NO COMETERÁS ADULTERIO
los diez mandamientos • Sermon • Submitted • Presented
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No cometerás adulterio.
Éx 20:14
Introducción:
Solo por curiosidad, busqué las estadísticas de infidelidad en Perú y vi que en la pandemia hubo una reducción considerable de infieles.
Pero aún así, el adulterio corresponde al 21% de divorcios que se dan en Perú.
Al menos esos son matrimonios que llegan a ponerle un fin legal a su vida conyugal. O sea, casos que se reportan.
¿Qué hay de aquellos matrimonios donde una de las dos partes es infiel y la otra parte no se da cuenta?
Hay un adulterio escondido ahí.
Transición:
¿Crees que el creyente está libre de no caer en adulterio?
Hay un gran hombre biblia que cayo en adulterio y era mejor cristiano que tú y que yo.
Hablamos del rey David. Era un hombre conforme al corazón de Dios.
Si David en esa condición espiritual tan alta llegó a caer en adulterio, seguro que tú y yo también podríamos caer.
Y recordemos como fue su caída. Fue en un momento de ociosidad espiritual.
Incluso el papel de rey que él jugaba, era su tarea espiritual o su responsabilidad espiritual, porque Dios mismo lo había escogido para liderar y guiar a su pueblo.
David peco en una fecha donde los reyes acostumbraban salir a la guerra y David debería de estar ahí cumpliendo su papel, pero no fue así.
Fue un descuido espiritual y ociosidad en su servicio a Dios como rey, lo que lo llevo a pecar de esa manera.
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
1 Co. 10:12
Debemos de estar vigilantes al adulterio, como a cualquier otro pecado.
El adulterio:
No cometerás adulterio.
Éx 20:14
Adulterio sucede cuando una de las dos partes de un matrimonio, llega a tener una unión sexual con una tercera persona.
Adulterio: lt. Adulterium: efecto de aproximarse a otro(a)
Dios dejó este 7mo mandamiento para la protección de la pureza física, pero al mismo tiempo, vemos de forma implícita que, Dios busca proteger el matrimonio (donde aquellos que hicieron el voto de fidelidad en el altar puedan guardarlo hasta el final de sus días).
1. Dios busca guardar el matrimonio:
pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
1 Co 7:2
Fornicación: Gr. Porneia: inmoralidad sexual.
En la ciudad de Corinto hubo bastante inmoralidad sexual y la iglesia de Corinto se contagio de esta inmoralidad sexual, de la mundanalidad de su ciudad. También fue por una filosofía que aquel entonces estaba en sus comienzos y era el gnosticismo (explicar).
Entonces los solteros e incluso los casados llegaban a caer en inmoralidad sexual.
Los jóvenes caían en fornicación (el termino natural que se refiere a tener relaciones sexuales antes del matrimonio).
Y los casados caían en adulterio (una relación sexual extramarital).
Es más, Pablo deja registrado el caso de una mujer que adultero con su propio hijastro.
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
1 Co 5:1
Había inmoralidad sexual dentro de la iglesia de Corinto. Esta mujer estaba adulterando con su propio hijastro e incluso eso también tiene otro nombre: incesto. Tener relaciones sexuales con un familiar cercano.
Esto debe de ser repulsivo para nosotros, porque era repulsivo para la sociedad romana.
Corinto estaba en Roma.
…y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles…
Esta inmoralidad sexual era incluso ilegal en la ley romana.
Pero se estaba practicando en la iglesia de Corinto y Pablo va a corregir todo esto.
Por eso dice:
pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
1 Co 7:2
Pablo desea que los hermanos de Corinto guarden su pureza física.
E inspirado por Dios manda que cada varón tenga su propia mujer, una. Y cada mujer tenga su propio marido, uno.
Dios pone la valla al matrimonio. Protege el matrimonio.
Y es que, si estos solteros de corinto se van a casar deben de tener una sola mujer. Y si las solteras se van a casar, deben de tener un solo marido.
- No que haya un tercero con quien se puede salir, con quien se puede conversar hasta altas horas de la noche.
- No que haya un tercero con quien compartir mis cargas y que me consuele.
- No que cuando mi esposo(a) este indispuesto sexualmente, haya un tercero con quien satisfacerme. No.
El diseño original de Dios es una mujer para un varón.
Dios instituyo el matrimonio en el paraíso, cuando entrego la mujer al hombre.
Y entrego una mujer a Adán. Y para esa mujer había un solo varón.
El diseño original de Dios para el matrimonio, es que un varón y una mujer sean una sola carne y que ninguno de los dos de cabida a un tercero.
