Devocional de hoy
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14 de marzo
14 de marzo
14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Cuando caminamos con Jesús tenemos aprender a aceptar a las personas que el acepta, bendecir a aquellos que el bendice y recibir a todos los que vienen a buscarlo.
Debemos reconocer que uno de los grupos de personas más necesitados de Jesús, son los niños para ello debemos de convertirnos en facilitadores de ideas y acciones que permitan a los niños estar cerca del Salvador.
Esto significa en primer lugar que debemos ayudar a facilitar la tarea de aquellos que hacen la tarea que Jesús hacia: bendecir y poner delante de su Padre las necesidades de los niños.
Para ello debemos de ser respetuosos de los espacios de tiempo que han sido creados para que ellos reciban la bendición de estar con Jesús.
No debemos permitir que nuestra ocupada agenda le robe a nuestros niños el derecho de crecer en el temor de Dios, estudiando su Palabra.
El peor error que está cometiendo la generación actual de padres es convertirse en el impedimento, el obstáculo para que sus hijos tengan la experiencia de conocer a Jesús, recibir su bendición y ser puestos bajo su protección.
La iglesia que descuida la tarea de bendecir y orar por los niños esta cerca de recibir un fuerte reprensión del Señor por su actitud orgullosa y egoísta.
Cada domingo debemos aprovechar la oportunidad que todavía tenemos de presentar delante del Señor nuestros hijos, busquemos los medios que ellos puedan escuchar La Palabra de Jesús y la oportunidad de que un discípulo de Cristo ore por ellos.
Debo ser un puente a través del cual los niños caminen para acercarse a Jesús.
Los niños también tienen necesidades espirituales y emocionales que necesitan ser suplidas por el único que puede bendecirles y dar respuesta a su oración.
Voy a cuidar que mi vida no sea ni impedimento, ni obstáculo para que un niño se acerque a Jesús.
Oremos,
Padre ayúdame a entender que mi tarea no es juzgar quien puede o no puede acercarse a ti, simplemente es facilitar el camino para que todo aquel que quiera lo haga, empezando por los niños.
Gracias por darme la oportunidad de proveer para mis hijos cuando eran niños el alimento de La Palabra de Dios y orar durante su crecimiento cada día por tu cuidado y bendición.
Padre que ahora esas oraciones sean efectivas en sus vidas para que el temor de Dios nunca se aparte de ellos
Oro por los que tienen bajo su cuidado niños y niñas: Por padres y madres, abuelos y abuelas y los maestros.
Oro especialmente por los maestros de la Escuela Dominical, que voluntariamente se preparan cada semana para recibir los niños.
y Oro también por los que trabajan en organizaciones donde se provee a los niños cuidado espiritual, alimentación, vestido y educación.
Bendice su trabajo en la vida de cada niño.
En el nombre de Jesús, amén.