ENSAYO EXEGÉTICO MC 10:15

EL Reino de los Cielos

ENSAYO EXEGÉTICO:

MC 10:15 “Yo les aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.»”

¿Qué significa recibir el Reino de Dios como niño como condición para entrar en él? Si vamos al texto en griego παιδίον expresa un sentido infantil. Como lo sostiene la palabra cuyo equivalente en hebreo יֶ֫לֶד (yeled) que expresa el sentido literalmente a un niño, ¿hay que volver a hacernos niños para entrar en el Reino de los cielos?, también según el Diccionario Bíblico Lexham de Nyberg «el término “niño, muchacho” (παιδαρίον, paidarion) se usa a menudo en la Septuaginta para la palabra hebrea “joven” (נַעַר, na’ar)» en otras palabras en razón de alguien que tiene uso de razón.

Si tomamos en consideración los pasajes relacionados de los Evangelios sinópticos Mc 10:13–16

“Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reprendían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo les aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.”

o si vemos en Mt 19:13–15 “Entonces le fueron presentados unos niños para que les impusiera las manos y orara; pero los discípulos les reprendían. Mas Jesús les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.» Y, después de imponerles las manos, se fue de allí.”

podemos ver cómo en Jesús si se toman a la letra no se comprende bien qué significa “hacer como niños”, es puede entender como un infantilismo o como un regreso a una niñez en donde no se comprende bien el bien o el mal, pero a mi modo de ver Mc 10:15 narra otro sentido. Un sentido que no quita lo bueno o la inocencia de ñla niñez sino que la comprende y la asimila de forma más perfecta. El hacerse como niños es reconocerse dependientes de Dios Padre.

No es la reacción de los discípulos «presuponen erróneamente que Jesús está de acuerdo en que se aleje a los niños. Presupone también un cierto desprecio por los niños, verificable históricamente en las regiones del mar Mediterráneo», no. Cuando Jesús dice que hay que recibir el Reino de los Cielos como niños quiere expresar una actitud profunda del corazón del cristiano.

Levoratti y Tamez sostienen que «Jesús había alabado a los niños y los había puesto como modelos de la actitud con que se ha de recibir el reinado de Dios». Una actitud del que se reconoce dependiente de una Padre. Hoy en día no se concibe un niño sin referencia paterna o materna. Un niño debe tener las actitudes que comprender el sentido literal del texto de MC 10:15 en como alguien inocente, sencillo y alegre, pero que estás en referencia al Reino de los Cielos se convierten en dependencia del Padre. Así si «podríamos decir que esta es la forma de la primera bienaventuranza en Marcos. Los pobres, para Marcos, son los niños, porque ellos nada poseen, lo ignoran todo, no pueden tener posesiones y dependen en todo de sus padres. Como para los pobres de Mateo o de Lucas (Mt 5:3; Lc 6:20), también para ellos ya se hizo presente el Reino. El Reino hay que recibirlo como ellos, es decir, con apertura, transparencia, sencillez, deseando estar en los brazos del Padre (cf. Os 11). Los niños entran gratuitamente, sin que ningún mérito los prepare».

Así como dice Levoratti «hacerse como niños no es una invitación a la puerilidad. El acento recae sobre su inferioridad física y social. Por tanto, hacerse como niños es identificarse con quienes no son tenidos en cuenta ni pretenden arrogarse ningún derecho» y así depende solo de Dios. Siguendo esta lógica «Jesús pone a los niños como modelo por su predisposición a recibir un regalo sin pensamientos dobles, sin cálculos y sin ningún resentimiento».