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla…
He 13:4
Ninguno de los dos tuviera que contaminar esa intimidad sexual que solo se deben uno al otro.
Si hermano, como escuchaste: la relación sexual es una responsabilidad satisfactoria que se tuviera que dar siempre en el matrimonio y solo entre los dos.
Ustedes se deben esa intimida sexual.
3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
1 Co 7:3 – 5
Vamos a hablar sin tabús.
Jóvenes, si hay un tiempo en el cual Dios ha determinado que se de el buen sexo, el mejor sexo, es el tiempo del matrimonio.
El sexo aprobado por Dios es dentro del matrimonio. Antes, no.
Antes es fornicación y con ello pierdes grandes bendiciones de Dios y trae consigo consecuencias. Cuando pecas fornicando te estancarás emocional, espiritual y físicamente. Tú no querrás experimentar eso.
Casados, la intimidad sexual es la responsabilidad que tienes para con tu cónyuge. No puedes negarte a esa intimidad dentro del matrimonio.
El sexo es una necesidad fisiológica y tú tienes la responsabilidad de poder satisfacer a tu esposo(a).
El sexo es algo que debería de forma muy frecuente en el matrimonio. Y solamente hay una excepción en la cual deberían de abstenerse de la intimidad y es cuando uno de los dos o los dos, deciden pasar más tiempo con Dios.
5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; …
La excepción es solo cuando desean pasar tiempo con Dios, mejorar la calidad de su vida espiritual.
Pero ese tiempo no debería de extenderse mucho, porque Satanás puede tentar a uno de los dos en su necesidad sexual.
… y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Esto no debería de ser así, pero uno de las razones por la cual un creyente puede caer en adulterio – sea mujer o varón – es por el descuido de la intimidad sexual de su cónyuge, lamentablemente.
Pero, si dentro del matrimonio hay una actividad sexual constante, ninguna de las dos partes tendrá la necesidad de satisfacer su deseo sexual en otro lugar. Eso sería ilógico, sería un pecado innecesario.
Seria como un rico, que toma el papel de ladrón y roba algo que no necesita.
Hermano, cuida a tu esposa del adulterio.
Hermana, cuida a tu esposo del adulterio.
Cuídense.
Cuando Dios dice:
No cometerás adulterio.
Éx 20:14
Es porque también protege la sagrada institución del matrimonio.
2. Existen dos tipos de adulterio:
El adulterio mental o del corazón y el adulterio físico, el cual Dios aborrece, porque va en contra del matrimonio sagrado que el instituyó.
a. El adulterio mental o la del corazón:
27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Mt 5:27 – 28
Cristo se encuentra aquí, en aquel conocido evento del Sermón el monte.
Y Cristo, en este Sermón del monte comienza a darle el significado correcto a la ley. Entonces cita Ex. 20:14.
Y para aquel entonces en la creencia judía, solo se creía que adulterio era el acto sexual físico.
Pero Cristo llega y le da la interpretación correcta a este 7mo mandamiento. También le da la perspectiva correcta a este pecado.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Déjame leerte otra versión:
Habéis oído que se dijo: no debes cometer adulterio. Pero yo os digo el que mira a una mujer de tal forma que despierta en sí mismo deseos prohibidos hacia ella, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Este verso no solo alude al varón, sino también de forma tácita a la mujer.
Y quizás se menciona de forma directa al varón, porque el varón es más tentado por los ojos.
Pero vemos que el adulterio se vuelve pecado no solo cuando se llega a la intimidad física, sino también cuando en el interior nace un deseo de querer aprovecharse de aquella mujer.
Es necesario que entendamos aquí que, Jesús no esta hablando de un deseo natural, una atracción normal.
Ejem:
Si por ahí sale una pareja de esposos a la calle y se les cruza una mujer hermosa, y el varón sin tener la intención la vio, porque se cruzó con ellos; y como la vio, para él, esa mujer le pareció simpática, atractiva, pero ahí quedo y él desvió su mirada.
Eso es un deseo natural, una atracción normal.
Si la misma pareja de esposos sale a la calle y ahora se les cruza un varón guapo, con buen porte, y la esposa sin tener la intención lo ve. Para ella, ese varón le pareció atractivo, simpático. Pero también ahí quedo y no siguió mirando.
Eso es una atracción normal.
Pero si aquel esposo o la esposa, se hubiesen quedado mirando un poco más a la persona que pasó y deliberadamente con sus ojos comienzan a despertar un deseo de querer poseer a esa persona, si con sus ojos despiertan la concupiscencia de su corazón y de forma intencionada estimulan su deseo sexual, eso es adulterio de corazón, eso es adulterar con la mente. Eso es pecado.
