cristo, lamentablemente continúan dando evidencia con sus vidas de no haberlo conocido nunca.
Conocí a un hombre, alguien que profesó a Cristo, luego se bautizó y poco después por la situación de su economía que vivía, aceptó trabajar de bar-tender en un bar, donde además de servir tragos, había música bailable.
Su vida es un ejemplo extremo de no mostrar correspondencia con el Cristo que había profesado. La “profesión” de su vida contradecía la profesión de sus labios. No mantuvo firme la profesión de su fe y esperanza en Jesucristo.
¡Mantenerse firme es el lado humano de la seguridad eterna!
Los reformadores lo llamaban:
“La perseverancia de los santos”
No es algo que hagamos para mantener nuestra salvación, pero es evidencia, desde el lado humano, de que somos salvos.
Es un asunto muy triste que muchos llegan a Cristo y digan que creyeron, pero se vayan pronto, en la parábola del sembrador Jesús ilustra cuatro respuestas diferentes al evangelio.
Los cristianos verdaderos, “son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia” (Lucas 8: 15).
En Juan 2:23-24, encontramos que muchos creyeron en el nombre de Jesús, viendo las señales que hacía, pero Jesús no se fiaba de ellos.
23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
Otro grupo descrito en Juan 6:14-15, tan impresionados con las señales y milagros de Jesús le llamaron #el profeta que ha de venir al mundo”, y planeaban hacerle rey, pero Jesús, leyendo una vez más las mentes de quienes se habían confesado creyentes, conoció su insinceridad y se retiró a una montaña solo. Nada más querían un rey externo, no uno interno.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Según el escritor de Hebreos, el creyente verdadero siempre estará cerca de Jesucristo , quizás se desanime o se frustre y hasta ocasionalmente pueda caer en una situación de pecado, pero...
..mantendrá firme, sin fluctuar, la profesión de su esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hermanos la fe y la esperanza de un creyente verdadero nunca son en vano, porque están puestas en un Dios que cumple sus promesas.
Así enseña Pablo a la iglesia en Tesalónica. (1 Ts. 5:24).
24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Dios hará su parte y el creyente verdadero también hará la suya.
Una historia, nos ilustra este hecho:
Había un joven cuyo padre lo dejó en una esquina del centro de la ciudad una mañana y le dijo que esperara hasta que regresara en media hora. Pero el auto del padre se averió y no pudo conseguir un teléfono. Pasaron cinco horas antes de que el padre pudiera regresar y estaba preocupado porque su hijo pudiera estar asustado. Pero cuando el padre llegó, su hijo estaba frente a la tienda, mirando por el cristal del escaparate, meciéndose sobre sus talones. Cuando el padre lo vio, corrió hacia él, lo abrazó y lo besó. Se disculpó y le preguntó: “¿Estabas preocupado? ¿Creíste que no iba a volver nunca?”. El joven lo miró y le dijo: “No, papá. Yo sabía que tú ibas a volver. Dijiste que lo harías”
Hermanos, eso es lo que Dios espera de nosotros, puede ser que él Jesucristo a quien esperamos, se demore en llegar y nuestra respuesta se vuleva incómoda, y hasta dolorosa.
Pero él siempre hará lo que le dijo. Juan 14:3
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
CONCLUSIÓN:
El segundo resultado de responder primitivamente al evangelio, es la Esperanza.
Los Cristianos estamos llamados a vivir no solo por la fe, sino por la esperanza que tenemos en Cristo, esa esperanza bienaventurada, que Jesús nos ha dado, ¡El viene por la iglesia, viene por nosotros!
Debemos estar firmes en nuestra vida Cristiana, esperando su venida.
La poderosa razón por la que debemos mantenernos firmes sin fluctuar es porque:
...fiel es el que prometió...