Varones, hay que cuidar nuestros ojos.
Alguien decía: Quizás la primera mirada no puedes evitar, pero si evita la segunda.
David cayó en adulterio, no por una mirada, sino por seguir mirando.
El pudo evitar la mirada y seguir su camino en el terrado, pero continuó mirando y eso lo llevó a preguntar por la mujer que vio, y eso lo llevó a mandar a llamar a esa mujer, para luego poseerla.
Recuerda que tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. No permitas que, por culpa de tu ojo, todo tu cuerpo este en tinieblas.
No tomes en poco este pecado del adulterio de corazón. Porque, así como una persona puede morir por una hemorragia interna, así también un creyente puede morir espiritualmente por la concupiscencia de su corazón. Un cristiano puede ir muriendo internamente por el pecado de adulterio que se da en su corazón.
Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
Job 31:1
NTV
Hice un pacto con mis ojos, de no mirar con codicia sexual a ninguna joven.
Al igual que Job, hagamos esta promesa delante de Dios.
b. El adulterio físico:
Aquí ya el pecado se convierte en acción.
Job califica el adulterio como maldad e iniquidad.
Porque es maldad e iniquidad que han de castigar los jueces.
Job. 31:11
Dios también llama maldad al adulterio:
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, …
Jr 29:23
Este pecado es maldad, es grave, porque es una transgresión al voto matrimonial. Porque delante de Dios ese matrimonio es un solo ser, una sola carne, pero cuando uno de los dos adultera, contamina esa unión.
El adulterio físico es maldad, porque es una deshonra y una gran afrenta para Dios, para el Dios Trino:
- El adultero afrenta a Dios Padre, porque Dios dijo: “no cometerás adulterio”, pero el que adultera pone su voluntad por encima de la ley de Dios, pisotea su mandato.
El adultero afrenta a Dios Padre, porque desperdicia la vida que Dios le dio en la lascivia.
- El creyente que adultera afrenta a Cristo, porque menosprecia la sangre derramada de Cristo en la Cruz. Cristo ha comprado a ese creyente a precio de sangre.
Un creyente pertenece a Cristo, forma parte del cuerpo de Cristo, es un miembro del cuerpo de Cristo.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?
1 Co 6:15
Como miembro del cuerpo de Cristo, el creyente no puede caer en contaminación, no debe de caer en adulterio.
Si lo hace, menosprecia la sangre derramada de Cristo y menosprecia a Cristo mismo.
- El creyente que adultera al E.S. ya que el cuerpo es su templo. El lugar de su morada.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
1 Co 6:19
El creyente que adultera profana el templo del E.S.
El adulterio es una afrenta al prójimo, porque el adultero(a) roba la mujer o el varón de otra persona.
El adulterio degrada a la persona que lo comete, lo hace una bestia.
Como caballos bien alimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo.
Jr 5:8
Dios describe al adultero como un caballo que relincha, en otras palabras, lo describe como una bestia irracional que se va detrás de alguien para adulterar.
Pero, incluso hay animales que saben respetar a su pareja animal.
Los pingüinos, las grullas, las palomas, los loros, los cisnes, los gansos y las tórtolas. Tienen una sola pareja en su vida y mueren en esa fidelidad animal.
Entonces aquel adultero(a) que se va detrás de una tercera persona, es peor que un animal.
Así que, el adulterio es un mal tremendo, una afrenta a Dios y una degradación de tu mismo ser.
3. ¿Cómo podemos cuidarnos del adulterio?
Cuida tus ojos:
Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
Job 31:1
Cuida tus conversaciones con el sexo opuesto:
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
1 Co 15:33
Vigilemos constantemente nuestro corazón y todo lo que pueda nacer ahí:
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Pr 4:23
Ama y aprende a amar cada día más a tu esposa y esposa, a tu esposo:
Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud.
Pr 5:18
Y, sobre todo, aprende a temer más a Dios:
…Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
Pr 16:6
Porque, cuanto más temor de Dios tengamos, nosotros diremos al igual que José:
… ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?
Gn 39:9
El temor que José tuvo a Dios fue lo que lo contuvo a pecar. Teme a Dios, porque el temor es el guardián de tu alma.
Conclusión:
No cometerás adulterio.
Éx 20:14
Recuerda que Dios dejó este mandamiento para la pureza física y la protección de tu matrimonio.
Oye a Dios y cuida tu matrimonio.